Jisung caminaba apresurado por los pasillos buscando a Jeongin, necesitaba contarle que había conseguido el trabajo y presentarle a Minho, estaba seguro que lograrían llevarse bien, a Jeongin siempre le llamaron la atención los androides, al igual que a él, es por eso que podía asegurar que estaría más que feliz de conocerlo.

Jisung creía que sería genial que su mejor amigo y el chico que ahora vivía junto a él se llevaran bien, incluso podrían hacer pijamadas o simplemente juntarse a comer algo y ver películas, lo que siempre quiso hacer junto a Jeongin y Hyunjin, pero ellos nunca quería ya que se quejaba de que Jisung era demasiado aburrido.

Al verlos a ambos sentados en el mismo lugar de siempre caminó hacia ellos con una sonrisa, esa mañana había sido una de las mejores que había tenido en meses gracias a Minho, pues este le había preparado el desayuno y ya no se sentía hambriento, por lo tanto, también estaba de buen humor.

——Hey, Innie——. Saludó, ignorando a Hyunjin sólo para molestarlo.

El mayor le saludó de vuelta con una sonrisa, notando algo extraña esa expresión tan alegre en el rostro de su amigo, quien la mayor parte del tiempo traia una cara de querer golpear a todo aquel que intentara hablarle por las mañanas.

——Hoy estás raro——. Dijo Hyunjin—— Paso algo bueno?

——Eso es correcto——. Respondió——.  Conseguí el trabajo.

De pronto, Jeongin pareció tomarle más atención al pelirrojo a su lado, viéndole con bastante interés.

——¿Nos lo presentarás algún día?——   Preguntó con emoción.

Jisung negó, haciendo a Jeongin fruncir el ceño en respuesta para luego reír ligeramente.

——Es broma, claro que sí——. Rodó los ojos, luego sonrió levemente ante la mirada que le dio Hyunjin——. Pueden ir después de clases si no tienen nada más que hacer.

Ambos asintieron y luego volvieron a ver a Jisung, y por primera vez en el día, Hyunjin le sonrió de manera tierna.

——¿Te sientes bien?—— Preguntó Jisung con un tono burlón.

Jeongin miró a Hyunjin, quien ahora tenía ambos brazos cruzados sobre su pecho.

——Qué gracioso, Han——. Replicó Jeongin haciéndole una mueca y luego riendo un poco al ver la expresión del castaño.

No supieron en qué momento el tiempo pasó tan rápido, pero era bueno, porque Jeongin se moría de ganas por conocer a Minho y ahora finalmente podría hacerlo.

A pesar de las miradas que le dedicaba Hyunjin al oírlo hablar con tanta emoción del cómo se lo imaginaba, Jeongin no se quedó callado, insistiéndole a Jisung para que al menos le diera una pista, pero este seguía negándose, pues se supone que era una sorpresa.

De pronto ya se encontraban frente a la puerta del pequeño departamento, y aunque Jeongin trataba de no parecer nervioso, le era casi imposible ocultarlo, cosa que a Jisung le causó gracia.

Antes de abrir la puerta, Jisung hizo una pausa para voltear a verlos a ambos, creía que tal vez debía comentarles ciertos detalles sobre su compañero.

——Les advierto que a veces puede ser algo sarcástico, así no crean todo lo que dice——. Dijo, y los dos castaños
asintieron——.  No le hagan caso si de pronto dice que no le agradan o algo así, de todas formas aún es incapaz de sentir algo así que seguramente sólo quiera hacerles pasar un mal rato, al parecer no le agrada mucho conocer gente nueva.

Jeongin le miró extrañado.

——¿Aún?

——Luego te explicó.

Finalmente abrió la puerta, llamando a Minho en cuanto estuvo adentro y este salió de la cocina para caminar hacia Jisung, viendo con una mueca a los dos chicos detrás suyo.

——¿Quiénes son?

——Mis amigos, querían conocerte.

Jeongin fue el primero en acercarse, sonriéndole, pero Minho seguía viéndole de la misma forma que cuando había llegado.

——¿Cómo te llamas?

——Minho——. Contestó de manera rápida y sin ganas—— ¿Y tú eres?

——Jeongin.

Volteó a ver a Hyunjin, como pidiendo que se acercara a su lado, pero este sólo se mantuvo quieto en su lugar.

——Bueno, chicos——. Habló Jisung, girando en dirección a la puerta——. Los dejaré solos un momento, saldré a comprar algo para comer, no tardo.

——Pero ya cociné lo que me pediste en la mañana——... Respondió Minho, frunciendo el ceño al haber sido ignorado por Jisung, pues él salió del departamento tan rápido como había llegado.

De todos modos, no es como si fuera a ocurrir algo malo mientras él no estuviera, confiaba en que sus amigos lograrían levarse bien con Minho, y conociendo a Jeongin, sabía que seguramente tendría algún tema de conversación que fuera lo suficientemente interesante como para mantenerlos distraídos hasta que volviera.

Mientras, un silencio incómodo para los dos castaños comenzaba a formarse en la habitación, pues a Minho no parecía importarle demasiado su presencia alli.

——¿Te gusta la idea de tener que vivir aquí con Jisung?—— Preguntó Jeongin.

Minho volteó para ver al castaño, quien parecía bastante incómodo en el sofa.

——No lo sé——. Dijo tratando de sonar un poco más amigable, después de todo, Jeongin no había hecho nada como para que le contestara de mala manera, y aunque lo hiciera, probablemente sólo diría algo para molestarlo, ya que él ni siquiera podría decir que ese algo que el mayor pudiera decir le desagradara ya que no conocía el sentimiento—— ¿A qué viene esa pregunta?

——Curiosidad, supongo.

Jeongin se encogió de hombros y volvió a ver a Hyunjin, quien estaba sentado a su lado jugando algo en su celular.

——¿No vas a decir nada?

——No creo que sea necesario, ustedes dos se ven bastante cómodos con la pequeña charla que están teniendo——. Contestó en voz baja, evitando ver a Jeongin.

De pronto Minho, se acercó a ellos y se sentó a su lado, sacando un juego de mesa del mueble que se encontraba a un lado del sofá.

——¿Quieren jugar?

Los dos castaños se miraron por un momento antes de asentir, luego decidieron levantarse para ir a sentarse a la mesa y así poder jugar más cómodamente, siendo seguidos por Minho.

Había pasado un buen rato desde que Jisung se había ido, cuando volvió los encontró aún jugando y a Jeongin riendo escandalosamente por haberle ganado a Hyunjin nuevamente, pero se quedó callado al ver a Minho destruir la pequeña casa que había construido con unos legos que había encontrado por ahí tirados.

——¡Hey!

Jisung rió y los tres voltearon a verlo.

——Al parecer no me equivoqué en dejarlos aquí solos.

De pronto, Hyunjin se levantó de su asiento y corrió hacia él, abrazándolo mientras se quejaba de Jeongin, diciendo que había hecho trampa en el juegoy por eso siempre ganaba, recibiendo un regaño por parte del acusado, replicando que él era quien hacía trampa y perdía por no hacerlo bien.

Minho sólo los observaba desde su asiento, preguntándose qué se sentiría estar así de feliz como ellos se veían.

Tal vez, Minho también quería ser capaz de sentir algo aunque fuera una vez.

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