Jeongin se volvía a encontrar frente aquel pequeño local, iluminado únicamente por la luz violácea del cartel de la tienda. Su mirada pasaba entre todos aquellos aros colocados en vidriera, -quizás cambiaría su actual expansor por uno con forma de tornillo-. Decidido, entró a la tienda. Dean sonaba por lo bajo, dándole al ambiente un tono más sensual, pero manteniendo la tranquilidad, a juego de las decoraciones de terciopelo rojo y el ocasional olor a vainilla.

"Estaba seguro de que no tenías cita hasta dentro de dos semanas. ¿Que trae a la lindura?" Pronuncio la voz tras el mostrador.

"Sabes bien porque vengo, seguro tu lindo novio te contó." El menor rodó los ojos al ver como la socarrona sonrisa de Chris se ensanchaba por toda su cara, dejando al descubierto su hoyuelo.

Lee Felix, mejor amigo de Jeongin y pareja de Chris, realmente era un bocón.

Resulta que en el festival de la escuela de ambos chicos, entre bromas y juegos, se retaron a un duelo de comida. En la cancha de gimnasia se llevaba a cabo el desafío, que constaba de comer la mayor cantidad de manzanas en veinte minutos. La competencia la terminó ganando Felix, y por ende también era ganador del reto, que consistía en tatuarse cualquier cosa que el otro diga.

"¿Lee te dejó el diseño?" Preguntó Yang suspirando. Bang asintió y desapareció tras una cortina, volviendo a los minutos con un cuaderno en las manos. Abrió una de las últimas páginas y dejó a la vista del menor un pequeño dibujo de una manzana roja con una daga clavada en ella. Jeongin agradeció a quien sea que esté allá arriba por haberle otorgado un mejor amigo tan buena persona.

"Supongo que es hora de que conozcas a Bin." Sonrió Chris, cerrando el libro e indicándole que lo siga. Se adentraron por el pasillo de la cortina azul -Jeongin normalmente entraba a la sala de cortina roja, que es donde el rubio le hizo todas sus perforaciones.

Jeongin sentía el olor a vainilla volverse más fuerte conforme caminaban hacia la sala, en la cual, desde lejos, se podían apreciar fotos de distintos tatuajes pegados en las paredes. Una vez dentro, el coreano tuvo un panorama completo del lugar. Paredes blancas apenas visibles, estanterías llenas de libros, un escritorio, repisas repletas de tintes y máquinas y una pequeña camilla frente un gran espejo. También se podían apreciar los sahumerios colocados en distintas partes del cuarto, causantes de tal embriagadora sensación.

Quien suponía era 'Bin' se encontraba sentado, anotando algo en un cuaderno. Levantó la vista al llamado de Chris y el menor pudo apreciarlo mejor. Era lindo, tenía un piercing en sus carnosos labios y un tatuaje de enredadera deslumbraba en su cuello, perdiéndose por debajo de su remera.

"Seo Changbin, un gusto." Pronunció rompiendo el hielo, acercándose al menor y extendiendo su mano.

"Yang Jeongin, el gusto es mío." Estrechó la mano del castaño, regalándole una de sus sonrisas más coquetas.

"¿Chico del reto de la manzana?" Preguntó casi riendo.

Jeongin le dedicó a Chris la peor cara de odio que pudo. El rubio rió nervioso y se despidió de ambos chicos con la excusa de que ya llegaría Jisung con la comida. "Bien, supongo que si soy el chico del reto de la manzana."

"Es una buena forma de empezar." Changbin se arremango y dejó a la vista un pequeño tatuaje con, lo que pudo reconocer, la letra de una canción de Sleeping At Last. "El tonto australiano me retó hace unos dos años y desde entonces no puedo parar." Sonrió un poco avergonzado, pasando delicadamente sus dedos por su muñeca.

Jeongin sentía la necesidad de recorrer toda su piel, acariciando su alma al momento de pasar sus manos por cada uno de sus tatuajes, esperando poder escuchar alguna tonta historia del porqué de aquellos dibujos.

"Volviendo a esto, el dibujo ya lo viste, Chris me dijo que la zona no era parte del reto, así que puedes ir decidiendo mientras te acuestas. Yo iré a buscar lo necesario. ¿Color o Negro?" Preguntó Changbin poniéndose unos guantes de látex y pasando por las estanterías en busca de los tintes, las agujas y un poco de algodón.

"Va a ser en negro y en el tobillo. Algo no tan grande si se puede." Respondió finalmente Yang, sentándose en la camilla, dejando ver el pedazo de piel destinatario del tatuaje. Seo sonrió y empezó desinfectando un poco el lugar elegido.

"¿Intolerante al dolor o miedo a las agujas? Preguntó con la maquina en mano.

"Puedo aguantarlo, y no."

El mayor asintió con la cabeza y comenzó a perforar rápidamente la epidermis, así teñir de negro el tobillo izquierdo de Jeongin.

Alrededor de dos horas más tarde, Changbin había finalizado el tatuaje. Luego de limpiar la sangre, el menor se cubrió los ojos y le tendió su teléfono a Seo, diciéndole que no creía llegar a apreciarlo y si por favor podía sacarle una foto y de paso mandársela a Felix. Pasaron unos dos minutos hasta que el mayor le volvió a tender el móvil, mostrándole el tatuaje. Jeongin mantenía la boca abierta y una tonta cara de asombro -aunque a Changbin le pareció adorable-.

Luego de muchos halagos de parte de un Yang avergonzado y consejos de cómo cuidar el tatuaje por parte de Seo, ambos se despidieron.

Por la noche y ya en casa, Jeongin se estaba pasando una de las cremas que le había recomendado el tatuador mientras hacía una videollamada con Felix, quien le propuso agregar a Seungmin a la llamada para que los ayude con el informe de historia mundial. Buscando entre sus contactos a su amigo, el menor encontró un número que estaba muy seguro no estaba antes.

"Lix, ¿me esperas un segundo? Me voy a salir que tengo algo que hacer." Avisó y, tras el visto bueno del australiano, salió de la videollamada y se adentró a aquel chat.

Seo C.🔥

Vaya sorpresa eh
23:07

Que rápido, Innie.
23:08

Espero que te hayas agendado en mi teléfono para decirme que gané un tatuaje a elección gratis
23:10

No sé si gratis, pero un descuento se podría arreglar ;))
23:10

୨♡୧

[171019]
[wthyunjin]