[10 de la sexta luna, año 127 D.C] [junio]

Aemond escuchó de boca del rey que los Strong habían llegado a Dragonstone casi curados en su totalidad.

El ánimo del rey parecía decaído desde la mudanza de Rhaenyra y su familia a Dragonstone. Su madre había estado feliz, pero la presencia del príncipe Daemon y su esposa no le ayudaba.

Su madre, con su derecho de reina, quiso tomar en sus manos la administración del Orfanato y Comedor de la fundación de Rhaenyra, pero su media hermana le entregó absoluto poder administrativo a Lady Rhea Royce.

Un día aburrido revisó la vieja guardería y encontró la muñeca de Lucerys, rápidamente la llevó a su habitación. Era una muñeca regalo de Lady Lily, rubia con el cabello largo y ondulado, con una corona en forma de cisne, con un vestido largo de colores celeste y rosa, con alas transparentes.

"Ella es un cisne" dijo Lucerys cuando le mostró por primera vez la muñeca.

Aemond miró la muñeca en sus manos, la posesión de la pequeña bestia, y sin temblarle la mano la lanzó al fuego. Mientras el fuego consumía la muñeca, Aemond se tocó la mejilla derecha.

—Pagaras por esto, Lucerys — juró Aemond.

Aemond había soñado cosas raras. Un bosque oscuro con una gran fogata, arrodillada estaba una mujer de largo cabello negro con una diadema de astas de ciervos decoradas por rosas, cuando ella se giró sus ojos verdes brillantes se tornaron lilas, luego un verde venenoso a un gris plateado para luego regresar a un verde cálido y acabar en ojos oscuros. Sus brazos expuestos pintadas estrellas.

Anoche soñó con una joven con rasgos valyrios, ojos lilas como los del rey y cabello veteado de oro y plata, en sus manos tenía un farolito, el fuego se apagó por unos segundos y al encenderse nuevamente había cambiado a una mujer pelirroja con ojos azules, rasgos Tully.

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—¿Le viste la cara de esa rata? — preguntó Rhea recostada sobre su pecho.

Su cabello castaño se esponjó en rizos desordenados, Daemon no podía creer que llegaría a disfrutar en cogerse a su esposa no deseada, pero a diferencia de Mysaria que era complaciente, a Rhea le gustaba pelear por tener el control.

—Otto Hightower es un completo idiota — contestó Daemon.

—Exigir que la reina tome control de la Fundación de Aemma, pero es del dinero de Artu y Nyra que se mantiene en pie, su preciosa hija da dinero a la Fe. ¿Pero qué ha hecho la Fe además de dar una pequeña cantidad a Flea Bottom? — Rhea frunció el ceño — Tyland mencionó que esa rata quiere proponer un matrimonio entre su nieto tuerto con Lauren.

—Un hijo de puta si cree que voy a entregar a cualquiera de mis nietas — respondió — Primero le ordenó a Caraxes que se lo devoré.

—¿Podemos conseguir veneno? Henrietta gustosa nos daría algo — rio Rhea.

Daemon rió, le encantaba tener a Rhea aquí para fastidiarle la vida a los Verdes. De cómo su esposa abiertamente dijo a Alicent que era una falta de respeto querer colocar imágenes de los Siete en la fortaleza.

"Son la familia real, majestad" dijo Rhea "Si quiere rezar, me vaya a su Septo"

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[12 de la sexta luna, año 127 D.C] [Junio]

Lucerys había estado rodeada de fantasma. El fantasma de Bellatrix Black era su constante compañía.

En Red Keep convivió con varios fantasmas: Maegor I, su esposa bruja Tyanna de Pentos, la princesa Aerea, la princesa Gael, el príncipe Baelon y la reina Alysanne.

—Eres muy especial — dijo el fantasma de Tyanna.

—Deberías envenenar a la perra verde y sus cachorros — sugirió Maegor.

Lucenys en Dragonstone dejó la guardería, y le dieron su propia habitación. La decoró con flores salvajes y otras cosas, su padre le prometió comprarle bonitos tapices para decorar.

Con el paso de los días no se podía culpar el sentimiento de culpa de haber mutilado a su tío Aemond, la sensación de la sangre fresca manchando su mano aún persistía.

—No hiciste nada malo — le dijo Bellatrix. En Dragonstone conoció a los fantasmas de Visenya Targaryen y Aegon el Conquistador.

El fantasma de la reina guerrera confirmó los rumores de magia oscura que decían las malas lenguas. Se suponía que su fantasma debería ser de una mujer anciana al morir de vieja, pero era de mujer un poco más joven que su abuela Etta.

Era una mujer sería, el fantasma le decía que debía levantarse y entrenar junto a su hermana. Mientras que Aegon I le recomendaba ponerse a estudiar, que su don necesitaba ser entrenado, fascinado de su don de poder hablar con los dragones

—Postura recta — dijo el fantasma de Visenya detrás de ella. El primer día de su regreso a entrenamiento.

El arco le iba mejor, trató varias veces con las espadas de madera. Ella soltó la cuerda y la flecha dio un poco más arriba de la diana.

—Lo ha hecho bien princesa — le felicitó Ser Criston. Jazmín empezó a dedicarle más tiempo al estudio de magia y ayudar a los Strong acostumbrarse a Dragonstone, por lo que Ser Criston le dedicaba tiempo a Lucerys para entrenarla en la arquería.

—La próxima lo harás mejor — dijo el fantasma del Conquistador.

—No te encorves — señaló Bellatrix con los brazos cruzados. No entendía porque su fantasma no llevaba el cabello recogido como las brujas adultas, sino que sus rizos oscuros caían por su espalda.

Lucerys tomó otra flecha y soltó la cuerda, ahora le dio unos centímetros más cerca de la diana.

—Lucerys — dijo una voz detrás de ella. Se encontró a Lady Cecilia. — La princesa dice que es hora de almorzar. Vamos querida.

Lady Cecilia le extendió la mano y Lucerys la tomó. De todas las damas de su madre, Lady Cecilia era su favorita, tocaba el arpa y el laúd, también era la que la ayudaba a escribir cartas a Kermit.

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[13 de la sexta luna, año 127 D.C] [Junio]

Baelon bajó un poco la espada de madera. Su padre asintió con la cabeza, él también bajó su espada y un criado le pasó una copa de agua.

—De nuevo Baelon — instruyó su padre James. Debajo de un árbol, estaba Rhaena con un conejo en su regazo mientras bordaba y madre leyendo un libro de runas en completo silencio.

Su padre lo preparaba, había hecho a partir de madera y sacó, unas máquinas para trabajar su musculatura. En las mañanas, antes del desayuno lo llevaba a correr.

—Postura —dijo padre. Baelon levantó su espada, su padre a medida que atacaba le ordenaba que mantuviera los brazos firmes.

Baelon logró golpear el costado de la armadura de su padre, él sonrió y lo felicitó.

En un momento de descanso, se unieron a Rhaena y madre debajo del árbol mientras tomaban Zumo de Calabaza.

—Padre — dijo Baelon

—¿Si campeón? —le sonrió.

—Quisiera pedirte un favor.

—¿Quieres aprender a tocar la batería?

Baelon negó con la cabeza, nunca se interesó por los instrumentos del otro mundo, tal vez en los discos que su padre tenía de su música favorita.

—Es sobre enviar una propuesta de cortejo — contestó Baelon

Rhaena dejó de lado su bordado y madre dejó caer el libro.

—¿A quién? — preguntó madre.

—A Jazmín — Baelon sintió sus mejillas calentarse — Como saben nos hemos estado escribiendo cartas desde que ella tenía siete. Y ella ....

Baelon miró a sus padres, madre parpadea como Dulce, su lechuza y padre tenía la boca ligeramente abierta.

—¿Estás totalmente consciente de lo que significa cortejar a Jazmín? — preguntó padre.

—El futuro que ella tendrá, las responsabilidades como futura princesa de Dragonstone... — dijo madre — Los otros señores que buscarán su mano...

—Tendrás que escribirle la carta a Arcturus. ¡A mi hermano Slytherin!

Baelon tragó seco. Su tío Arcturus era sobreprotector con sus hijas, él no aceptaba las incompetencias de los demás.

—Estoy dispuesto a ello — contestó firme Baelor, con trece años era consciente de sus deberes — Incluso si debo ceder mi derecho de nacimiento y darle Runestone a Rhaena.

Rhaena abrió la boca ante la mención de eso.

—Bueno, si estás seguro — dijo padre — Puedo convencer a Arcturus que te tome como pupilo para pociones en Dragonstone y puedas convivir más con Jazmín hasta su cumpleaños quince y puedas enviar una oferta de cortejo.

—Además, es tu tío — sonrió madre — No hay mejor opción para esposo que tú. ¿Quién sería competencia?

—Cregan Stark. Erick Strong, algún Tully — empezó a enumerar Rhaena — Tal vez Aegon...

—¡Ni lo repitas! — le amenazó madre a Rhaena — Rhaenyra jamás permitiría que su adorada heredera se case con ese mocoso que parece beber vino como si fuera agua.

Baelon le dio la razón a su madre. Aegon Targaryen no era digno de alguien tan puro como Jazmín.

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[25 de la sexta luna, año 127 D.C] [Julio]

—Está quedando hermoso — dijo Bárbara a su lado.

Su mejor amiga dormía a veces en su habitación y le ayudaba con el regalo que había comenzado para su madre. Lauren se sentía orgullosa de la capa bordada de flores que estaba haciendo para el cumpleaños Cincuenta y seis de su madre.

Una preciosidad de tela negra con bordados de flores.

—Niñas — escuchó la voz de su madre al otro lado de la puerta tocándola.

Bárbara oculto la capa rápidamente en el armario de Lauren. Lauren se sentó en la silla mecedora y su amiga se acostó en la cama con su cabeza colgando de los bordes.

Madre abrió la puerta, llevaba algunos libros en sus manos.

—Te saltastes las lecciones — dijo madre seriamente.

—Estoy en mis días, mami — Lauren hizo un puchero y no mentía, cada ciertos minutos tenía calambres en su vientre.

—Y como soy precavida te traje tus lecturas de la semana — madre le sonrió y le colocó tres libros en regazo para luego besarle la frente — Barbie.

—Lady Etta — contestó Bárbara. Su madre se refería de cariño a su amiga como Barbie. — ¿Y tiene alguna novela interesante para mí? Ya me acabé Grandes Esperanzas.

—Tengo otra novela del mismo autor. Historias de dos ciudades — contestó madre — Te lo entregaré en la cena.

—Gracias Lady Etta, es un sol — sonrió Bárbara.

Madre se despidió y las dejó solas nuevamente en su habitación. Lauren dejó los libros en su velador para terminar con el regalo de cumpleaños. 

N/a:  Y si, la muñeca de Aemond quemó es un duplicado que Lily le hizo a su barbie Odette de la pellica para Lucerys.

¿Que creen que significa el sueño de Aemond? 

Lucerys como amiga de Visenya I y Aegon I.

Baelon dispuesto a dar el primer paso. Daemon  y Rhea como amigos con beneficios, disfrutando joderle la vida a Otto. 

Etta es dieciséis años mayor que Jason que cumple cuarenta en noviembre. 

El regalo de Lauren para su madre: