Mujeres presentes en novelas L(G)BT, ¿es malo?

No es noticia que exista un lado oscuro a la hora de incluir personajes femeninos en una novela L(G)BT. Pero el problema no viene solo por parte de los lectores, sino también por parte de los escritores. Existe una moda (un tanto absurda) que implica poner a una mujer como enemiga mortal de los dos chicos que se están enamorando. Que a ver, perfectamente puede ser una realidad, pero no necesariamente tiene que ser una regla para todas las historias de romance entre dos chicos. Así que, hay muchas cosas que deben mejorarse para evitar este cliché desagradable. Lo primero es preguntarse: ¿De verdad es mala la presencia de una mujer en una novela L(G)BT? La respuesta es muy sencilla: no necesariamente.

Como en cualquier historia, todas las partes de la trama tienen que tener un sentido y una razón de ser, si quieres que exista un antagonista ese personaje también tiene que tener una historia, una personalidad y un motivo para ser antagonista. Que sea mujer no es motivo suficiente, lógicamente.

Muchos autores utilizan el asunto de la parejita gay que está iniciando y la mujer que intenta meterse en medio, y como dije antes, no es que esto esté mal, pero debe haber un motivo más profundo y más sólido para justificar el por qué quiere interferir

Pero, como dije al inicio, esto no es solo algo que le concierne a los autores.

Se ha visto en muchísimas novelas de temática gay que los lectores se enojan un montón si aparece alguna chica. Si la chica se enamora de alguno de los dos protas (que puede pasar, aunque no sea correspondida) hay un montón de comentarios deseándole lo peor a esta chica, y ahí es cuando los autores agradecemos que sea un personaje ficticio, porque si fuese real... Bueno, no entraremos en detalles.

Pero es que hace falta comprender que aunque los dos chicos sean gays, estas son cosas que pasan, muchas chicas se enamoran de chicos que son gays, incluso se casan con ellos, porque existe algo llamado confusión y suele pasarle a muchos chicos, no es sencillo salir del clóset y lamentablemente no es algo fácil para todos, pero que una mujer tenga esa clase de sentimientos no la hace la villana, la hace humana. Tampoco sería real que en una novela no apareciera ni una sola mujer. Que todos los personajes fueran hombres. A menos que haya una razón realmente válida para eso, en una novela de romance, por ejemplo, es algo bastante extraño. Los personajes pueden tener madres, hermanas, amigas, y eso forma parte de su construcción, y es genial que aparezcan.

Y así como hablamos de las chicas como villanas, podemos hablar de la chica que es usada como monigote durante toda la historia.

Les pongo un ejemplo de una premisa que se lee mucho, lamentablemente:

Una chica está en una relación con un chico, pero resulta que este chico descubre que está enamorado de su mejor amigo, y comienza una relación con él a escondidas de la chica. Hasta ahí todo bien, también estamos hablando de una situación cotidiana, pero acá hay que tener muchas cosas en cuenta. ¿Qué pasa si la chica se entera? Porque sus sentimientos deben importar, si su reacción es negativa no se va a convertir automáticamente en una villana. Para tener un enfoque mucho más realista tenemos que tener en cuenta todos estos detalles, no puede haber un personaje que sea el saco de boxeo de los protas, porque si el personaje es humano va a tener sentimientos, y estos pueden ser positivos o negativos.

Así que, en resumen, no es sano odiar a un personaje solo por su género. Tampoco es bueno, ni da buen aspecto convertirlas en villanas por eso, o dar a entender que solo por ser mujeres van a interferir en una relación entre dos chicos.

Como escritores es bueno que cambiemos el chip y creemos mujeres empoderadas, seguras de sí mismas y, ¿por qué no? también compinches de la parejita protagonista.