⁀➷ EXTRA ALONE ꒱
Esa noche Jisung se encontraba solo en departamento, pues Minho había ido a dormir a la casa de Hyunjin, ya que Jeongin se encontraba fuera de la cuidad, por lo tanto, eso significaba una noche de chicos a la cual no estaba invitado.
Sin embargo, no le molestaba el hecho de
que su novio fuera a pasar la noche con su
mejor amigo, sabía que Hyunjin no sería capaz de engañar a Jeongin, y que Minho tampoco haría nada que pudiera hacerle daño.
Aún así, no podía evitar sentirse solo, y pronto la necesidad de llamar a su novio se hizo presente, quería abrazarlo, pero él no estaba.
Nuevamente pasó una hora y Jisung seguía extrañándolo, tal vez un poco más que antes.
¿Por qué le había permitido irse luego de prometer que no interrumpiría su pijamada con alguna tonta excusa como lo era extrañarlo? No lo sabía, pero definitivamente esa no había sido una muy buena idea.
Se sentía extraño, desde hace casi un año
no había tenido que pasar una noche sin Minho, y no le agradaba la idea de tener que abrazar una almohada cuando su novio era mucho mejor que un pedazo de tela con relleno. Eso no le devolvería el abrazo ni lo haría sentir protegido.
Debía esperar un poco más, tal vez si cerraba con fuerza sus ojitos e intentaba quedarse dormido, las horas pasarían volando, la mañana llegaría y finalmente podrían estar juntos.
Sí, es que lo haría.
—¿Jisung?
Bueno al menos no podía pasar tanto tiempo sin escuchar su voz, tal vez eso le ayudaría a dormirse más rápidamente, sólo necesitaba escucharlo unos segundos y se sentiría más tranquilo.
Al menos eso es lo que pensaba al principio.
Si antes se sentía triste por no tenerlo a su
lado, ahora era mucho peor escuchar su voz y no poder sostener su mano.Quizás debería pensar un poco mejor las cosas antes de hacer algo.
—¿Qué pasa? ¿Te sientes bien?— Jisung negó, aún sabiendo que Minho no podría verlo.
—Sí, estoy bien, sólo... Creo que te extraño... Un poco—. Minho rió, a veces su pequeño novio seguía comportándose como un niño a pesar de ya casi cumplir diecinueve años, pero estaba bien, porque así le gustaba—. Bueno, tal vez, un poco mucho.
Con el pasar de los meses sus sentimientos
hacia Jisung se habían hecho más fuertes
que antes, y el que le hablara con ese tono
hacía que su corazón golpeara ligeramente contra su pecho, provocándole unas ganas enormes de sentarlo sobre sus piernas y acariciar su cabello hasta hacerlo dormir, pero lamentablemente no podía.
¿Qué debía hacer entonces para hacerle sentir mejor? ¿Nunca antes habían pasado por una situación como esa, debería dejar a Hyunjin para volver con Jisung? Tal vez sólo debía hablarle bonito hasta que ya no se sintiera triste, no estaría siendo un muy buen amigo si abandonara a Hyunjin cuando este le estaba contando algo importante para él.
Por un instante la llamada se quedó en
silencio, hasta que Jisung dejó salir un
suspiro cargado de tristeza.
—Me siento solo, quiero estar contigo.
—Creo que también me siento solo cuando no te tengo a mi lado, ¿debería hacer algo al respecto?
Jisung lo pensó durante unos segundos, ¿qué pasaría entonces con su noche de chicos?
No, simplemente debía cortar la llamada e
intentar dormir un poco, Minho también tenía derecho a estar con sus amigos, y
arruinarlo sólo le haría sentir peor.
No esperó una respuesta por parte de Minho y cortó, dejando su teléfono sobre la mesita de noche para luego acomodarse mejor entre las sábanas y cubrirse por completo.
Esa sería una larga noche.
Eran las dos de la madrugada cuando sintió su teléfono sonar.
Abrió los ojos cuidadosamente mientras estiraba su brazo hasta donde lo había dejado cargando hace algunas horas atrás, cuando aún sentía que en cualquier momento se largaría a llorar si no tenía a Minho su lado.
Fue entonces cuando al sujetar el aparato entre sus dedos, aún algo confundido por el sueño, una vez presionó el botón de color verde pudo escuchar su voz, sentándose sobre la cama mientras una
pequeña sonrisa se formaba en sus labios.
—¿Aún te sientes solo?
—Algo—. Dijo, frotando su ojo con una de
sus manos en un intento de despertar por
completo—. Aún te extraño.
—Entonces ven a sentirte solo conmigo.
Una bola de nieve se estrelló contra su
ventana y Jisung se levantó, casi corriendo
en cuanto sus pies tocaron el frío suelo para que el inexistente monstruo bajo su cama no pudiera alcanzarlo.
Ahí estaba Minho, envuelto en una manta
que seguramente habría tomado prestada
mientras aún estaba en casa de Hyunjin, pero había algo aún más importante: ¿qué hacía parado frente al edificio, una noche nevada a las dos de la madrugada?
Abrió la ventana y asomó la cabeza, sintiendo el aire golpear contra su cuello, haciendo que un escalofrío le recorriera hasta la punta de los pies, sonriendo al verlo ahí parado con el teléfono pegado a su oreja.
—¿Qué haces ahí afuera? ¿No tienes frío?
—Claro que hace frío, así que será mejor qur salgas y me abraces hasta que ya no lo sienta.
¿Valía la pena salir a morirse de frío cuando Minho podía simplemente entrar al departamento? Sí, definitivamente.
Se vistió rápidamente y salió con otra manta además de la que tenía puesta, tal vez Minho necesitaria una extra, a pesar de que no fuera a resfriarse o algo así, debía cuidar de él y asegurarse de que no pasara más frío.
Bajó las escaleras a paso apresurado hasta
llegar al primer piso, donde abrió la puerta principal con cuidado para no molestar a sus vecinos, aunque si no fuera porque Minho también estaba ahí, probablemente incluso la habría dejado abierta durante algunos segundos más para que entrara la nieve y de paso también el frío, pues quería que la señora del departamento de al lado sintiera la misma molestia que había sentido Jisung la noche anterior gracias a que esta tenía la música demasiado fuerte cuando apenas eran las siete de la mañana.
Una vez estuvo afuera se acercó con cuidado; mirando hacia el suelo para no tropezar con algo que pudiera haber estado escondido entre la nieve, eso sí que sería tener mala suerte, y Jisung no quería tener que subira cambiarse de ropa.
—Viniste—. Ambos sonrieron, y el más
pequeño no esperó ni un segundo más para lanzarse contra Minho, abrazándolo un poco más fuerte que otras veces, como si no lo hubiera visto en año.
—También te extrañé, Hannie.
Jisung no contestó, estaba ocupado
frotándose contra su pecho en busca de algo de calor, aunque Minho estaba mucho más helado que él.
—Entonces... ¿Quieres ir conmigo a ver las
estrellas mientras cae la nieve?
El más bajito se acercó un poco, sostuvo sus mejillas con cuidado y dejó un corto beso sobre los labios de su lindo novio, haciendo que sus mejillas se tiñeran de un rosa apenas visible debido a la oscuridad de la noche que apenas era iluminada por los faroles que habían en la calle.
—¿Eso es un sí?
Otro beso fue la respuesta, y ambos sonrieron nuevamente.
—Supongo que sí.
Sostuvo su mano y entrelazó sus dedos
mientras caminaban por las calles y veían los copos de nieve caer, una vista perfecta en una noche perfecta.
Definitivamente no pudo re
sultar mejor.
Este es el final de esta bella
adaptación:(
la historia me encanta y espero que a ustedes le haya gustado, muchas gracias por su apoyo ♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro