Cuando ChangBin llegó al apartamento de HyunWoo, de inmediato supo que la cama sería un problema por lo estrecha que era. Tuvo razón. La noche de ese domingo fue compleja, ambos cuerpos eran anchos mientras que la cama poco lo era, HyunWoo era el tipo que no sabía estár quieto entre sus sueños y ChangBin roncaba como si quisiera despertar a un barrio completo.

El resultado fue un bonito amanecer abrazado al piso y con la mitad del cuerpo de su pareja haciendo de manta para él, encantador ¿no?

ChangBin intentó despertar al contrario con leves empujones, pero este tenía el sueño tan pesado como una roca, a lo que recordó que cuando era tan solo un infante solía lanzarse sobre su cuerpo para despertarlo, aunque claramente no lo haría ahora porque ni siquiera podía apartarlo de encima.

Intentó despertarlo con ruidos fuertes, pero no resultaba, cuando pretendió resignarse una notificación llegó al celular de HyunWoo, alejando a este de sus sueños de forma inmediata. ChangBin bufó, le parecía ridículo que se despertará con un sonido tan leve cuando antes ya lo había intentado todo.

───Al fin despiertas, bella durmiente, estaba intentando despertarte hace como media hora. ───le miró de malhumor.

───Oh, ¿no intentaste con un beso? ───comentó divertido, luego de ello se apartó, levantándose y ayudando al menor.

───No te hagas el chistoso ahora, HyunWoo, necesito saber qué hora es para no llegar tarde al instituto ───le dijo, acercándose a la mesita de noche donde se situaba su teléfono, fijándose en que faltaban pocos minutos para la entrada───. ¡Estoy jodido! ¡se me hace tarde! ───exclamó mientras corría a recoger la primera prenda disponible para luego dirigirse al baño.

HyunWoo sólo lo miró en tanto intentaba despertar del todo, restregó sus ojos y bostezó. Acto seguido, ordenó la cama y se colocó una camisa ya que había dormido sin una.

Un grito repentino lo puso en alerta, a lo que corrió hasta el baño, adentrándose a este asustado.

───¿Qué ocurre?

───¡El agua está fría, por la mierda! ───insultó, HyunWoo sólo carcajeó─── ¿de qué te ríes? ¿te parece poco que me esté congelando?

───Aquí no hay calefón, cariño. Lo siento, pero tendrá que ser así todos los días hasta que la situación cambie. ───le sonrió apenado mientras salía de nuevo de la habitación.

Aguantó un par de risas cuando lo oyó insultar al volver a colocarse bajo el agua. Para ChangBin no sería un buen comienzo de la semana.

ChangBin ni siquiera alcanzó a colocarse bien la ropa porque en escasos minutos debía llegar al instituto, cuando lo hizo el ingreso ya estaba prohibido. Insultó varias veces por haber despertado tarde mientras que HyunWoo intentaba calmarlo, lo que solo quedaba en un mísero intento.

Pasaron dos minutos en tanto Lee insultaba frente a la entrada, después de aquello la presencia de Yeh ShuHua se hizo sentir a partir de más insultos.

───Maldita sea, ShuHua ───se regañó a sí misma antes de notar a ChangBin───. ¡ChangBin! ¿llegaste tarde también?

───Hola, ShuHua, sí, desperté tarde por culpa de alguien. ───resaltó la ultima palabra con molestia, mirando mal a la persona a su lado.

───Igual, estuve hablando con ChangKyun hasta muy tarde y se supone que debían despertarme. ───suspiró───. Hola, sujeto desconocido ───saludó ShuHua al hombre mayor, dejando de lado su molestia al ser impuntual───. Soy Yeh ShuHua, un gusto.

───Yo soy HyunWoo. ───sonrió y estrechó su mano con la joven fémina.

───No lo había visto antes, ¿es su padre? ───cuestionó.

───No, de hecho-

───Somos pareja. ───respondió Lee por HyunWoo, dejando algo asombrada a la chica.

───Oh... no sabía, solo- la diferencia de edad... de todos modos ¡que bien! ───elevó sus manos mientras sonreía un tanto forzado─── Me alegro por ustedes. En fin, yo creo que debo irme.

───Nos vemos ───sonrió, despidiéndola───. Así es como se asusta a la gente ───comentó, algo más aligerado───, pero no me preocupo, que sea la novia de mi mejor amigo no la hace cercana a mí.

───Oh, ¿es la novia de ChangKyun?

───Es reciente, tres semanas ───respondió, mostrando dos de sus dedos───. Se ven lindos juntos, hace tiempo se coqueteaban pero no llegaban a más, hasta hace poco.

───Eso es bueno.

───Sí, me recuerdan a nosotros cuando están de mimosos en la hora de descanso ───elevó sus comisuras, dejando a la vista su sonrisa. Después lo atrajo hacia él para entregarle un beso.

───Creo que sería mejor hacer esto en casa, no me gustan las muestras de afecto en público. ───murmuró algo avergonzado.

───Bien, ¿vamos a casa? Quiero disculparme con cariños por haber sido un malhumorado hoy en la mañana.

───No comenzamos bien la semana, comprendo que no estés de humor.

───No quiero recordarlo, solo vamos a casa.

Recordar aquel tema solo haría que rompiera en llanto, muy probablemente, seguía aún muy sensible y sólo quería distraerse.

───Está bien.

El ojizarco se echó en su cama, liberando un suspiro relajado. Había llegado feliz a casa, pero a la vez preocupado, y todo se debía a Felix, se sentía bien pasar tiempo con él pero podía sentir su dolor respecto a la rotura en su familia.

Durante el tiempo que llevaba conociendo al pecoso de ojos miel, podría decir que era una persona dulce y sensible, alguien incapaz de hacer algún tipo de daño. Seguía sin entender por qué la vida se empeñaba en hacerle daño a las mejores personas, no lo merecían, pero de todos modos seguiría siendo así de injusto.

De pronto aquel pensamiento lo llevó a un recuerdo, uno completamente indeseado por su parte. Recuerdo el cual su ex novio se llevaba el protagonismo, el único y último chico al que le había dado la oportunidad de ingresar en su vida. Grave error. Su persona acabó desecha mientras descargaba todas sus lágrimas sobre la cama. Aquel muchacho resultó ser un total machito -como decía su padre- que necesitaba acostarse con todo mundo para sentirse hombre. Él sólo fue una de sus presas, lo envolvió con dulces encantos hasta hacerlo caer en su cama, luego de ello siguieron por un tiempo hasta que se dio cuenta de que le era infiel con quien sabe cuántas más personas.

Ya lo había superado, no sentía nada más que cierto desagrado al verlo cada día, y eso así quedaría. Por suerte, sabía que eso no sucedería de nuevo con Felix, él no era para nada similar a su ex novio y no le haría el mismo daño que él le hizo.

Solamente... esperaba que ese idiota no le hiciera ningún mal a Felix.

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