La campana había tocado hace treinta minutos atrás avisando que era la hora de salida, pero HyunJin y SooJin seguían allí, en tanto esperaban a la señora Seo.

El ojizarco se recostó en la pared del pasillo y se deslizó hasta terminar en el suelo, su prima lo imitó, quedando a su lado.

──Ese chico es realmente bonito ──admitió la ojiverde. HyunJin le dio la razón asintiendo con la cabeza──. Tenías razón.

──Yo siempre tengo la razón ──sonrió presumido por unos momentos, pero luego intercambió aquello por una bella sonrisa de enamorado──. Él es muy lindo. En cuanto lo atrapo mirándome, se sonroja tan adorablemente. Creo que también le gusto.

──¿Crees? ¿lo dices de verdad?, tú le gustas, definitivamente. ──afirmó con total seguridad. Aquella sonrisa tímida junto con el sonrojo violento en cuanto Hwang lo saludó, demostraban que se sentía atraído por el alto.

──No estaría tan seguro, no nos conocemos en realidad. ──dijo, y era verdad, pero no era tarde para empezar a hacerlo.

──Tienes la oportunidad de hacerlo ahora. Vamos, no pierdes nada con intentarlo.

──Tienes razón, sólo que...¿qué le digo? ¿de qué le hablo?, no soy bueno hablando si se trata de la persona que me gusta.

──No tienes que salir solo con él, si quieres podríamos salir los cuatro y así no te sientes incómodo.

──Quizá...eso funcione en un principio, pero, ¿y luego?

──Verás que con el tiempo dejarás de sentirte nervioso e incómodo con él. No te preocupes, Jinnie. ──acarició su hombro intentando calmarlo y hacerle saber que todo saldría bien. El alto le sonrió en agradecimiento y recostó su cabeza en el hombro de su amada prima.

──Gracias, Soosoo. Eres como mi mejor amiga.

──No soy como tu mejor amiga, soy tu mejor amiga. Y por eso, siempre estaré ahí para apoyarte, ayudarte y consolarte.

──Eres la mejor, te amo.

──¿¡Es en serio, Lee Felix!? ──exclamó Minho a través de la llamada──, ¿¡de todo eso me pierdo cuando estoy ausente!?, no lo puedo creer, me siento ofendido.

──Deja de gritar, Lee MinHo ──regañó Chan──. ¡Estoy muy contento de que pudieras acercarte a él, Lix! aunque no fuera por tu propia cuenta.

──Gracias, Chan. Y bueno, eso es todo lo que pasó hoy.

──Hubiera querido estár ahí para ver cómo se te caía la cara de la vergüenza al saber que ella era su prima. ──habló JeongIn, desde el mismo móvil que su novio.

──¿Quieres dejar de burlarte de mí y tenerme un poco de respeto, idio...?

──Muy bien ──interrumpió
el mayor──, mi bebé y yo debemos cortar la llamada, tenemos que ocuparnos de otras cosas.

──¡Usen condón! ──alcanzó a gritar el peliazul antes de que la pareja cortara la llamada──. Bien, Lix, quedamos tú y yo.

──Yo también debo irme, Minho, nos encargaron trabajos.

──¿De nuevo?, ayer
ya nos los dieron.

──Y tú aún no la terminaste, lo sé. Bien, mañana es sábado y puedo ir a tu casa a ayudarte si lo deseas.

──Eres un milagro en mi vida. ──dijo eufórico y el pecoso rió tras la línea.

──Te veo mañana.

──También me hablarás
sobre esa chica.

──Lo que digas, depredador.

Y la llamada se cortó.