MinJi dejó caer su cuerpo en el sofá de SeungMin con toda confianza. Su amigo la había invitado hace unos pocos minutos y no batalló mucho en decidirse sí ir o no, su casa estaba a unos escasos metros.

───Muy bien, te llamé para decirte algo. ───fue al punto.

───Espero que sea algo realmente importante. ───la mujer se cruzó de brazos, mirándolo de forma atenta.

───Lo es, es para que te hagas cargo de Dodo, Lalisa no puede venir hoy y necesito salir para algo importante.

───Joder, ¿ni siquiera en tu tiempo libre puedes quedarte a cuidar de tu hermana? ───MinJi presionó sus sienes con sus dedos───, a mí no me molesta cuidarla, sabes que la amo... ¡pero es tu hermana! deberías pasar más tiempo con ella. Y no pongas excusas como que debes hacer algo importante, no haces más que beber, drogarte y revolcarte con la primera persona que te dirija la mirada. Estás mal.

───Sólo cuida de Dodo, es para lo que te llamé ───Kim sonrió───. Deja de regañarme.

───Estás arruinando tu vida.

───Deja que la arruine, MinJi, de todos modos no es la tuya, ¿realmente te importa?

───Piensa en Dodo... ───una adorable voz llegando a los oídos de MinJi no la dejó completar su frase. Era la pequeña Dodo corriendo hasta ella, intentó subirse al sofá pero falló, entonces MinJi tomo su cuerpo y la sentó en su regazo───. Hola, cielo, ¿cómo estás? ───saludó con ternura a la niña de cuatro años, ella respondió con algo de dificultad─── ¿Quieres ir a jugar tu cuarto? SeungMinnie debe irse.

Dodo asintió mientras que con sus diminutos dedos comenzó a juguetear con los adornos de la ropa de MinJi. La mayor se levantó con la menor en brazos, yendo hasta la pequeña habitación. Cuando ingresó la alojó en su cama, planeando entretenerla; sin embargo oyó un teléfono sonar en la sala, pensó que sería el de la casa y entonces salió de nuevo, encontrándose con SeungMin atendiendo a la llamada de su propio móvil. Por alguna razón se quedó allí, oyendo lo que él tendría para decir.

───Hey, Yuna, ¿qué tal? ¿obtuviste la droga? Bien, entonces mañana harás lo acordado. No me salgas con que no ahora. No, no siento culpa por querer abusarlo, lo hice miles de veces, ¿por qué eso cambiaría ahora? ───gruñó─── ¿Quieres saber por qué lo hago? no soporto ver a HyunJin tan feliz, entonces quiero arruinar la fuente de su felicidad, sabes de quién hablo. Voy a recompensarte por el favor, Yuna. Bien, ahí te veo.

Cuando Kim colgó, ella volvió a adentrarse en la habitación antes de que volteara. Suspiró, sentándose junto a la niña y acariciando su oscuro cabello. Debía actuar para impedir lo que SeungMin haría con Felix.

MinJi se decidió por algo ese día, estaría completamente atenta a cualquier movimiento de SeungMin, porque ya no soportaría un segundo más de su mal comportamiento, su pasado ya no podía justificarlo. Si tenía el atrevimiento de dañar a Felix o a cualquier otra persona de nuevo, no dudaría en hacer aquello que debió hacer desde la primera vez: denunciarlo. SeungMin no planeaba cambiar y ya no tenía de otra, su última opción era meterlo a la cárcel.

Porque toda acción conlleva una consecuencia y Kim debía aprender eso.

───¿A dónde vamos? ───interrogó la pequeña con su adorable voz. MinJi la había duchado y vestido con nueva ropa, al parecer SeungMin no se había tomado el trabajo de hacerlo y Dodo acumulaba suciedad en ciertas partes de su cuerpo.

───¿Recuerdas a MiYeon, mi amor? iremos a su casa un rato, ¿quieres?

───Sí, ella es muy bonita.

───Lo sé, cariño, además podrás jugar con YuQi, a ella le gustas mucho. ───sonrió.

───Vamos, unnie ───dijo con emoción la menor, bajando de su cama.

Sus manos sujetaron la pala y hundió la misma en la tierra del patio, acto seguido la retiró y apartó. Respiró hondo y dejó caer su peso en la pala.

───YiRen, ¿no crees que es suficiente ya? estoy cansado. ───el pelirrojo secó las pequeñas gotas de sudor en su frente, esperando a que su hermana se apiadara de él.

───No, todavía falta otro hueco allá ───señaló───. Y no me mires así, debiste verlo venir, arrancaste mis rosas sin permiso. Vamos, Yang, a trabajar.

───Pobre de mí.

JeongIn siguió con aquel arduo y cruel trabajo que su hermana le había mandado hacer, mientras que la misma se mantenía entretenida con los pequeños pollitos que le habían regalado. Era una injusticia que él trabajara como un esclavo mientras que YiRen se daba el lujo de acariciar a esas adorables criaturas.

Gruñó en cuanto tuvo que plantar las nuevas rosas de YiRen, detestaba lidiar con las espinas. Jamás tuvo una buena experiencia con las rosas, al parecer a ellas les gustaba mudarse bajo la piel de sus dedos y maltratarlo con mucho dolor.

Soltó un chillido en cuanto una espina se incrustó en su pulgar.

───YiRen, ocurrió de nuevo, debo ir a sacarla. ───avisó a la fémina, mirando su dedo como si este tuviera los minutos contados antes de morir.

───Que marica ───bufó───. Ve.

JeongIn aceleró sus pasos hasta cruzar la puerta que daba ingreso a su hogar, inmediatamente se halló con sujetos extraños en la sala. Bah, ni tan extraños, era MinJi, la novia de su hermana, y la pequeña Dodo. Las mayores estaban recostadas en sofá mientras que YuQi y Dodo jugaban algo más alejadas.

───JeongInnie, que bueno que estás aquí ───dijo MiYeon───, MinJi vino a decirme algo importante. ───con una seña le pidió que se acercara a ambos, así fue.

───¿Y... tiene que ver conmigo? ───cuestionó él, sentándose a un lado de su hermana.

───Uh, no exactamente, pero necesitas saberlo. ───respondió la pelinegra.

───¿Qué es? ───preguntó JeongIn con curiosidad, mirando a MinJi con atención.

───Mira, JeongIn, esto trata sobre SeungMin ───admitió de forma directa, el menor gruñó al oírlo───. Sabes que es mi amigo y que desde hace bastante tiempo ha querido acostarse con Felix a cualquier costo.

───Aún no me puedo creer que el mundo sea tan pequeño.

───En esta ocasión creo que es muy útil, porque SeungMin quiere violarlo y ya tiene un plan para lograrlo...

───Maldi-

───Cuidado con esa boca, Yang JeongIn. ───regañó MiYeon, señalandolo.

───¿No lo oíste, MiYeon? quiere aprovecharse de mi mejor amigo.

───No es necesario insultar.

───JeongIn, mañana es donde SeungMin actuará junto a una tal YuNa, así que, por favor, no quiero que te separes de Felix ni un solo segundo y no dejes que vuelva solo a su casa ───suplicó MinJi.

───Está bien, lo cuidaré, pero- ahg ───JeongIn se abstuvo de soltar una grosería───, SeungMin es un peligro, si no lo logra hoy, lo hará en otra ocasión y no podremos cuidar de Felix siempre.

───Lo denunciaré, es duro para mí hacer esto, pero ya no veo alternativa, está muy mal, no quiere cambiar y temo que pueda hacerle algún tipo de daño a Dodo ───miró a la pequeña con tristeza───. SeungMin tiene toda una lista de delitos...

───Él... ¿abusó de alguien antes? ───JeongIn por algún motivo temía de la respuesta.

───Probablemente lo hizo más veces de las que sé y ninguna de sus víctimas alzó la voz, pero ahora yo los ayudaré a hacerlo ───reveló MinJi, JeongIn tembló de tan sólo imaginarlo───. Tal vez debí haberlo hecho hace mucho tiempo, pero sinceramente creí que las cosas cambiarían a tiempo.

───Pues ya era hora de que las consecuencias le llegaran ───JeongIn dejó caer suavemente su mano en el hombro de su cuñada───. Te admiro por ser así de valiente.