Nuestro camino fue bastante largo, y algo aburrido. Quizás demasiado. Yo intentaba que Pandemonica participara en las conversaciones, pero sus respuestas a mis preguntas eran casi todas "ajá" "puede" y una alternancia entre sí y no.

*

Tras un largo camino, llegamos a lo que ella llamó "el siguiente círculo":

Pandemonica: Descansemos un poco... Estoy agotada

Se sentó en una piedra, y yo me tumbé en el suelo. Curiosamente, no tenía ni hambre ni sed, y apenas notaba el cansancio. Entonces, algo saltó sobre mí, e inmediatamente miré arriba:

¿?: Tú y yo... Ahora

Me puse como un tomate, y miré a aquella sujeto. Era una demonio de pelo corto hasta los hombros, con ojos en forma de corazón. Alrededor de su cabeza también flotaban pequeños corazoncitos:

Pandemonica: ¡Modeus! Deja al humano

Modeus: Ni en broma. Llevo demasiado tiempo sin un hombre, y estoy eufórica.

Dijo esto babeando un poco, y tragué saliva:

Dan: S-señorita Modeus, aunque su propuesta es bastante interesante, no tenemos tiempo para eso...

Modeus: ¿¡Y eso por qué!?

Dan: Estoy en un intento de conseguir un harem, y...

Modeus: ¿Un harem demoníaco? Oh dios, te harán pedazos. Esto tengo que verlo.

Pandemonica: ¿Entonces te unes?

Modeus: Claro que sí

Y así fue como la segunda demonio se unió a mí harem...