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Dia 7

Dia 7: Promises / Wenddings / Free Day

Para mi día libre, es no hay temática, por lo tanto puedo escribir lo que quiera, aquí les va.

OMEGAVERSE

SMUT / LEMON 


La puerta se cerró tras ellos, su espalda se arqueo al sentir las manos del alfa acariciar sus glúteos, los besos y jadeos se escuchaban por la habitación. El alfa, lo alzó por las piernas para proceder a atacar el cuello del omega, enterró su rostro aspirando el aroma dulce del omega.

Había entrado en celo.

(...)

El ambiente en la habitación era tenso, solo fueron dos palabras, "Tim desapareció". Bruce miraba a sus dos hijos parados frente a su escritorio.

—Damian, ¿lo sabe? —preguntó mientras enlazaba sus manos.

—Aún no —contestó Dick.

Bruce asintió.

—Mantengámoslo así, ya saben cómo se pone cuando se trata de los omegas de la familia — el mayor se paró y caminó hasta la ventana — ¿Qué es lo que sabemos hasta ahora?, ¿Es un secuestro?

—Su localizador dejó de funcionar unas calles lejos de su universidad, Bart nos dijo que la última vez que lo vio fue en la cafetería de enfrente —empezó Jason —Las cámaras de seguridad de la cafetería lo confirman.

Dick puso una tablet con el video de la cámara de seguridad en el escritorio, Bruce se acercó a verlo. En este se podía ver a Tim sentado bebiendo un café mientras leía un libro, luego de unos minutos se levanta para salir.

—Lo interesante es que las cámaras afuera del establecimiento, las de la universidad y las de tránsito dejaron de funcionar al momento de que él salió, no hay nada —dijo Dick.

De pronto un aroma intenso llegó hasta ellos, las puertas del despacho de Bruce se abrieron bruscamente. Damian entró junto a Roy, ambos mirándolos furiosos.

(...)

Tim jadeo cuando dos manos lo agarraron fuertemente, se sentía mareado, trató de soltarse, unos ojos marrones fue lo último que vio hasta que cayó desmayado.

Tim sabía que el café estaba raro, creyó que era la leche o el azúcar, más no una clase de droga. Abrió los ojos mirando a su alrededor, se encontraba en una especie de cuarto, solo había un foco y un colchón que es donde antes estaba acostado, grandioso, simplemente grandioso, pensó con sarcasmo, estaba secuestrado.

Ya podía escuchar los regaños de su hermano menor, de porqué era importante tener guardias, pero él quería una vida lo más normal que se podía, siendo hijo de uno de los líderes de la mafia más poderosa. Escuchó pasos acercarse, se volvió a acostar fingiendo que seguía desmayado.

La puerta se abrió, tuvo que hacer un esfuerzo para no taparse la nariz cuando el cuarto se empezó a llenar de olores y gritos, oyó la puerta cerrarse de golpe.

Volvió a abrir los ojos y se encontró con varios jóvenes de su edad, estos eran de todas las castas al percibir los aromas. Fue cuando se dio cuenta que este no era un secuestro común para obtener dinero, iban a traficar con él.

(...)

—Les dije que era mala idea, pero ustedes me tacharon de paranoico —grito Damian.

Tres días habían pasado desde la desaparición de Tim, era un milagro que Damian junto a Jason no hayan destruido el planeta tratando de encontrarlo, eso se debía probablemente a que Raven y Roy los mantenían lo más calmados que podían.

—No hay llamada, esto no es un secuestro por dinero ni venganza es algo más —habló Dick. La puerta se abrió abruptamente haciendo que todos los presentes voltearan, era uno de los guardias de la entrada. —Especifique que no nos molestaran.

—Está aquí señor, el joven Tim —al escuchar eso todos los presentes se levantaron y corrieron a la entrada —No está solo.

Y era verdad, Tim estaba siendo cargado en brazos de un chico, un alfa, los dos estaban desaliñados y sucios.

—Ayúdenlo, por favor —dijo.

(...)

Conner estaba esposado a una silla, los últimos tres días eran confusos y una verdadera locura, lo único que recordaba, era ir a una cafetería y pedir café. La puerta de la habitación se abrió, tres alfas entraron, giró su cara al sentir el fuerte golpe en su mejilla.

—Damian —gritó Dick y alejando a su hermano del alfa pelinegro —Jason ni se te ocurra.

Jason se alejó, pero sin quitar su mirada del chico en la silla. Conner iba hablar, pero se escuchó una débil voz que hizo que los sentidos de él se alteraran.

—Él me salvó.

Tim estaba en el umbral de la puerta, siendo sostenido por Roy que había hecho todo lo posible para que se quedara en la cama.

—Tim vuelve a la cama, ahora —gritó Jason procurando no usar la voz.

—No —dijo con más fuerza —Gracias a él, es que estoy aquí, él me salvó, así que ya déjenlo.

Trató de avanzar más, no logro dar más de tres pasos para caer de rodillas al suelo, el desgaste físico se debía las condiciones del lugar donde los tenían cautivos, y al a ser omega era más débil que los alfas. De pronto un aroma agrio se empezó a extender sobre el lugar junto con un gruñido, este era tan fuerte que hizo que Tim y Roy se estremecieran y empezaran a soltar gimoteos, mostrando su cuello.

Damian y Jason igual gruñeron, Dick solo miraba todo con atención, él al ser beta no podía oler nada, no le afectan los gruñidos y voz de los alfas.

Bajo la mirada de asombro de los alfas y beta, el alfa pelinegro se liberó de las esposas y con velocidad se acercó a Tim, el omega soltó un pequeño ronroneo al sentir el aroma a madera y café rodearlo.

—Ay dios —habló Dick al comprender lo que sucedía —Alguien llame a Raven por favor.

Roy prácticamente se lanzó a Jason que estaba a punto de dispararle al alfa que abrazaba y marcaba con su olor a su hermano.

—Damian, solo lo diré una vez, baja esa espada ahora.

(...)

Tim rodó los ojos al ver la ridícula seguridad que ponían en su habitación, había pasado dos años desde su secuestro, Tim había logrado convencer a sus hermanos (alfas) que lo dejaran volver a la universidad, estos aceptaron, con la condición de que llevara guardaespaldas, el omega soltó un grito de frustración al escuchar la condición, aunque no todo fue malo, Dick recomendó que el guardaespaldas de él fuera Conner, claro que Damian y Jason no estuvieron de acuerdo, pero una mirada de sus omegas basto para que se callaran y hasta que se sentaran.

Conner Kent era un alfa que por azares del destino terminó junto a Tim en el tráfico de castas, gracias a todos los alfas presentes que lograron resistirse a los calmantes que les suministraron a ellos para debilitarlos, sacaron a todos los omegas y betas de donde estaban.

Todos estaban en muy malas condiciones, pero más Tim, se acercó a él para ayudarlo, fue entonces que el aroma a chocolate y hojas y lluvia lo embriagó, por un instante sus ojos se volvieron rojos, no lo reconoció en ese instante por el calmante, pero el chico era su destinado.

—Nadie entra, ni sale, quedó claro —habló Damian mirándolo directamente a los ojos.

—Entendido —respondió.

Los alfas tenían que realizar un viaje de negocios, dejando a los omegas en la mansión, cosa que molestó a estos, Raven y Roy les cerraron la puerta en la cara diciendo que cuando regresen ni se les ocurra acercarse a ellos.

—Ojalá se caiga el avión —dijo Tim.

—Solo es una precaución, por si algún alfa que tu no quieras trata de hacerte algo en tu celo —los ojos de Dick se desviaron un momento hacia donde estaba Conner —Regresamos en una semana.

(...)

Si había una cosa que odiaba Tim de ser omega eran sus celos, tres días, donde lo único que quería su cuerpo era un alfa, un alfa que lo cogiera.

Estaba leyendo un libro cuando ocurrió, fue como si entrara en una especie de trance, el aroma a madera y café que estaba detrás de la puerta, todo sucedió muy rápido, el abriendo la puerta encontrando a Conner cuidándola, el agarrándolo de la nuca para acercarlo a él y besarlo.

El alfa sorprendido quiso apartarse, pero Tim al notar esto dejó salir sus feromonas haciendo que el alfa perdiera el control.

La puerta se cerró tras ellos, su espalda se arqueo al sentir las manos del alfa acariciar sus glúteos, los besos y jadeos se escuchaban por la habitación. El alfa, lo alzó por las piernas para proceder a atacar el cuello del omega, enterró su rostro aspirando el aroma dulce del omega.

Había entrado en celo.

Un gruñido se escuchó mientras Conner pasaba su nariz por el cuello hasta detrás de la oreja del omega, los labios del alfa recorrieron el mismo camino poco después, Tim suspiró, de su entrada empezaba a salir lubricante natural.

—Tim —dijo en un gemido el alfa —Dilo.

—Hazlo —soltó en un suspiro.

Conner al ver la seguridad, el deseo y la confianza del omega, dejó que su lobo tomara el control.

Beso a su omega con fiereza, llevo cargando a Tim a la cama haciendo que ambos cayeran en ella. El beso era feroz por parte de ambos, sus dientes chocaban y en ocasiones uno de los dos mordía el labio inferior del otro. Tim se aferró a la espalda de Conner, sintió las manos cálidas de este en su rostro para profundizar más el beso, si era posible, Tim soltó un jadeo cuando sintió las manos colarse en su playera.

Se separan por la falta de aire, el alfa pudo apreciar las mejillas rojas y labios hinchados del omega. Dejó un suave beso en los labios rojos del chico antes de descender hasta su cuello, justo donde estaba su glándula de vinculación, aspiró llenándose del aroma del omega.

Conner le dio una suave mordida, dejó unos cuantos besos, empezó a elevar sus manos y sacar la playera del chico, Tim no se quedó atrás y también le sacó la camisa, haciendo que ambas quedaran tiradas en el suelo. El alfa llevó una mano al trasero del omega para apretarlo, Conner no pudo evitar el jadeo que salió de sus labios al sentir lo húmeda que estaba la entrada por el lubricante natural.

En un movimiento rápido quitó el pantalón de Tim, descubriendo que este no llevaba ropa interior y le dio la vuelta, haciendo que este soltara un jadeo de sorpresa, una mano viajó a su cadera para sostenerlo con firmeza y la otra en su cabello, haciendo que el omega apoyara sus manos y rodillas en la cama y quedará en una posición de cuatro, gimió y apretó las sábanas al sentir dos dedos adentrándose en su entrada y como la otra estimulaba su miembro.

—Conner.

Este soltó un gruñido y movió de manera leve sus dedos en el interior del omega, metió otro haciendo a Tim suspirar, sus dedos entraban con facilidad gracias al lubricante natural, sacó sus dedos haciendo que una sensación de vacío se presentará en Tim, esta no duró mucho tiempo al sentir los labios de Conner.

Tim gimió fuerte, que si las habitaciones no estuvieran insonorizadas lo hubieran escuchado. Fue entonces después de varios segundos de dulce tortura que Conner se separó. El alfa bajó rápidamente sus pantalones junto con su ropa interior y se posicionó.

Lo beso con deseo mientras se presionaba lentamente hacia dentro, Tim jadeó al sentirlo dentro de él, él suspiro de Conner fue atrapado por su boca, su lengua contra la de Tim.

Fue cuando se sintieron completos, cuando se unieron en uno mismo.

Tim tuvo que afianzar más sus manos en la cama y apretar más las sábanas, Conner entraba y salía de ella a un ritmo rápido y duro, el alfa soltó un gruñido, el olor del omega lo tenía embriagado, el interior de Tim estaba húmedo, caliente y mojado por el celo, por eso podía ver como el lubricante natural escurría a pesar de estar embistiendo con fuerza.

Conner, inclinándose, cubrió totalmente a Tim con su cuerpo, agarró una de sus manos y entrelazó sus dedos. Ambos soltaron un gran gemido.

El nudo se empezaba a formar dentro de Tim comenzando a anudarlo, la respiración se agitó, el ambiente se volvió más caliente, Conner empezó a lamer una y otra vez la glándula de vinculación del omega.

—Quiero morderte —dijo el alfa con los ojos rojos

—Hazlo —gimió —Hazme tuyo Conner, márcame.

Conner soltó un gruñido, alejándose del cuello del omega, Tim con una mano lo tomó del cabello para volverlo acercar.

—Tuyo. Conner. Soy tuyo. Soy tu omega y tu mi alfa. Lose.

Conner soltó un gruñido desde el fondo de su garganta, apretó más la mano en la cadera de Tim y la de su mano, y dio una embestida mucho más profunda en su interior sólo para derramar su semilla en el interior del omega, al mismo tiempo, que sus grandes caninos se enterraban en la glándula de vinculación haciéndolo gritar.

Las respiraciones de ambos se fueron regularizando, el nudo se iba deshaciendo poco a poco, Conner fue soltando el cuello de Tim, dio unas cuantas lamidas limpiando la sangre y dejó limpia la marca.

Su marca.

Su omega.



Lo mejor para el final, espero que les haya gustado porque soy un asco escribiendo smut pero aquí está.

Nos vemos este año si es que hay un TimKon Week y prometo publicarlos en tiempo y forma.

Ahora si, Bye.

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