Aviso:
El siguiente capítulo contiene escenas explícitas, por lo que si no te agrada este tipo de contenido te recomiendo no leerlo y simplemente pasar de largo al próximo extra.

───¿Estás seguro de querer hacerlo, amor? ───cuestionó HyunJin luego de que ingresaran a la habitación, quería asegurarse de que Felix estuviera plenamente seguro de lo que ambos harían esa noche.

───Sí, JinJin, estoy totalmente listo y seguro de querer hacer el amor contigo. ───respondió en un tono firme.

───Bien.

HyunJin fue el primero en acercarse a la cama matrimonial, echándose en la misma para luego palmear a un lado, pidiendo a Felix que se acercara, a lo que él obedeció y se sentó algo nervioso. Era la primera vez que haría algo así, suponía que sentirse nervioso y ansioso era normal, pues estaba a punto de realizar uno de los actos que él consideraba de los más íntimos, que se debía ejecutar con aquella persona que su corazón eligiera como la correcta, a la que le pertenecieran sus latentes sentimientos amorosos. Felix sabía que HyunJin era la persona en la podría confiar para entregarse en piel y alma.

HyunJin condujo su mano hasta las tiernas mejillas del pecoso, intentando ser lo más suave posible para no asustar a su novio de alguna forma; posteriormente, aproximó su rostro en dirección de Felix, provocando un agradable encuentro entre labios. Este correspondió al cálido tacto, ladeando su cabeza y dándose todo el tiempo del mundo para gozar del ameno contacto. El beso dio principio a un delicado baile entre lenguas, siendo la más dulce de las danzas, los suaves pasos eran dirigidos por HyunJin, a lo que Felix hacía su mejor esfuerzo por imitarlo, aunque seguía sin ser el mejor bailarín. Sin embargo tenía en cuenta que si Hwang era su maestro guía, no había de qué preocuparse, sabía que él sería lo más paciente posible, él le enseñaría a moverse al ritmo de la más melodiosa música.

Una pequeña llama se encendió en lo más profundo de Felix en algún punto del beso, creciendo cada vez más mientras la guerra de lenguas se iba tornando algo más obsceno, cuando el choque de sus bocas se volvía más deseoso así como ellos por complementarse. Las manos de HyunJin se deslizaron hasta el cuello de Felix, cayendo por sus hombros hasta terminar en su cintura, presionando la zona por encima de la ropa. Un vulgar chasquido notificó que se habían alejado, el pelinegro dejó caer su boca con parsimonia sobre el níveo cuello impropio, acariciando toda la zona con sus esponjosos e hinchados labios. Felix se permitió jadear mientras sus párpados se cerraban con tranquilidad, disfrutando de la atención que le era regalada.

Con lentitud, el mayor dobló sus dedos en los margenes de la camisa ajena, aferrándose a las mismas y elevándolas para explorar su piel. Tibia y fina piel. Un ameno contacto el cual fue propagando lo que originalmente era una pequeña llama, pretendiendo ser inofensiva; en un peligroso y ardiente incendio dentro de Felix, apeligrando fuertemente su cordura.

───También puedes tocarme, amor. ───murmuró el ojizarco contra su oído, ronco, completamente encendido como Felix. Su caliente respiración chocaba contra el lóbulo de su oreja, llevándolo aún más al borde.

El pecoso dirigió sus inexpertas manos hasta el pecho adverso, introduciéndolas por debajo de la tela de su prenda y acariciando su pecho desnudo. Suave; como la piel de un bebé. Así es como lo describía. Se dedicó a descubrir toda aquella área desconocida para él, sus pequeños dedos cosquilleando por arrebatarle la blusa y darse el lujo de admirar lo que probablemente sería una bonita figura, a pesar de que ambos estuvieran en la oscuridad de la habitación, a punto de consumirlos si no fuera por el gran ventanal que les recibía con la belleza de la naturaleza, acompañado del cielo nocturno que dejaba caer constantes gotas de lluvia, las mismas estampado contra el cristal y deslizándose hasta morir en la tierra del exterior. Según ellos, una vista preciosa para aquella ocasión especial.

En algún momento que Felix desconoce por completo, HyunJin había recostado su cuerpo contra el colchón, subiéndose sobre él y flexionando sus piernas para no tomarse la molestia de utilizar sus brazos para sostenerse. Aquella acción tomó por sorpresa al rubio, que soltó un jadeo, observando directamente a los orbes de HyunJin. Pudo percatarse de que sus pupilas se hallaban dilatadas y que el brillo en ellas era más latente que nunca, evidenciando la lujuria que se había apoderado de su cuerpo.

Sus bocas volvieron a reunirse en un encuentro aún más candente que exigía tener el poder de saborear cada espacio del cuerpo ajeno, de poder gozarlo y apreciarlo de una forma íntima. Los diminutos dedos del menor se incrustaron en lo más profundo de las renegridas hebras contrarias, disfrutando el beso en su máximo esplendor.

HyunJin nuevamente enredó sus largos dedos en la camisa de su pareja, levantando con calma el pedazo de tela. Lee tomó distancia entre sus rostros, levantando sus extremidades superiores para facilitarle el trabajo, y cuando aquella camisa ya no se apegaba insistentemente a su sudorosa piel, HyunJin la arrojó a un punto desconocido de la habitación, solamente anhelando degustar la piel de su novio el tiempo que deseara. Admiró su pecho y abdomen; lechosa piel, delgada figura. Él era perfecto.

Suspiró, dejando descender sus labios en el abdomen impropio, besando con la máxima delicadeza, como si tuviera pavor de agrietar su cuerpo con algún mal movimiento. Su boca originó un trayecto de besos que fueron subiendo con ternura hasta su cuello.

───Lee Felix, eres la persona más perfecta que pude haber conocido. Tu cuerpo es hermoso ───susurró, su voz derrochando más de su sincero amor───. Tú eres hermoso y te amo por eso. ───sus maltratados labios se unieron una vez más, siendo más dulces en tanto se transmitían todo el amor almanecenado en sus emocionados corazones.

───Yo también te amo, de una forma honesta... esta noche es muy significativa para mí, espero poder complacerte. ───acunó su rostro, elevando las esquinas de sus labios en una ferviente sonrisa.

───También es muy especial para mí y sé que lo harás, amor, no te preocupes. ───HyunJin dejó un efímero beso en su boca; para posteriormente sentarse sobre Felix y comenzar a realizar lentos movimientos circulares sobre el sobresaliente bulto. El cuerpo de Lee empezó a arder en fuego ante el eléctrico contacto. Jadeó al sentir el pene erecto de Hwang frotarse contra el suyo con calma.

Sus dedos se aproximaron hasta su blusa, apartándolo de su figura y lanzándolo lo más lejos posible, esperado no verlo de nuevo en horas. Felix sostuvo la cintura de HyunJin, acariciando con cariño el área en tanto elevaba su cuerpo para sentarse, aún con el adverso sobre él mientras seguía dirigiendo esos placenteros movimientos. Sus dedos presionaron la cintura de HyunJin sin mucha fuerza mientras repartía cariños en su hombro. Débiles besos temerosos de dañar la susceptible piel sumisa bajo su tacto.

Pequeños y frágiles suspiros eran arrancados de HyunJin la hora en la cual las manos al mando resbalaron por su espalda hasta caer en su pantalón, arrebatándolo acompañado de la única ropa que era capaz de cubrir su intimidad. Tal vez sonrió algo avergonzado, como si fuera su primera vez haciendo el amor, antes de imitar aquella acción con el pantalón y ropa interior de Felix. A pesar de la oscuridad pudo jurar haberlo visto ruborizarse de tal manera que cuando sus manos tocaron sus mejillas para atraerlo a sus labios parecían hervir.

HyunJin comenzó a moverse de nuevo, en un paciente vaivén tan placentero que provocaba una colisión directa entre ambas intimidades. Una corriente eléctrica recorrió la columna de Felix, irguiéndose de forma inmediata. Sus palmas se extendieron en los muslos contrarios, deslizando con delicadeza sus dedos, el toque entre sus pieles quemando, suplicando por más, buscando de forma exigente la unión.

───Tócame. ───pidió HyunJin, ahogando un gemido.

Pasaron segundos en los que Felix dudo en si realizar la siguiente acción que daría comienzo a lo que sería la conexión entre ambos; aún así lo hizo, sus deseos más fuertes impulsándolo a hacerlo. Su dedo se adentró en lo más profundo de HyunJin, sintiendo una calidez incomparable y sus interiores ajustándose fuertemente a su índice.

───Puedes hacerlo, amor, no temas. ───le susurró el de ojos azules, el negro de sus pupilas dominando en esa noche. Alentó un par de veces más a su enamorado hasta que se atrevió a ingresar otro dedo más, entonces los mismos comenzaron con un pausado vaivén, provocando que se arrebataran sucios gemidos de la garganta de HyunJin, siendo para Felix de la más melodiosa música producida por sus cuerdas de vocales.

HyunJin hundió su mano debajo de su pierna, hallando el pene ajeno en el camino, entonces lo sostuvo amablemente, empezando a acariciar la longitud para complacerlo. Pudo divisar a Felix morder su labio como si fuera a desgarrarlo y sonrió, volviendo a sus principios: besó su labios con suma dulzura. Ambos derramaban el más puro y sincero amor, hasta que en un momento sus manos terminaron en las mejillas del otro, distrayéndose de su labor original.

En medio del melifluo beso, el menor volteó junto con HyunJin, terminando con el nombrado debajo de su cuerpo.

───Te amo ───admitió Lee; después rebuscó en el cajón más cercano, hallando un condón allí, entonces se lo colocó gracias a que obtuvo algo de ayuda por parte de Hwang───. Te amo. ───repitió.

───Estoy aquí, no tengas miedo, no me lastimarás ───murmuró el pelinegro, besando su pómulo para animarlo. Ciertamente, Felix temía hasta cierto punto de lastimarlo con alguna mala acción, solo quería hacer que él se sintiera bien y disfrutara───. Hazlo, amor. ───pidió Hwang en un suspiro, sus piernas enredándose en la cadera del contrario como si se tratara de una liana elevándose a un árbol.

Con cuidado, Lee alineó su miembro e ingresó con paciencia y suavidad, uniéndose finalmente a él. Sus pieles se fundieron entre sí, rompiendo todos los límites entre sus cuerpos, imposibilitando el saber dónde acababan los extremos de uno y comenzaban los extremos del otro. Ambos eran uno solo, amándose en la oscuridad de cuatro paredes mientras que el único testigo de esa noche tan especial era la lluvia estampando contra el gran ventanal. Ambos derritiéndose en el delicado tacto del otro y conectándose por cada profunda estocada en el interior de HyunJin.

Los oídos del rubio eran gozantes de aquellos más pecaminosos sonidos que alguna vez había oído, su piel estaba ansiosa por más contacto entre pieles -más de la que era físicamente posible, sin embargo, sus almas ya se habían entrelazado-, de poder recorrer cada rincón existente en su cuerpo hasta creer que ya los había contemplado todos y regresar para seguir fascinándose por lo embelesante que era su figura.

El de ojos miel sostuvo una de las manos que se hallaban en su hombro y las dirigió al colchón, entrelazando sus dígitos con los impropios y aprisionándolo contra la sábana, sus pequeños dedos siendo fuertes barrotes que obstaculizaban todo movimiento de la mano ajena. Los parpados de HyunJin cayeron fuertemente y Felix creyó que él era algo egoísta por no dejarlo apreciar sus bonitos ojos azules girar por todo su globo ocular gracias al placer.

Pasaron varios minutos, lentos instantes en los que la pareja se dio el trabajo de amarse y satisfacerse mutuamente. La habitación se había llenado de ligeros jadeos y constantes fricciones entre sus pieles, las mismas destilando agua a través de sus poros; sin embargo, no era una simple acción anhelante de llegar al orgasmo, era más que eso: ambos hacían el amor, sus sentimientos más vivos que nunca y derritiéndose dulcemente bajo las felpudas mantas donde demostraban cómo su desbordante amor cruzaba las fronteras.

La suave danza se dedicó a acelerar sus pasos, a pocos instantes de acabar con la función. Un movimiento más bastó para acabar con el show y entonces los aplausos del público no se hicieron esperar, regocijándose en la emoción y el placer. El telón cayó y los actores se permitieron descansar.

Respiraciones exhaustas, pechos subiendo y bajando una y otra vez, sudor cubriendo sus cuerpos, melenas enmarañadas. Desastrosamente bonitos.

Cuando se recuperaron y regularon su respiración, Felix se aproximó al cuerpo de HyunJin, acurrucándose sobre su pecho de una forma tierna en espera de recibir cariños.

───Ahg, ¿por qué eres tan adorable cuando literalmente acabas de joderme en la cama? ───interrogó Hwang con una sonrisa, llevando su mano hasta su rubia melena para acariciarla───. Por cierto, fue magnífico...

───Lo fue ───Felix posó sus manos en el pecho ajeno, mirando directamente a sus ojos─── ... fue maravilloso, gracias por esto. ───sus dientes se lucieron de forma honesta; acto seguido, alojó un pequeño beso en los labios de HyunJin.

───Ah ───suspiró, observando los ojos de Lee, estos reflejaban toda su ilusión. Entonces sonrió también, él era un ángel, tan puro─── ... gracias a ti, fue una de las mejores experiencias que pude haber tenido.

Felix rió ligeramente, expresando su felicidad. Sus brazos se aferraron a su cuello, creándose un escondite en aquella área. Segundos luego HyunJin sintió cómo sus piernas se enredaban en su cintura.

───Empiezo a creer que luego de destrozarme en cada ocasión, serás un pequeño bebé en busca de amor. ───el pelinegro acarició su espalda y besó su cabeza.

───Es probable... ───susurró.

espero que esto haya cumplido sus expectativas, me esforcé escribiéndolo 🌹