Todos se habían reunido para almorzar en la cafetería como siempre, pero solo faltaban Namjoon y Jin. Este último se acercó segundos después, visiblemente molesto, y golpeó a Tae en el rostro, haciéndolo caer al suelo y romperse los anteojos.

-¿¡Jin, qué te pasa!? -gritó Hobi, pero Jin no escuchó; se lanzó sobre Tae para seguir golpeándolo.

-¡Eres una maldita escoria, Taehyung! -gritaba mientras lo golpeaba.

Tae intentaba cubrirse mientras los demás intentaban detener a Jin, que estaba cegado por la rabia. No se detuvo hasta que llegó Namjoon, quien lo alejó de Tae para que Yoongi y Kook lo ayudaran a levantarse.

-¡Cálmate Jin! -trató de razonar con él, aún sujetándolo.

-¡Calmarme una mierda, lo voy a matar! -intenta regresar a Tae, pero Hoseok se le acerca y lo abofetea.

-¿¡Qué carajos te pasa, Jin!? -lo aturdió, y él se detuvo, mirándolo.

-Tú... Tú también me mentiste, ¡tú, que eres lo más importante para mí en este maldito mundo, también me ocultaste cosas! -las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

-¿De qué estás hablando, Jin? -preguntó Hoseok, sin poder entender sus palabras, doliendole verlo llorar.

-¡Yo te escuché! -Seok se sobresaltó, asustado por su estado-. ¡Los escuché a ti y a Bogum hablar de cómo Tae amenazó a Yikyung para que me dejara!

El silencio se apoderó del lugar, solo se oían los sollozos de Jin.

-Yo pensé que eran mis amigos, pensé que nunca me traicionarían -Tae se acercó, con rastros de sangre en el labio y un moretón en la mejilla, también llorando.

-Jin... -susurró-... por favor déjame explicarte.

-¿¡Qué me dirás!? -lo interrumpió-. Ya lo sé todo, no dejaré que me manipules más.

-No te estaba manipulando, lo hice porque te qui...

-¡No te atrevas a decirlo! -interrumpió nuevamente-. Si de verdad me quisieras, no me habrías hecho sufrir todos estos años. Siempre creí que no era suficiente para nadie, que solo me veían como alguien con quién podían divertirse y después olvidarme por completo ¡pero todo fue tu culpa, Taehyung!

-Jin, por favor...

-Ya no somos nada, ¿lo entiendes? -los ojos de Tae y de todos se ensancharon-. A partir de ahora tú y yo no nos conocemos.

Jin se soltó del agarre de Namjoon y se alejó.

-Jin, espera, por favor -Nam lo detuvo antes de que lo siguiera.

-Será mejor que te quedes aquí -dijo con seriedad, para después ir tras él.

Tae volvió a romper en llanto y cayó de rodillas en el suelo, Hobi no se movía, nadie se movía ni hablaba.

-¿Qué carajos fue todo esto? -preguntó Kook con las manos en la cabeza-. Chicos, tienen que arreglar esto, ya mismo.

-Él me odia -musitó Hobi, en su lugar-, juro que se lo iba a decir cuando lo arreglara con Tae, lo juro -Yoongi al escucharlo, se apresuró a abrazarlo.

-No fue tu culpa, amor -empezó a acariciar su cabello-. Él solo estaba molesto y dijo cosas sin pensar, pero sabes que él nunca se enfadaría contigo.

-Pero lo decepcioné, ya no querrá verme nunca más -Yoon se alejó mínimamente, y tomó su rostro entre sus manos.

-Deja de pensar así, todo se aclarará cuando las cosas se calmen, ¿está bien? -este asintió, para volverlo a abrazar, echo un mar de lágrimas.

Y Tae no estaba mucho mejor, él se levantó a duras penas, tomó sus lentes y se comenzó a alejar.

-¿Tae, a dónde vas? -preguntó Kook, viéndolo irse, pero este no respondió.

Él no paró de caminar hasta que dió con quién buscaba, su supuesto mejor amigo desde la primaria, su confidente de cabellera negra que siempre estaba para él, ese mismo que traicionó su confianza contando su mayor secreto y ahora lo miraba con asombro y preocupación.

-¿Qué fue lo que te pasó, Tae? -dijo, mientras miraba sus heridas con desesperación.

Ambos se encontraban en el patio de la escuela, donde no había prácticamente nadie.

-¿Por qué lo hiciste? -musitó, con la voz completamente quebrada.

-¿Qué? ¿Qué es lo qué dices, Tae?

-¿¡Qué por qué lo hiciste!? -lo empujó al gritarle-. ¡Se suponía que era un maldito secreto y que nadie lo sabría!, ¿¡por qué demonios se lo dijiste!? -golpeaba su pecho con fuerza mediante hablaba.

-Tae por favor escúchame -trató de detenerlo, sujetando sus manos-. No lo hice con malas intenciones. Seok dijo que te ayudaría si le decía que fue lo que pasó.

-¿¡Acaso me veo mejor!? -le gritó-. ¡Estoy completamente arruinado, Bogum, ya no tengo amigos, Jin me odia con todas sus fuerzas, lo perdí todo!

Ambos guardaron silencio.

-Lo perdí todo por dejar que el egoísmo me guiara. No sé por qué no podía superarlo, solo quería estar a su lado aunque fuese como amigo, pero ahora ni eso tengo, solo desprecio y odio.

-Tae, mírame..

-Pero me lo merezco, me merezco estar solo. Siempre traté de ser perfecto para él, traté de acoplarme a sus expectativas para que me notara y se enamorara de mi. Pero todo eso fue en vano, nunca voy a ser el indicado para..

Bogum lo hizo callar al abrazarlo con fuerza.

-No estás solo, Tae, yo siempre estuve y estaré contigo. No importa si no me perdonas, siempre te apoyaré, lo que menos quiero es verte sufrir.

Se separó un poco de él y secó sus lágrimas, luego posó levemente su pulgar en la herida de su labio.

-¿Te duele mucho? -él negó lentamente con la cabeza-. Vamos a la enfermería -tomó su mano y tiró de él, aunque este lo detuvo.

-¿Por qué haces esto? -preguntó, él le daba la espalda pero luego lo miró-. ¿Por qué no me dejas odiarte? -el pelinegro le sonrió un poco.

-Aunque trataras de odiarme siempre cuidaría de ti, no importa si me haces daño, nunca dejaré de apoyarte -sus palabras y su pequeña sonrisa hicieron que su pecho se comprimiera y quisiera volver a llorar-. Vamos.

Se dejó guiar por él hasta llegar a la enfermería, y de alguna manera, el cálido contacto de sus manos le brindó algo de calma y tranquilidad. A varios pasos de allí, Jin caminaba sin ánimos, su mirada perdida en el suelo y sus ojos rojos por tanto llanto; sin mencionar que sus nudillos dolían por los golpes que le había dado a Taehyung. Mientras tanto, Nam lo seguía de cerca, a una prudente distancia.

-Sabes que sé que me estás siguiendo, ¿no? -Jin no se molestó en mirarlo y continuó caminando, como si la conversación le resultara un peso.

-Lo sé -respondió Nam, con una calma que contrastaba con la tensión del ambiente.

-Entonces -Jin se dio la vuelta, su voz cargada de frustración-. ¿Por qué no te acercas a mí?

-Porque estás molesto. Prefiero darte tu espacio y cuando quieras que me acerque, lo haré -explicó Nam con sinceridad. Sin dudarlo, Jin se acercó y lo abrazó con fuerza, como si en ese gesto pudiera encontrar consuelo.

-En estos momentos solo te necesito a ti -confesó, enterrando su rostro contra el cuello de Nam-. No puedo evitar pensar en lo que sucedería si Tae te hubiese amenazado también.

-Hey -Nam se separó un poco para acariciar su mejilla, buscando calmar su tormenta interna-, deja de pensar en esas cosas, ¿está bien?

-Pero...

-No hay peros -lo interrumpió, firme-. Por ahora, solo piensa en calmarte. Mañana hablarás con tus amigos.

-No lo haré -se apresuró a responder, alejándose un poco, como si la distancia pudiera borrar la angustia que lo envolvía.

-Seokjin -lo llamó con una voz autoritaria-, no discutiré contigo sobre esto, pero tienes que hablar con ellos. No puedes dejar este tema así, y mucho menos con Hoseok -la mención de aquel nombre hizo que el semblante de Jin se relajara, pero no por alivio, sino por la creciente preocupación.

-¿Cómo crees que esté? -se atrevió a preguntar, sintiendo un nudo en el estómago.

-Si yo fuera él, no pararía de llorar y de sentir culpa. Aunque sabes que él no te lo ocultó porque quisiera; se enteró el mismo día que tú, ¿cierto?

-... Lo sé, pero en ese momento no pensaba con claridad... yo no quería hacerle daño.

-Pero lo hiciste -Nam se acercó para tomar sus manos, apretándolas suavemente como un ancla en medio de su tormenta emocional-. Entiendo tu molestia por lo que hizo Taehyung; yo estaría igual, pero tienes que conversar tranquilamente con los demás para resolver los problemas. No pierdas a las personas que amas por una pelea, ¿de acuerdo?

Jin asintió, aunque su corazón seguía agitado. Por muy dolido que estuviera, sabía que debía hablar con todos los involucrados en el conflicto. A pesar de su comprensible furia hacia Tae, debía arreglar las cosas por el bien de todos, y más aún por Seok, que solo quería ayudar.

-¿Te parece si comemos algo y luego vamos a verlo? -sugirió Nam, con un tono que invitaba a la esperanza.

-Está bien -ambos se encaminaron hacia una cafetería cercana, buscando un espacio donde la preocupación pudiera dar paso a un poco de normalidad.

Mientras tanto, Yoongi había llevado a Hobi a su casa para que descansara. Hoseok tenía tan poco energía que su expresión era casi una máscara de vacío; no pronunció una sola palabra durante todo el trayecto. Era como si su alma se hubiese esfumado, dejándolo atrapado en un silencio abrumador. Yoongi lo dejó acostado en su cama, cubriéndolo con una manta suave, antes de prepararle algo de comer y terminar de empacar sus cosas.

Casi una hora después, el timbre sonó, rompiendo la quietud. Min se acercó a abrir la puerta y se encontró con Jin y Namjoon en el umbral.

-¿Podemos pasar? -preguntó Jin, con una nota de inquietud en su voz.

-Depende, ¿volverás a hacerlo llorar? -respondió Min con frialdad, su expresión impasible.

-No lo haré, solo quiero hablar con él -Yoongi dudó por un instante, pero al final se apartó, permitiéndoles la entrada.

-Él está durmiendo -dijo al cerrar la puerta y acercarse-. Cuando terminen, dile que venga a comer; su cuerpo está demasiado débil.

-Está bien, tú quédate aquí, Nam -este asintió mientras se adentraba en la habitación.

Hobi estaba acurrucado entre los sábanas, con el ceño levemente fruncido. Pero este estaba abrazando algo con mucha fuerza contra su pecho. Jin se acercó despacio y lo tomó; era una fotografía de ambos cuando entraron a la Universidad.

Habría comenzado a llorar en ese mismo momento, quebrándose al recordar todo lo que le había dicho al chico que juró proteger de todo el dolor y sufrimiento posible. Pero se dio cuenta de que Hobi empezaba a despertar, así que puso la fotografía en su mesita de noche, mientras él abría los ojos.

-¿Jin? -musitó, adormilado- Jin -se apresuró a abrazarlo cuando lo vio con claridad-. Por favor no te enojes conmigo, juro que te lo iba a decir, lo juro.

-Tranquilo -le susurró, acariciando su cabello para tranquilizarlo-. Sé que no es tu culpa, siento mucho haberte gritado.

Hobi se separó un poco de él, con los ojos llorosos.

-Pensé que no volverías a hablarme, yo solo quería saber que era lo que me escondía Tae para ayudarlo a superarte, pero no pensé que fuese algo así.

-Lo sé -secó sus lágrimas-, yo me dejé llevar por la rabia y no me percaté de que podría lastimarte con mis palabras. Mi problema era con Tae, no contigo.

-... Pero, ¿qué harás con él? -preguntó, casi con miedo de la respuesta.

Jin suspiró y se enderezó, con las manos en las rodillas.

-Aún no lo sé. Nunca pensé que yo le gustaba, más bien pensé que me odiaba ya que siempre estaba a la defensiva y me molestaba todo el tiempo.

-Él ocultó muy bien sus sentimientos, pero no pudo controlar sus celos cuando te vió con Yikyung, en parte lo entiendo.

-Pero yo no -lo miró-. ¿Era necesario llegar a ese punto? Él sabe mejor que nadie por todo lo que pasé, empezando porque él fue el primero que se enteró.

-Está bien. Tú solo habla con él tranquilamente, no quiero que nuestra amistad se afecte completamente por esto.

-Trataré -dijo entre un suspiro, girándose poco después hacia él para acariciar su mejilla-. Tú no le digas a Yoongi que lloraste o me va a matar, ¿ok? -él rió un poco.

-Mm -abrió ambos brazos en su dirección-, solo si me abrazas no diré nada.

-Aish, eres un chantajista.

-No te hagas, sabes que amas mis abrazos -Jin asintió, derrotado, ya que sí era verdad, y se acercó para abrazarlo-. No volvamos a pelear, ¿de acuerdo?

-De acuerdo -se separaron-. Ahora salgamos para que comas algo; alguien me dijo que no almorzaste.

-¿Cómo podría después de lo que pasó? -en su tono se mostraba algo de tristeza, aunque la ternura lo atacó al presenciar su pequeño puchero.

-Vale, lo pillo -se levantó y estiró su mano hacia él-. Vamos.

Hobi la tomó con una sonrisa, y salió de la cama para ir a la sala. Donde Min estaba en la barra de la cocina con Nam. El de cabellos grises, al ver cómo se tomaban de las manos, apuntó a Jin con el cuchillo de cortar pan que tenía en el momento.

-Suelta -le ordenó. Jin, como era de esperarse, ni se inmutó, sino que besó la mejilla.de Hoseok, sorprendiendo e irritando a Yoongi.

-No me des órdenes, Min.

-Bien, Namjoon -el nombrado lo miró-. Sepáralos.

-No te estreses tanto, Yoongi -dijo Nam, despreocupado-, sabes que solo quiere provocarte.

-Por eso lo digo, ¿a ti no te molesta en lo absoluto?

-No, simplemente lo dejo ser -miró a Jin fugazmente-. Yo puedo pasar más tiempo con la hermana de Hoseok, tenemos muchas cosas en común y podríamos llevarnos muy bien.

Al oír eso, inmediatamente Jin se alejó de Hobi y se acercó a él.

-¿Quieres verme en la cárcel por doble asesinato, Kim Namjoon? -este besó su mejilla.

-No, solo quiero ponerte celoso.

-Aish -el castaño se apoyó sobre la barra, tratando de ocultar la vergüenza que se presentó en su rostro como un leve sonrojo-. Idiota.

El contrario rió por lo bajo, mientras Hobi se acercaba a ellos, siendo abrazado inmediatamente por la cintura por los brazos de su novio. Yoongi le preparó algo de kimchi para que se sintiera mejor; ya que era su favorito. Estuvieron un buen rato hablando hasta que ellos decidieron irse y Yoon junto a Seok se dispusieron a dormir.

No sé ustedes, pero yo me sentí esta pelea😔

Aunque todo se solucionará.

Chaíto 💜