Este es un capítulo inspirado por Constelaciondetauro, luego mi imaginación voló y voló y... ay, ya me olvidé cómo seguía...
Bueno, paso a dejarles el cap.

PD: La imagen de portada es de mi autoría, no me maten...

En la casa de Escorpio, mientras nosotros teníamos un rato de tranquilidad, habían seis caballeros bebiendo como esponjas.
Géminis menor, Cáncer, Leo, Libra, Capricornio y, obviamente, Escorpio, se juntaron como buenos amigos.
Estaban jugando a las cartas riendo y gastándose bromas. Death Mask fue el primero en irse con la excusa de que "tenía sueño", pero en realidad no quería que Dita lo encuentre ebrio y lo viole en castigo. El segundo en partir fue Shura. Con toda la serenidad del mundo y aún sobrio salió hacia Capricornio. Aioria y Dohko se fueron juntos aún conscientes hacia sus respectivos templos. Pero Kanon y Milo se quedaron jugando a quién aguantaba más sin caer muerto.
¡Y adivinen quién ganó! Así es, el odiota que llegó tambaleante a Géminis y se desplomó en el suelo como costal de papas.

Nuestro querido bicho quedó inconsciente... para suerte de la hielera, había tomado un baño. Luego de una hora Camus llegó para recibir el amor de su Bichito o, por lo menos, esas eran sus intenciones...
Entró en Escorpio y lo llamó.

Camus:- Bicho... ¿estás vivo? -
Milo:- Zzzzzzzzzz... - Al llegar a la cocina, lo encontró en un charco de baba con la cara apoyada de lleno en la mesa.
Camus:- Ay, bicho, tú nunca aprendes... (Hand to face) - Lo levantó de la silla pasando el brazo izquierdo del Bicho por detrás de su cuello para cargarlo a su habitación. - Pero yo te enseñaré... - Lo tiró sobre su cama y cayó como mole. Lo acomodó un poco... - Aprenderás como Death Mask. -
Milo:- Gue rigo, Cubito... sigue... sigue... -

*Flashback*

Estaban los caballeros de Aries, Virgo, Acuario y Piscis jugando a "Verdad o Reto" muy entusiasmados (menos Camus...), pero adivinen qué... le llegó su turno y le tocó preguntar o retar a Dita.

Camus:- Pececito, ¿verdad o reto? -
Afrodita:- Mmmmm... (pose pensativa) Verdad. - El acuariano no sabía qué preguntar, entonces le dijo lo primero que se le vino a la cabeza.
Camus:- ¿Es verdad que ukeaste a Death Mask? - Piscis abrió los ojos de par en par.

----- SILENCIO SEPULCRAL -----

Afrodita:- Pues... - Se sonrojó totalmente. - Trágame tierra... - (Y la tierra nunca se abrió...)

No sabía si delatar o no al caballero de Cáncer, ya que éste se jactaba de su hombría y dominio en la relación que llevaba con él. Todos lo miraban fijamente esperando una respuesta mientras que al pisciano se lo comían crudo los nervios.

Shaka:- Ay, vamos Dita, yo ya lo hice con Aioria. -
Afrodita/Camus/Mu:- (Cara de "WTF?" traumado) - Abrió los ojos.
Shaka:- ¿Qué? ¿Por qué me miran así? ¿Tengo un alien en la cabeza? -
Mu:- No, pero jamás nos lo habríamos esperado de tu parte, Barbie. -
Shaka:- Ya les dije que no me llamen así... - Cerró sus ojos con algo de molestia. - Eso fue porque tuve curiosidad de saber que se sentía ser el Seme. -
Mu:- Y ¿cómo fue? - Estaba a gatas como un niño pequeño esperando respuestas.
Shaka:- Pues... el día de su cumpleaños cuando se embriagó lo calenté, me lo llevé a mi habitación y lo violé. - Al escuchar un total silencio abrió sus ojos.
Camus/Mu/Shaka:- (Mirada de trauma) -
Shaka:- No sé que tanto me miran así si a él le gustó. - Todos se relajaron.
Camus:- Está bien, todo bonito, pero la Florecita aún no responde. - Su tono era sarcástico y se estaba impacientando.
Afrodita:- Ok, ok. Les diré si prometen no decir nada a nadie. -
Camus/Mu/Shaka:- Claro. -
Afrodita:- Está bien... sí. Sí lo ukeé. - A todos se les cayó la mandíbula. - Cierren el hocico que les entran moscas. -
Mu:- Pero ¿cómo? ¿Por qué? ¿Qué hizo? -
Afrodita:- Eso es fácil de responder... - Tomó aire... - me cansé de que se embrague todo el tiempo así que cuando lo tuve a tiro lo ukeé y así lo hago cada vez que se pone hasta la madre. - Cubito no pudo evitar sacar sus propias conclusiones...
Camus:- Entonces... quizás si hago eso con Milo... - Cerró los ojos con fuerza intentando pensar en otra cosa que no sea eso, pero la idea le seguía rondando por la cabeza... - Debería probarlo... - Y en el mientras se quedó tildado como Windows '98 mirando hacia algún punto por allá a lo lejos en la remismísima nada.
Afrodita:- Oigan, ¿y a éste qué le pasa? - Preguntó de lo más inocente.
Mu:- A juzgar por su cara, está maquinando algo. -
Shaka:- Es lo más seguro. Oigan, volvamos con los chicos. -
Afrodita/Mu:- Sí. -
Afrodita:- Oye, hielera... - Le tocó el hombro y lo hizo despertar de su trance. - Ya nos vamos. -
Camus:- ¿Ah? ¿Qué? Sí, está bien. Vamos. -
Afrodita:- Me pregunto ¿en qué estrás pensando? - Acuario sólo se ruborizó sin decir nada mientras todos iban Santuario abajo.

*Fin Flashback*

Camus:- Bien, empecemos... - Encendió la luz de noche que había en la mesita a un lado de la cama y desnudó al alacrán casi ansiosamente mientras éste sólo suspiraba y de a ratitos gemía al sentir las manos del acuariano sobre su piel. - Oh, sí, Milo... - Esa escasa iluminación le daba una imagen divina de su amado. - Eres toda una obra de arte... - Susurraba observando el trabajado cuerpo del Bicho para que otros no lo oyeran. Se quitó su pijama dejándola a un lado y volvió a acercarse a él. - Hoy será mi turno de hacerte sentir bien... - Y también sería su primera vez, pero había observado a Milo varias veces y haría lo que él le hacía para prepararlo. - Y también de enseñarte a controlar tus impulsos p*nd*jos. - Lo miró serio y casi con algo de molestia. - Aunque... si no aprendes así, tendré que volver a repetirlo. - Sonrió con malicia.

Se acercó al escorpiano abriéndole un poco las piernas para posicionarse entre ellas. Primero comenzó a besar su cuello suavemente mientras él suspiraba luego aumentó la intensidad de sus besos también mordiéndolo levemente. Bajó hacia su pecho haciendo un camino de mordidas moderadamente fuertes con intenciones de despertarlo. Empezó a jugar con su lengua haciendo círculos en uno de sus pezones mientras no desatendía el otro pellizcándolo suavemente. Comenzó a masturbarlo lentamente, pero haciendo un poco de presión y logró hacer que su querido bicho despertara.

Milo:- Oh, Camus... ¿qué haces...? - No se detenía, frotaba su creciente erección contra la del peliazul debajo suyo. - No, no... eso... no... - Su cuerpo no le respondía, la mirada seductora, lasciva y maliciosa del peliagua lo volvía loco.
Camus:- No te resistas Bichito... - Ronroneó a su oído. Acto seguido... el bicho se dio por vencido...

Camus sonrió victorioso para luego bajar a su entrepierna rozando sus abdominales y pectorales en contra de ésta. Al llegar aspiró su aroma, olía a excitación. Se metió su pene en la boca y comenzó a chuparlo como si fuera una paleta succionándolo eufóricamente.

Milo:- ¡Aaagh...! De...ten...te... Cam... - Acuario hacía caso omiso a las súplicas de Escorpio, él seguía su trabajo. Llevó sumano derecha a la boca del Bicho.
Camus:- Chúpalos. - Ordenó imperativo y sin expresión alguna, pero Escorpio se resistió cerrando sus labios con fuerza. - ¡He dicho que los chupes! - Levantó un poco el tono de su voz y, al no obedecer, mordió levemente la punta de su miembro.
Milo:- Aaagh... - Ese gemido traicionero, casi un grito le obligó a abrir la boca y
Acuario aprovechó a meter sus dedos.

Una vez que los sintió suficiente lubricados los quitó y procedió a preparar la entrada del peliazul. Primero metió un dedo recibiendo cómo respuesta un grito y una negativa, sintiendo tensión por parte de su compañero, pero eso no lo detendría. Comenzó a moverlo simulando las embestidas sin dejar sin atención su pene en ningún momento. Metió un segundo dedo recibiendo la misma respuesta que recibió a la intromisión del primero, pero no prestó atención. Hacía tijeras entrando y saliendo para que se relajara. Al sentir esto, metió el tercer dedo. Pero, esta vez, recibió un gemido como respuesta. Al sentirlo totalmente relajado y dilatado, se arrodilló entre sus piernas. Escupió su mano para lubricar su miembro y comenzó a jugar en la entrada del alacrán.

Camus:- Ahora es MI turno, Bichito... - Dijo en un susurro para luego entrar en él.
Milo:- ¡Aaaaaaaaah! - Arqueó su espalda golpeando la cama. Empuñó las sábanas apretando los dientes y cerrando los ojos con fuerza. - ¡Maldición! - Acuario cerró sus ojos tirando hacia atrás su cabeza, se relamió y mordió su labio inferior. La entrada de Escorpio le apretaba acrecentando su deseo. Se acercó a su oído y le susurró para calmarlo.
Camus:- Tranquilo bicho... - Hizo que se erizara su piel, el aliento del menor en su cuello le excitaba más que nada en el mundo.

Escorpio se relajó y al sentir esto, Cubito no dudó ni por un segundo. Comenzó a moverse lentamente para acostumbrarlo a su vaivén. Los gemidos del mayor no se hicieron esperar.

Milo:- Camus... Camus... Cam... - Se entregó al placer por lo que hizo que el acuariano aumente su ritmo. - Sí... sí... así, más... - Empezó a masturbarlo tan frenéticamente como iban sus embestidas. El juego estaba por terminar.
Camus:- Ya no aguanto más... -
Milo:- Yo igual, me vengo... - Un par de embestidas más y acabó en su abdomen. - ¡AAARGH! - Se lo oyó desde Aries hasta Piscis (despertando a un par de dorados y asombrando a otros tres que aún seguían despiertos...) La hielera dio cinco embestidas más y al igual que su bicho acabó dándole una profunda estocada.
Camus:- ¡AAAAAH! - Sintió como su vista se nublaba y todo desaparecía a su alrededor. Hasta que... - ¡Maldición! - Sintió el espasmo. - Oooooh... sí, por favor, que esto se repita... - Salió del interior del alacrán y se paró a los pies de la cama. - Simplemente hermoso... - Veía a Escorpio totalmente rendido con su semilla escurriendo de él y la propia en sus perfectos abdominales.
Milo:- Camus... des...graciado... - El acuariano al ver que estaba totalmente sudado y, obviamente sucio, decidió darle un baño.

Se limpió un poco y se puso unos boxers y una camiseta. Llenó la tina a la mitad y buscó al pobre escorpión que yacía casi sin vida en su cama. Lo levantó y llevó al baño. El agua estaba en su punto, deliciosamente relajante... Escorpio suspiraba mientras se sumergía en él.

Camus:- Bien animalito de Dios, ayúdame a darte un baño. - Intentaba pasarle una esponja una y otra vez, pero Milo se derretía en el agua y se le hacía imposible. - Aishh... - Se cansó de intentar y tomó medidas drásticas. - No me dejas otra alternativa. - Se quitó la poc ropa que llevaba y se metió al agua con el escorpiano. - Bien, vamos, déjame lavarte un poco. -
Milo:- Espera que estoy durmiendo... -
Camus:- ¡Ya deja de darme problemas y báñate! ¡Estás asqueroso! - El pobre escorpión pegó un salto del susto.
Milo:- ¡Ya desperté, mamá! -
Camus:- (Hand to face) Báñate o dormirás solo por un mes. - Le pasó la esponja por el cuello y luego bajó a sus pectorales sintiendo un estremecimiento por parte de él. - Ten, lava lo que yo no puedo. - Le dio el jabón e hizo pasar la esponja hacia su espalda luego sus brazos y por último... - Vamos, arriba, ponte de pie. - Cuando el alacrán logró ponerse de pie con su ayuda, comenzó a pasar la esponja por su entrepierna estando detrás de él.
Milo:- Ah... Camus... ya deja de hacer eso... - Lo puso contra la pared, soltó la esponja y empezó a utilizar su mano derecha mientras que con la izquierda pellizcaba suavemente se pezón izquierdo. - Detente o harás que... -
Camus:- ¿Estás seguro de que quieres que me detenga...? - Pasó su lengua por la nuca del Bicho y mordió un poco más arriba de su hombro derecho.
Milo:- ¡Aaaah...! - Lo logró... Escorpio acabó en su mano mientras empuñaba el aire y golpeaba la pared. - Mal...dito... -
Camus:- Gracias por el halago... - Abrió la llave de la ducha. - Termina de enjuagarte y ven a la cama. - Estaba a punto de decir que no podía hasta que... - Pero si no puedes puedo ayudarte... - Su voz sonaba sumamente seductora, tanto así que al peliazul le temblaron las piernas abriendo los ojos como platos.
Milo:- Descuida, puedo solo. - Aún seguía bajo los efectos del alcohol así que, por las dudas, Camus se quedó cerca para que no se pegue el palo de su vida.

Finalmente ambos fueron a la cama y cayeron totalmente rendidos. Acuario tenía una inusual sonrisa de satisfacción ya quería saber qué diría el bicho al día siguiente.

Heme aquí... dejando otro capítulo y dándole todo el crédito a Camus.

Camus:- ¿Y por qué yo? -
Kitty:- Dime que no lo disfrutaste y me estarás mintiendo. -
Camus:- Ok... -

Ya, como iba diciendo...
Espero les haya gustado y me comenten qué les pareció 7w7

Nos vemos la próxima 😘