Capítulo 1
Henrietta se levantó del piso, rápidamente fue hacia Lily que aún estaba tirada en el piso, vio como James ayudaba a Arcturus a ponerse de pie.
—¿Estás bien cariño? — preguntó Etta ayudando a su pequeña hija, aunque ella casi tuviera quince años.
—Creo que me rompí una uña — contestó Lily viéndose la mano derecha — No, todas están bien.
Etta se acercó a sus dos hijos mayores, sostuvo sus rostros en sus manos buscando heridas o algo, cuando vio que todos estaban bien.
—Madre, tus ojos — dijo Arcturus.
Ella se tocó la esquina de sus ojos con una ceja arqueada, fue James que invocó un espejo. Henrietta jadeó al ver su ojo izquierdo de un color violeta, luego vio a Lily y sus lindos ojos lavanda, aunque claro, su hija nació con ese color de ojos.
Miró las sala de rituales y jadeó cuando vio la Piedra Madre destruida.
—Creo que puedo contactar a alguien en Aarau por otra Piedra Madre — dijo Etta recogiendo los fragmentos de la piedra destruida ignorando el asunto de su ojo.
Los chicos se dispersaron y fueron hacia sus habitaciones mientras ella se quedaba a limpiar el desastre que hicieron en su traslado a Suiza. Luego de unos minutos James irrumpió en la sala con una expresión de preocupación.
—Madre tienes que venir — dijo exaltado — Es urgente.
Etta sin preguntar corrió detrás de su hijo, James nunca tenía ese semblante de preocupación a menos que la situación lo amerita.
Había visto una mirada asesina en los ojos azules de su hijo cuando Antoine trató de ahorcar.
Lily y Arcturus estaban frente a una ventana, con su hijo abrazando a Lily.
—Madre, no creo que estemos en Suiza — negó con la cabeza Lily.
Habían aterrizado en lo parecía una ciudad muy descuidada, Grimmauld Place se había asentado en lo parecía una colina y viendo alrededor, había una estructura de piedra.
—¡Dilly! ¡Mhag! — llamó Etta a los dos elfos de Grimmauld Place.
Los dos elfos aparecieron frente a ella y Dilly chilló : — Ama, el retrato de Madame Walburga la busca.
Etta le ordenó a James, como el mayor, que estuviera alerta, corrió hasta la sala donde estaba el retrato de Walburga.
—Abuela — dijo Etta. Al ser criada con los Black toda su vida se había referido a Walburga Black como abuela.
—Algo pasó, no estamos en nuestro mundo — contestó su abuela — Siéntelo Henrietta, no es la vibra de nuestro mundo.
Etta cerró los ojos y concentró la lectura de firmas. Frunció el ceño cuando se dio cuenta que este mundo no tenía tanta magia, algo pequeño y tiene, como un fuego que necesitaba ser acentuado.
—Antes había magia — dijo la abuela — Hay poca magia ligada a los dragones. Se siente el calor, pero no hay muchos dragones, solo dos llamas.
Ella abrió los ojos cuando escuchó el grito de Lily.
Como si su cuerpo se manejara solo corrió hacia donde sus hijos.
—¡James! ¡Las protecciones, las protecciones! — ordenó a su hijo. Apenas alcanzaron la mayoría de edad, Etta ligó la firma de sus dos hijos a las protecciones de Grimmauld Place.
Escuchó los pasos acelerados de su hijo, Etta llegó hacia donde Lily y la abrazo contra su pecho, al otro lado de la ventana había algunas personas, hombres en armadura negra con lanzas.
Etta soltó a Lily, y lanzó a los hombres con fuerza sin necesidad de una varita.
—Madre. ¿Qué sucede? — preguntó Artu con su varita lista,
—La Piedra Madre nos trajo a otro mundo — contestó ella derribando a otro hombre en armadura con un movimiento de su mano. — Y no tenemos otra Piedra Madre.
—¿Nos quedamos estancados aquí? — preguntó asustada Lily.
—Encontraré una solución. — prometió Etta al sentir como las protecciones de Grimmauld Place erigirse.
James regresó al tiempo que llegaron algunos soldados con capa doradas liderados por un hombre con una capa Blanca.
Etta sabia que la única opción rápida era matar a todos, pero aquello perjudicaría a sus hijos.
—Dilly. Mi abrigo y guantes — ordenó a su elfina.
—¡Madre, estás loca, no puedes salir! — gritó James. Etta miró a su hijo mayor con los brazos cruzados. — Perdón, no quería llamarte loca. Pero no te puedes exponer así.
—Estamos rodeados — dijo Etta — Lo mejor es charlar con estos muggles. No se preocupen.
—Aunque sea déjame ir contigo — pidió James.
—Te quedas aquí — le ordenó mientras se colocaba su abrigo y sus guantes — No demorare.
Etta camino por los pasillos del hogar de su infancia con la frente en alto, la postura de una dama sangre pura como ella, abrió la puerta y vio al hombre de capa blanca. Ella bajó los escalones alzando un poco la tela de su vestido para poder bajar con cuidado.
—En el nombre del Rey Viserys I de la casa Targaryen queremos saber qué sucede aquí — dijo el hombre. Etta entró a su mente tan fácil como lanzar una roca al agua. — Ser Harrold Westerling.
—Ser, me presentó. Mi nombre es Henrietta Potter-Black — Etta se inclinó levemente, mostrando sus mejores modales inculcados por su abuela — Dama de la Antigua y Noble casa de los Black y dama de la Casa Potter.
—Nunca había escuchado de esas casas.
—Como puede ser testigo, Ser. No es normal que una mansión aparezca así de la nada — siguió diciendo Etta — Y como pude ser testigo de los guardias, le sucedieron varias cosas.
—¡Es una bruja! — dijo uno de los hombres.
—El caballero está en lo correcto, Ser — contestó Etta — Fue un desafortunado incidente. Nunca conocía este lugar. Si el caballero es tan amable me podría decir donde me encuentro.
—En King 's Landing, capital de Westeros — respondió el caballero.
—"Si, ya no estoy en Inglaterra y peor en Suiza" — pensó Etta. — La magia es imprecisa a veces, Ser. Lamentablemente me he quedado varada en este lugar.
—Le se será informada a la corona sobre esta situación — dijo el caballero — El lugar será custodiada por una docena de guardias de la ciudad.
—¿Me esta tomando como prisionera? — se mostró molesta Etta.
—Es por la seguridad de la ciudad y el reino, señora.
Etta arrugó la nariz como la tía Narcissa, pero era mejor que atacara todo hasta ver donde podría conseguir una Piedra Madre.
—De acuerdo — accedió Etta. — Espero una audiencia con el rey Viserys. Solo quiero paz para mi.
Etta no menciona a sus hijos hasta que esté seguro. Eran su vida y corazón, ella desgarraba las gargantas de quienes quisieran hacerles daño.
El caballero asintió con la cabeza, en eso. Un dragón color dorado empezó a sobrevolar la colina y después entró a la estructura de piedra.
Etta regresó a la casa, y colocó el hechizo de seguridad, ella podría ver a través de la ventana, pero los demás sólo verían una ventana vacía.
N/a: Estamos en el 115 D.C.
Esto se ubica antes de la cacaería del cumpleaños 2 de Aegon, por lo que Daemon esta en los Peldaños y Rhea sigue viva.
El siguiente capitulo. Lady Magic ( Syrax) vuelve a aparecer y explicar lo que hizo 18 años atrás y otras cosas, porque lo que el encuentro entre Daemon y Etta se da en el capitulo 3.
Se dice Syrax era una deidad Valyria, pero no explican de que, así que esta historia es la diosa de la magia Valyria.
En termino de "sangre" Henrietta es una sangre pura, ya que Lily era una new Blood y hubo adopción de sangre, es por eso Walburga la crio. Y el esposo de Etta era también un sangre pura, aun siendo medio veela, el termino mestizo es solo acuñado a hijos un padre muggle o un nacido de muggle, por lo que los tres chicos también son sangre pura.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro