Capítulo 1: Directo en el blanco.
💕Helousi people 💕
Esto será un fanfic con de todo un poco, así que prepárense para sorpresas, secretos, amor puro (según yo), y etcétera.
ESPERO LO DISFRUTEN
El rebote de la pelota en la raqueta y el suelo, junto a los movimientos algo bruscos que hacía con la mano, garantizaban el punto ganador al tocar el lado contrario.
La cinta bajo su cabello castaño oscuro algo largo, se encargaba de despegarlo de su frente, lo cual hacía que luciera demasiado bien a los ojos de sus fanáticos. Las gotas de sudor que recorrían su cuerpo lentamente, lograban que su perfecta piel resplandeciera a la luz del sol.
Desde pequeño, Jung sentía gran fascinación por el tenis, y se emocionaba cada vez que veía los partidos en la televisión, percatándose de cada detalle: la atención de los jugadores completamente en la pelota, los movimientos de sus brazos y piernas, las celebraciones de los ganadores, todo eso le resultó tan impresionante que quería intentarlo. Quería sentirse como ellos y ser un buen jugador en el futuro, por eso comenzó a practicarlo desde los 10 años.
Y ahora se encontraba en la universidad con una beca deportiva, practicaba todos los días para superarse cada vez más, y su esfuerzo lo llevó a ser el mejor de su equipo. Nunca perdía, nunca decepcionaba a su entrenador ni a sus fanáticos, pues sí, tal talento también lo llevó a la popularidad.
Aunque no le daba importancia a ello, su mundo era el tenis y quería enorgullecer a sus padres, y a todos los que confiaban en él. Por eso trataba de dar lo mejor de sí en cada partido, y aunque no fuese el más inteligente del instituto, sus notas eran bastante favorables.
Entre su grupo social se encontraba Kim Seokjin, más conocido como Jin, un hábil castaño seductor, que siempre se creía el centro de atención, por no decir del mundo; no se podía negar que su atractivo volvía loca a media Universidad, alimentando aún más su ego. Kim Taehyung, era el más sensato de todos, y muy bueno en el ámbito de los estudios, este llevaba unos lentes de bordes negros y su cabello castaño claro con pequeñas ondas, dándole una imagen seria pero a su vez intrigante. Y por último, Jeon Jungkook, este era el capitán del equipo de baloncesto; su aspecto se interpretaba más como un chico rebelde debido a su pircing en el labio y oreja, también su llamativo tatuaje en el brazo era algo que todos adoraban ver en las prácticas, al igual que su cabello negro por encima de los hombros, que siempre llevaba atado a la mitad.
En el club de tenis se realizaban varias competencias para que más estudiantes se unieran, no tenías que ganar, solo mostrabas tus habilidades y eso bastaba para que te tomaran en cuenta. Este evento lo empezaron con una pequeña competición entre Hoseok y Namjoon, el segundo mejor en el deporte.
Este estuvo muy reñido en varias ocasiones, los dos mantenían una concentración y precisión épica en el juego, pero Hoseok llevaba la delantera. Nadie superaba sus ágiles movimientos y la rapidez con que jugaba; era digno de ser el mejor. El pequeño partido amistoso llegó a su fin, quedando como ganador el inigualable Hobi.
—Buen juego —empezó Nam, ambos estrecharon sus manos por encima de la ned, aún agitados.
—Fue entretenido —dijo Hobi, haciendo reír al contrario, para luego separarse e ir con los demás.
—Eso fue perfecto chicos —felicitó el entrenador con una sonrisa orgullosa —. Bien, ¿quién quiere intentarlo? — se giró hacia los chicos en el suelo, a lo que dos de ellos se levantaron y colocaron en la cancha.
Hoseok se acercó a su maletín para buscar su termo de agua; estaba agotado por el partido y solo quería darse una refrescante ducha. Así que se despidió de todos, tomó su bolso y salió del lugar rodeado por rejas color verde. Se sentía orgulloso de sí mismo por darle un espectáculo digno de admirar a los novatos; quería que vieran el talento que pueden llegar a desarrollar en esa institución. Tal y como él había comenzado de cero, pretendía hacer crecer la esperanza y las expectativas de aquellos chicos y chicas que planeaba entregarse al deporte. Sin embargo, mientras caminaba, a lo lejos ve como Jungkook se comienza a acercar con una pequeña pelota verde en las manos.
—¡Piensa rápido, Hobi! —gritó, para después lanzar la pelota en su dirección con mucha fuerza.
Él, por costumbre, alzó su raqueta y la golpeó, mucho más fuerte de lo que pretendía, haciendo que esta llegara hasta un banco cercano donde se encontraba un chico vestido de negro leyendo tranquilamente un libro; esta le dió en la frente, no tuvo tiempo de cubrirse.
—¿Qué mierda? —dijo por lo bajo, llevándose su mano a la frente, apretando los ojos con fuerza por el dolor.
—Ay, que hice... —se reprochó Hobi—. ¡Oye! ¿¡Estás bien!? —gritó desde lejos.
El chico lo vió por un momento, tratando de enfocarlo, ya que el golpe lo aturdió. Pero luego de unos segundos, miró a su alrededor, rezando porque esas personas que pasaban no se fijaran en él, cerrando su libro rápidamente y levantándose para alejarse del lugar lo más rápido que sus piernas y su equilibrio ligeramente desbalanceado le permitieron.
—¡Hey, espera! —Hoseok corrió hacia él, alcanzándolo y deteniéndolo al tomar su mano—. Por favor... espera —trató de recuperar el aire apoyándose en sus rodillas.
El otro chico estaba inmóvil; solo mirando el lugar por donde lo agarraba con completo asombro. Hoseok levantó la vista hacia él por un momento, fijándose en sus ojos rasgados que eran casi cubiertos por sus cabellos grises. Su pálida piel se daba un parecido a la porcelana, blanquecina y frágil, lo cual provocaba que el colorado de su frente resaltara en su color natural. Su nariz y labios también fueron capturados por su memoria, grabando su forma y tamaño. Entre su profunda observación, sintió una agradable sensación por el contacto de sus manos, que en contraste con su seriedad y mirada un tanto sombría, se sentía cálido y suave.
—Ah… ¿estás bien? —se recompuso, saliendo del trance en que quedó al analizar su rostro a detalle, comenzando a sentir cierta vergüenza y timidez por no disimularlo—. Siento haberte golpeado, no era mi intención aplicar tanta…
—¿Me puedes soltar? —su voz firme y algo grave lo interrumpió, dejándolo sin palabras.
—¿Eh? —fue lo único que pudo musitar, ya que el chico apartó la mano de la suya con brusquedad, dedicándole un ceño completamente fruncido
—Estoy bien, así que ya deja de seguirme —dijo frío y cortante, dándole la espalda y comenzando a alejarse cada vez más rápido.
Hoseok se quedó atónito por lo que acababa de pasar y también estaba sorprendido por la manera en que no pudo controlar su mirada curiosa. Él no conocía a ese chico, y nunca lo había visto por ahí, pero de algo estaba seguro: no olvidaría su rostro fácilmente.
—¿Quién ser... —el peso de un brazo sobre sus hombros lo hizo callar.
—¿Quién era él, hyung? —preguntó Kook, quién estaba a su lado, mostrando curiosidad e interés por saber de la persona con la que estaba hablando hace segundos.
—No lo sé, no creo haberlo visto antes —respondió, aún mirando el camino por donde se fue, luego lo miró a él y golpeó levemente su abdomen con el codo.
—¿Y eso por qué fue? —puso su mano en la zona golpeada, mirándolo con desconcierto.
—Te estoy dando una lección, ¿sabes que esa pelota le dio al chico que estaba aquí? —le reprochó, señalando el banco donde antes se encontraba el peligris.
—Ah… lo siento, pero tú fuiste el que le dio con demasiada fuerza, no sé por qué yo siempre tengo que pagar por todo —murmuró la última parte, con un puchero en sus labios.
Definitivamente él era solo un niño con aspecto de chico malo, era normal que Jungkook actuara de esa manera con sus amigos y no con los demás. Era como proteger a su niño interior y solo mostrárselo a sus amigos.
—No sé que voy a hacer contigo —negó con la cabeza en tanto cerraba levemente los ojos—. Vamos con los demás —comenzó a caminar luego de dar leves palmadas en su hombro—. ¡Me quejaré de esto con Jin!
Le anunció, queriendo asustarlo ante la idea de tener a Jin buscando su diccionario de insultos para usarlo contra él.
—¡Hyung! —lo siguió—. ¡No le cuentes eso, sabes que me regañará! ¡Hyung!
Prácticamente corrió tras Hobi. Y cuando estuvieron con los demás, estos presenciaron la pequeña pero divertida reprimenda que le dio el castaño a el pelinegro por molestar a su pequeño Hoseok. Ellos siempre fueron muy unidos, a pesar de sus notables diferencias y constantes debates sobre películas, juegos o cualquier otra tontería, por lo que su relación eran tan fuerte, que de alguna manera se habían convertido en un cálido refugio donde solo serían ellos mismos.
Después de lograr cambiar su ropa y darse una ducha en los vestidores, Hoseok se dirigió a sus clases correspondientes junto a Jin, queriendo terminar el día como de costumbre, pero su mirada se perdió en un punto de aquel inmenso salón.
Un rostro pálido vino a su mente, volviendo a hacer que recorriera cada centímetro de él como había hecho hace una hora. Se sentía extraño al pensar en alguien que apenas conocía y del cual no sabía absolutamente nada, solo cómo se veía. Pero era un sentimiento interesante, nuevo, pero muy atrapante.
Al finalizar las clases, las cuales solo tenían en la mañana, se encaminaron a la salida para regresar a sus hogares. Sin embargo, mientras reían y hablaban entre sí, Hobi notó como aquel chico que no salía de sus pensamientos, se subía a un auto negro a unos metros de su posición, en el cual se marchó.
Aún tenía la duda de quién era él. Su físico era tan llamativo, con su inusual cabello grisáceo, su mirada gatuna acompañada de un ceño fruncido, su voz grave y autoritaria que resonaba en mente; todo eso despertaba su curiosidad. Por eso quería volver a encontrarse con él y hablar un poco más, aunque fuese un tema insignificante. Solo quería volver a escuchar su voz y descubrir más sobre el enigmático chico que había capturado su atención.
Y hasta aquí el primer capítulo...
Notis: Yo de verdad que amo el bl, pero probarlo en BTS es algo nuevo y emocionante, por eso daré lo mejor de mi imaginación para hacer que esta historia sea lo suficientemente interesante, divertida y romántica.
Y pos, yo creo que para ser el primer capítulo no doy tanta pena. 🤓
Espero que si les guste, bye💜
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