[ 10 de la Octava luna, año 117 D.C] [Agosto]

"Estimado primo Arcturus y querida prima Rhaenyra.

Les escribo esta carta para comunicarles el nacimiento de mis hijos con Lily. Han sido un niño y una niña. Nacieron hace dos días, y ayer luego de un duro parto Lily despertó.

Lady Henrietta fue traída de emergencia y sucedieron cosas que no son correctas para contarlas mediante esta carta que les entrega Poppy. Solo quiero agregar que el querido Joffrey Lonmouth murió por una hemorragia.

Ayer en la noche varitas aparecieron en las cunas de los bebés y Lady Henrietta lo consideró un buen augurio.

Hemos decidió nombrar a los niños como Corvus Joffrey Velaryon y Daenaera Antonette Velaryon.

El segundo nombre de mi heredero es en honor a nuestro querido amigo Joffre y Lily quiso honrar a su padre con un equivalente femenino a Antoine.

Lady Henrietta se quedará una semana más para examinar a los bebés.

A finales de mes es el cumpleaños veinte de Lily y hemos decidido no hacer celebración ante la llegada adelantada de los bebés.

Con afecto.

Ser Laenor Velaryon.

Heredero de Driftmark"

Rhaenyra dejó la carta de lado, Artu aun estaba tirado en el piso, con Jazmín sentada sobre su pecho, los dos sobre gruesas pieles cerca de la chimenea.

—Es una pena lo de Joffrey — dijo Artu jugando con las manitas de Jaz, su pequeña bebé con ocho meses era una bebé muy bocal, siempre balbuceando y propensa a llevarse cosas a la boca.

Una vez tenía una marquita de la colección de Helaena cerca de sus labios.

—Enviaremos una carta felicitando el parto — dijo ella levantándose de su asiento para acostarse junto a su esposo cerca de la chimenea.

Jazmín sonrió y abalanzó su pequeño cuerpo contra el cuerpo de ella, Rhaenyra abrió sus brazos y rápidamente la envolvió, Jazmín se acomodo en el abdomen de ella para luego palmear sus pechos.

La risita de su bebé se sintió como un bálsamo para su alma.

—Iré mañana a visitar a mi hermana, quiero ver con mis propios ojos que está bien — dijo Artu.

Rhaenyra también quería visitarla, pero era invierno y no podía llevar a Jazmín en dragón y tampoco no estaba cómoda dejándola sola. Si bien confiaba en sus damas, no lo hacía con Alicent.

—Hablaré con mi padre — comentó Rhaenyra — Tal vez quiera enviar una carta de felicitaciones a los Velaryon junto a algún obsequio para Lily.

Los dos se quedaron callados, solo viendo a Jazmín balbucear y rodar entre ellos.

──────── °∘❉∘° ───────

[ 11 de la Octava luna, año 117 D.C] [Agosto]

Corlys observó cómo el legado de su casa continuaba con los dos recién nacidos dormidos en la gran cama.

Su nuera estaba acostada, con su cabello trenzado mientras arrullaba una canción en un idioma que ella decía que era francés.

Los bebés dormían tranquilos, la felicidad de sus nacimientos se vieron empañadas por la muerte de Joffrey.

Laenor había querido nombrar a su hijo, pero Corlys ordenó que el niño debería llevar un nombre Velaryon, y Lily junto a Laenor se decidieron por Corvus, ya que era un nombre Velaryon y encajaba perfecto a la tradición de los Black.

La particularidad era que los magos solían tener segundos nombres, así que para Laenor se le hizo sencillo optar por Joffrey, el nombre estaría ahí, pero detrás del nombre Corvus.

A la niña la nombraron Daenaera, ya que era un nombre que a Rhaenys le habría gustado para una segunda hija, pero solo tuvieron a Laena y Laenor, así que Daenaera fue escogido. Lily había querido honrar a su amado padre así que el Antonette fue el escogido.

La puerta fue tocada, Laenor se levantó y abrió la puerta. Dos visitantes entraron, Arcturus y James sonrieron a su hermana que estaba acostada en la cama.

—Hola — sonrió Lily. Solo eran Corlys, su hijo y nuera. Rhaenys estaba organizando cosas con el mayordomo y Henrietta estaba en la cabaña de Lily preparando pociones.

—Hermanita — James Royce se acercó y le besó la cabeza. Lily sonrió débilmente, aun estaba demasiado pálida y agotada por el parto.

—Lily — ahora fue turno de Arcturus de besarle la frente a Lily.

Luego los dos muchachos felicitaron a Laenor y a Corlys por los mellizos. Con dos día de nacidos podía ver que Daenaera seria una niña parecida a Rhaenys, siempre con el ceño fruncido.

Laenor les pasó un bebé. James tomó a Corvus y Arcturus a Daenaera, su nieta empezó a chillar, y Arcturus cantó la misma canción de cuna en francés, la bebé dejó de llorar pero tenía el ceño fruncido.

—Traemos una carta del rey — dijo Arcturus, con cuidado maniobró y sacó un pergamino con el sello de la familia real, que se lo entregó a Corlys.

Corlys rompió el selló y leyó la carta de su primo político. Una felicitación por los bebés y la prosperidad de la casa Velaryon.

Luego, vio a Arcturus estuvo tentado a hacer una propuesta de matrimonio entre Corvus y la princesa Jazmín, pero Laenor dijo que tendrán que esperar a que la princesa tuviera edad adecuada en recibir propuestas de cortejo como toda bruja de cuna noble.

—También trajimos regalos aprovechando que pronto entras a la segunda década — dijo James meciendo a Corvus— Veinte años, hermanita. ¿Eso es una cana?

—Jodete James — Lily levantó su mano derecha y enseñando el dedo del medio.

—Uhhh — James Royce y luego le dijo al bebé — Te deseo suerte, tu madre es una Banshee cuando se lo propone.

La puerta se abrió, dejando ver a Henrietta con una gran sonrisa, rápidamente abrazó a sus dos hijos mayores, luego miró a Lily.

—Mis tres primeros hijos — sonrió ella — Ya casados y me dieron nietos. ¿En qué momento crecieron?

—Posiblemente perdimos la noción con la pandemia del 2020 — contestó Arcturus. Daenaera volvió a chillar, Lily como pudo se sentó en la cama, Laenor le colocó almohadas.

Al ver como la bebé se restregaba en el pecho, todos los hombres giraron sus cabezas por unos segundos, y luego volvieron a mirar, una largo chal rosado con flores le daba modestia a Lily para que alimentara a Daenaera.

—¿Y de que son las varitas de los niños? — preguntó James aun con Corvus en brazos.

—Es pelo de Kelpie, en ambas varitas — dijo orgullosa Lily. — La varita de Corvus es de fresno y la de Daenaera es roble.

Corlys sonrió luego de que le explicaran que era un Kelpie, una criatura marina similar a un hipocampo, y que suele cambiar de forma casi siempre a una Serpiente Marina.

—Son varitas prometedoras – dijo Henrietta.

—Los Velaryon pertenecen al mar — se mostró orgulloso Corlys del linaje de sus nietos.

──────── °∘❉∘° ───────

[ 12 de la Octava luna, año 117 D.C] [Agosto]

Alicent se reunió con el Septón Eustace.

Alicent estaba perdiendo poder, necesitaba a la Fe de su lado para que el honor y la decencia prevalezcan.

El que Rhaenyra anunciara independientemente si en el futuro tenía hijos varones, Jazmín es su heredera.

Así no eran las cosas con lo referente a la ley de los hombres y los dioses.

Alicent quería reparar lazos con Rhaenyra. Ella solo estaba cumpliendo con su deber, su padre se lo había ordenado. ¿Pero que sabía Rhaenyra del deber cuando creció para ser una niña mimada?

Alicent cumplió con su deber, le dio un heredero varón al rey, pero este se mantuvo firme a que Rhaenyra lo sucediera a su muerte.

Pero estaba segura que los Dioses serían nuevos y mostrarían el caminó correcto al rey.

Debía hacerlo, no podía sentar sangre maldita en el trono.

Jazmín podría tener sangre del dragón, pero la brujería corría por sus venas.

No sabia que paso en el mundo de los magos, pero Henrietta Potter-Black dijo algo " Los Potter se volvieron su sangre, los Black me volvieron su sangre, todo combinado con mi sangre Royce y Targaryen. Soy la hija linaje Valyrio y de los primeros hombres, además de tener una cuna sangre pura"

Henrietta Potter-Black se jacta de ser una sangre pura, al igual que sus hijos. Muy similar a como el príncipe Daemon se jactaba de su linaje Valyrio , llamando entre línea a los hijos de Alicent como "cachorros mestizos"

¿Acaso Rhaenyra no era también es una mestiza por la sangre Arryn corriendo por sus venas?

La codicia brillaba en los ojos de Henrietta y Daemon, sabiendo que su sangre se sentará en el trono de hierro.

Su padre le había escrito que presionara para que Aegon se casará con Jazmín. Pero Alicent estaba asqueada de la idea de las extrañas tradiciones de los Targaryen.

Prefería arrancarse los ojos antes que ver a su hijo casado con la pequeña abominación de Rhaenyra.

Una vez vio una muestra de magia, la bebé estaba flotando mientras reía. Rhaenyra y sus damas chillaron preocupadas, mientras Arcturus Black movía un sonajero para que acercará.

La bebé era hermosa, pero los demonios más tentadores tenían esa apariencia.

—Su padre la insta a aceptar ese plan — dijo el Septón — Solo debe exigir que una Septa se encargue de la educación de la princesa.

—Black no está dispuesto — contestó Alicent tocándose su collar de la Estrella de Siete Puntas. — Dice que se encargará de la formación en sus tradiciones. Esa casa horripilante en la colina de Rhaenys.

—Debe convencer al rey de la Septa para la princesa — dijo el Septón — Con una Septa a su lado, tal vez la princesa abracé la Fe y salve su alma. Lady Potter-Black no ha solicitado una septa para Lady Lauren.

Alicent no dijo nada, solo esperaba que los Dioses fueran piadosos.

La imagen de Henrietta Potter-Black en el nacimiento de Jazmín, con su barbilla alzada y esos ojos anormales viéndola como si no fuese más que mala hierba le causaba escalofríos.

Era una mujer peligrosa, Arcturus Black se jactaba de que su madre venció a un mago tenebroso siendo una adolescente y su posición en la cima de la sociedad mágica.

Ojalá el Extraño fuera amable y se llevara su alma. 

N/a: Dios mio, que alguien asesine a Alicent. 

El regalo de la corona para Lily: 

El regalo de Corlys por el cumpleaños y nacimiento de los mellizos