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07

Los himnos pasaron, Izuku estaba un tanto nervioso, vio la banca contraria solo para ver cómo esas escarlatas y esos ojos turquesa le veían fijamente.

Del otro lado, el capitán del equipo Argentino tomaba una coleta para amarrar su largo cabello negro, mientras el portero veía a otro lado.

— ¿Es lindo, no? — hablo aquel peliblanco, el pelinegro miro de reojo en su dirección solo para encontrarse con aquel pecoso sensación calentando.

— Tsk, no me interesa, solo quiero aplastarlo — el albino sonrió por eso.

— Oh sí, no sabes cuánto quiero aplastarlo — el pelinegro rodó los ojos su amigo era un lujurioso y, aunque ese pequeño era hermoso, no se dejaría engatusar por un japonés sobre todo.

— Solo apresurarte Touya, tenemos un partido que ganar — afirmó para comenzar a ponerse en su debido puesto.

— Te terminarás enamorando Shimura~ — burló el albino para ir a la cancha de igual forma.

— Mjmjmj, Tenko-kun es un total tsundere, siempre ocultando sus sentimientos ¡Jajaja! Mira nada más a ese lindo pequeño! ¡Lo quiero! — un chico rubio con colmillos y ojos ámbar miraba al menor que estaba a unos metros del capitán, su rostro se sonrojo al verlo más de cerca, era tan adorable — ¡Me encantaría ver cómo se raspa una rodilla, su sangre debe ser brillante! —

— No digas esas cosas estúpidas Himiko — un tipo de cabello albino largo, atado en una coleta, miro con enojo al cenizo.

— Que aguafiestas Geten, pero ese pequeño va a ser mío — el llamado Geten suspiro.

— Si que es lindo.

Un tipo de cabello blanco y ojos rojos estaba en la banca, su equipo era el mejor estaba seguro, pero eso no era lo que le preocupaba, más bien ese idiota de nombre Toshinori que era su contrincante, lo odiaba con todas sus fuerzas desde siempre, más aún cuando él si logro obtener a aquella preciada joya peliverde que él conoció mucho antes que Toshinori, pero por un descuido no logro obtenerlo.

El árbitro pito, dando inicio al partido, Izuku tenía el control de la pelota, totalmente asustado al sentir a ese chico pelinegro de ojos rojos como la sangre perseguirlo, pero no se dejaría intimidar, con el mayor control que pudo anoto el primer gol, totalmente contento por haberlo logrado, con ayuda de su equipo claro.

Celebraron aún bajo la mirada de esos ojos escarlatas.

— ¡Tenko-kun! ¡¡Sé que es lindo, hermoso y adorable, pero no te dejes!! — grito el rubio desde media cancha.

El llamado Tenko chisto, para empezar así otro tramo del partido. Ahora el equipo contrario mantenía la pelota, Izuku intentaba quitarle el balón al pelinegro, pero era difícil, mientras sus demás compañeros ayudaban; sin embargo, estos eran marcados por el equipo contrario, así que era difícil saber cómo sacar la pelota de esa área sin que el equipo contrario la tuviera en sus pies.

Llegó un momento en el que simplemente no pudo seguirle el paso y anotaron otro gol, Izuku estaba angustiado, ya estaban empatado y justo se acabó el primer tiempo.

Tenko tomaba agua, miraba a todos los argentinos que fueron solo a verlo triunfar, sonrió por ello, eso era una gran motivación, se tiró un poco de agua encima dejando recorrerla por su rostro y cuello, dándole una vista muy favorecedora a sus fans.

— Eres un exagerado — dijo la voz del albino a si lado.

— No hables Geten, aveces también lo haces — el contrario se encogió en hombros, los rojos ojos de Shigaraki se fueron directo al menor, el pecoso tomaba agua tranquilamente, pero se veía tan bien haciendo eso, todas las chicas, incluso argentinas y argentinos, gritaban su nombre, viéndolo de una forma tan sexy que querían comerlo ahí mismo.

Izuku sonrojado y nervioso solo sonreía y con su mano saludaba, le tenía envidia a ese chiquillo y por eso más quería destruirlo.

El segundo tiempo empezó, Izuku no era titular en esa ocasión, estaba en la banca analizando los movimientos del equipo contrario y en donde podía Hayar sus puntos débiles, eran ágiles sí, pero no parecía haber mucha comunicación entre ellos, decidió usar eso para ganarles.

— ¡All Migth-Sama, estoy listo para volver a entrar! — el rubio le miro de reojo y asintió, pidió el cambio y el menor entro a la cancha, todos los presentes gritaron al ver al pecoso entrar de nuevo, Izuku utilizo justo la poca comunicación del equipo contrario, aprovechando también que Tenko era quién mantenía más el balón consigo, le robo el balón varias veces, logrando así anotar dos goles más, quedando así 3-1 a su favor, lo que no se espero fue que ese tipo de cabello negro se pusiera más agresivo de lo normal.

— ¡¿Piensas que puedes ganar Midoriya?! — grito, Izuku no le prestó atención, quería anotar un cuarto gol y eso lograría — Sabes, todos te tienen lástima, solo te quieren por ese bonito culo gordo que tienes, todos lo único que desean de ti es hundirse hasta el fondo en tu culo de puta — Izuku paro en seco por eso, si lo pensaba bien, Shimura tenía razón, hasta ahora había tenido experiencias muy del ámbito sexual, con Kirishima y Enji, también tenía algo pendiente con Bakugo.

Quizá, si todos querían solo cojercelo, aunque no pensaba que fuera tan especial como para desear eso.

— Acepta tu destino y mejor se una buena perra para los demás — el pelinegro le quitó el balón, Izuku se quedó de pie en media cancha, Tenko fue directo a la portería contraria anotando otro gol más.

Izuku cayó de rodillas asustado, apretó sus puños con enojo para levantarse, no se dejaría de las palabras del pelinegro. El partido empezó de nuevo, está vez Izuku se había quedado en su lugar con su cabello dejando sombra en sus ojos, Tenko río, había destruido al pequeño, o así lo creía hasta que sintió una presencia a su lado.

Miro a su derecha solo para ver a Izuku, su rostro aún guardado por su cabello y un aura sombría, de repente levantó la mirada viendo esos ojos esmeraldas llenos de seguridad.

— ¡Me importa lo que piensen los demás de mi! ¡Voy a ser quien yo desee no lo que los demás quieren que sea! — ver aquellos ojos llenos de determinación logro que El pelinegro parara en seco, Izuku robo el balón y con ayuda de Shoto, el bicolor anoto el gol con el que se terminó el partido.

El pelinegro se quedó ahí sorprendido, nunca alguien le había dicho aquello, ese pequeño era diferente, se volteo viendo al menor celebrar con su equipo, siendo levantado por estos mientras el menor reía feliz y animado.

Su rostro se tiño de carmín, sin saber que hacer solo se levantó apretando la mandíbula, con un notable sonrojo en sus mejillas y el enojo, sin más se fue a su banca aceptando su derrota, no estaban eliminados, pero la derrota se sentía mal.

Izuku miro al pelinegro irse, cuando su equipo dejo de celebrar fue a los vestidores de los argentinos.

— ¡Mira nada más! ¡Un pequeño conejo a venido a visitarnos! — dijo feliz el chico cenizo con una enorme sonrisa.

— Y-yo... Quisiera hablar con... Su ca-capitan — el cenizo lo pensó un momento, luego chisto y grito dentro de los vestidores.

— ¡¡Tenko-kun te habla el niño hermoso de la selección japonesa!! — el susodicho brinco sorprendido por eso.

Chisto y se levantó de su lugar, fue justo donde le esperaba el pequeño peliverde, sus bellas esmeraldas esperando a su llegada.

— ¿Qué quieres? — hablo con molestia fingida.

— Para empezar, eso no es muy amable, como segundo, lo siento... No debí gritarte hace rato, además...

— No importa, tenías razón, no debo ser quien para decirte que debes hacer y que no — aseguro el pelinegro, el sonrojo en sus mejillas era notorio en ese momento.

— So-sobre... Lo que dijiste y-yo... Quizá sea real, quizá no, pero, aunque eso sea enserio, no em dejaré pisotear por eso, tampoco dejaré que me hagan cosas que no quiera, tenlo por seguro — afirmó el pecoso, Tenko se sonrojo de nuevo por eso.

— Sé que lo serás... Suerte en tu próximo partido Midoriya — Izuku asintió feliz para irse del lugar, mientras tanto el pelinegro miraba a aquel pequeño, el sonrojo en su rostro aún estaba presente.

— Y al final del día si te termino gustando ese pequeño, Shimura — burló el portero peliblanco, el pelinegro le miro con enojo, pero, tenía razón, aquel chiquitín era muy, muy hermoso, aunque a principio lo pensó como un rival, ahora lo veía como algo más, algo más hermoso y puro que deseaba con toda el alma.

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Hola!!! Aquí de regreso mis amores, los amo mis vides, espero les siga gustando, sinceramente me encantó esta temática de Fútbol, sobre todo que soy buena en el deporte, en fin ¡Los amo!

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