MinHyuk dejó escapar todo el aire que había contenido luego de haber recibido toda la verdad como si fuera un escupitajo sobre su cara. HyunJin realmente había enfurecido tanto que por primera vez en toda su existencia le había gritado a su padre, no solo la verdad de lo que había sucedido entre Felix y él, sino que también había sacado en cara todo lo que había querido decir siempre.

MinHyuk hubiera gritado de vuelta, exigiendo que le tuviera respeto y no le hablara en aquel tono; pero no lo hizo, en cambio se mantuvo callado mientras su hijo le decía la verdad, esa verdad que era hiriente. HyunJin no se relajó hasta que pudo soltar aquello que siempre había querido soltar, resaltó absolutamente todos los malos comportamientos que MinHyuk había tenido con ellos y de los cuales nunca pudo quejarse hasta ese momento.

Y por sobre todo, la casi nula capacidad de controlar su ira ante situaciones similares a la cena anterior con Felix. Probablemente si Lee hubiera negado irse al primer momento, hubiera recibido un golpe en su rostro. MinHyuk no solía ser el tipo de persona que se controlaba por mucho tiempo si algo lo molestaba.

HyunJin recalcó mucho ese defecto de él, así como recalcó el hecho de que necesitaba ayuda.

Una vez la molestia que el Hwang menor había estado conteniendo se relajó un poco, volvió a echarse en su asiento como si estuviera agotado de tanto hablar y aún sin quererlo salados cristales abandonaron sus azulinas joyas.

───Me dolió ───admitió MinHyuk suspirando───, pero las verdades duelen... y tú tienes toda la razón ───sus manos se restregaron contra su rostro───. No puedo negar que cometí varios errores contigo, entre ellos alejarte de Felix. Lo siento, lo siento mucho...

───Un lo siento no lo arregla, papá. ───escupió HyunJin, estaba enojado y adolorido por la situación.

───Lo sé... una simple palabra no puede enmendar el daño que te hice. Supongo que lo mínimo que puedo hacer en este instante es aceptar ayuda, así como tanto me lo recalcaste, y... aceptar a Felix. Lamento no haber oído tu explicación...

───Felix realmente es lo que aparenta ser, jamás debiste desconfiar porque yo lo conozco más que tú y sé de lo que hablaba. ───cruzó sus brazos luego de haber limpiado con violencia sus lágrimas. Su ceño se mantenía fruncido mientras observaba con molestia al mayor.

───Me lo dejaste en claro ───el hombre agachó la cabeza, avergonzado de sus acciones. La perspectiva de las cosas por parte de HyunJin lo hacían darse cuenta de que estuvo mal, estaba avergonzado de actuar así───. Y pues... supongo que puedes regresar con Felix ahora, yo solo me encargaré de aceptarlo y darle una buena bienvenida la próxima vez.

───¿Prometes no volver a meterte en mi relación ni decidir por mí?

───Lo prometo, cariño, así como prometo ir a terapia. Luego de oír tu versión de la historia me di cuenta de que debo mejorar algunos aspectos de mí. ───suspiró.

───Bien ───HyunJin dejó escapar un suspiro y se incorporó, dirigió sus pies hasta el mayor y colocó sus brazos alrededor de su cuello, abrazándolo───. Lamento haberte gritado, ahora me siento mal...

───Ya no importa, amor ───besó sus dedos con suavidad y sonrió───, me dijiste la verdad de las cosas, algo que alguna persona debía decirme en algún momento y a las malas, porque sino lo hubiera ignorado.

───A ti deben hablarte en tu mismo idioma para que entiendas ───habló KiHyun por primera vez───. Lastima que yo no sé hablarlo.

───Eres muy pacífico, papá Kiki, todo lo opuesto a papá Min, ¿cómo lograron llegar hasta aquí? ───cuestionó con curiosidad.

───Dicen que los polos apuestos se atraen. ───respondió KiHyun con simpleza, sonriendo para su familia.

Felix despertó al día siguiente y al percatarse de que ya era lunes deseó morir de forma indolora, estaba agotado y no tenía los ánimos suficientes para cruzar las puertas del jodido instituto, ni de llevar a cabo el bendito examen de ese día... para el cual ni siquiera había estudiado y tal vez solo quisiera tirarse del tercer piso al saber su nota.

Felix solo quería dormir y no volver a despertar jamás en toda la existencia del universo. Pero no podía, no cuando una responsabilidad más había sido agregada a su lista: Lexie.

El rubio se asomó por la caja en la que había puesto a Lexie para dormir, observando que esta ya había ensuciado completamente los periódicos y que había volcado su plato de agua y comida. Frunció el ceño.

───Presiento que esto será un trabajo duro. ───dijo, sacando a su pequeña de la caja para arreglar la misma.

Y tenía razón, una mascota siempre era una gran responsabilidad.

El pecoso se adentró al instituto arrastrando los pies con desgano, una magnífica representación de cómo se hallaban sus ánimos en ese momento.

Con paciencia cruzó entre los cuerpos adversos, dirigiéndose hasta el pasillo vacío para echarse en las paredes. Exhaló y tiró su cabeza para atrás, su mirada fue hasta el techo, mirándolo como si fuera lo más interesante que había en todo el edificio.

Ese día deseaba no encontrarse con HyunJin por nada del mundo. No quería verlo para nada, sería tan incómodo que no estaba seguro de resistirlo. El mirarlo a la cara solo le enmarcaría en cuadro de oro que ya nada de su existencia tenía que ver consigo, que no volvería a tocarlo, ni acariciar sus labios contra los suyos, ni decirle palabras bonitas mientras se abrazaban, ni pasar un fin de semana en el parque donde solían divertirse.

Felix cerró sus párpados con fuerza al recordar los bonitos momentos que habían pasado juntos, sus suspiros se volvieron temblorosos y sus ojos comenzaron a inundarse hasta que la presa excedió sus límites y se rebasó.

Volteó su cuerpo hacia el lado vacío del pasillo y posó sus dedos en sus mejillas para retirar las saladas gotas. Respiró hondo e intentó reponerse, cosa que no logró ya que cierta voz no colaboró en eso.

───¿Lixie? ───preguntó HyunJin.

Felix se negó a voltear a verlo pronto, no estaba preparado para que la realidad lo golpeara de nuevo, era muy pronto para admirarlo a los ojos y darse cuenta de que ya no eran absolutamente nada. La herida aún estaba sangrando y eso solo significaría echarle sal encima, sería tan doloroso y difícil de cicatrizar.

───Solecito, ¿podrías voltear a verme? por favor ───suplicó HyunJin con la voz adolorida───. Necesito hablar contigo, por favor...

Cuando Felix se preparó para mirarlo cara a cara y estár conciente de que eso dolería como el mismísimo infierno, dio una media vuelta que ni siquiera fue capaz de completarse debido a una interrupción.

───¡Hyung! ───exclamó JungHoon corriendo hacia Hwang, parecía preocupado.

Lo primero que Felix contempló fueron los preciosos ojos cristalizados de HyunJin, los mismos admirándolo de igual manera, con la pequeña diferencia de que en estos se leía ilusión y esperanza. Felix sabía decifrar la mirada de HyunJin a la perfección, pero aún no entendía por qué no era capaz de leer la razón detrás de esas emociones.

HyunJin no dejó de verlo en todo lo que JungHoon se acercaba y lo tomaba del brazo con desesperación.

───Gracias a Dios es al primero que encuentro, lo siento si lo molesto pero necesito su ayuda de inmediato, por favor. ───rogó el Lee menor.

───Amm, s-sí, claro. ───respondió sin apartar la vista de Felix, quien agachó la cabeza dispuesto a no seguir mirándolo. Lo hería demasiado.

Y JungHoon simplemente jaló de HyunJin con necesidad hasta su salón, el primero ni siquiera había notado la presencia de Felix, por lo tanto tampoco notó que ambos tenían un asunto pendiente. HyunJin hubiera anhelado resolver las cosas en ese momento, pero tal vez debía esperar un poco más.

Felix pensó que así era mejor.

simplemente
✨ este felix ✨