Ellos empezaron el juego y yo suspiré aliviada en Géminis. Frente a mí tenía al mayor de los gemelos mirándome fijamente analizando mi pijama... Ok, no. SU pijama... con el seño fruncido y con una sola pregunta.

Saga:- ¿Por qué no nos dijiste nada? -
Kitty:- Pues... -
Saga:- Ya olvídalo... ¿Camus te tocó? -
Kitty:- ¿A qué te refieres? -
Saga:- A si te hizo algo que no debía. -
Kitty:- No, es todo un caballero, a diferencia de otro... (7-7) -
Saga:- ¿Y yo qué te hice? -
Kitty:- ¿Y todavía tienes el descaro de preguntar eso? Qué memoria de pez... (Y no hablo de Dita.) -
Saga:- Ya dime, ¿qué hice? -
Kitty:- ¡Me mordiste animalito de Dios! - Señalé mi cuello alevosamente y él cambió su expresión drásticamente ruborizándose de inmediato y quitándome la vista de encima. -
Saga:- Ok... no dije nada... (7...7) -
Kitty:- Ya olvídalo y dame un abrazo, tonto. -
Saga:- ¿Ahora sí te puedo morder? -
Kitty:- Tendré que usar otra vez la bufanda de Mu... Ayyyyy... (suspiro de resignación) - Le pedí que se hiciera a mi altura y lo tomé por el rostro con una sola mano haciendo algo de presión. - Punto número uno, hazlo del otro lado. Punto número dos, no seas tan bruto. ¿Ok? -
Saga:- O...ok... - Lo solté. - No me golpees... - Puso sus manos al frente en señal de rendición. - ¿Puedo? -
Kitty:- Ok... pero del otro lado (7-7). - Comenzaba a acercarse, pero lo detuve. - Kanon está viniendo. - Corrió a la cocina lo más silenciosamente posible a preparar un poco de té.
Saga:- ¿Y entonces...? Dime qué hicieron. -
Kitty:- (Disimulando...) Nada fuera de lo normal... Camus me hizo masajes, cabe destacar que es muy bueno, envidio al bicho. Luego le hice un pedicure y mientras ustedes estaban peleando le estaba haciendo masajes en los pies mientras él estaba derretido en el sillón de pedicuría. -
Kanon:- Qué interesssante... - Denotaba sarcasmo en sus palabras.
Kitty:- ¿Y a ti qué bicho te picó? -
Kanon:- Ninnnguno, me voy a... - Se desplomó en el suelo.
Saga/Kitty:- ¡KANON! - Nos lanzamos en su ayuda y al llegar nos dimos cuenta de que estaba pasadísimo de copas.
Saga:- Maldito idiota, se pasó de v*rga con el alcohol... - Lo levantamos e intentábamos llevarlo a su cama.
Kanon:- No esh verdad, no mientash hermano... - Se oía muy mal... todo su cuerpo le fallaba y apenas podía articular palabras.

Una vez que logramos acostarlo, quedaba la mejor parte... quitarle la ropa.

Kitty:- Oye... ¿puedes solo con eso? -
Saga:- Realmente no, pero lo intentaré. - Intentó quitar su camiseta y casi se muere. - ¡Puaj! ¡Maldición, Kanon! ¡¡APESTAS!! - Estaba asqueado (¿y quién no?) - Hay que darle un baño. - Me puse roja como un tomate de sólo pensarlo. -
Kitty:- Eeeeeeeeeeeeeeeeh... yo no puedo meterme en eso. - Comencé a retroceder pero él me tomó por la muñeca izquierda y me hizo volver.
Saga:- Ah, no, tú me ayudarás. -
Kitty:- ¿Y cómo? -
Saga:- Quítale las sandalias y las vendas de los pies. - Obedecí mientras él quitaba su camiseta. - Ahora vamos al baño. -
Kitty:- Ok, pero una vez allí ya no podré ayudarte. - Torció la boca. - ¿Qué? No me mires así, es TU hermano y soy mujer. -
Kanon:- Saga... pónmela rápido, no me hagash essperar... - Seguía delirando...
Saga:- ¡Ya cállate Kanon! - Le gritó un tanto exasperado por la situación y luego pasó su mirada hacia mí. - También es tu hermano. -
Kitty:- Ok... - Rodeé los ojos. - ¿Qué necesitas? - Señaló la tina.
Saga:- Llénala de Agua hasta la mitad. - Mientras yo llenaba la tina él iba desnudando al gemelo menor y yo me ponía cada vez más roja de la vergüenza... - M!erd@ que pesas, hijo de mi madre... -
Kitty:- Cállate y hazlo rápido. -
Saga:- Ok, ok, pero es más fácil cuando lo tengo acostado y no es un costal de papas. -
Kitty:- Cierra el pico y termina de una vez. - Me cubrí de no ver al desnudo Géminis e intenté salir.
Saga:- ¿A dónde crees que vas? - Me detuve en seco. - Tómalo de las piernas y ayúdame. -
Kitty:- ¡Espera un momento! - Salí corriendo del baño a limpiar mi desastroso derrame nasal. - Ya querida, contrólate... tú puedes hacerlo... - Respiré profundo. - ¿A quién engaño? No puedo... (T.T) - Me sostenía de la mesada de la cocina.
Saga:- ¿Ocurre algo? - Apareció sacándome de mis pensamientos.
Kitty:- No puedo... -
Saga:- ¿Por qué no? Es sólo el idiota de mi copia (7-7) -
Kitty:- De todos modos, está desnudo y es igualito a ti. - Se acercaba a mi mientras yo ni me dignaba a mirarlo de la pura vergüenza. - ¿Qué piensas hacer? -
Saga:- Sólo esto... - Me dio la vuelta y me levantó el mentón para que lo mirara. - No pasará nada. Deja de ponerte así de nerviosa o me obligarás a quitarte los nervios... - Su mirada se volvió totalmente distinta a la de siempre. Se acercó a mí lentamente y mi cuerpo no me respondía.
Kitty:- Oooooh... no, Saga, ¿qué haces? - Ni tiempo para pensar...

Me besó, pero no era el mismo beso de antes. Éste era lento, pero a la vez intenso. Cerré mis ojos sintiendo que mi rostro ardía por el rubor...
Sentí su lengua acariciar la mía invitándola a jugar con ella y abrí los ojos de la sorpresa separándome de inmediato. Por inercia tapé mis labios quitando mi vista de él. Mi respiración era agitada, no me esperaba algo así.
Él sólo me observó y con una macabra sonrisa volvió a acercarse a mí.

Saga:- ¿Te asusté? - Su tono sonaba seductor.
Kitty:- No, sólo necesitaba respirar... (7..7) - Mentira... me había gustado, quería más, pero mi orgullo estaba primero.

Sentí sus manos apoyarse sobre la mesada acorralándome mientras sus ojos me miraban fijamente. Se acercó lo suficiente como para sentir su aliento sobre mis labios nuevamente.

Saga:- ¿Me dejarías seguir? -
Kitty:- ... - Mi voluntad se quebró... - ¿Estás loco...? - Mi pregunta sonó casi suplicante. Él sólo rió un poco en silencio.
Saga:- Sí, puede ser... -
Kitty:- Si distraerme era lo que querías, felicitaciones, lo lograste. -
Saga:- ¿Entonces vamos? -
Kitty:- Ok, ya, vamos. -  Quise librarme de sus enormes brazos (a comparación de los míos...), pero no me dejó. - ¿Y ahora qué...? - Casi en reproche dije tomándolo por la muñeca izquierda intentando salir.
Saga:- Aún no termina. -
Kitty:- ¿Qué piensas hacer? - Ya se notaban mis nervios y algo de enojo en mi voz.
Saga:- Pienso hacerlo bien. -
Kitty:- Hay que bañar a Kanon, está desnudo y se enfermará. -
Saga:- Ok... esta vez, tú ganas, pero la próxima no. - Fuimos al baño y metimos al menor de los gemelos a la tina. - Lávale el cabello, el cuello, pecho y brazos. Yo haré el resto. -
Kitty:- ¿Seguro que no se despertará? -
Saga:- Lo metimos al agua y no se despertó, ¿crees que lo hará si simplemente le lavas el cabello...? -
Kitty:- Ok. - Lavé casi con devoción su cabello desenredándolo y dejándolo lo mejor que pude. Luego al momento de seguir volví a ponerme tensa y roja como un tomate.
Saga:- ¿Otra vez necesitas una distracción? - Peor...... - Veo que sí. - Ya por poco y me salía humo de las orejas...
Kitty:- ¿La idea es distraerme o ponerme peor? - Sonrió triunfante. - Baka... (7-7) -
Saga:- Ya hazlo y no molestaré más. -

Entre el enojo y la vergüenza empecé mi labor. Primero pasé por su cuello mientras él suspiraba. Luego pasé a su pecho y mi cabeza ardía en llamas... sus pectorales se sentían mejor de lo que se relata.

Kanon:- Aaah... sí... tócame, tócame más... -

[Mi cara al oírlo decir
"Tócame más"]

Quise alejar mis manos de él, pero tomó mi mano izquierda e intentó atraerme hacia sí.

Kitty:- Kanon y la madre que te parió... - Lo miré suplicante al mayor quien aún no reaccionaba. - ¡Saga! - Le dije en voz baja, pero como si fuera un grito. - Ayúdame, no te quedes ahí paradote. -

El gemelo menor estaba por darse la vuelta y con ese mismo movimiento me metería a la tina. Gracias Dios que Saga reaccionó a tiempo y lo tomó de la muñeca evitando que siga el camino. Hizo que me soltara y él siguió haciendo el resto mientras yo sólo me quedé tomándome la muñeca. La masajeaba, me dolía por el agarre del geminiano.

Saga:- ¿Te encuentras bien? -
Kitty:- ¿Ah? Sí, sí... - Me quedé mirando a la nada y no por dolor o tristeza, sino que pensando... - ¿Y qué hubiese pasado si él no me hubiese ayudado? -
Saga:- Oye... ¿estás ahí? -
Kitty:- Sí, sí, creo que ya me voy. - Señalé la entrada del lugar.
Saga:- Espera que hay que vestirlo. -
Kitty:- (T.T) Why me...? (¿Por qué yo?) -

Sequé su cabello lo mejor que pude y el el resto de su cuerpo. Lo vestimos entre los dos y lo llevamos a su habitación.

Saga:- Listo, ya sí. -
Kitty:- Ok, iré a Leo, ahí debe estar mi... - No me dejó terminar de hablar.
Saga:- Ah, no, tú te me quedas aquí aunque yo tenga que dormir en el suelo. -
Kitty:- Tas crazy, ¿verdad? - Su mirada era firme, no me dejaría irme tan fácilmente sin una razón válida, bueno... válida para él. - No dormirás en el suelo mientras que yo en TU cama, no es justo. - Se acercó tentadoramente a mi cuello al punto de poder sentir su aliento en él. Mis nervios no se hicieron esperar. - Detente... -
Saga:- ¿Por qué lo haría? - Excelente pregunta... y yo sin respuestas...
Kitty:- Por Kanon. -
Saga:- No, no lo haría por él, pero armaríamos mucho desmadre. - Suspiró resignado y se movió dándome paso para salir hacia Leo. - Espera, yo te acompaño. - Asentí y fuimos a la quinta casa del Santuario.

Más allá de eso una noche tranquila.

Bueno, hasta aquí llega el capítulo de hoy. Espero les haya gustado y nos vemos la próxima 😘