Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

➤Diecinueve.

Lunes.

Un gran día lunes.

¿Había algo mejor que faltar un día lunes al trabajo? Sí, bueno... La verdad... Quiero decir, tal vez formulé mal la pregunta.

¿Había algo mejor que despertar un día lunes a las doce del día con Camila entre tus brazos y su cara escondida en tu cuello? Lauren fácilmente podía decir que hasta ahora, era lo mejor que estaba sintiendo al despertarse cada mañana.

"Camila." Murmuró, soñolienta. Ayer no habían descansado en la noche porque su hada andaba un poco... Revolucionada, por así decirlo. No era algo malo, pero sí pareciera que quería provocarla y eso lo molestaba. No quería propasarse y ella parecía pedirlo. "Despierta."

"Cinco minutos más, por favor." Pidió, apretujándose más hacia su cuerpo. Bufó un poco cuando la ojiverde intentó empujarla. ¿Cómo se le ocurría hacer semejante cosa cuando ella sólo quería abrazarla?

Lauren por un momento la dejó, hasta que recordó gracias a su estómago sonoro que ni siquiera cenaron la noche anterior.

"Camz, por favor." La destapó, queriendo molestarla pero su camiseta subida hasta la altura de sus pechos la hizo tapar su cuerpo rápidamente. "Al menos bájate la camiseta, por favor."

"Sí, sí, mañana" Lauren carcajeó. ¿De verdad ella estaba tan adormilada?

"¿Sabes? Me aburriste."

Camila la ignoró, soltándose de ella con los ojos cerrados y volteándose. La verdad era que tenía tanto sueño que le daba igual lo que pudiera pasar en dos segundos más.

Lauren salió de la cama en busca de un vaso con agua. No tardó mucho para aparecer al lado de su hada y lanzarle todo en la cara. ¿Fue algo cruel sabiendo que ella estaba sin defensas? Tal vez, pero hubiera sido peor si se hubiera ahogado con el agua, eso no pasó. Lo único que sucedió fue que se levantó riendo y tosiendo suavemente. Lauren no perdió más tiempo y la agarró de los muslos para alzarla y que enrollara sus piernas en su cintura.

"¿Qué haces?" Preguntó Camila, aferrándose a su cuello mientras Lauren bajaba las escaleras corriendo. Sólo esperaba que no se tropezara y terminaran en una trágica muerte sobre la otra.

"¿Sillón o cocina?" ¿Qué significaba eso? El hada frunció el ceño, encogiéndose de hombros. Cualquiera estaba bien para cualquier cosa que quisiera hacer en ella.

"Lo que tu quieras."

"Decide rápido." Dijo, moviendo los pies como si estuviera trotando en un mismo sitio.

"Cocina." 

Lauren sonrió. Justo era la respuesta que quería.

Camila se ató el cabello mientras Lauren la colocaba sobre la cubierta de la cocina. Por supuesto que Lauren más de alguna vez empezó los besos durante estos días, pero ahora fue tan salvaje al atacar sus labios una y otra vez sin importarle que ella no pudiera seguirle el paso. Probablemente olvidó lo principiante que era Camila en temas de besos, pero de todas maneras ella intentaba seguirla, apretándola contra ella con sus piernas y rasguñando suavemente su cuello, jadeando un poco cuando sintió un tirón en su labio. Con suerte alcanzó a retomar aire dos segundos para luego seguir con el descontrolado beso. ¿Por qué había empezado el beso de esta manera? Camila tuvo que pararlo un vez que escuchó el mueble alto rechinar, pero tampoco estaba esperando que Lauren cortara el beso para esparcirle crema en la cara. De hecho, lo último que pasó por su cabeza, fue que ella sólo la besó de esa manera para engañarla. Abrió la boca suavemente, indignada. 

Lauren aprovechó de echarle crema en la boca también.

"No esperé que lo conseguiría, me amo." Lauren celebró, saltando y lamiendo un poco de la crema en sus manos.

"¿Cómo pudiste sacarlo sin ver nada?" Se lamió los labios con la punta de su lengua. La crema no estaba tan mal.

"Conozco mi departamento como la palma de mi mano."

"Mentira, ¿Cuántas líneas hay en tu mano?" Lauren rápidamente le puso una cara extraña.

"No te lo tomes tan a literal, tampoco me he tomado el tiempo de ver cuántas líneas tengo en la mano." 

Lauren cocinó solamente porque Camila se lo pidió. Eso sonaba a una gobernadez impresionante, pero era cierto... ¿Al menos existía esa palabra?

El día pasó más rápido de lo que esperaban y eso no ponía de buen humor a Lauren. Mañana tenía que ir a trabajar, hablar con su jefe si es que le pedía sexo, hablar con su mejor amiga porque sabía que le preguntaría el motivo de su día libre, no faltarían los muchos papeles encima de su escritorio y probablemente, también se tendría que quedar hasta las tres de la mañana sentada, trabajando. Diablos, de sólo pensarlo ya se sentía increíblemente cansada.

Camila en cambio, estaría todo el día durmiendo sólo para que cuando llegara la noche, tuviera energías para saltar sobre su ojiverde. Sabía que llegaba cansada, pero también sabía que se ponía feliz cuando se lanzaba a sus brazos.

Camila se colocó su pijama de dragón y le suplicó a Lauren que usara el de unicornio. ¿Quién podía negarse a los pucheros de Camila? Nadie, no hay, no existe.

Lauren se acurrucó contra su espalda, suspirando en su cuello por la frescura de su piel. Fue extraño dejar que su hada se bañara sola, pues algo de ella tenía miedo de que se cayera o se echara algo de champú en en el ojo, o que por accidente pase a llevar sus alas contra la baldosa. Nada de eso pasó y la hacía sentir mejor. Camila comenzó a hacer pequeños cariños en la mano envuelta en su cintura hasta que estas lentamente cesaron. Ya se había dormido. 

Lauren comenzaba a sentir cada vez sus ojos más pesados y secos, necesitaba dormir porque mañana sería un día pesado. Su celular sonó, alarmandola. Rápidamente levantó su cabeza comprobando que su hada seguía plácidamente dormida. Eran las once de la noche, ¿Quién podría hablarle a esta hora? Normani no era, la conocía, Ally tampoco...

[Lucy]:

Sé que estás cansada, pero tenemos que hablar.

Rayos, eso sonaba realmente serio. Antes de preguntar cualquier cosa, quería dejar en claro algo.

[Lauren]:

No sé de qué querrás hablar conmigo, pero quiero dejar en claro que no quiero intentar nada con alguien que no sea Camila. Si esa era tu duda, no te preocupes porque todo lo que estábamos intentando, se acabó.

Buenas noches.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro