Capítulo 2: "Que estupidez."
Siempre me he preguntado, desde ese día, cómo había de sentirse esa chica de la cual aún no sabía siquiera su nombre. Otra cosa de ser ladrón, tú nunca debes tener alguna conversación o encuentro con tu víctima, tienes que ser algo difuso pero odiable en su vida.
Vaya que debí haberlo tenido presente siempre.
Esa tarde me la pasé sentado en un sofá bastante maltrecho que me alcanzó para pagar, tiene una pata menos pero no me quejo, creo que le agarré la maña con el paso de los años.
Aún viviendo en este cuchitril, en esta basura literal y metafórica, soy "feliz".
Y bien, en la tele no daban nada bueno y me disponía a tomar una siesta, cuando mis ojos se dirigieron al celular.
¿Idea mía o era diferente?
¡La señora! Pensé.
Encendí el celular y comprobé, de que había sido una idea estúpida haber desconfiado de esa buena señora.
El celular tenía un nuevo mensaje, con mi acostumbrado entusiasmo, apreté el mensaje, que decía así:
"Señor Ladrón.
Por razones personales que no le incumben, necesito que me devuelva el celular. Mañana a las 8 estaré en el local de sopaipillas afuera del metro.
Usted y yo olvidaremos todo esto y nadie lamentará nada.
No pienso denunciarlo, pero si no viene, debe abstenerse a las consecuencias, mi padre sabe de leyes y tiene un trabajo que le aseguro lo meterán en la cárcel.
Lo esperaré mañana. No piense faltar."
Bufé aburrido y volvía a apagar el celular, cuando me fijé en el ícono de perfil, era la chica con una amiga, no era ni muy linda, ni muy fea, todas las mujeres son iguales para mí.
Vamos, pensemos, yo detestable ladrón, chica interesada en mí.
No no, es broma, sé que eso sucederá cuando sea un hombre honrado, y con una casa propia, es decir, nunca.
Retomando el útopico mundo en el que una chica se interese en mí, cosa que nunca a sucedido, sólo piensen en que todas son iguales para mí porque nunca he tratado con una chica "especial", más que la vecina, y mi adorable madre. Entonces (ni yo sé como llegamos a este punto) definitivamente no iré mañana donde la chica Tumblr.
Me incorporé sólo un poco más animado por lo inocente que me parecía la postura que había tomado la muchacha.
Me encaminé a la cocina ya que mi estómago rogaba comida, en el refrigerador un pequeño sobre de sopa me tentaba, (nunca me había preparado una, pero, vaya, ese era un día especial ¿sí?) lo tomé sin más y al cabo de unos minutos estaba nuevamente en el sofá, pero ahora con municiones.
Ni yo me explico como fue posible que, me quedara dormido allí. (y que la sopa hubiera quedado buena)
El punto es que en vez de despertar en mi cómoda cama, desperté en mi destartalado sillón, con media sopa en el regazo, y no, no crean que me refiero al plato, sino que, literal, el contenido se había vaciado en mi torso.
Gruñí somñoliento y fui al baño. La polera y mis pantalones favoritos, mojados.
Debían ser las 7:30 cuando salí de mi casa para ir a alguna tienda a por comida, y a quien engaño, para saber si ciertamente estaría la "chica tumblr" ahí con un cartelito de esos que se ocupan en los aeropuertos para ubicar personas o algo así. Quién sabe si a lo mejor hacía el ridículo o no, aunque ahora que lo pienso, ella siempre solía hacer cosas extrañas.
Fue y es la única excepción y/o caso especial en mi aburrida vida.
(...)
Evadí ligeramente apurado el choclón de gente que se acumulaba en las afueras del metro, me "escondí" entre un local de ropa y otro de "joyas", (porque de joyas no tenía nada más que el cartel real) y...
Ahí estaba, la chica tumblr mirando hacia diferentes direcciones, se podía ver enojo e impaciencia en su rostro.
Alcancé a divisar a su lado a un hombre bastante alto y macizo, sólo un poco más que yo, no se alboroten.
Habían transcurrido cortos y entretenidos minutos mientras me apoyaba en la vara del puesto.
Un joven burlón se acercó a la muchacha y le dijo algo, que por desgracia no oí, pero que provocó que frente a mis ojos un tomate cobrara vida.
Una extraña sonrisa se escapó de mis labios o eso intentó, cuando afortundamanete perdí el equilibrio (ni yo entiendo como) y di a parar en una mesa llena de collares, pulseras, bituse... digo, bisure... ¡Ah! ¡Olvídenlo!
Todo habría pasado "sin mayores inconvenientes"... si la vieja no hubiera armado tremendo alboroto, que las joyas, que el orden, que esto otro.
¡Le había hecho un favor al desmantelar su joyería barata que nadie quería comprar! y repito ¡Que de joyas no tenía nada!
A pesar de todo el bullicio, parecía que la chica tumblr no se había percatado de todo el revuelo que causé.
¿Lo creen posible?
Ni yo
Sumémosle "despistada" a la lista de las pocas, ojo, de las pocas cosas que sé de ella.
Sin embargo, el orco ese le dio la brillante idea de voltear.
Sí, justo como lo imaginan, la agitación, que parecía no querer compadecerse conmigo, guiaron a la castaña frente a mí, a la par que una malévola sonrisa se asomaba por su rostro.
-Bonita mañana.- dijo triunfante y tomando una postura recatada pero a la vez desafiante.- Venías a tomar aire, ¿cierto?
Ignorándola olímpicamente (cosa que, en serio, era bastante sencillo), hurgué en mis bolsillos algo apresurado.
El celular, ¿Dónde rayos había dejado el celular?
En ese momento, lo único que pude pensar fue.
Qué estupidez.
Me había metido en un lío, y por primera vez en mi vida, no sabía que hacer.
Si fuera ustedes, claramente deduciría que la culpable de todos esos incidentes trágicos desde la tarde anterior fue...
La sopa.
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