"Deberías traer a tus hijos contigo, Henrietta"

Había dicho la Madre Magia hace tres días en la reunión.

Henrietta se había preguntado qué es lo que se había llevado Madre Magia a ese tal Daemon Targaryen.

Y qué demonios tenía que ver ella.

Pasaron los siguientes días en Grimmauld Place, Henrietta se dedicó a examinar cada joya de los Black y los Potter.

Su plan para instalarse en Suiza consistía en duplicar la biblioteca de Black Manor y Potter Estate, por lo que usó dos habitaciones vacías para las bibliotecas. Había reunido una gran parte de su fortuna en la bóveda de la casa.

—Madre — Etta alzó su mirada encontrándose con Lily abrazada a su gato — Ser Harrold Westerling está en la puerta.

—Hazlo pasar y dile a Dilly que le ofrezca una taza de té — dijo Etta quitándose sus anteojos — Supongo que ya nos solicita en Red Keep. Ve a alistarte cariño, y lo mismo para tus hermanos.

—¿Quién se quedará con Pancake? — Lily miró a su gato

—Mhag se quedara con tu gato — Etta se puso de pie y caminó hasta fuera de la biblioteca — Ponte más bonita de lo que eres, querida.

Lily asintió con la cabeza y se fue con Pancake en sus brazos. Etta miró el anillo de James, su anillo como heredero Potter, había configurado la joya para que actuara como traslador si fuera necesario.

Los llevaría a casa y las barreras se alzarán. No pudo idear un plan más elaborado con tan poco tiempo.

Ella se preparó, se dio una ducha y se vistió formalmente con un vestido cuyas mangas asemejan una capa, uso tacones que la hacían ver más alta. Se recogió el cabello en un peinado elegante y complementó todo con un tocado de terciopelo negro.

Ya lista, se colocó perfume de lavanda y bajó las escaleras con la cabeza en alto. James y Arcturus ya estaban en la sala, una taza de té humeante se recargaba en la mesa de café, al aparecer Ser Harrold no había tomado.

—Ser Harrold, bienvenido — dijo Henrietta — Supongo que ya se presentaron, pero mi deber como madre es hacer las presentaciones formales. Mi hijo mayor, James Sirius Potter — sonrió mirando a su hijo mayor — Mi segundo hijo, Arcturus Severus Potter.

Los dos inclinaron sus cabezas al caballero de la guardia real. El sonido de pequeños tacones resonando en la sala se escucharon por la sala, Lily entró por la puerta.

Su hija lleva un vestido que se confundía entre el rosa palo y el blanco, con un abrigo a juego del vestido, su cabello pulcramente recogido y un tocado del mismo color del vestido con perlas, todo junto a pequeños tacones a juego y guantes de encaje blanco.

—Ser Westerling, mi hija menor — sonrió Etta a su hija — Lily Luna Potter.

—Es un gusto conocerlo, Ser — Lily inclinó su cabeza en un perfecto saludo.

Ser Harrold Westerling miró a Lily a James, con una expresión de sorpresa.

—El gusto es mío — dijo Ser Harrold — El carruaje espera.

—Perfecto — Etta asintió con la cabeza.

El caballero camino primero y luego siguieron los chicos con Dilly, fue Etta la última en salir de Grimmauld Place, sacando su varita de su bolsillo levantó las protecciones básicas de su hogar.

Ser Harrold extendió su mano para ayudar a subir a Lily y luego a ella.

Así, los cuatro y Dilly fueron hacia la fortaleza.

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Daemon apenas había salido con vida y asesinado a Craghas Drahar cuando fue transportado junto a Caraxes a King's Landing. Estaba confundido, aún más a ver a Rhea en la capital

Esa criatura con la máscara de una mujer hermosa de aspecto valyrio lo convocó, en el primer segundo que vio a la criatura que le arrebató a su hija desenvainó a Hermana Oscura, pero la criatura le arrebató la espada con un simplemente movimiento de mano.

Cuando la criatura miró a Hermana Oscura en sus manos sonrió con la cabeza un poco agacha, algo que Rhea aprovechó para sacar su daga y tratar de apuñalarla, pero ese monstruo se apartó haciendo que Rhea cayera de cara en el piso del Consejo Privado.

Era deber de Daemon ayudar a Rhea, pero como no quería a su esposa se quedó mirando como ella se ponía de pie, con la mirada brotando ira.

—¿Dónde está? ¿Dónde está mi Alyssa? — preguntó Rhea. —¡Dime!

—La última vez que una mortal me gritó le corte la garganta por su osadía — dijo la criatura. — Y eso fue cuando Valyria cayó. ¿Así es como los Targaryen pagarán el don de los sueños que le otorgue a Daenys?

—Dijiste Valyria — dijo Daemon.

—Es la diosa Syrax — contestó Viserys. Daemon miró a la criatura diosa, su cabello y ojos dorados.

—No me importa si es una diosa — recriminó Rhea, las lagrimas empezaron a escurrir por su rostro — Se ha robado a mi bebé. ¡Dieciocho años sin mi Alyssa!

—Bueno querida — dijo la diosa Syrax mirando a hermano oscura — Debo decir que el plan que ideé desde un inicio para Alyssa Targaryen se cumplió y ella vivió años tranquilos, pero ahora se han movido piezas y he decidido traerla junto a personas importantes para ella.

—Explícate — dijo Daemon.

—Príncipe Daemon. Portador de Hermana Oscura — la Diosa lo vio con el ceño fruncido — Recuerdo esta espada y a su portadora original. Puedo decir que Visenya Targaryen es la única mortal en jactarse de haber herido a una diosa. Bueno, al igual que Lady Rhea, me lleve a su bebé.

—¿La princesa Daerys? — preguntó Daemon.

En las crónicas de los conquistadores se decía que Visenya había dado a luz a mellizos, un niño Maegor y una niña Daerys, pero que la bebé falleció un día después.

—Si, sentía magia poderosa en la bebé y me la lleve — confesó la diosa aun con la espada en sus manos — Una niña que fue a parar a una familia de que hizo un largo linaje de magia. Su nombre está plasmado en crónicas en un mundo donde los magos han armado su propia sociedad.

—¿Y te llevaste a mi hija a ese mundo? — gruño Daemon.

—Si. Tu querida Alyssa creció con otro nombre y apellido — dijo la diosa — Ahora ya no es una niña de dieciocho años como esperaban. Es una adulta con hijos...

—¡¿Hijos?! — chilló Rhea — ¿Mi hija tiene hijos? ¿Qué edad tiene Alyssa?

—Cuarenta y tres — contestó la diosa. Daemon tenía los ojos abiertos, no, Alyssa debería tener la edad de Rhaenyra, una niña aun — Lo sé, es confuso el cambio de edad. Pero los años pasaron mucho más rápido que en Westeros.

—¿Cómo es Alyssa? — preguntó Rhea. Daemon vio los ojos ansiosos de su esposa, los primeros meses de desaparición organizó brigadas de reconocimiento y ella le ordenó a Daemon que fuera a donde estaban los clanes salvajes de las montañas.

¡Incluso le ordenó que viera Más Allá del Muro!

—Dijiste que la princesa Daerys fue a parar con una familia de magos — señaló Daemon — ¿A quienes le entregaste a mi Alyssa?

—James y Lily Potter fueron los padres para Alyssa — contestó la diosa — Cuando la guerra se menguaba en el mundo, Alyssa fue señalada por una profecía. Cuando el mago tenebroso fue tras Alyssa, James y Lily Potter dieron su vida por la bebé. Luego de eso, Alyssa pasó al cuidado de la familia Black, una con fama de eliminar a sus enemigos sin piedad y los hijos más devotos a la magia misma. Creció con amor y las herramientas necesarias para salir victoriosa de una guerra que dejó mucha sangre mágica derramada.

Daemon sintió un nudo en la garganta.

Su pequeña hija está envuelta en una guerra.

La puerta fue abierta por Ser Harrold, habían personas detrás de él.

La diosa Syrax sonrió cuando ingresaron. Una mujer adulta de cabello negro y ojos disparejos, uno verde y otro lila.

Los ojos de su madre.

Los ojos de su hija.

Con ella estaban tres chicos, los dos chicos que se podían jactar de ya ser hombre y una niña de la edad de una doncella florecida.

El chico rubio era un calco de su tío Aemon pero con ojos azules. El castaño era parecido a la mujer, incluyendo los ojos verdes y la niña era un retrato de la tía Gael con los ojos de Rhaenys.

—Se los dije — dijo la diosa Syrax a Daemon y Rhea — Un día ella regresaría. 

N/a: Me gusta dejarlos en suspenso. 

Encontre este fan art de Daemon y Rhea recien casados:

Pancake: 

El atuendo de Etta: 

Lily: 

El cepillo de magia de Etta: 

El de Lily: