Izuku abría sus ojos muy cansado, su cuerpo estaba adolorido y ardía en algunas partes, estaba aún recordando lo sucedido anoche, realmente si había sido algo muy salvaje que en su vida se hubiera esperado, su rostro se sonrojo y de inmediato se tapo con las sábanas de golpe, su entrada ardía y su mente estaba en un limbo aún pensando el porque lo había disfrutado tanto como lo había hecho.

Dio un brinco cuando la puerta rechino cuál película de terror, volteo robótico solo para ver al rubio cenizo ahí parado con una bandeja de comida ¿Qué acaso todos después de joderlo le llevaban el desayuno? No contesten, suspiro, podría acostumbrarse a eso.

— B-b-buenos días — dijo nervioso intentando no mirar los ojos rojos escarlatas que le miraban tan fijamente.

— Hola Deku... ¿Dormiste?... Que pregunta más estúpida, olvídalo ¿Cómo sigue tu cuerpo? — el menor se sonrojo, claro que no había dormido nada, era obvio y su cuerpo bueno... Realmente dolía.

— M-me duele... B-bueno...— el otro dejo la bandeja a un lado, miro al pecoso, la posesividad lo atrapó y de un momento a otro ya estaba besando brusco al menor, Izuku sintió algo pasar por su boca y a su garganta no tuvo más opción que tragar.

— Es la mejor forma de despertarte y darte medicamentos Deku — beso su frente y se sentó a un lado, comenzando a comer lentamente mientras que Izuku, aún muy sonrojado, solo se dejaba hacer.

Esa tarde tenían una salida, todos los equipos que aún no se habían ido a sus respectivos países saldrían juntos, aunque hubieran perdido tenían derecho a ir, como una despedida.

Claro Izuku iría, pero en silla de ruedas porque si que se le dificultaba caminar, Bakugo lo llevo hasta su hotel, Momo le recibió, mirando de la peor forma al cenizo solo ayudo a Izuku a caminar a su habitación, no pregunto nada, ya obtendría respuestas del menor esa misma tarde, sobre todo con cierta persona que había contactado para estar de más en ese día de paseo.

Una vez Momo se fue, Izuku comenzó a sobre pensar una vez más todo lo sucedido, se había vuelto una sensación mundial, con muchos seguidores y ahora considerado mejor que el gran Messi o el gran Maradona, ese título era mucha carga para sus hombros y realmente no sabía cómo reaccionar, el viaje de hoy me ayudara a despabilarse y estar tranquilo, esperaba, ya mañana sería la final, según le habían informado irían contra Argentina, lo que significa ver a aquel pelinegro de mirada rojiza de nuevo, nervioso una vez más solo se acostó a dormir antes de que fuera buena hora para despertar.

Después de un rato dormido, escuchó unos leves toques en su puerta.

— ¿Joven Midoriya? — era All Migth, el rubio seguro iba a preguntar sobre su desaparición del día anterior, nervioso se dirigió a la puerta abriéndola levemente.

— ¿S-sí All-all M-igth? — hablo con miedo, el rubio le dedico una sonrisa calmandolo al instante.

— Ya vamos a salir, toma tus cosas y vamos — Izuku asintió cerró la puerta y empezó a empacar, no irían muy lejos, pero aún así debía llevar lo necesario.

Ya en la planta baja todos le vieron curiosos, Izuku no caminaba bien y eso era un hecho, así que Momo lo ayudo, Kirishima y Shoto notaron la cercanía de ambos, no les gusto en lo absoluto, lo venían viendo desde el día anterior. Por su parte, Izuku platicaba feliz con el pelinegro, incluso estuvieron sentados juntos en el camión que los llevaría a un parque acuático, durante el viaje fueron risas y anécdotas, sin mencionar el partido del día siguiente que Argentina iba más a las encuestas para ganar.

Llegando al parque acuático Izuku seguía platicando con el mayor, claro les dieron las indicaciones, las más básicas, porque eran adultos responsables, se suponía.

— ¡El último en llegar se lo coje un tiburón! — grito Kirishima para tirarse al agua de la primera piscina que vio. Todos negaron, pero igual lo siguieron, menos Izuku, el menor optó por ir a por una piña colada con alcohol, se sentó en la barra listo para ordenar; sin embargo una voz muy conocida lo atendió.

— Buenas tardes bello joven ¿Qué le sirvo? — Izuku levantó la mirada sorprendido y emocionado, unos ojos grises lo recibieron, además de una sonrisa burlona y coqueta.

— ¡¡R-RODY!! — Izuku grito emocionado, olvidando la barra que los separaba, se levantó de su asiento y de un salto paso la barra y abrazo al castaño, el otro lo esperaba con los brazos bien abiertos, estrechando el pequeño y delgado cuerpo que estaba consigo después de tantos meses — te extrañe muchísimo — dijo el menor apretando aún más al castaño contra sí.

— Yo también, no sabes cuánto espere  este momento Izuku-Kun — el abrazo era tan cariñoso que soltaba partículas de flores y corazones a su alrededor.

— ¿Quién es él? — una voz extra se escuchó frente suyo, Izuku se separó del castaño para mirar a sus amigos del equipo, Shoto, Eijiro, Katzuki incluso estaba ahí, pero también Momo.

— ¿No lo conocen? — dijo Momo tranquilo abrazando por los hombros al castaño, Izuku sonrió de nuevo — Es Rody Soul, un muy buen amigo nuestro de España, pero, recientemente a estado en Japón, es el piloto que nos trajo — todos quedaron dudosos, sus miradas confundidas se fueron al castaño que miraba soñador a Izuku, eso claramente los molesto — lo llame ayer, por ciertos... Problemas — la mirada del pelinegro fue directo al cenizo que se colo en su grupo, este mismo noto a lo que el chico se refería, no le importaba, mejor, así sabrían bien quién había marcado al lindo pecoso cómo suyo.

— ¿Así que por eso estás aquí Rody-Kun? — el castaño asintió, Izuku le sonrió feliz y emocionado, ya habían pasado unos buenos dos meses desde que lo vio la última vez, incluso todo lo vivido en esos meses con ciertos chicos.

— Me quedaré hasta la final, después yo mismo te llevaré de regreso a Japón, en un avión privado ¿Qué te parece? — Izuku feliz asintió, siempre había querido ir en un avión privado, Momo se acercó a ellos de nuevo.

— Claramente iremos ambos, tu tranquilo Izuku, ganemos o perdamos el partido te vamos a tratar como te mereces — abrazo al menor, lo cargo por su espalda y ambos se tiraron a una de las piscinas, todos los chico voltearon al castaño, este claro ni se inmutó, solo paso por ellos y se fue a las piscinas igualmente.

Luego de un rato, todos miraban como Izuku se divertía demasiado con ambos chicos, el castaño y el pelinegro le echaban agua al pecoso que divertido correspondía.

Todos estaban en sus camastros al lado de la piscina, cada quien con su cerveza al lado y sus miradas fijas en el pecoso feliz con aquel desconocido y con Momo.

— Esto es una mierda — dijo Shoto tomando de su cerveza al rato, todos asintieron por lo dicho, realmente no soportaban ver a Izuku ahí, los celos los invadían y les hacían sentir horrible envidia.

— Realmente es una mierda — los tres voltearon para ver a Tenko y a Touya, el bicolor desvío la mirada con molestia, al igual que Bakugo.

— Hermanito... ¿En serio te gusta mi chico también? Esto es una mierda sin dudas — aseguro el peliblanco, Shoto le vio con molestia, luego Tenko volteo al cenizo.

— Vaya, no sabía que los perdedores también tenían el derecho de venir — mencionó con burla, Katzuki le miro de mala forma, se levantó y se fue del lugar. Río burlón, para sentarse en el lugar que dejó el cenizo.

Todos estaban comiendo tranquilamente  Izuku incluso ya había salido de la piscina, con una toalla encima comía al lado de sus dos amigos, todos aún los fulminaban con la mirada, aunque, realmente todo estaba muy tranquilo, demasiado Ara ser verdad, sobre todo para la vida de Izuku que era una montaña rusa llena de emociones buenas y malas.

— Se me hace extraño que todo esté tranquilo, normalmente es más... Movido — dijo Izuku extrañado.

De la nada las puertas se abrieron de golpe, todos estaban curiosos y sorprendidos, un grupo entro, dos chicas y tres chicos, todos se veían muy demandantes e imponentes, lentes de sol y cuerpos perfectos, Izuku y compañía voltearon confundidos, se suponía que el lugar había sido reservado solo para ellos, así que nadie, supuestamente, debía estar ahí más que ellos.

— Hi! My name is Keigo Takami, and I Want you honey~♡︎ —Un rubio se acercó al pecoso y dijo aquellas palabras mientras besaba su mano, el pecoso se sonrojo por la acción, pero, de inmediato el rubio cayó al piso por un golpe proporcionado por una chica albina, muy hermosa.

— Ellos hablan español idiota — dijo la mujer, se quitó los lentes dejando ver unos hermosos ojos rojos.

— Perdón, pensé que hablaban Inglés, como es el idioma internacional ¿No? — dijo el otro entre risas, Izuku se rió de ellos de igual forma, su risa se volvió el único ruido del lugar, tan linda, tan fina, tan angelical.

— ¿Quién mierda son? — hablo con desagrado el cenizo que aparecía apenas vio a ese grupito de extraños.

— Somos la selección...— el rubio fue callado por la peliblanca de nuevo.

— La selección mexicana — los vasos cayeron, las mandíbulas también y los ojos se abrieron a más no poder.

— ¡¡¿Qué?!! ¡¡Mentirosa, esa selección fue descalificada desde la fase de grupos!! — dijo Kirishima totalmente sorprendido como todos los demás, la albina sonrió, tomo una copa y se sirvió un poco de vino.

— Si miento ¿Porque estoy aquí? Se supone que solo las selecciones restantes, hayan perdido o no, pueden estar aquí — mencionó galante, esa mujer dejaba ir imponencia, mas como es que aporreo la copa en la barra y su sonrisa burlona y superficial.

— Les explico, luego de que nos "eliminarán" no sé si supieron, pero mientras España hacia su revancha con Japón, la selección francesa se retiró por problemitas políticos, así que la selección mexicana estaba en la sima de los eliminados, por eso, nos regresaron al mundial, ganamos a Polonia, Rusia y Inglaterra, realmente fue fácil, sobre todo con nuestra jugadora estrella — dijo el rubio mirando a la albina, está seguía tomando vino con superioridad.

— ¡¿Qué?! Es un torneo varonil, por algo las mujeres tienen su propio torneo — mencionó con molestia Tenko.

— Oh cariño, a las chicas realmente casi nadie les hace caso "el fútbol es un deporte de hombres" es una mierda que quieras o no sigue en nuestras cabezas, así que el director técnico de mi selección, o bueno, directora, me metió a mi y a otra compañera, tenemos muchas habilidades que un machito como tú no entendería niñito, somos el primer equipo mixto en un mundial — hablo totalmente orgullosa, en ese momento un pelinegro se acercó a ellos, tenía cara de que odiaba la vida y no dormía lo suficiente, junto a él una rubia de ojos rojos — ellos son, Mout Lady y Erashed Head — dijo sus nombre clave — yo soy Mirko y este idiota Hawsk, pero, ya les dijo su nombre real así que no hay sentido llamarlo así.

— ¡Oye coneja! En fin, estamos ansiosos, ya que, antes de la gran final, habrá una última disputa por el tercer lugar, México y España ¿Qué les parece? — mencionó totalmente altanero.

Todos se veían algo confundidos y sorprendidos, que de la nada una selección que creían más que muerta regresará y decir que habría un partido especial contra España era mucho, sobre todo cuando esos tipo parecían ser muy orgullosos y su orgullo llegaba al gran trofeo de todas las selecciones deseaban, pero, no era la copa, no, era aquel peliverde que estaba encantado con los ojos rojizos de la albina.

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Hola mis amores! Un cap más, uff, perdón pero neta quería meter a mi hermosa y tonta selección en algún punto y no sabía cómo hasta ahorita jsjsjs, así que ahí está, sin más mis vidas ¡Los amo!