— ¡Es totalmente injusto! No había fuera de lugar ni nada parecido, el gol fue justo — Toshinori jalaba sus mechones de cabello frente al árbitro que había estado en el partido, este con un cigarrillo en la boca solo le miro cansado.

— Escuche, está equivocado, su jugador estaba en una posición que no le correspondía, si no puede aceptar una derrota, ese no es mi problema — dijo simple y siguió fumando su cigarrillo, ya tenía millones en la bolsa y no los dejaría ir.

All Migth totalmente furioso por esa injusticia salió del lugar, fuera estaba Endevor viéndolo.

La sonrisa socarrona en su rostro y el obvio poder en su victoria estaba presente, el rubio iba a dar la vuelta, no quería hablar con ese estúpido de nombre Enji, solo quería ir a ver cómo estaba el pecoso y a decirle que ya no estaría con ellos, también decirle al equipo, una apuesta era una apuesta, no podía hacer nada.

— Escucha Toshinori, puedo cambiar la apuesta por algo que nos beneficia a ambos — el rubio paro su andar, para ver al pelirrojo.

— ¿Qué propones? — Enji sonrió, sería todo tan fácil.

Izuku iba cabizbajo a ver a su equipo, no pudo estar ahí para apoyarlos y ahora debía decirles adiós.

Su brazo fue safado, así que solo debían poner fuerza y listo, cómo nuevo, pero eso no le subía los ánimos.

Izuku sintió una mano en su hombro, confundido miro a su director técnico, este tenía una mirada preocupada en su rostro, Izuku se preocupo realmente.

— Joven Midoriya — Izuku estaba nervioso, de lo que fuera a decir el mayor, Toshinori lo miro fijamente, cómo pensando mucho en lo que estaba por decir — escúchame bien, Endevor cambio la apuesta, pero, está de ti aceptarla o no — Izuku asintió escuchando cada palabra de lo que el mayor decia.

Su preocupación iba aumentando a cada minuto que pasaba, básicamente Endevor quería que el menor fuera su mano derecha, seguiría en la selección de Japón jugando en el mundial, pero, al mismo tiempo estaría ayudando a sus chicos para entrenar, Izuku podía negarse, pero a cambio no jugaría en los próximos partidos del mundial dejando sola a su selección, Izuku estaba pensativo, por un lado podía ser bueno, pero por otro podía ser malo.

No conocía a Endevor, no había tenido la oportunidad de conocerlo formalmente, así que no sabía de lo que era capaz, negó, aunque ayudará al contrincante, confiaba ciegamente en su selección para ganarles aún así.

— Acepto — Toshinori asintió, le diría a Endevor de inmediato, según tenía entendido, el pecoso iría esa misma noche a hacer el formal acuerdo, sin nadie, solo y con el pelirrojo, Yagi tenía miedo.

Izuku entro más confiado a los vestidores, disculpándose con todos por no poder estar ahí para apoyarlos, claro nadie se enojo, fueron y abrazaron al menor totalmente aliviados de que estuviera bien, Izuku cómo es lloro, lloro de alivio de que su equipo no estuviera molesto con él.

Lo de Endevor sería un secreto, su propio secreto.

Yagi miro su teléfono, el mensaje de Enji estaba ahí, quería ver al pecoso a solas por completo a las cinco en punto, estaba alterado, dejar al menor sería un gran riesgo, pero no podía hacer más, Izuku había elegido y él no se podía meter, mando un simple "ok" y fue con sus jugadores a darles ánimos.

El siguiente partido sería en contra de Argentina y realmente Izuku tenía miedo.

La tarde llegó y Izuku debía ir con aquel gran pelirrojo, Yagi intento decirle que no había problema con no cumplir con la apuesta, pero Izuku no, Izuku dejaría el honor de su país en alto, así tuviera que ir con ese equipo español.

Toshinori resignado solo lo dejo ser, Izuku caminaba por el hotel en el que España estaba, tenía algo de miedo por el simple hecho de estar ahí, las miradas no se hicieron esperar, todos le miraban de una forma que no sabía descifrar, hasta que llegó a la habitación del director técnico de la selección española, escuchó un simple adelante y paso.

El pelirrojo tenía una ropa típica de dormir, incómodo Izuku se quedó parado en el marco de la puerta.

— Pasa, tampoco te voy a comer — Izuku entro nervioso, miro la lujosa habitación, se notaba que el mayor tenía dinero, el pelirrojo se sentó en la cama, Izuku se mantuvo parado, Enji era incluso más alto que el menor estando sentado, eso preocupo a Izuku — escucha pequeño, no quiero perjudicar ni a tu equipo ni a ti, así que, que tal otra clase de trato — Oh no, pensó Izuku, no sabía a dónde iría eso y eso le causaba terror.

— ¿Q-qué es lo q-qué propone? — el menor dijo no muy confiado, Enji sonrió, se levantó de la cama para tomar del mentón al pecoso, Izuku empezó a temblar, pero solo espero la respuesta del mayor.

— Solo serían dos favores...—

Izuku no supo en que momento, termino en el regazo de Endevor, totalmente desnudo y con el mayor besando su cuello.

La propuesta de Enji era justo esa, sexo a cambio de no molestarlo más ni a él, ni a su equipo, Izuku acepto, no tenía opciones, tampoco iba a dejar a su equipo solo por ese estúpido señor.

Sintió sus manos acariciar su trasero, le daba asco, sentir a aquel hombre que no le venía en nada, tocar con lujuria su cuerpo, amasando sus muslos y viendo el hermoso rostro del menor cubierto en un culposo placer.

Le encantó aún más ver cómo Izuku se retorcía al meter dos dedos en su entrada.

Sus dedos eran grandes, su mano era grande, en general, Enji era grande y ahora con sus dedos gruesos y largos moviéndose con experiencia dentro de él, realmente lo hacía delirar, aunque Izuku estaba en completa negación de lo que estaba haciendo.

Su mente se puso en blanco cuando el mayor tocó algo profundo dentro suyo, sintiendo como su pequeña polla se ponía tan dura como una roca, Enji sonrió, ya tenía al pecoso donde quería.

Con eso en mente lo dejo sobre la cama, viendo su hermoso cuerpo y esa linda cara de excitación, sin dudas aquel chico era una delicia.

Comenzó a lamer los pezones del pecoso, Izuku apretaba las sábanas, no arremetas, era lo único que se le venía en mente, si lograba que el .ahora se viniera rápido todo se acabaría.

Enji siguió bajando su recorrido, hasta la entrepierna del menor, tomando las piernas del pecoso levantando las para tener mejor acceso a su mojada entrada, metiendo su larga lengua en esta, Izuku gimió en alto, extrañado, pero complacido, solo apretó las sábanas con más fuerza aún.

El pelirrojo se deleitaba con las reacciones de aquel pecoso, era tan jodidamente delicioso, mierda, no se cansaría de repetirlo una y otra vez.

Izuku estaba listo para recibirlo, estaba seguro, así que dejando su dilatada y mojada entrada en paz, para desabrochar su cinturón poco a poco bajo la mirada del menor, Izuku miraba a Endevor con miedo, ¡esa cosa era enorme! Estaba seguro que no iba a entrar en él, lágrimas picaron sus ojos por el miedo, pero a Enji no le importo mucho, tomo las piernas del menor para ponerlas de nuevo sobre sus hombros, alineando está vez su gran verga en el interior del pecoso.

Comenzó a empujar viendo como el pecoso fruncía su seño, fue entrando más y más, Izuku dejo ir un grito ahogado cuando sintió que la punta tocaba el fondo en su interior.

— Oh pequeño, me tomas tan jodidamente bien, pero, no es suficiente — Izuku miro totalmente sonrojado y preocupado como el mayor seguía empujando en su interior, sintió como rompía algo en su interior, ahí, si que gimió adolorido.

— ¡Ahh!~♡︎ ¡Ya-ya no ma-más, d-duele! ♡︎ — Izuku sintió aún más fondo y un líquido algo cálido bajar por sus muslos.

— Vaya, creo que fui más haya, no importa — tomo el mentón del ido pecoso, besándolo con pasión, comenzando con las estocadas dentro del menor, Izuku gemía sin parar mientras se aferraba a la espalda del mayor, este se aferraba a penetrar al pecoso, Izuku sentía como tocaba su punto dulce, dando más h más firmes estocadas logrando que el menor se corriera por completo, al poco rato él también se corrió, manchando el interior del pequeño niño, dejándolo jadeante, sus ojos se cerraban poco a poco, hasta solo ver la sonrisa socarrona del mayor.

Enji veía el cuerpo inconciente del pecoso, se veía tan sereno, acaricio su rostro un momento antes de que la puerta fuera abierta de forma rápida, Enji se puso bien su pijama dejándolo vestido, no fue lo mismo con el pecoso que estaba en la cama inconsciente y desnudo, manchado de semen.

Aquel que había entrado al cuarto tenía su seño fruncido, miraba con asco a Enji, pero poco le importaba, solo iba por su recompensa prometida.

— ¿Qué quieres Bakugo? — el español le miro fijamente, bien que Endevor sabía por quién iba.

— Vine por Deku, tenemos un trato — dijo firme, Enji paso a su lado, sirviendo un poco de café.

— Lo sé, descuida, será tuyo al amanecer, por ahora, cómo puedes ver — el mayor se acercó al pecoso, lo arropo, mirándolo con cariño, aunque no lo aceptara ese pequeño era tan hermoso, no solo físicamente, también su actitud y personalidad era algo que cautivaba a cualquiera — él no está muy dispuesto ahora.

— Tsk, solo no se te olvide el estúpido trato viejo — el cenizo se fue aporreando la puerta, a Enji poco le importaba, cerró con llave y se arropo junto al menor, veía su lindo rostro dormido, que tanto le gustó, beso su frente y abrazando al pecoso se durmió de igual forma.

Yaoyorozu estaba preocupado, desde que había terminado el partido, el pecoso no había vuelto a el hotel, no lo había visto luego de que lo vieran en los vestidores, preocupado tocó la puerta de su compañero bicolor, este abrió de inmediato la puerta viendo al alto pelinegro.

— Todoroki-San, que bueno que estás despierto ¿No has visto a Midoriya-San por algun lado? — dijo totalmente preocupado.

— No, no le e visto desde que nos fuimos de los vestidores — aseguro el bicolor, pensativo, Momo propuso ir en busca del menor, preguntarle al director técnico o a quien sea.

Ambos fueron en busca del pecoso, cuando hablaron con All Migth, este se mostró nervioso, hablo cortado y casi no dijo nada en concreto, luego de un momento cerró la puerta de golpe, dejando a ambos jugadores confundidos.

♡︎
Jejejeje, pido perdón, pero amo este ship, BN, todos los ships en general, pero este tiene algo relativamente especial y es la diferencia de tamaños, es que a PTM, que Enji sea BN, así de grande y Zuzu se vea tan pequeño a su lado me encanta.

En fin, espero lo hayan disfrutado

¡Los amo!
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