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Capítulo XI: Peligroso Jardín

Como una muestra de que Ahdylle puede ser un peligro están las estatuas de piedra y el jardín que antes estaba bien cuidado y estaba lleno de plantas inofensivas pero hermosas, pero Ahdylle lo hechizó para convertirlo en cárcel de aquellos que no fueron afectados por el hechizo que transformó a todos en piedra.

La primera victima del peligroso jardín fue Robert quien quedó atrapado entra un montón de ramas dejándolo con casi nada de posibilidad de movimiento, estaba atrapado y huir era inútil. Las enredaderas cubrieron todo el cuerpo de Robert a excepción de su pierna izquierda y su brazo derecho.

 La segunda victima que quedo atrapada en esa trampa vegetal fue Henry quien sin esperarse nada fue atrapado por las plantas mutantes. Las bellas plantas se hicieron enredaderas que cubrían prácticamente todo su cuerpo a excepción de su brazo derecho y su pierna derecha. Ahora estaba atrapado por unas plantas a escasos centímetros de Robert quien intentaba liberarse con fuerza bruta.

- Su Alteza, veo que también fue atrapado. 

- Me temo que sí, Robert. Ahora que sí estamos en una situación peliaguda.

- No se preocupe, Su Alteza, yo lo sacaré de esto.

- Robert, aunque aprecio tus intenciones, la fuerza no nos sacará de esto. Estas plantas fueron modificadas con magia y la magia será nuestra salvación. Si tan solo pudiera la Varita Real más cerca para poder usarla.

La Varita Real estaba sobre el pasto lejos del alcance de Henry, 

- ¿Le echo una mano? - Sugirió Rober enseñando su brazo derecho.

- Por favor, hazlo. 

Robert intentó alcanzar la Varita pero las mismas enredadera impedían que él se estirara más y solo le faltaba muy poco para alcanzarla. Esos escasos centímetros se veían tan lejanos, saber que estás tan cerca pero al mismo tiempo tan lejos de una cosas, es una sensación horrible.

- Ya casi la alcanzo. - Insistió Robert.

- No tiene caso, Robert. Está claro que no podemos alcanzarla.

- No diga eso, Su Alteza, nosotros podemos hacerlo.

- Aún si la pudieras alcanzar, no tienes un entrenamiento mágico avanzado.

Entonces Henry recordó que no necesita de la varita para hacer magia. La Varita Real solo concentra la magia de un humano y la hace más eficiente, precisa y poderosa. Aunque es cierto que sin la varita no podría deshacer el hechizo que tienen las plantas y pero si puede hacer que la Varita Real llegue a manos de Robert.

- Robert, tengo una idea. Puedo hacer que la varita llegue a ti con un hechizo simple. 

Henry se concentró visualizando la varita  y dijo:

- Flotus.

La varita empezar a elevarse y llegó a la mano de Henry que tenía libre, la tomó con fuerza y decidido en liberarse de esa prisión quemó las raíces para matar las enredaderas y liberarse. Una vez que las enredaderas que atrapaban a Henry y Robert cayeron muertas, ambos se miraron victoriosos.

- Y dime Robert, ¿cómo terminaste así?

- Una mujer de pelo naranja hizo todo esto, estoy seguro que ella es la misma responsable de las estatuas de piedra.

- Tenemos que detenerla. 

- El asunto aquí es que ella se parece mucho a Kalila, es casi idéntica a ella a excepción de que la mujer tiene ojos verdes y Kalila tiene ojos castaños y hermosos.

Entonces Henry empezó a unir todas la piezas del rompecabezas: una orden de exilio que fue ejecutada fue arrancada bruscamente en el tomo de veintiún años atrás, época en el que Kalila solo tenía un año, y durante esos veintiún jamás escucho que se haya mencionado a la mamá de Kalila. La actitud tan extraña y sospechosa de sus padres al preguntar sobre el tema especialmente la de El Consejero Harry. La pelea entre padre e hija y la mujer de pelo naranja con parecido a Kalila. Todo estaba claro ahora.

- Robert, la mujer que hizo todo esto es la madre de Kalila. 

- ¿Cómo alguien tan puro como Kalila pueda ser hija de alguien tan malvado?

- Algo más falta en este rompecabezas, Robert y no vamos a descubrirlo estando atrapados. ¡Flamiure Meximun!

La varita soltó una enorme llamarada que calcinó las plantas mutantes que el príncipe tenía de frente de manera rápida y majestuosa a la vista. De esa manera se abrieron así camino hacia la libertad, fuera de ese peligroso jardín.

- ¿Dónde están los Deciva? - Preguntó Henry.

- En el Gran Comedor. - Respondió Robert.

Ambos corrieron hacia el supuesto paradero de los Deciva, obviamente no estaban ahí, entonces preocupados empezaron a buscar por todo el castillo y sus alrededores, pero ellos dos no serían suficientes por lo que Robert invocó cincuenta Proteccciors instruidos con la misión de encontrar a Kalila y a Harry y hacer lo que sea necesario para anteponer el bienestar de Kalila y Harry.

Kalila, Ahdylle y Harry seguían en el cementerio, en el mausoleo dorado de la realeza de Tirayan, donde Ahdylle presentaba sus respetos y sus lágrimas hacia su difunta y querida amiga. Tantos buenos recuerdos que Ahdylle tenía junto Penélope y Jennifer. Mientras que Kalila y Harry solo estaban guardando silencio mientras miraban la pena que la mujer de pelo naranja tenía.

- Debió ser duro tener que vivir sin una figura materna. - Dijo de repente Ahdylle. - Pobres niños, una madre debe estar en la vida de sus hijos y los hijos en las vidas de sus madres. No me imagino lo mal que se debieron sentir Henry y William cuando perdieron a sus madres. y no me imagino lo duro que fue para ambos tener que vivir sin mi, ¿cierto?

- Fue muy duro, cielo. - Empezó a decir Harry. -Te exiliaron cuando Kalila solo tenía un año y desde ese día crie a nuestra niña lo mejor que pude, pero debo decir que sin ti fue difícil.

- Lo importante es que mamá está aquí. - Mencionó Ahdylle. - Estoy segura que debiste haberme extrañado mucho, mi niña.

- En realidad... no.

- ¡¿Disculpa?! - Exclamó Ahdylle. 

- Es que todos estos años, no supe nada de ti. Ni tu nombre, ni como eras, ni dónde estabas, nada. - Confesó Kalila melancólica. - Es como si nunca hubieras existido. No puedo extrañar a alguien que no conoces.

- ¿Y eso por qué es, Harrison? - La tristeza que Ahdylle sentía se transformó en furia. - ¿Por qué mi hija hasta después veintiún años sabe que existo?

Todo el mundo sabe que una mujer enojada es una mujer peligrosa con o sin magia, pero está mujer tenía magia y mucha furia dentro de ella y todo eso Harry temeroso lo pudo ver a través de los ojos verdes que su esposa tenía.



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