Capítulo 9
Daemon observó cómo los chicos de Alyssa se colocaban parte de la indumentaria para entrenar, cerca de ellos estaba Laenor también dispuesto a participar.
—Ustedes dos contra mi — dijo Daemon pasándole espadas de madera.
James cumplirá pronto veinte y Arcturus ( que nombre para más horrendo, de seguro este niño atormentó a Alyssa todo el embarazo para que ella lo nombrara Arcturus Severus) de dieciocho. A esa los dos ya deberían manejar espadas de acero, pero ninguno de sus nietos nunca tuvo una espada de verdad.
James enseñó su sable de esgrima y era un chiste. Con esa cosa jamás lograría hacer sangrar a alguien.
Tenía mucho que trabajar con sus muchachos.
Daemon también iría con una espada de madera. Los dos muchachos miraron las espadas y se colocaron en posición de defensa.
Daemon los analizó, su postura estaba bien, un poco inestable la de Arcturus y muy rígida la de James. Él asintió con la cabeza y los chicos atacaron.
James levantó la espada y Daemon bloqueó el ataque rápidamente y lo empujó, luego levantó la espada contra Arcturus, quien bloqueó sorprendentemente bien, pero dejó un espacio desprotegido y Daemon atacó contra su costado cayendo al piso.
Nuevamente James fue contra él, ataques demasiados débiles con la espada. ¿Qué le enseñaron en esa maldita academia?
Alyssa al parecer nunca los preparó en el camino de las armas. No, Alyssa era su madre, ella debía velar por su educación y crianza.
El verdadero culpable de esta falta de educación en combate era el padre, ese tal Antoine Leroy, nunca puso una espada en las manos de sus hijos, dejándolos sin noción de protección.
Daemon le dio un golpe en el costado a James y este cayó con una rodilla apoyada en el suelo. Arcturus lanzó una estocada que lo hizo tambalear un poco, pero Daemon le devolvió el golpe en una pierna izquierda haciéndolo caer.
—¡Tiempo! — James pidió, dejó caer la espada e hizo algo con sus manos, una la colocó de forma vertical y la otra horizontal, haciendo que se tocasen.
Daemon bajó su espada, vio a James con los ojos abiertos, con una rodilla sobre la tierra y respirando como pez fuera del agua, y Arcturus ( enserio Alyssa, ¿Acaso odias al niño por ese nombre?) estaban sosteniendo su pierna izquierda.
Daemon miró hacia el balcón, había espectadores. Rhea estaba con sus manos sobre el balcón mirando una expresión seria a los chicos, luego estaban Rhaenyra, Laena y Lily, un espectáculo de la sangre de la vieja valyria. Y Ser Crispín detrás de Rhaenyra como espada juramentada.
Lily se estaba riendo mientras observaba a sus hermanos en el piso y dijo : — Si tan solo nuestros teléfonos funcionarán, grabaría esto. ¡Mejor extraeré esto a un vial de memoria! De hecho, usaré este recuerdo como mi momento feliz para invocar mi patronus.
Todos, menos James y Arcturus, parecían confundidos antes las palabras de Lily.
—Mocosa — dijo James.
—Idiota — contestó Lily para luego sacarle la lengua.
—De pie — les ordenó Daemon a los muchachos. —Laenor. Ten la espada lista, iras contra mi, para que los chicos vean como es una pelea. Y se dicen duelistas.
—En el club de duelos de hechizos — contestó Arcturus claramente molesto.
—¿Qué? ¿Nunca aprendieron a luchar con espadas? — preguntó Laenor — Pero se ve que tienen una postura decente.
—Gracias, en lo único que acertó en la paternidad, Antoine — dijo con claro sarcasmo James — Prepararnos en duelos. Aunque madre lo podría vencer con los ojos cerrados.
—Nuestra madre puede ser mortífera cuando quiere — asintió Arcturus.
Daemon sonrió levemente, la diosa Syrax dijo que su hija había cumplido un destino mayor en el mundo de los magos. "Conquistadora"
—¿Nunca usaron espadas? — se escuchó la voz de Rhea.
—Los magos hace unos seiscientos años que no dependen mucho de las espadas — contestó Lily — Incluso los muggles ya no usan espadas, tienen otras armas. Tal vez en exhibiciones o museos.
Daemon miró a los muchachos de Alyssa. James estaba balanceando la espada de manera lateral y hacía sonidos con la boca cada vez que la hoja de madera giraba, Arcturus lo miró y negó con la cabeza diciendo: — Friki.
──────── °∘❉∘° ────────
Rhea miró a su balcón.
James levantó su espada de madera horizontal mientras Arcturus negó con la cabeza y levantó su espada del suelo.
—¿Y tú eres diestra en alguna arma? — preguntó la princesa Rhaenyra a Lily.
—La buena reputación — contestó Lily — Soy muy linda y logró convencer a las personas en seguir mis peticiones.
—Eso no es arma — dijo Lady Laena.
—Lo es cuando haces algo malo y quieres despistar a alguien de que no fuiste — sonrió Lily. —Déjame te enseño.
Rhea como Lily juntaba sus manos frente a ella, ladeó levemente la cabeza, y miró directamente hacia Ser Criston, sus ojos se mostraron asustados, como un cordero suplicando piedad, batió sus pestañas.
El caballero se sonrojó y apartó su mirada hacia un costado.
—Eres buena — dijo la princesa.
—Gracias, ser linda ayuda mucho — contestó Lily.
Rhea sonrió levemente a su nieta. Todos observaron nuevamente el entrenamiento, Daemon puso a James y Arcturus uno contra el otro.
Los dos parecían molestos mientras se atacaban mutuamente, Arcturus era quien más ataques daba, y James lo bloqueaba.
Su disputa siguió, los dos estaban concentrados hasta que James dio un ataque fuerte e hizo caer a Artu de espaldas con la nariz goteando sangre.
—¡Arcturus! — chilló Lily.
James sacó algo de su bolsillo, un largo palo de madera, con esa cosa le apuntó a la nariz, Arcturus hizo una mueca pero levantó del suelo secándose lo que quedaba de sangre en la manga de su jubón de entrenamiento.
—¿Qué hizo? — preguntó Rhea.
—Ese fue el encantamiento Episkey — dijo Lily —Es un hechizo que cura fracturas leves. Dedos, nariz y labios partidos.
—¿Y sabes hacerlo? — preguntó la princesa.
—Un poco, aun necesito perfeccionarlo — contestó Lily — Aunque es Hogwarts tiene a su sanadora, la linda señora Padma Patil.
—¿Hogwarts? — preguntó Rhea.
—Uno de los muchos colegios de magos que existen en nuestro mundo — Lily la miró con una suave sonrisa.
—¿Qué les parece si tomamos té en el jardín ? Ahí nos podrías hablar más de tu mundo y sus maravillas — propuso la princesa Rhaenyra. — ¿Desea unirse a nosotras, Lady Rhea?
—Estaría encantada, princesa — sonrió Rhea.
El grupo salió del balcón con el sonido de espadas de madera chocando en el fondo.
N/a: Daemon pasando tiempo de calidad entre abuelo y nietos.
Y si James es un Friki amante de Star wars y Power Rangers, por lo que habran muchas referencias.
James con la espada de madera:
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro