Dia 3: Coming Out Pride / Urban Fantasy

Bueno busque en goggle que era Urban Fantasy (Fantasía Urbana) y esto fue lo que salió. Texto Largo, y el que más me gustó, espero que igual les guste.

Las Tierras de Gotham estaban regidas por cuatro grandes familias, cada una perteneciente a una raza diferente, estaba la casa Queen que eran vampiros, y eso los convertía en una de las casas más antiguas, tenían las tierras del oeste, la casa Allen eran hadas y tenían las tierras del sur, la casa Kent tenía las heladas tierras del norte perfecta para su raza que eran licántropos, y por ultimo esta la casa Wayne, ellos poseían las tierras del este y al igual que los Queen eran una de las casas más antiguas al ser elfos.

Pero había una regla, una regla que nunca había sido rota hasta ahora.

(...)

Había dos siluetas ocultas entre los árboles, ambas corrían con todas sus fuerzas, con la esperanza de llegar a las tierras del sur, las únicas donde los recibirán y estarían a salvo, un poco más y ambos serían libres. Una flecha voló por los aires hasta incrustarse en uno de los árboles casi dando a la cabeza de una de las siluetas, pisadas y gruñidos se escuchaban haciendo que la piel se les erizara.

—Rápido Tim, ya casi —dijo Conner con la respiración agitada de tanto correr.

—Conner —gritó Tim al verlo caer al suelo por una de las flechas que había dado en su pierna.

—¡Atrápelos, que no escapen! —se escuchó una voz.

—Tim, corre, huye —habló el licántropo.

—No, no te voy a dejar, vamos arriba ya estamos cerca —lagrimas caen por el hermoso rostro del elfo haciendo un esfuerzo de levantar a su pareja.

Si los alcanzaban los arrestarían y posiblemente matarían por traición, por romper la única regla que había, "No juntarse con las otras razas", esa era la regla que regía en las tierras de Gotham.

(...)

Tim era uno de los hijos del señor del este, Bruce Wayne, era el tercero y al igual que sus hermanos poseía una belleza extraordinaria, su rostro era más delicado que el de sus hermanos, convirtiéndolo en uno de los rostros más hermosos entre otros. Su cabello negro algo largo caía delicadamente por su rostro, pero dejando ver sus increíbles ojos azules, azules como el océano. Se encontraba caminando por los límites de sus tierras, recolectando algunas flores para dárselas a su madre, pero no estaba solo como creía, un gran lobo del tamaño de un caballo lo observaba muy atento, al principio pendiente de que no cruzara a sus tierras, pero al igual que la mayoría la belleza del chico lo había cautivado, fue hasta que el aroma a café y libros llegó hasta él que cayó rendido ante el chico.

Conner era el primogénito de los Kent y heredero de las tierras del norte, el al igual que el resto de la familia real, era uno de los que se podía transformar el lobo completo, ellos tenían más desarrollados sus sentidos a diferencia del resto que solo consiguieron la mitad de la transformación, por eso supo que había alguien cerca de sus tierras, más específico en el noreste, donde se encontraban las tierras de los elfos, Conner había escuchado hablar de ellos, los elfos, seres inmortales, con una belleza y sabiduría extraordinaria como ningún otro ser, eran una de las razas más antiguas junto a los vampiros, Conner observaba atento al pequeño elfo que recolectaba flores cerca de sus fronteras, fue cuando se giró para recoger una flor que pudo ver su rostro, los dibujos que había en los libros sobre ellos no le hacían justicia a la belleza que el chico poseía, una ráfaga de viento se hizo presente dándole la oportunidad de oler el aroma del chico, ese fue el detonante que lo hizo caer rendido ante él, Conner se había imprimado del chico.

(...)

—Dick, por favor suéltalo —gritó Tim en los brazos de su hermano Jason al ver cómo arrastraban a Conner —Está herido.

—Tim —susurró Conner, se sentía algo mareado.

Fue cuando tres figuras imponentes salían entre los árboles mostrando sus colmillos, los Kent también habían llegado.

—Entreguen a los fugitivos — la voz imponente y gruesa del alfa Clark Kent se escuchó.

—No, él se irá con nosotros por tratar de secuestrar a uno de los nuestros —hablo Damian, su hermano menor.

—Creo que estas confundiendo las cosas, elfo —dijo Jon Kent, el segundo hijo de los Kent y hermano menor de Conner.

(...)

Tim miró a ambos lados del pasillo, cuando se aseguró que no había nadie salió colocándose la capa para así no ser visto, se abrazó a sí mismos y se envolvió más la capa al sentir el frío de la noche y que siempre sentía al llegar a la frontera de las tierras del norte, donde un Conner lo esperaba desde que se empezaron a ver hace medio año. El licántropo al verlo sonrió, Tim se paró justo en el límite de la frontera, dejó caer su capa al suelo de sus tierras. Conner le entregó la capa que tenía en sus manos que le pertenecía a él, Tim se lo colocó sin chistar y fue cuando pasó los límites de sus tierras pasando al territorio de los licántropos.

—Te extrañe, mi luna —dijo Conner para luego besar a Tim —Vamos antes de que nos encuentren —agarró la mano del elfo para guiarlo a su lugar secreto.

Su lugar estaba escondido entre las montañas donde había aguas termales, Conner lo encontró buscando lugares en donde podría llevar a Tim luego de casi ser descubiertos.

—¿Un baño?, mi luna —escuchó como Conner le dijo cerca de su oreja y besaba la punta de esta mientras lo abrazaba por detrás.

Tim gimió cuando sintió los besos de Conner en su cuello, se giró quedando frente a él, pasó sus brazos por el cuello del licántropo para acercarlo a él y comenzar un beso más intenso.

(...)

—Conner —gritó Tim desde su celda —Conner por favor respondeme.

Al final las dos razas habían llegado a un acuerdo, Conner y Tim serían juzgados en el reino de los elfos para saber la sentencia de romper la ley, los elfos se consideraban ser justos, pero Tim sabía que su familia podrían ser demonios con quien rompían las leyes y ahora él era uno de ellos.

—¿Por qué lo hiciste Tim? ¿Por qué nos traicionaste? —hablo Jason con enojo, no entendía las razones de su hermano para hacer lo que hizo —Sabes que puedes morir y todo por culpa de él —gritó.

—No lo entiendes, él es diferente, nosotros... —Tim no soportaba ver la mirada decepcionada y dolida de sus hermanos.

—Suficiente, que Eru te ayude —dijo Dick para después salir seguido de los demás.

(...)

—Huyamos —susurro Conner en los labios de Tim.

Ambos estaban sumergidos en las aguas, Tim tenía sus piernas enrolladas en la cintura de Conner mientras este lo sostenía por sus muslos.

—¿Qué? —pregunto el elfo mientras pasaba sus manos por el cabello negro del otro.

—Si, huyamos, al sur —empezó Conner —Escuché decir que la casa Allen decidió hace tiempo dejar la regla, que es una tontería que no convivamos todos juntos.

—Acepto, hay que hacerlo —dijo Tim feliz imaginando un futuro con Conner.

(...)

—Timothy Wayne, se te acusa de fraternizar con la raza de los licántropos lo cual está prohibido y también de mantener una relación amorosa con el licántropo Conner Kent —leyó Kate que era la juez.

Al mismo tiempo que se llevaba el juicio de Tim, un pequeño licántropo se escabulló hasta llegar a las mazmorras, donde en una celda estaba Conner tratando de escuchar el juicio de su amado.

—Kon, ¿estás ahí? —hablo Jon bajito.

—Jonathan, ¿Cómo entraste?, tienes que irte antes que alguien te vea —hablo Conner al ver a su hermano menor.

—Solo quiero saber ¿por qué lo hiciste?, conoces las consecuencias, escuche que están considerando matar al elfo al no ser el primogénito—habló su hermano rápido y con miedo.

—¡¿Qué?!, Jon, escuche tienes que ayudarme, tienes que sacarme de aquí, recuerdas esa historia que nos contó mamá, sobre la imprimación y las almas gemelas —dijo Conner —Es real, yo me imprime de Tim.

—Eso es imposible, es solo un cuento —dijo Jon incrédulo.

—No, no lo es, tienes que creerme Jon.

—Júrame que no lo estás diciendo solo para salvar al elfo, porque si descubren que no es cierto...

—Lo juro —dijo firme el licántropo.

(...)

—Culpable —se escuchó por toda la estancia.

Tim fue levantado con brusquedad, empezó a gritar que lo soltaran, miró a sus hermanos, pero ellos no le devolvieron la mirada, su madre al igual que él estaban llorando.

Las puertas se abrieron haciendo que todos los presentes voltearan su mirada al individuo, los guardias que tenían a Tim no tuvieron oportunidad contra Conner que estaba a medio transformar y los empujó lejos de su pareja.

—Conner. ¿Qué significa esto? Suéltalo —gritó Clark al ver como su hijo abrazaba al elfo.

—No —gruño Conner

—Conner, te lo advierto —gruño esta vez Clark, el licántropo mayor hizo una señal a sus guardias para que separaran a los dos.

—¡He dicho que no!

Ante la mirada de todos Conner se transformó por completo poniéndose justo en frente de Tim.

—Imposible —susurró el alfa.

—Sabes lo que significa —empezó Jon apareciendo en la estancia —Si lo matan, matan a Conner también — volteo a ver a donde estaban los elfos —Y si ustedes tratan de matarlo, entraran en guerra con los licántropos.

—¿Qué está pasando? —demandó Bruce.

—El licántropo se imprimió de tu hijo, se creía que era una leyenda, pero aquí está la leyenda, real ante sus ojos —dijo Barry apareciendo con su ejército —Una de las leyes más antiguas de los licántropos era respetar y proteger a los o las improntas, es su más poderosa ley —terminó de decir.

—¿Qué hace usted aquí? —pregunto Bruce al señor de las tierras del sur y líder de las hadas.

—Capturaron a estos individuos en mi territorio, ellos me pertenecen por ley —habló señalando a los dos —Wally, por favor.

Un chico de cabello pelirrojo dio un paso al frente y tiró una especie de polvo que se extendió por toda la habitación, de repente el cuerpo de Tim, Conner, Dick, Jason, Damian, Bruce, Clark, Jon y algunos guardias empezaron a brillar.

—Todo aquel que pise el reino de las hadas se impregna de un poco de nuestra magia, si ellos hubieran sido capturados en los reinos del norte o este no tuvieran esa marca, así que los juzgados son míos por derecho, a menos que quieran comenzar una guerra y los licántropos ser condenados por no cumplir una de sus más sagradas leyes —terminó de hablar.

El mismo chico pelirrojo se acercó a Tim ofreciéndole una mano, pero se alejó cuando Conner gruñó.

—Tienes que calmarlo, para que puedan venir con nosotros —habló suavemente viendo al chico.

Tim se acercó al lobo y empezó acariciarlo, poco a poco Conner volvió a su forma humana, un castaño del reino de las hadas se acercó para darle unos pantalones al licántropo que se los puso rápidamente.

—Si quieren pueden visitarlos en mi reino, esa ley es absurda en estos tiempos, pero si vienen para tratar de llevárselos habrá guerra ya que ellos están conmigo ahora —termino de hablar Barry para luego darse media vuelta y regresar a las tierras del sur.

El castaño les hizo una seña a la pareja para que los acompañara, Tim y Conner antes de salir se giraron para mirar a sus familias y tras eso siguieron a las hadas a sus tierras donde estarían a salvo, libres y lo más importante juntos y amándose.

Es uno de los One Shots más largos que eh escrito hasta ahora y estoy orgullosa de el.
Nada que ver la canción pero me gusta.