Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

One-Shot (Especial)

Advertencias: Universo alterno, triángulo amoroso (Chuuya ________ Ranpo), leve "lemon" no tan descriptivo, posiblemente el final no sea el agrado de todas al igual que el desarrollo, escrito largo, más de 6000 palabras.

.
.
.

No podía ser que Dazai lo había arrastrado a esto, claro no es como si se pudiera negar, Mori le pidió ser paciente y que no arruinara esto, todo por el bien de la empresa, aún así era insoportable tener que estar con el castaño, que aparte lo llevo a un lugar, diciendo que allí conocerá lo que es diversión y posiblemente se le quite lo amargado, en serio que el Nakahara hace su mejor esfuerzo para no darle una patada y matarlo, pero al ir a cierto lugar de Japón se halló algo sorprendido, ya era algo tarde, aún así bellas mujeres con elegantes kimonos iban caminando, con el rostro blanco y labios rojos.

—Son lindas geishas, cuando tengo tiempo libre vengo para que me hagan compañía.—Explico el castaño con una gran sonrisa, bastante emocionado se ve, y Chuuya solo lo observa con desagradó mientras está con los brazos cruzados.

—Yo no estoy necesitado de atención para estar aquí.—Le contestó pero a Dazai no le afecto tal comentario y solo siguió caminando, probablemente lo llevará a uno de esos lugares que se dicen llamar casas de te, aunque le dijo que pueden ir a una pequeña fiesta.

—Me da igual.—Fue su dura respuesta, mientras caminaba sin prestar mucha atención a su alrededor.

—¡Ah ________!.—Grito alegremente Osamu que se fue a dirigir a una casa, Chuuya miró por mera curiosidad es una joven mujer que llevaba algunas cosas pesadas en sus manos, por mera educación se acercó para ayudarla, ella lo acepto rápidamente mientras tomo aire, para el pesaban un poco, no se imagina cuánto habrá sido para ella. —¿No sabes dónde estarán?...—

—Ah señor Dazai no espere verlo por aquí... Hace poco salieron, pero no sabría decirle a dónde fueron con exactitud.—Hizo una reverencia a modo de disculpa.

—Ah...—Dijo desanimado el castaño. —Oh si, _________ este es Chuuya un amigo del trabajo que he traído conmigo.—

—Mucho gusto señor Chuuya.—Dijo, para así inclinarse en modo de respuesta, y ahora que la ve mejor el Nakahara, aunque ella estaba luciendo una ropa linda, la verdad no es tan elegante como la de las otras mujeres, ni siquiera traía maquillaje, aparte de mantener su cabello suelto.

—¿Es una geisha?.—El pregunto, y posiblemente hizo mal, observó cómo el amable rostro de ella cambio a uno más apenado, recibió un codazo por parte del Osamu, e increíblemente no se molestó, de hecho quería saber la razón.

—No... Pero es una hermosa criada muy atenta y hermosa.—Dijo el castaño, pero aún así ella no volvió a sonreír alegremente.

—Oh. Lo lamento.—La verdad no tenía ni idea de nada, así que solo atino a decir eso, por su parte ________ negó.

—No se preocupe, está bien, bueno señor Dazai yo les diré que las está buscando, seguro se pondrán muy felices al saber.—Pronto ella hizo un ademán con las manos para que le permitiera llevar aquellas cosas pesadas.

—Deja que te acompañe hasta tu hogar para dejarlas.—Le comento, dejando a la contraria algo pensativa, hasta preocupada se veía y no entendía el porque, tan solo quería ser educado, pero mira como ella mira hacia los lados viéndose algo preocupada.

—Si usted insiste...—Dijo, aunque no muy convencida, mientras le hizo una reverencia.

—En ese caso... Nos vemos después Chuuya.—Osamu se fue, tan solo agitando su mano para despedirse y Chuuya siguió a la joven mujer, aún no entendía porque se ve tan nerviosa, solo está ayudando para llevarle esto, trato de pensar que posiblemente sea una joven casada o con pareja y por eso sus dudas.

Pronto llegaron a una casa, abrió la puerta pero no le permitió entrar, en cambió quería que le diera las cosas. —En serio no me molesta cargarlas.—Le dijo con una gran sonrisa, solo ganando que se ponga nerviosa.

—¿Que pasa?.—Una voz ajena se escuchó, despertando el miedo de ella que no pudo hacer nada más que mirar a la mujer de avanzada edad, saliendo al pasillo de la entrada y observando con sorpresa al Nakahara.

—Mamá... Este amable hombre se ofreció a ayudarme a cargar esto.—Le explicó, pero todo su atención se fue al Nakahara, mentiría si no pensará que se siente acosado con la mirada de la anciana, lo mira de pies a cabeza, analizando detenidamente su elegante hakama, después la mujer se halló sorprendida.

—Niña, no seas mal educada... pase, deje eso en el suelo, por favor permita que le brindemos hospitalidad a tan educado caballero.—Dijo alegremente la anciana que lo invita a entrar, Chuuya accedió porque no tenía mucha ganas de ir con Dazai. —Ah. Si tan solo estuviera una de ellas.—Murmuro pero el alcanzo a escuchar.

Lo dejaron en una sala, elegante, pronto llegó _________ para dejar una bandeja la cual tenía un vaso de te y un postre, se despidió haciendo una reverencia, cerró la puerta pero es capaz de escuchar la discusión de afuera. —Venía con el señor Dazai creí que solo era su amigo.—

—Pues no niña... Este hombre podría convertirse en un Danna para alguna de ellas, ay Dios ese señor Dazai y sus invitados sorpresas, según sus favoritas pero nunca da aviso a nada.—Bien, le complació escuchar como hablan del castaño, aunque seguía sin entender del todo porque tanta hospitalidad, y eso del danna, el no tiene pensando casarse. —Ya se, ve a buscar a Ranpo, que te diga a dónde fueron ellas y traía a una, yo mientras lo entretengo.—Si bien le resultaba más cómodo estar lejos del Dazai, la verdad quería conocer más a esa mujer, quien sabe tal vez fue amor a primera vista lo que siente, o es que le agrada la joven, pero no pudo protestar porque ya no estaba ella, y ahora solo está la anciana que le sonreía.

—Muchas gracias por su hospitalidad, pero no quisiera incomodar. —Comento en modo de pretexto para intentar seguir a ___________, tenía curiosidad de esa linda mujer que no pudo ser una geisha, aunque no entiende por completo que tiene de especial ser una.

—Pero por supuesto que no lo hace, por favor beba un poco de te, a menos que prefiera el sake.—Comentaba la mujer. —Sabe normalmente no deberíamos hacer este tipo de cosas en la okiya... Pero anda, que tiene de malo ser rebelde un poquito.—La verdad el Nakahara es ignorante de lo que trata de decir la mujer, al querer ser cordial bebió del te, observando como la mayor se ve más calmada.

Tras unos veinte minutos de incomodidad al fin escuchó que alguien llegaba, escuchó un gran lío de voces femeninas, no se quedó con las ganas de saber porque tanto alboroto así que se levantó y salió, viendo que está una de esas mujeres elegante, __________ pone unos accesorios en su cabello, pero paró en cuanto lo vio, hizo una leve reverencia para retirarse, como no quería ser grosera al tener que pasar, ella se salió afuera, allí Chuuya fue capaz de notar que había un joven de cabello negro esperándola, vistiendo de manera occidental, un uniforme negro, admitía que eso le molestó un poco hasta se sintió algo desilusionado pensando que se trata de su pareja.

No pudo observar más ya que la joven geisha le dijo que si quería descansar un ratito más o salir, optó por la segunda opción para ver a dónde iba ___________. —Lo llevaré a una elegante casa de té, le aseguro que le encantará.—Le comentaba, pero apenas le presta atención, busca en la poca luz que hay de noche a ella, en serio que se empezó a desesperar, hasta que los vio justamente a unos pasos atrás de la casa, al parecer el platicaba alegremente de algo mientras la otra escuchó atentamente, le agradece el hecho de haber sido tan rápido al encontrar a la geisha.

—Disculpa que pregunte... Pero ¿Y ese muchacha?, No tiene pinta de geisha.—Dijo tratando de haber sido discreto con el tema, la geisha lo observó unos segundos para después suspirar con tristeza.

—Ah ___________ pobre niña ingenua, estuvo casi cinco años preparándose y a la vez planeando escapar... Todo le falló y ahora está de criada en la Okiya para pagar sus deudas.—Explico la mujer, fingiendo un tono demasiado dramático en su voz, lo ignoró. —Si hubiera sido inteligente se habría convertido en una hermosa geisha, pero no, lo arruinó.—

—Que lamentable.—Dijo secamente él, intentando parecer no tan interesado en ella, aunque mientras camina con la mujer ve a ___________ con ese tal Ranpo se alivio al ver que ella ya entraba a la casa y el azabache se iba al fin, entonces pudo irse en paz con la geisha que le seguía hablando y sonriendo, vaya manera de actuar, piensa él, solo estás mujeres podrían soportar a Dazai.

...

A la mañana siguiente se fue de nuevo a aquel lugar, Osamu le dijo comentarios vulgares pero los ignoró, quería ver de nuevo a _________, pero antes de llegar a la Okiya, vio como ese Ranpo ya estaba esperando afuera del lugar, tras unos minutos salió ella con unas bolsas vacías, después se fueron juntos, no fue capaz de ocultar sus celos así que los siguió, sin saber que es visto por otra persona.

La verdad no tenía contacto de ningún tipo, tan solo hablaban cosas triviales para nada interesante. —Ya verás ___________ muy pronto me volveré famoso, dueño de lugares.—Le comentaba con tal emoción, que hasta casi se cree eso, pues piensa que solo quiere sorprender a la contraria.

—Pues espero que no se te suba a eso a la cabeza, me gusta el Ranpo distraído y humilde que es mi amigo.—

—¡Claro que no!... Además tú formarás parte de esto, ya te he dicho cuánto me gustas.—Dijo, haciendo que ella baje la cabeza apenada pero le sonríe devuelta. —Juro que te haré mi esposa.—Chuuya observó con rabia como de repente tomo la mano que no llevaba bolsa, pues el azabache le estaba ayudando a cargar las cosas. —Desde niño siempre he soñado con eso.—

—Para ya... No digas eso en voz alta, si mamá se entera que dices eso te echará agua como la otra vez.—Delicadamente apartó su mano, y el Nakahara sonrió contento. —Ademas no se deben hacer juramentos en vano, yo aún tengo mi deuda que apenas ha bajado un poco, no quiero que cargues con esta.—La contraria procuro que nadie estuviera viendo para acariciar con cariño la cabeza de Ranpo, que aunque mantenía sus ojos cerrados, su rostro se encarga de expresar su vergüenza y molestia.

—Ya te lo dije, no me importa, hasta quiero ayudarte a pagarla pero me rechazas. No si es cuestión de orgullo que no aceptes...—Dijo entre decepcionado y triste y a pesar del comportamiento algo infantil de Ranpo, pues hasta infló sus mejillas como niño regañado, ella lo sigue viendo con comprensión y ternura.

Después de todo fue una de las primeras personas que se comportó tan amable con ella cuando estuvo aquí, cuando salía a los mandados se lo solía topar, tan distraído que a veces lo debía ayudar con ciertas direcciones, y es que para ser un recadero no era bueno encontrando los lugares, aún así __________ siempre estuvo ahí para ayudarlo y viceversa, pues aunque es algo desorientado vaya que posee una excelente memoria y sabe hacer muy bien las cuentas entre otras cosas.

Además Ranpo fue uno de los pocos que no la juzgó por haber querido huir, le había costado muy caro aquella decisión suya, le dijeron que arruinó su vida y aparte terminó endeuda, diciendo que fue un desperdicio de dinero y belleza y siempre estaría arrepentida por haber querido irse, vaya que ese tiempo pudo haber sido de lo más duro si no hubiera sido porque el Edogawa haciéndola reír, llevando una que otra vez dulces, yendo a visitar aunque mamá siempre lo corría echándole un bote de agua fría, pero el a escondidas regresaba, por supuesto que a los pasos de los años se formó un rumor sobre que ella precisamente escaparía con él, y hasta ya habían tenido sus encuentros, pero no le pudo importar menos esos rumores venenosos, aunque el azabache se dio a la tarea de desmentir todo porque no le gustaba que hablaran así de la persona que ama tanto.

—Es cuestion de que no quiero que uses tu dinero en mi... Además tu también lo necesitas.—Le explicó de manera tranquila, se escuchó como Ranpo suspiró derrotado.

—Te lo aseguro ___________ tu serás libre.—

Chuuya se quedó callado ante esa escena tan linda y romántica, no puede creer que este sintiendo celos de esta manera, pues apenas conocía a la joven, pero para su suerte quedó muy enamorado, de verdad le dan ganas de interrumpir, pero tampoco es tan insolente y por supuesto no quiere armar una escena.

Esa misma tarde fue a la Okiya, como el no entendía mucho eso de ser discreto o los códigos que se tenían (pues Dazai no le explicó nada, y la verdad no estaba interesado en saber) la anciana se halló algo sorprendida de verlo, aunque también está feliz, pensando que su mejor geisha pudo conquistar a este hombre de algo rango, aunque todo esa felicidad se fue cuando le pidió hablar seriamente, y si se podía a solas, obviamente accedió.

—Lamento ser tan entrometido y posiblemente grosero, pero quería hablar de su criada __________.—La mujer ya para nada está contenta.

—Ahora que hizo esa niña...—Antes de que saliera en su búsqueda, Chuuya la hizo parar.

—No ha hecho nada malo, solo quería saber cuál es la cantidad que le debe... Ahora, ella no me ha dicho nada de eso, yo solo he averiguado todo, por favor no la reprenda.—La mirada zafiro del Nakahara se muestra tan seria y decidida que la anciana se quedó atónita unos segundos para después reaccionar, hasta logro calmarse.

—Disculpe que pregunte, pero... ¿Porque está interesado en ella?, Es una chiquilla mal agradecida que trato de huir cuando le di todo, a menos que este buscando su...—Observo a Chuuya como si se tratara de una clase de tesoro. —Sabe nosotros no somos de ese tipo de Okiya pero si tiene interés y paga el precio correcto, pues...—

—Por favor no confunda mis palabras, si bien tengo cierto interés en ella no es de ese tipo.—Bueno la verdad es que podría decirse que si, pero quería que todo fuera a su tiempo. —Deseo pagar su deuda para que ya no esté atada a este lugar, sin ofender.—

—Ah. Y no se preocupe se le comprende, me recordó al muchachito Edogawa, el también está pagando una parte de la deuda que tiene ella, aunque a escondidas, porque la muchacha es tonta.—O más bien se quiso decir; porque ella no se quiere aprovechar de la gentileza y el amor que le tiene Ranpo para beneficio propio, además también tiene otras razones que mantenían atada a _________, y no, no era el dinero, más bien algo más complicado de explicar.

—Entiendo. Pero yo pienso pagarla completa.—La mujer se veía muy interesada en aquello dicho, sabiendo que posiblemente saque mucho dinero del Nakahara, pronto busco una libreta, seguramente teniendo ahí todo los gastos que ha hecho con ________, tras unos segundos de revisarlo, le pasó la libreta, ella mostró una sonrisa burlona, esperando ver su reacción, pero el seguía neutro calmado, como si la cantidad que estuviera ahí no fuera nada para él. —Muy bien, puedo darle el dinero mañana mismo.—Casi la mujer se ahoga y desmaya con tal respuesta, sin poder comprender del todo porque Chuuya pagaría tal cantidad solo para que esa joven fuera libre, pensaba que debía haber algo más, uno no era gentil por placer, eso se pensaba siempre, algo debía obtener a cambio. —Solo quisiera poder hablar con ella, que me dé el permiso de llevarla a un lugar conmigo.—

—Pues...—La anciana ya no sabía que decir, siente que quedó como una tonta.

—Si teme que huya con ella...—De repente de las mangas de su hakama saco una caja aterciopelada, se la entrego a la mujer, adentro habían unas hermosas joyas al igual que unos emblemas de su familia. —Dejo esto como garantía, tiene mucho valor, más que la deuda.—

Cómo se esperó, la anciana los examinó bien para estar segura de que no se tratara de una falsificación, pero no, eran auténticas. —De acuerdo, aceptó su trato... Pero dudo que esa niña acepté que pague su deuda, en cambio yo creo que dudará y pensará que busca algo a cambio.—Chuuya se quedó callado unos segundos mirando a la mujer.

—Por eso mismo deseo hablar con ella, espero convencerla.—

...

Ella se sentía realmente nerviosa, no entiende porque Mamá de repente le pidió que se pusiera un bonito kimono y fuera a X dirección, que ahí se encontraría con un hombre, por un momento pensó que la estaba vendiendo o posiblemente terminaría en una Okiya donde las mujeres son prostitutas, estaba muy asustada, y aún cuando le pregunto el motivo no se lo quiso dar, se quedó en la banca de aquel oscuro lugar, intentando pensar en cómo debería escapar si el hombre trata aprovecharse de ella, después de todo conoció tantos en el pasado así, solo unos cuantos que contaba con una sola mano tenían su confianza. —Es una tranquila noche...—Dio un saltito ante la voz masculina, al principio su corazón late rápido pero al distinguir quien es se calma un poco.

—Señor Chuuya.—Una de las geishas le había hablado de el, un hombre que hacía caso alguno a la belleza, tal vez exagero con sus palabras, pero según se sintió tan ignorada que hasta se ofendió y pensó que el tal Chuuya podía ser homosexual, pero la verdad es que tenía sus ojos sobre esa criada que al notar que se sentaría se fue a la orilla de la banca.

—Me da gusto poder estar a solas contigo.—Los ojos de ella mostraron gran miedo. —Ah. Por favor no me mal entiéndas, solo quería conocerte mejor y ayudarte.—Le explicó, pero la verdad ella aún está a la defensiva, tan solo observando las manos del Nakahara procurando que no se atreva a tocarla.

—¿Ayudarme?.—Le cuestionó.

—Si. Supe que eres criada ahí por tu gran deuda, por favor permita que me encargue de esta.—

Demasiada generosidad... Debía ser una trampa, no es la primera vez que un hombre le dice eso sobre ayudar con su deuda, al último sabe que todos tienen sus oscuras intenciones, como no podía pagar para ser el danna de una geisha nada mejor que irse por lo barato, agradecía que Mamá fuera muy especial y jamás permitió que ninguno de estos la tocará, tristemente no es porque la quisiera proteger, era más bien para proteger la reputación de la Okiya, claro por un momento a la mujer se le ocurrió que no estaría mal tener dinero extra, pero, ¿Arriesgar su reputación?, No valía la pena por un poco de dinero de hombres urgidos.

Ella inclinó su cabeza, no se le permitía ser grosera, mamá lo dejo muy claro, le iría mal si hacía enojar al hombre. —Muchas gracias por tal generosidad pero no puedo aceptar.—Bien no espero tal respuesta el Nakahara.

—Pero... ¿Porque?, Por favor no pienses que lo hago para comprarte, admito que me gustas pero quisiera que lo nuestro se diera de manera natural, y para hacerlo necesitas tú libertad ¿No?.—

—Lamento si estoy siendo una malagradecida, pero cuando se de cuenta que no soy su tipo posiblemente me deseche... Aún si paga mi deuda me faltaría a mi un lugar donde vivir, no me puedo arriesgar a tanto.—Seguia con la cabeza inclinada, por supuesto que le encantaría ser libre para poder estar con alguien... Pero antes de pagar la deuda también debía buscar un sitio propio, estaba demasiado atrapada, aún no halla una salida segura, y aunque lo del Nakahara se escucha tan bien, puede ser arriesgado.

—¡P-Puedes quedarte conmigo!... Te buscaré un trabajo, te voy asegurar todo.—Vaya que podía escucharse algo desesperado, pero solo es un hombre tontamente enamorado, que no se da cuenta que tambien suena como un completo idiota al querer a la mujer que le gusta consigo, sin siquiera tomar en cuenta mucho los sentimientos de la otra persona.

—En serio que lo lamento de todo corazón... Pero aparte me gustaría cuidar a las próximas niñas que lleguen, no sabe lo duro que puede ser para las pequeñas.—Y no mentía, en todo el tiempo que estuvo ahí cada menor que pasaba en la Okiya o de otras le gustaba de darles ánimos, cuidarlas y ayudarlas si se podía, ella más que nadie sabía el duro trabajo para llegar a ser una geisha, e incluso a algunas las ayudo a escapar, Ranpo la apoyaba con su travesía, aunque sólo unas pocas podían ser libres, se solía reflejar en esas jóvenes, pensando que aunque se tardará años también conseguiría su libertad, para su suerte de la manera difícil pero sin deberle a nadie o sentirse comprometida. —Por favor disculpe a esta malagradecida.—Casi pedía entre llanto, después de todo si lo hacía enojar Mamá le dijo que le daría un buen escarmiento por hacerlos perder a un cliente.

El Nakahara por su parte se quedó en silencio, realmente debió sufrir mucho para no confiar en la palabra de nadie y saber que solo cuenta consigo misma. —No necesitas disculparte, levanta tu cabeza.—Susurro con desánimo, apenas se pone a empezar con la cabeza fría lo que dijo y quería. —Yo lamento haber sido el egoísta.—Y así se levantó para hacer una profunda reverencia a __________ como modo de disculpa. —Y siguiendo con mi papel, por favor deja que en estos pocos días que estaré aquí permitas que pueda verte, solo eso, no pediré nada más.—Ella se quedó en silencio, asegurándose que nadie ve esta escena hizo que el Nakahara dejara esa posición, después de todo resulta ser un buen hombre, aún así sigue pensando igual, aunque Chuuya es realmente hermoso y amable no puede dejarse llevar por tales cosas, ya no es una adolescente que se ilusiona con facilidad, es una mujer que debe pensar bien para asegurar su futuro.

—Por supuesto que sí...—Dijo, aunque algo dudosa, sin saber a qué referir exactamente con eso. —Si me disculpa me debo de ir ya, Mamá seguro ya me espera.—Y así hizo una reverencia para retirarse y salir casi corriendo, pues aunque admiro por unos momentos al Nakahara aún sentía miedo de que pudiera hacer algo, que al último su agradable desapareciera para mostrar a un hombre desesperado de amor.

A la mañana siguiente Ranpo fue temprano como siempre para ir a por _________ y realizar los mandados de siempre, pedo ella salió algo tarde, y aunque tenía una sonrisa amigable notó unas ojeras se asoman bajo su ojos, la conocía bien sabe que algo le pasa aunque trate de esconderlo. —¿Estas bien?.—Dijo, ya estaban yendo al mercado, pero noto que aparte de verse decaída también está distraída, como si lo que tuviera en la cabeza no la dejara en paz, el notó aquello, y tomando su mano hizo que parara haciendo que al fin reaccione.

—Perdoname Ranpo no ha sido mi día.—Le explicó con tranquilidad.

—Puedo notarlo, pero quisiera saber exactamente qué te sucede, sabes ayer por la noche quise verte, pero una criada me dijo que saliste, ¿Todo está bien?.—Los ojos de ella lo miraron con detenimiento, oh Ranpo era el único en el cual puede depositar su confianza, y se siente tan mal de no poderle decir a pesar de que el es un libro abierto con ella, lo que sorprendió al azabache fue ver cómo unas lágrimas amenazan por salir, tan solo haciéndolo sentir intriga y miedo, pero antes de decir siquiera algo fue abrazada con fuerza, unos sollozos se escucharon pero muy bajos, tratando de ahogar pero sin éxito alguno.

—Gracias por quererme, por siempre estar conmigo apoyándome, eres alguien bueno y espero de todo corazón que puedas triunfar.—No entendía tales palabras dichas, es como si se estuviera despidiendo, ante esa posibilidad sintió mucho miedo, e igual la abrazo fuertemente, como si eso fuera a impedir que se la llevarán lejos, si se ponía a pensar con negatividad, ella podría ser llevada por un hombre sin poder intervenir debido a su posición, sintió náusea de tan solo pensar que le podrían hacer daño a ________.

...

Y pasando algunos días Chuuya solía ir a la Okiya, teniendo toda la intención de ver a _________ aunque usaba el pretexto de ver a Mamá para jugar, se ganó la confianza de la mujer fácilmente y está le permitía que la viera para unas partidas, y además solicitaba a sus geishas en las fiestas de té o su acompañamiento, volviéndolo en el segundo cliente favorito de Mamá, el primer puesto lo tenía Osamu que vaya que pagaba bastante para tener a las hermosas jóvenes hasta en fiestas.

Ella al fin sabía que significaban sus palabras, a Chuuya le basta con solo verla, cuando iba o venía con el te, cuando lo despedía o le daba la bienvenida a la Okiya, le sorprendía que se conformará con eso de hecho no se lo creía del todo, después de todo conoció a hombres avariciosos que buscaban todo de la mujer solo por placer propio, las historias dichas por sus amigas geishas lo explican , pero que podían hacer ellas si eran sus dannas tan queridos cuando pagaban y se hacían cargo como debían, y claro mamá también le contaba que los hombres no se conforman con simples miradas o contacto inocente, ellos siempre desean más, y si no lo obtenían podían actuar como perros rabiosos. —Fue muy agradable está partida.—Comento Chuuya.

—Si. Nuestra última, por lo que se mañana se va ¿Verdad?.—__________ entro en ese momento que se ponían a hablar, recibiendo una mirada de Mamá, ella solo se encogió de hombros, haciendo una reverencia para así recoger los vasos vacios.

—Si. Es algo inevitable, aún así no me gustaría despedirme.—Refiriendose a _________, Osamu le dijo que seguro encuentra el amor de nuevo, pero Chuuya está seguro que no será así, solo los ojos de ella lo lograron cautivar, estando seguro de estar completamente enamorado aunque nadie le creía.

—Por favor permita que mis mejores niñas lo acompañen a su fiesta de despedida.—

—Me agrada la idea, usted ya sabe dónde será, las estaré esperando junto con Dazai.—Dijo con una sonrisa, aunque es algo forzada, si bien las geishas que se presentan son realmente hermosas, la única atención que le gustaría es la de ella. —Sera una noche especial...—Trato de decir con ánimo pero no fue capaz, mientras tanto ________ escuchó todo aquello, tragó saliva, quedándose unos segundos más para así irse a la cocina.

—Si. Lo será.—Fue un murmuró triste de ella.

...

Mamá le había pedido que fuera a apoyar en la casa de Té, por supuesto no como compañía más bien estaría con las criadas preparando todo y así las geishas se lo dieran a los invitados, menos mal le tocó en la cocina y no tuvo que ver al Nakahara, no es como si no le agradará, pero para ella es mejor una buena distancia, aunque por las palabras de mamá eso no pasará, después de todo debía cumplir con lo que dijera ella, no era su madre, ni siquiera tenía un trato parecido de madre e hija, pero sin titubear debía obedecer a la mujer, suspiro pesadamente, mirando la hora, ya es tarde.

Se excusó con las demás diciendo que ya debía retirarse para cuidar la Okiya, pues todas las criadas e incluso mamá habían salido, no se le fue revelado a dónde, solo que debía estar en casa.

Y Chuuya vaya que estaba realmente aburrido con la fiesta, aunque por simple cortesía y educación fingía que le agradaba la compañía de las bellas mujeres, no se puede quejar, tan solo estás haciendo su trabajo, y vaya que lo hacen, pues Dazai ya estaba algo pasado de copas, haciendo chistes de doble sentido, pero las geisha se reían alegres con el, debían actuar así, agradables ante los hombres porque en eso consistía su empleo, aunque los chistes malos del Osamu no causa gracia alguna y mucho menos el ridículo que hace, para el Nakahara venir con el fue una gran vergüenza.

Mientras veía por la puerta semi-abierta donde suele ver cómo se pasean las criadas para hacer sus labores notó que __________ pasó, pero tras unos largos minutos ya no se le vio, supuso fácilmente que debió irse, pues aunque sonará algo obsesivo, el sabía precisamente cuanto debía tardar ella para hacer cierta cosa y pasar nuevamente por el pasillo, miró al castaño, no piensa arriesgarse no verla a ella por última vez solo por cuidarlo, que después alguien lo lleve a casa, además ya es mayor no es su niñero para andarlo cuidando.

Después de que pudo salir al fin de esa reunión, se excuso diciendo que debía atener unos negocios que no podían esperar, entonces se apresuró en localizarla y la siguió rápidamente para no perderla de vista, después de todo es su única oportunidad para estar a solas, dado la vida que lleva, y lo que dijo sobre no poder llevar un romance como ese o irse, gracias a la deuda que tenía con su Mamá.

Menos mal las calles oscuras y desoladas le ayudaron para acercarse a ella, que casi ya llega a su Okiya, aunque ya sentía que alguien la seguía pero decidió ignorar, posiblemente pensando que se trata de un admirador de una de las geishas y quiere dejar un recado o insistir en ver a una, pero vaya sorpresa que se llevó cuando en el momento que abrió la puerta se vio empujada y seguido de eso una sombra grande entro, la distinguió después de que hubo luz, quedó sorprendida y algo asustada, es él de nuevo, no sabía cómo reaccionar, solo parpadeo muchas veces, sin creer lo que ven sus ojos, el Nakahara por su parte controla su respiración, aquello que hizo fue una locura, y es que como tampoco quería perjudicar más a ___________ pensó que lo mejor fue entrar rápido a la Okiya, así nadie los vería y no tendría problemas ella. —Lamento el haber actuado así, solo quería verte... Estar contigo hasta el último minuto.—Despues de todo aunque la quiso convencer para irse, incluso le dijo que pagaría su deuda para que al fin mamá la dejara ir, ella se quiso quedar por las futuras niñas que vendrían, bien sabe que posiblemente no pueda hacer mucho, pero al menos hará que no tengan una infancia tan pesada, además a algunas las ayuda hasta escapar, que tuvieran la libertad que ella no podría ver en mucho tiempo por sus errores. —Realmente te extrañare.—Se quedó callada con esas palabras tan lindas, pero que realmente no tenía mucho significado para ella, vivir aquí le había hecho ver las cosas de diferente manera, ojalá fuera capaz de creer en el amor que le tiene Chuuya, pero dado todo la que ha vivido piensa que solo la usará para un rato y después desechar, como solían hacer algunos hombres con las geishas, las cuales solían ilusionar diciendo que si se entregaba cómo se debía las volverían su esposa.

—Gracias por venir a despedirse... Es un lindo detalle.—Dijo con una sonrisa triste, después sintió como las manos del Nakahara se juntaron con las suyas, tomándolas con fuerzas, se ruborizó ante tal muestra de cariño que no fue capaz de decir nada más, hasta bajo la cabeza muy apenada, el Nakahara solo sonrió, así que con una de sus manos levantó su cabeza tomándola de la barbilla, y sin decir nada la besó con lentitud, ella se sentía inexperta pero correspondió lo mejor que pudo, aunque permanecía con los ojos medio abiertos, así fue capaz de ver cómo ya las manos de él van hacia su cuerpo, y empiezan a acariciar su espalda y cintura, sabía bien que iba a pasar, de solo imaginarlo otra vez se puso roja.

El Nakahara siguió, pues ella no hacía nada por detenerlo, ni siquiera cuando empezó a bajar su kimono, menos mal era uno sencillo, nada complicado y fácil de quitar, entre besos y caricias se fueron hasta la habitación donde ella dormía, aunque realmente estaba muy nerviosa, una parte porque sería su primera vez con un hombre y la otra porque temía que en cualquier momento llegara alguien y los descubriera, daría una muy mala reputación si alguien se enterará.

Pero vaya que Chuuya era algo desesperado, hasta lo sintió algo rudo, pero no sé quejó tan solo se asombra, mientras tiembla un poquito, pues al fin dejo sus senos expuestos y sus piernas, jamás se había mostrado así antes, la vergüenza le ganaba, pero en ningún momento se llevó a cubrir, solo miraba hacia otro lado, mientras el Nakahara empezó a tocarla, presionando con algo de fuerza sus senos, mucha diría, pero no protestó, solo uso sus manos para ahogar sus chillidos, pues nadie debía escuchar esto, claro a él le hubiera encantado oírla pero sabía que la situacion no lo amerita. —Te amo.—Le susurró al oído, por parte de ella no hubo respuesta, solo hasta que sintió como la mano de él bajó hasta su muslos y de nuevo apretó con algo de fuerza estos, pues si no la iba a poder ver de nuevo al menos quería recordar su suave piel, su lindo rostro avergonzado y los lindos ojos que por ahora están llenos de unas cuantas lágrimas por la emoción, aunque al menos ya no está temblando, se acostumbra a las manos del Nakahara que gustan de tocarla.

—Te prometo ser lo más gentil, pero si quieres morderme u otra cosa para calmar el dolor puedes hacerlo.—Le dijo con una sonrisa comprensiva, ella asintió lentamente, su corazón latía rápidamente, incluso por un instante cerró sus piernas queriendo huir, pero poco a poco se calmó y al fin se quedó quieta, Chuuya por su parte permanecía arriba de ella, pero quería culminar con esto estando lo más juntos  que se podía, así que mientras ella está acostada el se posó debajo, pudiendo sentir los suaves senos tocando su pecho, __________ aprovecho para así abrazarlo por la espalda, aferrarse fuertemente.

Entonces las respiraciones profundas empezaron a escucharse, acompañado de algunos quejidos, aunque prometió ser gentil ella lo sintió fuertemente, seguramente por la culpa de sus nervios y al estar tan tensa se volvió doloroso, a Chuuya no le gustaba escucharla así, iba a parar. —Esta... Bien, puedo soportarlo.—Dijo en voz baja, enterrando sus uñas sobre la espalda contraria, viendo hacia el techo, pero después cerró sus ojos con pesadez, escuchando repetidas veces la voz de él diciendo cuanto la ama.

Después de unos minutos más, al fin había acabado, el quería permanecer abrazado de ella, pero ___________ se levantó para así ponerse sus ropas, diciéndole a la vez que también debía hacerlo pues en cualquier momento puede llegar alguien, obviamente le hizo caso, y con aquel encuentro que tuvieron desea mas que nunca estar a su lado, pero ella no parece cambiar de opinión. —Lo lamento, por favor haga como que esto nunca sucedió...—Le dijo para así cerrarle la puerta en su cara, Chuuya por su parte no está muy feliz, quería insistir pero por el bien de ________ se fue, con el corazón roto, ella veía como se aleja, lo mira con pena.

—Lo lamento tanto.—Murmuro para sí misma, pues no estuvo con él porque lo amara, solo para cerrar el ciclo, y hacer entrar en razón al hombre, sobre que solo estuvo enamorado por capricho, esperando que jamás la vuelva a buscar, y también porque mamá se lo pidió, pensando que así cuando regresará pediría los servicios de las geishas solo para poder verla a ella, oh mamá realmente es fría y calculadora, de repente empezó a llorar amargamente, aunque no mantenía ninguna relación con Ranpo sintió como si lo hubiera traicionado, se pregunta si le debería contar, si la perdonará.

...

Pasaron casi diez años desde ese encuentro, Chuuya regreso para saber más del amor de su vida, se pregunta que habrá sido de ella después de ese tiempo, si al fin fue libre o sigue atrapada en las garras de mamá, se sorprendió al escuchar que ella ya no vive en la okiya, una de las geishas con las que entabló una amistad le dio la dirección en donde se queda. —Y sería mejor que no se ilusione con ella, por su bien.—Dijo con una cara triste, sintiendo pena por el pobre Nakahara.

Entendió sus palabras en cuanto llegó a la puerta de esa casa, por un instante creyó que tan solo se había cambiado de Okiya, pero se paralizó al escuchar risas de niños, ya estaba frente a la puerta a punto de tocar pero de repente ya no fue capaz de moverse, quería irse, porque sabe que no sería capaz de enfrentar lo hay dentro, pues aún seguía amando con fuerza a __________, aunque ella al parecer nunca sintió lo mismo.

—¡Mamá!.—La voz de un niño lo saco de sus tristes pensamientos, no se dio cuenta cuando el pequeño había abierto la puerta, tenía el color de cabello de ella pero con unos ojos verdes, se trata de un niño, posiblemente de siete años o menos.

—¿Que pasa?.—Reconocio esa voz al instante y palideció, de repente se mantenía mirando al suelo, pero poco a poco la levantó y así fue capaz de verla, tan hermosa como aquel día que la conoció, ________ estaba cargando a un niño, posiblemente de cuatro años, tan parecido a.... Ranpo. —Oh...—Ella cuando lo vio también se quedó estática, pero se fue acercando lentamente, trazo una amigable sonrisa. —No pensé que volvería a verlo señor Chuuya. —Dijo con gran nostalgia.

—¡Mamá quién es él!.—Exclamo uno de los niños curioso, señalando a Chuuya.

—Pero porque tanto ruido, su papá quiere tomar una siesta antes de la cena.—Llegando a la entrada es Ranpo, que lucía otra ropa diferente, ahora es un traje, aunque por ahora no traía el saco, en cuanto vio a Chuuya se le quedó viendo, pero después sonrió amigable. —Ah. Es el amigo de mamá solamente.—

Fue invitado a pasar, incluso a comer algo, no se pudo negar, y así lo hizo, los niños iban de vez en cuando a ver al extraño, aunque rápido Edogawa pedía que fueran a jugar y por favor les dieran privacidad, tras un momento en que __________ debió salir porque alguien la llamaba se quedaron solos los dos hombres.

—Es una linda familia la que tienes.—Pronuncio el Nakahara, Ranpo sonrió complacido. —Debes ser muy feliz.

—Gracias, y así es, cuando al fin pude liberar a ________ de ese horrible lugar se convirtió en uno de los mejores días de mi vida.—Al escuchar aquello quedó sorprendido. —Le hice creer que a las niñas que crío con tanta dedicación pagaron su deuda, así ella sintió que no le debió a nadie.—

Solo pudo pensar que este hombre resultó ser inteligente, no como él que quiso el amor de _________ casi a la fuerza, pero no obtuvo nada, la verdad piensa que se lo merece, aunque le duele no haber sido el padre de esos hermosos niños.

Por su parte el Edogawa tan solo lo observa, la verdad aún no puede creer que este hombre trato de comprar a __________, aunque ella le explicó que así no se dieron las cosas, que solo fue un hombre desesperado por amor, agradece que solo haya sido esa noche, no se puede imaginar lo horrible que debió ser estar con alguien en contra de su voluntad, pero ella insistió que fue su decisión, una que fue tomada bajo presión gracias a las amenazas de mamá, está tan agradecido que __________ haya sido tan sincera, recuerda cuando le lloró, diciendo que había estado con alguien más, y que ya no podía ser su esposa porque sintió que lo traicionó, pero Ranpo no era como esos viejos que pensaban y la virginidad era lo único de valor que tenían una mujer, por supuesto que no, ella amaba a ____________, todo su ser, y aunque se molestó un poco por aquello (no porque haya estado con alguien más), si no porque la forzaron, le dejó en claro que él quería una familia solo a su lado, y después de tantos años al fin su deseo se hizo realidad, se sentía bendecido porque a pesar de todas las dificultades al fin pudo unirse con ___________.  —Realmente soy muy feliz con _________.—Y también ella lo es, Chuuya lo notó al instante en cuanto vio su rostro, lleno de tanta vitalidad y con un hermoso brillar en sus ojos, al menos está vez haría las cosas bien y ya no sería intruso en su vida, le bastaba saber con qué ella es feliz ahora, se levantó sin decirle palabra alguna al azabache. —Por favor solo dile que... Estoy muy feliz por ella y espero que su amor dure para siempre.—Lo decía de todo corazón, y sin siquiera dejar que Ranpo lo guiará a la entrada el se fue, sonreía con dolor, por tener que dejarla ir, porque sabía bien que ya no debía luchar si ________ ya es feliz.

____________________________________
Geishas: Normalmente en Japón es donde se encuentran este tipo de "artistas", mujeres que dan su compañía a hombres, se les suele confundir con prostitutas, y aunque algunas pueden ser así, no son la mayoría, pero suelen vender su virginidad al mejor postor.
Casas de te: En donde se suelen dar fiestas de te, incluso reuniones y fiestas pequeñas, allí es donde suelen ir las geishas para hacer compañía a los hombres.
Hakama: El término para los kimonos De los hombres, suelen ser unos pantalones que llegan hasta el tobillo (o más abajo), junto con una tipo de camisa con mangas largas y anchas.
Danna: Si bien en japonés suele ser para referirse al *esposo" la verdad entre las geishas se solía utilizar para referirse al hombre con el que mantenía una relación más "profunda" (relaciones sexuales) siendo ellas las amantes de esto, a cambio de la compañía, ellos debían cubrir los gastos de ella, e incluso hacer presentes (o sea casi Suggar Daddys (?)), solo los hombres más ricos podían permitirse a esto, no se suele ver que uno pueda tener a más de una geisha como amante, por el costo que esto tiene.
Okiya: Aquí es donde suelen vivir las gesihas, donde la mayoría pasan su infancia, (normalmente las destinadas a Geishas solían ser vendidas a estos lugares), las mujeres mayores suelen ser llamadas ya sea "Tía abuela mamá" aunque no tenga ningún parentesco, pero si una geisha logro ser del agrado de una de esas mujeres puede convertirse en su hija adoptiva.
Y uff hasta ahí dejo las explicaciones UvU, me tomo un tiempito terminar esto pero al fin lo hizo ♥ lamento quienes esperaban que se quedará con Chuuya hasta yo quería eso ): pero Ranpo fue el elegido, además ya le hacía faltar salir más aunque fuera un poquito (': espero les haya gustado, si quieren saber más de las geishas pues vayan santo Google, en lo personal aunque son llamadas "artistas" yo tengo otra visión diferente a ellas, que dan a entender siempre ): solo fueron unas pobres niñas que se vieron obligadas a tener ese tipo de vida, son geisha no para ser felices, si no porque no tenían opción ; ; bien ya no sigo con esto, ya van a ser las 2:00am xDDD espero les haya gustado 😊💖

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro