Capítulo 38
[8 de la quinta luna, año 127 D.C] [Mayo]
Jazmín miró a su hermanito, tenía el rostro rojo, pero era su pequeño hermanito.
—Mira, madre— dijo Jazmín con guantes gruesos sujetando el huevo de dragón.
—Hemos escogido un huevo para el bebé — sonrió Lucy a su lado.
—Yo dejé que Lucy lo escogiera — sonrió orgullosa Jazmín.
—Gracias hermana.
—Apuesto que es un huevo perfecto — dijo madre.
La abuela Etta le pasó un vial con alguna poción que madre bebió de inmediato. Padre balanceaba al bebé en brazos con una gran sonrisa, la misma cuando Visenya nació hace más de un año.
Su hermanita bebé dormía en el corral, sobre un montón de animales de peluches y junto a Halley, el gato de ellas, parte de la camada de la gata de tía Lily.
Que los dioses Valyrios en su panteón le den pescado y leche.
—Escoltamos a las princesas desde Pozo Dragón — dijo Ser Criston. A Jazmín le agradaba, le enseñaba a usar la espada como un muchacho.
—Le agradecemos Ser Criston — dijo padre.
—Un niño, en hora buena — agregó Ser Criston.
Jazmín se alegraba de su hermanito, a pesar de los comentarios de Aegon, similares a los que había dicho Aegon cuando nació Visenya.
"Si tu madre tiene un niño te desplazará como heredera"
—¿Y cómo se llama nuestro hermanito? — preguntó Jazmín.
—Perseo Daemon Targaryen — contestó padre.
—Perseo, como el valiente guerrero que acabó con la Hidra — sonrió la abuela Etta.
—Bueno, es hora de ir a Pozo Dragón — dijo padre pasándole a Perseo a la abuela.
Jazmín y Lucerys soltaron suspiros decepcionadas, siempre compartían su tiempo en Pozo Dragón con sus tíos.
—Pero Lauren y Loreon están aquí — dijo Lucy — Y Baelon y Rhaena tampoco tienen lecciones en Pozo Dragón.
—Iba leer hoy — Jazmín giró su cabeza para ver a Ser Criston — Ser Criston iba a enseñar a Loreon y Erick con la espada.
—¡También está Kermit Tully!
Madre y padre se vieron por unos segundos, y accedieron. Las dos se tomaron de la mano y caminaron hasta Perseo, cada una le dio un beso en la frente para luego salir de la habitación.
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Baelon saludó frenéticamente a sus primas cuando llegaron al campo de entrenamiento. Él ya tenía trece años, y se supone que ya podría ser acogido en el Nido de Águilas como escudero de algún caballero al servicio de Lady Jeyne, pero estaba en plena educación mágica, por lo que que su crianza en la casa Arryn, por lo que hasta mientras, seria escudero de su tío Gerold en casa.
A su práctica se colocaron sus tíos Loreon y Lauren, aunque ellos pidieron que no los llamara tíos porque tenían la misma edad.
Lauren ya usaba guantes y se recogía el cabello, siempre emulando el caminar de la abuela Etta. Sentada sobre un banquillo con una sombrilla flotando con magia para protegerla del sol, leía un libro.
—¿Qué lees? — preguntó Lucy con la cabeza ladeada, sus trenzas colgaron de ese lado.
—Mujercitas — contestó Lauren.
Lucerys soltó un "Ohhh" , Rhaena estaba a lado de Lauren bordando flores para una bufanda para madre.
—Princesa — la llamó Ser Harwin a Lucerys. En su mano tenía un arco y flechas, Kermit Tully, pelirrojo y pecoso de edad similar a él y sus tíos, también estaba preparada para practicar.
Por otra parte, Ser Criston estaba ayudando a Jazmín con partes de armadura mientras Loreon y Erick Strong se golpeaban con espadas de madera.
Lista, Jazmín se enfrentó a un muñeco de práctica, que su tío Artu había encantando. Con una palabra podía imitar un combate.
—Postura recta, princesa — dijo Ser Criston. —Como la del joven Baelon
Jazmín por reflejó lo miró, Baelon le sonrió presumidamente. Ella le sacó la lengua y Erick se rio.
Baelon miró que su prima Lucerys era buena con el arco, hizo una leve reverencia después de disparar a la diana principal. Kermit Tully le sonrió para luego aplaudirle.
Erick y Loreon siguieron dándose con las espadas, Strong le golpeó la pierna de Loreon, Lauren bajó su libro con su varita lista.
—Estoy bien, estoy bien — dijo Loreon a su melliza. Lauren le dio una mirada sucia a Erick para luego regresar a su lectura.
Luego de casi media hora, Brianna Strong llegó anunciando alegremente que trajo pastelitos de mora y galletas para todos, todo guardado en un cesto lleno de listones y flores.
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—Abuelo, no te muevas — le sonrió Daenaera a Corlys.
Su nieta con casi diez años demostró tener talento para el dibujo. Corlys no dudo en mandar a traer a un pintor de Essos para que le enseñara a su nieta y no escatimaba en gastos de material.
Su precioso zafiro insistió en hacer un retrato a carboncillo de él junto a uno de sus tesoros que consiguió en sus viajes y batallas.
No tenía favoritos.
A Corvus y Daenaera los mimaba de igual manera. Corvus soñaba con su propia galera de guerra, lo llevaba cada luna a pasear por las islas en La Serpiente Marina, también era que él siempre le gustaba escucharlo hablar de sus viajes.
—"¡Seré un gran marinero! ¡Como tu abuelo!" — siempre decía su precioso Corvus.
En cambio Daenaera era una niña de seda. Siempre con los mejores vestidos y Corlys había mandado al mejor joyero elaborar su cepillo de oro, donde posteriormente Lily lo hizo apto para brujas.
Era una obra de arte, oro puro con un caballito de mar grabado y ojo de zafiro.
Corlys rápidamente se dio cuenta que su nieta era la más ambiciosa, similar a él. Preguntado porque no establece puestos de control en los Peldaños, dijo que en cualquier momento la Triarquía podría volver a atacar y perjudicar a la casa Velaryon
Así que Corlys enviará un pedido a la corona, hacer una rama cadete de los Velaryon y construirle una fortaleza a su nieta.
La señora de los Peldaños de Piedra.
—Dae — Corlys giró su cabeza para ver a su nieto asomando su cabeza en la puerta. Un gato naranja entró, Vainilla, maullando, caminado se paseo por el salón de los Nueves antes de saltar a su regazo y ronronear.
—Estoy haciendo un retrato del abuelo, Corvus — Daenaera frunció el ceño — ¿Qué quieres?
—Es hora de nuestras lecciones de encantamientos — masculló en un tono bajo.
Daenaera lo miró a él y Corlys dijo: —Podemos continuar mañana, mi querido zafiro. Tu educación mágica es primero.
Daenaera hizo un puchero pero se levantó con sus hojas y carboncillo.
—Adiós abuelo — su nieta se acercó y le dio un beso en su mejilla barbosa — Nos vemos en la cena.
—Hasta la cena — se despidió Corvus agitando su mano.
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[10 de la quinta luna, año 127 D.C] [Mayo]
Lily odiaba al amante de su esposo.
Qarl Correy era un desastre, bebedor y apostador. Había querido arrastrar a Laenor al vicio de las apuestas pero Lily lo evitó.
Extrañaba mucho a Joffrey, debió ser él con quien compartieran las lecciones de espada con Corvus. No este idiota.
—Daenaera va mejorando en el nado — dijo Qarl a su lado.
Los dos estaban sobre una tienda, con una pequeña mesa con vino y frutas. Lily llevaba el cabello trenzado que caía por su espalda y un vestido veraniego para pasar en la playa.
Laenor estaba en el mar, aprovechando que no había olas bravas, para seguir enseñando a Daenaera a nadar.
Los últimos seis años había estado como un intruso en su pequeña familia, pero Laenor lo quería, aunque no tanto como a ella y a los niños.
—¡Madre! ¡Madre! — Corvus viendo corriendo con algo en sus manos. Llegó y lo mostró era una concha — ¡Puede tener una perla adentro!
—¿Qué tal si lo averiguamos? — le sonrió Lily. Con cuidado abrieron la concha relevando una linda perla.
Lily mantuvo su sonrisa, incluso cuando Qarl se inclinó como un metiche.
—Es hermosa — dijo Corvus.
—¿Y qué vas a hacer con ella? — preguntó Qarl.
—¡Se lo regalaré a la abuela Rhaenys! — sonrió Corvus. — ¿Crees que le vaya a gustar, madre?
—A tu abuela siempre las cosas que le das — contestó Lily. Palmeó el lugar a su lado — Ven siéntate, comamos algo de fruta.
Lily le dio una mirada de reojo a Qarl.
Él estaba sobrando aquí.
N/a: Ya los bebés son niños.
Así que Kermit Tully ..... es pelirrojo y Lucerys es algo Potter.... yo solo digo.
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