La sirvienta de los villanos
Aclaraciones: Universo alterno, centrado en los personajes de Fyodor, Dazai y Shibusawa, la historia es narrada por el personaje femenino, aparición de un personaje del manga, y mención de otros dos personajes, One-Shot largo, más de 6660 palabras.
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Me preguntó quién era la persona que decía o pensaba que las sirvientas se quedan con el señor de la casa o hijo, porque ya llevó cinco años aquí, y sigo muy soltera, y eso que renuncié a todo contacto con el mundo exterior, salvo para traer la comida y hacer los encargos de mis señores, ah sí, son tres, muy jóvenes y guapos, pero con muchos problemas, ¿Mencione que son villanos?, Bueno ya lo hice, ah y sobre sus problemas me refiero a sus tantas peculiaridades personalidades, claro, ¿Quién se yo para juzgar?, La doncella solitaria que vive en fantasías para poder avanzar en este mundo, se la pasa leyendo cualquier cosa que tenga romance para imaginarse a si misma en la situación, y sentir mas o menos como sería una relación, además de que a pesar de estar en la edad moderna solo puedo usar mi celular para jugar, y tener algunos otomes, debido a que mis señores creen que pueden rastrear mi celular y con eso vengan sus enemigos, claro hay internet pero solo uno lo puede usar, con exactitud, el amo Fyodor, a veces de vez en cuando el Señor Dazai o Shibusawa, claro se preguntarán ahora, ¿Porque no usas un plan de datos?, O mejor sal de ese trabajo tóxico, la respuesta es fácil de responder, y es por el maldito pero bendito dinero, la paga es demasiado buena, solo tuve que vender mi alma a estos tres demonios, (es solo un decir), a cambio puedo comprarme un montón de ropa linda (que por cierto casi ni puedo usar por qué trabajo los siete días, y no, no hay vacaciones a menos que enferme) ah, otra pregunta seguramente les surge, ¿Porque no los demandas?, Bien, supongo que esa respuesta deben de saberla, son villanos, antes de que yo pueda demandar ellos ya me habrán corrido y negar que me conocían, además yo de torpe firme un contrato sin leerlo bien ni ver las letras chiquitas, por favor no hagan mi misma tontería.
Porque aunque suena muy tentador vivir con tres hombres guapos, la verdad es que aunque los veas no se tocan, pero ¡Hey!, Al menos puedo deslumbrar mi vista, el precio es caro, pero supongo que vale la pena, o la verdad no me puedo quejar, hay que disfrutar lo mejor que se pueda y más la vida, yo por ejemplo ya no me quejo tanto, y admiro a mis señores en todo su resplandor malvado, aunque a veces ni recuerdan mi nombre y usan apodos, hubo una vez que olvide como me llamaba, ¡Y no es broma!.
Pero dejando todas mis quejas acumuladas, ya debo de terminar este desayuno, después de todo soy la única persona que hace todas las tareas del hogar, en serio a ellos no les haría daño dejar su ropa en el cesto de ropa, pero tenía que ser villanos que hacen cosas malas, y aquí su servidora (literal), que debe hacer todo.
Son exactamente las nueve de la mañana, pero yo me levanto a las 6:30 para arreglarme y empezar con todo, menos mal no son de las personas que tienen comida favorita, o bueno si, pero al parecer no se molestan si comen lo mismo, por eso he hecho algo de fruta picada, con unos waffles, además de agregar en la bebida del amo Fyodor vitaminas, el pobre sufre de anemia, y no sé si es mi instinto maternal pero a escondidas se las doy, ahora ya tiene un poco más de color, aunque no puedo hacer mucho con su horario para dormir.
—Buenos días.—Entro al comedor con mi gran sonrisa amable, mientras todos mis señores también me la devuelven, dirían... ¡Oh eso es muy romántico!, Si estan locos por ti, pero lamentablemente se equivocan, siempre han sido así, además siempre tienen esa sonrisa, incluso cuando se insultan entre ellos, extraño, son como aliados pero a cada rato escuchó como se intentan traicionar entre ellos, y como se amenazan de muerte, admito que al principio eso me daba mucho miedo, incluso cuando una vez se pusieron a pelear en serio, Fyodor le apuntaba a Dazai en la cabeza, Shibusawa amenazaba con un cuchillo a Dazai, y Dazai solo tenía unas navajas apuntando a la cabeza de ellos, juro que ese día casi me da un paro, pero, con el tiempo te acostumbras a esto, vaya hasta parece algo muy normal, raro, porque nadie debería acostumbrarse a eso.
—Oh. Florecilla que delicioso se ve el desayuno de hoy.—Me dijo el señor Dazai con ese típica voz seductora, que al principio me enloquecía y hacía sonrojar, pero después fue perdiendo efecto, sobre todo al saber que era así con cualquier mujer que se topaba.
—La ratoncita hoy se ha lucido.—Comento Fyodor y yo solo le sonríe, aún no me acostumbro del todo a ese apodo, pero bueno al menos es lindo, creo.
—Espero lo disfruten, si necesitan algo...—
—Corderito, necesito que vayas a limpiar en mi oficina, hay un desastre horrible.—Me comunicó Shibusawa, y yo obviamente se que a se refiere, una disputa debió de tener, atiné a sonreír amablemente, pues solo hace una semana ya había limpiado allí, incluso encontré sangre, porque ya que son villanos matan gente, (jamás lo han hecho frente mío), pero vaya que lo dan a entender.
—Entendido.—Conteste.
—Tan rápido le arruinas el día.—Dijo Dazai, dedicándole una seria mirada a Shibusawa, y el se la regresó al instante.
—Para eso le pagamos.—Auch, pero es cierto, antes de que empezará una disputa me aproxime para hablar.
—No se preocupe sé que es mi trabajo, lo haré de inmediato, con su permiso.—Y haciendo una reverencia me fui de allí, suspiré aliviada al saber que no hubo una disputa ni cuchillos lanzados en la mesa, pues eso significa más trabajo para mí.
Y claro, pensaran que empezaron a pelear por mi, que eso podría considerarse algo especial, pero no lo es, normalmente mis señores pelean por cualquier cosa, toman cualquier pretexto solo para poder lastimarse entre ellos, en serio, una vez empezaron a disparar dentro solo porque supuestamente Fyodor vendió secretos de Dazai, cosa que era mentira, pero nada más para molestar le siguió el juego, y el invento que vendió la laptop de él con toda su información clasificada, Shibusawa se metió solamente porque lo molestaron mientras leía, menos mal nada paso a mayores, buenos además de una oficina hecha un desastre, y casquillos por todos lados, casi yo misma tengo que arreglar la pared ya que no encontraban alguien de confianza que lo hiciera, obviamente proteste, pero al parecer el contrato decía que yo debía hacer cualquier cosa para tener la casa bien cuidada, cosa injusta porque yo doy mi mejor esfuerzo pero a ellos no les importa, ah supongo que eso siente una ama de casa, suspiró para al fin llegar a la oficina del señor Shibusawa, tal como sospeche está terrible, no se porque me molestó en buscar bonita decoración si al último terminará hecha añicos, y decir que una vez me esforcé para arreglar un jarrón, al día siguiente estaba hecho añicos.
Ya con las cosas de limpieza en mano, empecé a recoger lo que se podía salvar, mientras lo otro ya lo estaba tirando y barriendo, menos mal no había sangre, no es que sea una persona sensible a esta, pero no creo que alguien deba acostumbrarse a limpiar esta. —Listo...—Solo una parte, aún faltan los muebles, y pedazos de vidrios peligrosos que están en estos mismos, me preguntó que habrá pasado para que quedará así el lugar.
Me encogí de hombros, jamás lo sabría. —Ratoncita.—Escuche la voz del amo Fyodor llamándome, esto es muy malo.
—¿Si amo?.—Le sonríe.
—Puedes dejarme entrar a la habitación unos minutos, olvide algo cuando discutía con Shibusawa.—Aqui vamos de nuevo, es claro que no olvidó nada, solo desea tener algo del señor Shibusawa, tal vez para amarrarlo o amenazar, cualquier cosa puede ser, no puedo creer que sean aliados pero a cada rato se quieran sabotear.
—Lo siento, el señor Shibusawa no le da permiso a nadie entrar.—A excepción de mi claro, de hecho soy la única que puede entrar a sus habitaciones y oficinas, tengo todas las llaves de la casa, en serio, todas, incluso de lugares secretos que tiene cada uno, claro, se dirá, ¡Entonces te tienen confianza eres muy especial para ellos si solo a ti te dejan entrar!... Cosa que esta mal, verán si llego a hacer algo indebido como robar información o algo por el estilo, terminaré en la cárcel por muchos años, eso sí leí en el contrato, cosa que me parecía justa, hasta que me di cuenta que entre ellos se roban, al parecer si que necesitaban a alguien de confianza para ellos, menos mal no soy codiciosa, me han ofrecido personas ser una traidora por grandes cantidades de dinero, pero No, yo no soy ninguna chismosa y además ya tengo una paga buena, no necesitó más dinero del que puedo manejar.
—Vamos, será cuestión de segundos si te parece mejor.—Oh no, aquí vamos con su mirada seductora y sexy, cualquier mujer caería, yo también lo hice en su momento, pero hey, mi poca libertad está en juego.
—Lo lamento, sigue siendo un No... Pero yo misma le pediré al señor Shibusawa que le dé lo que olvidó, ¿Le parece?.—Que miedo, se veía algo molesto, pero me volvió a sonreír.
—Que se lo quede, ya lo debió ensuciar.—Vaya de la que me salve, oh, esperen un momento si Fyodor ya está aquí, eso significa que terminaron de desayunar, bien mejor me apuró aquí, para ir a recoger todo.
...
Bien ya eran esos de las tres de la tarde, y todo estaba resultando muy tranquilo, cero peleas, los señores ya han comido, y solo tengo que terminar de limpiar la sala y la cocina, estaba a punto de hacer eso, hasta que alguien tocó a la puerta, me acerque y miré la Cámara de seguridad, porque tampoco puedo abrir así como así, la primera vez que lo hice me rozó una bala en el hombro, lo bueno es que tuve un mes de vacaciones, junto con un bono extra y debo usar un chaleco (que a veces olvidó ponerme), lo malo cuando tuve que entrar en labores de nuevo había un desastre, bueno no tan horrible, pero ellos vaya que no se molestan en cocinar, todo comprado y habían veces que no comían, además la ropa se acumuló horrible, me sentí como una ama de casa agobiada que nunca recibe ayuda.
Bien, regresando a lo anterior me di cuenta que es Ango, no es peligroso y suele frecuentar al señor Dazai, también antes venía un tal Oda, pero un día dejó de hacerlo, no me fue muy difícil imaginar que le sucedió, el señor Dazai me lo dio entender cuando se la pasó encerrado en su habitación sin ganas de salir o molestar a los otros señores, estuvo así más o menos tres semanas, apenas comía, y sus intentos de suicidio eran más frecuentes, ¡Casi lo logra!, Pero yo la regué al hacerlo vomitar todas las pastillas, además de que las cambie todas por vitaminas para niños, juré que iba a ser despedida, pero el solo me dio una palmada en el hombro, y dijo que ya había sido suficiente de sentir auto compasión por si mismo, ese mismo día si no mal recuerdo deshizo toda una organización, y yo me alegré por él ya que estaba más activo y feliz, oh y seguro se preguntan que hicieron el amo Fyodor y el señor Shibusawa, verán... Les pregunte que debía hacer, y solo me dijeron que lo dejara morir, que si lo hacía es su culpa y no me preocupe, que ya era hora después de fingir ser un suicida emo, ellos fueron muy duros con él, vaya, ahora que lo digo así, se mal piensa ¿No?.
—Buenas tardes señor Ango, por favor dejé que lo guíe hasta la oficina de mi señor.—Le dije amablemente, y el solo asintió viendo hacia los lados, la última vez que vino recibió acoso de Fyodor, bueno casi lo mata, cuando accidentalmente él ya iba posar su mano sobre Ango, menos mal me di cuenta a tiempo.
—No está aquí el amor Fyodor, no se preocupe.—
—Ah...—El se veía algo nervioso. —¿Cómo lo sabes?.—Pregunto algo desconfiado, la verdad como buena sirvienta sabía los horarios exactos de mis señores, no fue mi intención aprenderlos tan rápido, solo pasó, al aburrirme sin tener internet me ayudó a hacerlo.
—El debió terminar de trabajar sin descansar, y es seguro que este dormido en la silla.—Le dije, muy segura de mis palabras, hasta mostré una sonrisa llena de orgullo. —Mientras el señor Shibusawa salió hace unos cuarenta minutos.—Mire mi celular para ver si estaba bien, me pase por diez, pero el chiste es que no está aquí.
—Vaya, es increíble que sepas mucho de ellos.—Me dijo, ¿Eso era un cumplido?, Ay no lo sé, solo seguía caminando para al fin llegar, antes de eso toque tres veces.
—Señor Dazai el señor Ango ha llegado.—
—Que pase Florecilla.—Abri la puerta e invité al hombre de lentes a pasar.
—Gracias.—Y el entró.
—Si necesitan algo, no duden en llamarme.—Pero entre mis pensamientos cruzó los dedos para que no lo hagan, pues debo ocuparme de la sala y cocina.
Menos mal no fue así, y me pude encargar de la cocina, ahora seguía la sala, por cierto les conté que suelo encontrar muchas cosas, efectivo y joyas, ¡Las dejan como si fueran nada!, Al principio quería quedarme con estos, total nunca notaron que les faltaba, pero mi moral me hizo entregarlos, gracias a eso gane el título de la empleada del mes, juro que me dio un tic en el ojo cuando me dieron mi reconocimiento, me preguntó si ese día no tenía nada mejor que hacer y me molestaron con eso.
—Ese Dazai...—Escuche gruñidos, duró más o menos una hora ahí, me preguntó ahora como hizo enojar al señor Ango, total me acerque ya que yo debía abrir la puerta, está siempre está cerrada con un sistema de seguridad que desarrolló el amo Fyodor, cuenta con identificador de huellas.
—¿Sucedió algo?.—Pregunte, para conducirlo a la puerta.
—Nada...—Solo lo escuchó refunfuñar, definitivamente le dijo algo malo. —Oye, tu... Sabes mucho de él ¿No?.—Asenti, sin saber cuáles son sus intenciones, bueno si pero finjo ser estúpida, me sale de maravilla.
—Asi es.—
—Tienes ya sabes, información importante, el gobierno lo agradecería.—Hice una mueca, habíamos llegado ya a la entrada, y había ingresado la contraseña, rodé los ojos, aquí vamos de nuevo, siempre me pasa lo mismo, piensan que la sirvienta los va a traicionar por la nación o dinero, y si, tal vez sea egoísta de mi parte no hacer mucho para que encierren a mis señores, después de todos son villanos, y a pesar de tener muchos delitos ni la misma justicia los puede atrapar, yo sería una gran pieza clave, pero como dije antes eso me costaría caro a mí, y no gracias, aprecio mi vida, aunque me suelo quejar de esta.
—Lo siento, fue un gusto verlo.—Dije, espero entienda que no debe de insistir, que por favor no lo haga, hay cámaras de seguridad.
El no sonrió, bajo la cabeza por un momento pero ya después se fue, suspiré en cuanto cerré la puerta, vi la hora en mi celular, tengo que despertar al amo Fyodor, y llevarle una taza de café, que por cierto esta descafeinado, él no lo sabe, (ya que tiene el sabor de un café con mucha cafeína), lo compró y después lo pongo en un recipiente para que no sepa, y es que no me gusta que se desvelé, claro no debería importarme, pero es como tratar con un niño, o es que yo soy muy maternal, raro porque no me gusta la idea de tener hijos.
La primera vez que hice de comer, creí que la revisarían o algo, después de todo me dijeron que la última mujer que trabajo con ellos los intento envenenar, no me contaron más, y yo no quise preguntar, y a pesar de que a veces no le pongo mucha sal, o sale un poquito quemada no les molesta, cosa que agradezco.
Mientras pensaba en todo eso, ya está listo el café, junto con algo de pan, todo lo puse en una bandeja y me dirigí hacia la oficina del señor Fyodor, toque pero nadie abrió, no me sorprende, a veces se queda profundamente dormido que ni una explosión lo despertaría, tuve que dejar la bandeja en el suelo, para abrir la puerta con las llaves que llevo en las bolsas de mi mandil, y vaya que las debo cuidar muy bien, además no las puedo etiquetar, mis señores me las intentaron robar más de una vez, para molestarse entre sí.
—¡Linda florecilla!.—Ay no, justamente lo que no pedí, el señor Dazai apareció, yo ya se para qué.
—Ah. Te ves tan linda el día de hoy, si no fueras la sirvienta ya te habría pedido otra vez cometer suicidio doble.—Me guiño el ojo como todo un don Juan, y yo le sonreía con toda la paciencia del mundo, mientras ya guardo las llaves y tomó la bandeja.
—¿Que necesita mi señor?.—Fui directo al grano, y el mostró una cara llena de desilusión y dolor, obviamente falsa.
—Ah. Que cruel eres... Solo quería las llaves ya que perdí la mía para entrar a mi habitación.—Ya estaba llevando su mano traviesa a mi cintura, seguro después ira al bolsillo pero yo fui más rápida y di pasos hacia atrás.
—En un momento lo atiendo con su problema, solo dejaré esto al amo Fyodor.—Pude ver como hizo una mueca de disgusto.
—Amo... Eso suena muy posesivo ¿No crees?—Ya se lo que intenta pero no caeré, he visto como se lo hace a sus víctimas, alargar una plática para lograr su objetivo.
—Me gusta.—Le conteste, no es que adore decir eso, pero con tal de escapar del señor Dazai lo diré.
—¡Eh!... No me digas, tienes algo que ver con Fyodor, pero si es...---—No pudo terminar, una navaja fue hacia su cuello, para alivio mío sólo el amo Fyodor lo está amenazando.
—Dazai, que intentabas hacer... ¿Tomar esto?.—Me sorprendí al ver que Fyodor tenía las llaves, hasta me sobre salte mientras abrí la boca en grande, sin duda él es más astuto que los otros dos de mis señores, claro esto lo guardo para mí.
—¡A-Amo!...—
—Esta bien, no pensaba hacer nada malo, ten.—Las puso nuevamente en mi bolso, por si las dudas las contaré.
—¿Me piensas juzgar?, Sé que intentaste entrar a la oficina de Shibusawa.—Ay no, se están retando, definitivamente lo están haciendo, y yo tengo que hacer la cena, se me va a acortar el tiempo.
—Su café se enfriará.—Dije, alzando la bandeja e interrumpiendo su duelo a muerte, ellos me miraron aún con esos ojos llenos de malicia y muerte, lo admito, me puse a temblar, pero después se miraron entre sí, y cada quien siguió con lo suyo.
Yo entre junto con Fyodor y cerré la puerta apoyando mi espalda, después dejé la bandeja en la pequeña mesa que hay. —A las siete haré la cena.—Le informe, hice una reverencia, pero antes de eso me puse a contar las llaves, faltaba una, la del señor Dazai. —Amo Fyodor, por favor.—Le sonríe con comprensión, y el solo se rió.
—Me atrapaste, toma.—Y la aventó, pero si la pude atrapar.
—Gracias.—Y dicho eso me fui, bueno dejé la puerta medio abierta para ver qué se tomará el café, dios, lo hace tan elegantemente que me enamoro más de él (no en serio), solo que si es muy guapo, también junto con el señor Dazai y Shibusawa, sueño de toda mujer, si no fuera por esas peculiaridades que tienen, claro dirán, el amor lo supera todo, pero ellos no creen mucho en eso, y dicen que por ahora relaciones amorosas no son lo suyo, por lo que se el amo Dazai sale cuando quiere para saciarse un poco, no se porque da su número si no piensa regresar con ellas, siempre me pone a contestar a mi, haciendo que mienta sobre que soy su novia, aunque yo después les llamó y les digo que para nada les conviene un tipo así, ah sí mi señor Dazai se enterará que hablo así de él me preguntó si me despide o algo peor, ¡Pero vamos!, También siento pena por esas chicas, gracias a Dios el usa protección, de lo contrario también me volvería niñera.
Con todo eso en mi mente me fui a la cocina, ya sabía que preparar la comida favorita del señor Shibusawa, es su turno si no mal recuerdo, suelo hacer eso para que todos estén contentos, una vez pensaron que tenía de favorito a Fyodor por preparar muchas verduras con carne, la verdad sólo me preocupe por su salud, casi causó un conflicto, aunque estoy segura que ellos muy felices por pelearse, y a la pobre sirvienta le iban a poner limpiar todo el desastre, la última vez tuve que comprar la vajilla completa, claro no fue difícil, ellos me dan dinero para eso, pero me dolía escoger una bonita y buena para que al último termine en el suelo hecha añicos, a veces me quedo con un plato y taza para el recuerdo porque se el destino de esa pobre vajilla, ya mejor compró la primera que encuentre, hasta he pensado en comprar de plástico, pero ellos me dan para una elegante y eso debo de comprar.
Cuando apenas iba a comenzar con la cena, empezó a sonar una alarma, la que suele activarse cuando hay un ataque, pero no importa sólo debo irme al cuarto seguro, lo crearon precisamente para mí ¿Lindo no?, Está entre sí y no, porque me han dicho que siempre han batallado para conseguir una buena sirvienta de confianza, y conseguir otra es un dolor de cabeza, así que por eso me protegen para estar seguros, nada tontos, pero por mí está bien, no quiero morir asesinada.
Ya estaba en los pasillos para ir al dichoso cuarto, pero una ráfaga de balas empezó a venir a mi dirección, menos mal ninguna me rozó, pero que mala puntería tienen esos tipos, pronto me tope al señor Dazai que ya empezaba a disparar, antes de que dijera algo me agarró del brazo y me arrastró con dureza, no me moleste aunque si me dolía. —Vamos.—
—¿Y el amo Fyodor?.—No me respondió y tan solo me siguió arrastrando hasta llegar a la habitación, me lanzo y cerró, yo solo sigue escuchando como los disparos no paran, normalmente siempre estoy preocupada cuando pasa esto, pero, siento que esto es más serio de lo normal, suelen atacar desde atrás para sorprenderlos, nunca de frente, además no pareciera que estuvieran yendo por mis señores, ¿Acaso?...
Mis pensamientos fueron interrumpidos, un gran ruido se escuchó y con eso la puerta fue derrumbada, quería correr pero mi cuerpo no respondía, el miedo me congeló y esos hombres encapuchados me vieron. —Es ella, vámonos.—Para cuando al fin reaccione me tomaron a la fuerza, trate de oponerme, pero eran fuertes y muchos, cuando golpee a uno, se me fue regresado, todo se volvió oscuro.
...
POV Normal
La gran casa termino hecha un desastre, para cuando el Dazai y Dostoyevski llegaron fue muy tarde, se la habían llevado, ambos se pusieron a examinar la habitación. —Trataran de conseguir información con ella.—Dijo Fyodor.
—Puedes contactarlos, verdad.—Lo miró, y el contrario solo cerró sus ojos por un momento.
—¿Por quién me tomas?... Lo haré en cuestionó de minutos.—
Pronto en la escena apareció el albino, solo un poco sorprendido por lo que sucedía. —¿Y la corderito?.—
—Se la llevaron.—Contesto Osamu.
—Me voy unas horas y la pierden, con lo difícil que es encontrar una mujer de confianza...—Suspiro derrotado. —¿Secuestro o tal vez la usarán para amenazar?.—
—Pienso que quieren información.—Respondio Fyodor, ya trayendo consigo su laptop, mientras teclea rápido. —No me puedo imaginar a la ratoncita siendo torturada... Dazai tomaste el teléfono de uno de ellos.—El se lo entregó para conectarlo con un cable USB y empezar su investigación.
—¿Cuanto te tomará?.—Le preguntó el castaño.
—Minutos, los contactaré.—
Tal como dijo el azabache fue así, pudo contactar a un número y para fortuna de los tres respondieron. —¿Quién es?.—Se escuchó al otro lado una voz suave pero masculina.
—Somos a quienes les arruinaste la casa.—Dijo Dazai. —Mas importante ¿Donde esta ella?.—
—¿Eh?.—Parece que el otro quería fingir no conocer nada.
—No vengas con eso, donde está la ratoncita.—Se escuchó un Fyodor amenazante, sus ojos muestran gran odio.
—Si llegas a tocarla, yo mismo te mataré.—Prosiguio Shibusawa a amenazar.
—Si la traes devuelta intacta, podría ser que seamos amables.—Dijo el castaño con seriedad.
—Pero si la veo aunque sea con un mínimo rasguño, te haré sufrir hasta la muerte.—Vaya que suena muy serio Dostoyevski, cualquiera se asustara con esa voz tan amenazante.
Se escuchó una risa al otro lado de la línea. —No sabía que compartían esposa.—Hablo burlón esa persona. —No se preocupen por ella, jamás la volverán a ver.—Entonces colgó, solo haciendo que una aura maliciosa incremente en los villanos.
...
—Ah...—Abri mis ojos lentamente, la luz me molestó pero rápido me acostumbré, estaba amarrada de las muñecas, sentada en el suelo, cuando intenté levantarme me di cuenta que las esposas están sujetas a una cadena, esto me asusta mucho, es la primera vez que me pasa esto, ¿Me mataran, tal vez golpearan?, Empecé a temblar, yo no quiero nada de eso, pero seguro querrán información de mis señores.
Pronto alguien entro a la habitación, que por cierto estaba completamente vacía, trate de tranquilizarme imaginando que muebles quedarían bien aquí, eso funcionaba pero muy poco, además entro un hombre, de cabello blanco, aunque corto, lucía un bonito traje, pero el de mis señores es mejor. —Ah. Disculpe a mis subordinados, son unos neandertales para tratar con damas como usted, soy Ace un placer.—Ya sabía a qué venía tanta educación de su parte.... Me termino por quitar las esposas, cosa que me parece muy peligrosa pues eso significa que está muy seguro de que no podré escapar, me le quede mirando, tiene una buena pinta de villano, además su mirada me asusta, rayos es muy bueno, mi instinto me dice que huya, pero no puedo, me costaría muy caro. —¿Te encuentras mejor más cómoda?... Quieres hablar un rato.—Solo me quedé callada, agachando la cabeza, lo mejor que puedo hacer es no hablar, pues se perfectamente que quiere información.
Pero parece que tal vez eso lo hizo molestar un poco, su mano fue hacia mis mejillas y las apretó muy fuerte, eso duele pero trato de no quejarme. —Sabes que no les importas ¿Cierto?.—Puede eso tener algo de verdad, pero no me importa les tengo un gran aprecio, se lo diría si no fuera porque aún no me suelta, y además el miedo no me permite hablar, sigo temblando. —Acaso te entrenaron para mantener la boca cerrada, entonces no vamos a divertir un rato ¿Verdad?.—No se que quiera decir con eso, pero sé que me irá mal. —O tal vez algo de efectivo ayude.—Me sonrió, pero como que no me suelta mi expresión sigue siendo la misma, incluso alcé mis manos para tratar de quitarlo, pero es jodidamente fuerte, de seguro es un usuario de habilidad.
Tan solo pude negar lentamente con la cabeza, el solo gruñó y me soltó, sin nada de tacto, pero que rudo. —Entonces sufre con tu lealtad.—Ay no, ya me va ir mal eso es seguro, me puso nuevamente las esposas, pero al empujarme se escucharon las llaves de mis bolsillos, esto no puede ser peor, pues el se acercó para buscarlas, sonrió complacido de lo que ve. —Interesante.—
Abrí la boca intentado inventar algo, pero nada, ¿Es enserio?, Tanto tiempo que he pasado con mis señores y no se me ha pegado nada de ellos, pero que decepción, total el tal Ace no me dejó hablar, cubrió mi boca. —Shh.—Me da mucho miedo su sonrisa, ah, me preguntó si ellos vendrán por mi, supongo que es mucho soñar, solo soy una sirvienta, además seguro no saben dónde estoy, tal vez si debería hablar, pero no quiero, estúpidos sentimientos me están costando la vida. —Vuelvo en un rato.—Y cerró la puerta pero también las luces, dejándome a oscuras, no puede ser, me estaré imaginando siluetas, me pongo a pensar que me hará cuando regrese, ¿Me matara porque no le sirve, posiblemente sí me torture?, Conozco bien a los villanos, a veces torturan por mera diversión, quiero llorar, pero cierro los ojos pensando en buenos momentos.
Cómo la primera vez que el amo Fyodor enfermó de gripa, estaba muy mal, además sus mejillas se pusieron tan rojitas, dándole un toque muy lindo... Estuvo un día completo así, claro se dirá que no fue mucho, pero tuve que hacer guardia para que el señor Shibusawa y Dazai no se aprovecharán de él, le preparé sopa con verduras, apenas quiso comer, y debí quedarme a dormir en su habitación (no en la misma cama, en primera por respeto y en segunda no me quería contagiar), me quedé en el sillón, y me mantuve al pendiente de que no entrarán nadie, recuerdo que esa noche me levanté más de cinco veces para detener al señor Dazai y Shibusawa, dormí abrazando la laptop, es más ese día apenas y pude descansar, menos mal al día siguiente él ya estaba mejor, en cuanto despertó pregunto por su laptop y se la entregué, después me fui corriendo a hacer el desayuno.
Otro día el señor Dazai me pidió que lo acompañará a comprar vinos, que investigará de los más mejores para cuando estuviéramos allí, lo busqué y compramos varios, muy caros por cierto, lo podía escuchar quejándose de los precios tan elevados, cuando le dije que habían unos más baratos, el negó diciéndome que solo servirían los más mejores para lo que pensaba hacer, sin quejarme o decir más lo ayude con las compras, de repente quiso ir a una tienda de sombreros, y nos las pasamos de compras, al menos aproveche para salir un rato, aunque estaba cargando la mayoría de las cosas, la gente se nos quedaba mirando... Después de haber terminado me hizo acomodar los sombreros en una mesa, y preparar los vinos para que ya estuvieran medio abiertos, y luego me dio una cámara para filmar, grabé como tiraba todo el vino en los sombreros, quede shockeada, ¡Fue mucho dinero gastado!, Solo se estaba riendo y diciendo Feliz cumpleaños mientras terminaba de arruinar los lindos accesorios, claro como es rico puede hacer eso, que presumido, al término de ese desastre gritó con fuerza "Feliz cumpleaños Chuuya, y por cierto yo puse la bomba en tu auto", me dio un tic en el ojo, y después miré a mi señor, realmente debe importarle mucho Chuuya como para haber gastado tanto dinero en él, cuando se lo dije me respondió que así no son las cosas, y solo le encanta molestar a su ex-compañero, ya mejor no insistí más, le entregue la cámara y fui a mis deberes... Pero días después se presentó el señor Chuuya, derrumbando la puerta de la entrada y haciendo un desastre en la sala, pues ahí mismo se pelearon, yo presencié todo y me puse casi a chillar y gritando que se detengan, incluso entre al conflicto me puse a salvar las cosas, me metía solamente para no tener que comprar muebles nuevos, por si fuera poco el amo Fyodor y el Señor Shibusawa estaban ahí y también querían participar, les pedí que no lo hicieran, como que el señor Chuuya se disculpó conmigo, yo acepté su arrepentimiento, pero le pedí amablemente, tomando sus manos con fuerza que si pensaba pelear de nuevo con mi señor lo hicieran afuera... Y cuando ya se iba el señor Dazai estalló de la risa, mientras insultaba a Chuuya, yo lo hice detenerse porque no quería más cosas rotas.
Y una vez con el señor Shibusawa lo acompañe unos días a un viaje de negocios, pensé que me podía divertir un poco, pero resulta que me necesitaba en la habitación para estar vigilando que nadie entrará, y además de vigilar unas cámaras de seguridad que puso en otro lugar y le informará de todo, con razón el contrato decía que el trabajador debía estar dispuesto a hacer todo tipo de trabajo, siempre y cuando no atentará con su bienestar, medio raro, pues por el simple hecho de trabajar con ellos ya me ponía en peligro, pero bah, cosas de villanos... Total pronto él señor desató su niebla, y yo no me vi afectada, (no desaparecí como el resto de personas sin habilidad), en ese momento me dijo que podía pasear, pero lo único que encontré fue un lugar desierto, como no había nadie no tenía a quien comprarle, ni siquiera me pude tomar fotos decentes, y al último las debí de eliminar por orden de la él, no podía hacerme ni siquiera de un recuerdito, y cuando el señor Dazai estuvo de chistoso preguntando cómo estuvieron mis "Semi-Vacaciones" solo hacia una mueca entre cerrando los ojos, e incluso le respondí, "¿Y como estuvieron sus intentos de suicidio", pude sonar muy altanera, incluso pensé que me costaría mi trabajo, pero solo no habló durante todo ese día.
Oí nuevamente la puerta abrirse con eso regresó la luz, pero también el que se llama Ace trayendo consigo unas pinzas, las miré con miedo y el se agachó para así tomar una de mis manos. —Es una pena que debe hacerlo esto a una dama tan hermosa como usted... Pero, no me deja lo opción.—Sabia lo que pretendía, el tipo de tortura que me daría, el señor Dazai me había hablado de esto, uno de los métodos para hacer hablar a quien no quisiera, arrancaría mis uñas por completo, es posible que de manera lenta. —Sabe, he leído que las mujeres son mejores tolerando el dolor, me preguntó si será cierto...—Acerco esa pinza a mis uñas, ya que no eran tan cortas, empezó a jalar, una manera de advertirme y darme una oportunidad, tragué saliva, esto si que me dolerá. —La última persona perdió seis antes de hablar, ¿Será capaz de superarlo?.—
No pude responder, solo gritar cuando la uña se desprendió de mi dedo, dolía realmente, mordía mis labios, una estúpida idea para pensar en otro dolor, pero el que siento ahora en mis manos no se le puede superar, empiezo a llorar, mientras solo ruego que se detenga, pero no digo nada más, mis labios permanecen sellados. —Ah...—Otra vez el dolor se apoderó de mí, y grité nuevamente, realmente les tengo mucha lealtad a mis señores, algo bueno y malo, ya que yo sufro y ellos se mantienen a salvo, pero no reprochó, y sigo llorando.
Termino de arrancar todas, mis dedos están algo sangrantes, no puedo creer que haya permanecido consciente, creí que me iba a desmayar por tanto sufrimiento, pero por cosa de suerte lo soporte, aún sentía las mejillas mojadas por tantas lágrimas que derramé, observé a Ace, el sonreía burlón y yo ya no tenía fuerzas para cambiar mi expresión, solo cerré mis ojos. —Entiendo... Deberé ser muy rudo ¿Verdad?.—Se levantó, posiblemente irá a buscar otro instrumento de tortura, pero antes de que el pudiera moverse la puerta fue derrumbada, así observé con alegría y asombro que se trata de ellos... ¡Vinieron, no me la creó!, Podría ser que si les importó después de todo. —Pero que...—
POV Normal
El azabache fue el primero en darse cuenta de los dedos lastimados de la Ratoncita, mientras tanto Dazai y Shibusawa permanecía detrás suyo, ya que aún están algo ocupados con los subordinados de Ace, incluso el castaño se alejó paga encargarse de aquellos con habilidad. —Aun cuando te lo dije, le hiciste daño, realmente estoy molesto.—Y para estarlo hablaba de manera tranquila, Ace retrocedió, sabiendo bien la clase de habilidad que tiene esa persona, sacó una pistola de su sacó, la apuntó hacia la sirvienta que permanece en el suelo, ella solo observó aterrada eso, aunque sus señores son muy buenos dudan que puedan hacer algo en esta distancia.
—Si la matas es como firmar tu sentencia de muerte.—Shibusawa le decía, el azabache solo sigue observando.
—Pero entonces habrán perdido a alguien, y posiblemente pierdan su fuerza.—Ace dijo confiado.
—¿Que pasa?.—Pregunta Dazai quien no es capaz de ver la escena.
—Nada, estamos ganando.—Informo Fyodor, y la sirvienta solo sonrió, vaya mentira que dijo su amo.
—Eso quisieran.—Y sin dudar más Ace disparo a la joven, justamente en el pecho, resonó el ruido, tanto que el castaño olvidó su pelea y también volteo a ver lo que de verdad pasaba.
Shibusawa y Dazai son los más Sorprendidos, realmente lo hizo ese maldito, Fyodor solo mira sin expresión alguna, viendo como los ojos de la Ratoncita quedaron abiertos ante el impacto y después termino por completo en el suelo. —Ella está bien... Bueno viva.—El aseguró, para después dar pasos hacia adelante, Ace tan solo aprovecho para salir de la habitación, puesto que aún los otros dos solo la ven a ella.
—Ah... Dolió.—La voz de la fémina los hizo reaccionar y fueron al instante también con ella.
—Estas viva.—Dazai afirmó lo obvio, incandose frente a su Florecilla que asintió.
—Claro que lo está llevaba su chaleco.—El azabache se agachó para después llevar su mano a la parte donde le habían disparado, poso su mano y después sacó la bala del chaleco.
—Fue a quema ropa, debió hacerle daño al menos.—Comento Shibusawa haciendo una genuflexión y llevando la mano hacia el pecho de la corderito
—Si. Bueno, digamos que yo lo mejore, no confiaba en esos chalecos sacados de la policía.—Informo Fyodor.
—Vaya... Me encantaría haber sabido eso.—Osamu lo vio algo molesto. —Aunque buen trabajo.—Ella solo atina a sonrojarse a no más poder, y es que aunque el chaleco le permitía no sentir las manos de sus señores, seguía siendo igual de vergonzoso.
—¡Ya!.—Los apartó con su rostro rojo.
—Ah. Lo olvidé.—La forma de disculparse de Fyodor.
—Y luego dicen que el atrevido es uno.—Comento Dazai, para al fin ver las manos de ella, de su gabardina sacó unas vendas, vienen siendo para cuando las pierde en una pelea, pero obviamente le dará la suyas a su Florecilla. —Pero no importa, debemos curar tus heridas.—
—Ah esto... Alcohol funcionará.—Ella dijo, aunque le seguía doliendo, estar rodeada de personas que la aprecian la hace sentir mucho mejor.
—Tendras un mes de vacaciones.—Informo Shibusawa, y los ojos de ella brillaron.
—¿¡En serio!?.—
—Sería mejor despedirte, para que no vuelvas a pasar por esto.—Propuso el azabache, la ratoncita se quedó en silencio, para después negar.
Sabía que era mejor irse, ya nunca tener contacto con ellos por su propio bienestar, pero ya no se puede imaginar su vida sin sus señores villanos, no sería lo mismo sin duda, y si, posiblemente este loca de remate, pero ella desea quedarse con ellos, cuidarlos y seguir arreglando los desastres que hacen, procurar de la salud del amo Fyodor, hacer reír al señor Dazai, y ayudar al señor Shibusawa, eso es lo que quiere hacer y ni ellos se lo van a impedir. —Quiero estar con ustedes.—Los atrapó entre sus brazos, dando un abrazo grupal y haciendo a la vez que los tres se juntarán, cosas que no les pareció tan malo pues estaban al lado y muy cerca de ella. —Hasta al final.—
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Y... ¿Les gustó? :D fue una idea loca que se me ocurrió de la nada xDDD la hice lo mejor que pude 💖❤ además de que quería traer un especial de "Alicia en el país de las maravillas" pero no me gustaba como quedaba ); y preferí no hacerlo y mejor traer algo diferente nwn
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