Narrador Omnisciente 

El día de la graduación había llegado al fin. Aquel día en el que un nuevo comienzo se avecinaba.

Jin tomó sus cosas junto con las pertenencias de su hermano y de su pequeña que no paraba de halagar lo hermosamente apuesto que se encontraba ese día.

— Appi, serás el más guapo de todos — La niña estaba emocionada ya que Jin le había nombrado que el día siguiente viajarán a la casa de playa en Daecheon, donde tomarían unas cortas vacaciones de unos cuantos meses antes de que los niños entrarán nuevamente a su siguiente año y que él entrara a aquella editorial en la que tanto soñó trabajar.

Narra Jin 

Tomamos un taxi hacia la universidad, estaba ansioso y algo triste. Se supone que este día sería el mejor para los siete. Que Namjoon daría el discurso que tanto espero decir y del cual siempre hablaba cuando estábamos juntos.

Pero yo le arrebate todo eso, tuve que interponerme en su vida y cambiar todo, poner patas arriba su magnífica vida, aquella que ahora ya no existe.

Suspire melancólico y tratando de retener las lágrimas que querían abandonar mis ojos, Seung se dio cuenta de ello por lo que tomó mi mano llamando mi atención.

— No estés triste Hyung, él siempre está a tu lado y créeme, le dolerá verte triste y echandote culpa de una decisión que él tomó.

Sonreí y asentí, las palabras de mi hermano iban dirigidas a mí, pero era como si él le pidiera que mencionara aquello.

Bajamos del auto luego de que le entregara el dinero correspondiente al conductor quien me felicitó por mi pequeño gran logró.

Tome la mano de los dos quienes miraban fascinados aquel recinto.

— Cuando sean mayores asistirán a esta universidad, lucharé para que cumplan sus sueños — les dije a los dos a lo que ellos solo me sintieron satisfechos.

Habían muchos alumnos con sus familiares, pero no espere verlos a ellos.

— SeokJin — el señor Kim se encontraba justo frente a mí con aquella sonrisa que casi siempre me regalaba — Es un gusto verte de nuevo.

— Igualmente — mire a la mujer que me observaba aún con aquel cariño.

— Seguramente te preguntes qué hacemos aquí — asentí ante las palabras de aquella mujer — Veras, a pesar de lo que pasó Nam donó una cantidad adecuada para la ceremonia de graduación, y como agradecimiento nos invitaron ya que nos quieren mostrar algo que fue hecho en su honor.

¿En su honor? Pero...

— Señores Kim — Yoongi apareció y se posicionó a un lado mío mientras sonreía a quienes también fueron sus padres — Es un gusto tenerlos aquí.

— Yoongi, hijo me alegro que te encuentres bien — al ver la mirada perdida del hombre frente a mí mientras este miraba a él pálido, me preguntaba si esa mirada de orgullo y satisfacción se encontraría ahora si en lugar de Yoon se encontrara Nam.

— Lo mismo digo, padre — Sentí como mi pecho se oprimió, pocas veces visité a los señores Kim. Me sentía mal por arrebatarles algo tan preciado como lo era su hijo.

— Disculpenme.

Aún tomado de las manos de los pequeños me adentre al campus para buscar unos lugares donde pudiera observar a aquellos terremotos sin que se me escabullen.

Los dejé a unas dos filas atrás de mi lugar, les advertí que no quería que se movieran, por suerte la madre de Jimin se encontraba a su lado.

Me moví hacia mi asiento y me dejé caer sobre este, sentía que mi corazón en cualquier momento explotaría de tanto dolor que estaba cargando aún. Es complicado saber que darás un paso solo, sin aquella persona que te prometió estar contigo para toda la vida.

A veces me preguntaba: ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué se fue dejándome solo y con unas cuantas promesas que no logró cumplir?

La ceremonia dio inicio y solo me quedé sentado junto a Tae y Jimin que me habían ofrecido sus manos ante mi evidente ataque de ansiedad.

Mantenía mi cabeza gacha evitando observar enfrente.

Luego de unos minutos empezaron a entregar cada certificado. Levante mi rostro al ver cómo los estudiantes de Derecho se encontraban haciendo fila a un costado de la tarima.

Su nombre no fue nombrado y solo eso bastó para que mi corazón se sintiera más asfixiado; sentí los brazos de los chicos en mis hombros y justo al levantar mi rostro me encontré con sus rostros igual al mío, con lágrimas retenidas en sus esferas.

Minwoo se había acercado a mí y había dejado su rostro en mis muslos mientras me "abrazaba". Suspire tratando de mantener la calma.

Nos pidieron que nos pusiéramos de pie y así hicimos, formando una perfecta fila.

Mi turno de subir había llegado, mientras tomaba mi diploma tuve el impulso de ver entre la multitud y creo que hubiera sido preferible no hacerlo.

Entre aquel montón de gente reconocí aquel rostro de ojos afilados y una sonrisa perfecta.

Era Nam y me sonreía, su mirada era de orgullo. Debo de estar loco; mire hacia otro lado para luego regresar a ese lugar donde ya no había nadie.

《Estoy loco》

Volví a mi lugar y me dejé felicitar por Jimin y Tae.

— Bien, quiero felicitar a los alumnos graduados, a todos aquellos que han sabido sobrellevar todos sus problemas para poder estar acá — el director hablaba, pero yo no escuchaba nada — Este día queremos recordar a un alumno ejemplar, que nos dejó hace poco. Un pequeño reconocimiento se mostró en la pared detrás de la tarima — Por ser el mejor estudiante, un ejemplo a seguir y sobre todo por tener un gran corazón, te tendremos siempre en nuestras memorias y nuestro corazones y siempre permanecerás en este lugar. En memoria de Kim Namjoon.

Esto fue suficiente.

Me levanté de mi lugar y corrí hacia la salida, aquel corazón que a él le pertenecía ahora estaba loco, latía desenfrenado y como si el miedo recorriera por él, me impedía respirar tranquilo, me impedía retener mis lágrimas.

Pensé, juré haberlo superado, haber aceptado el que no esté más, que equivocado estaba.

Caí de rodillas justo en aquel pasillo donde lo conocí, donde lo conocí tanto en aquel sueño como en aquel día.

— ¿Por qué?... ¿¡POR QUÉ!? — Lleve mi mano a mi pecho — ¿Es que acaso nunca me amaste, por eso te fuiste? No quería que te fueras y si luché y acepté tener un trasplante fue por ti, por ti que me abriste los ojos y me hiciste darme cuenta que me necesitaban aún aquí, que tú me necesitabas, pero ¿es que acaso no te diste cuánta que yo también te necesitaba? 

Sentí como me abrazaron por la espalda, sentí una respiración en mi nuca y algo en mí se movió.

— Lo siento, realmente lo lamento — su voz chocando en mi oído como una brisa de invierno me erizo la piel — Pero no tenía opción, eras tú o era yo y sabes que no podría elegirme antes que a ti. Te amo Jin y lo que hice lo hice por amor.

— Pero me dejaste sólo, no cumpliste con tus promesas.

— Lo sé, sé que dejé millones de promesas en el aire, sé fuerte, sé valiente y no olvides que puedes volar. Yo siempre me encuentro un paso atrás de ti — sentí sus labios en mi nuca, estaban fríos, pero a la vez cálidos.

— ¿Por qué no me dejas verte? 

— Necesito hacer muchas cosas antes de dejarme ver ante ti — me soltó y sentí un vacío de nuevo —  Te amo Jin.

Mire detrás de mí y no encontré a nadie, él ya no estaba.

— ¡Jin! — varias voces provenían de uno de los pasillos donde en unos segundos aparecieron todos, incluso los señores Kim.

— Dios, Jin — el señor Kim me abrazó — Me asustastes, no vuelvas a irte así.

— Lo siento señor.

— Se que aún duele, pero Nam no quieres que sigas sufriendo por él.

— Lo siento, lo siento — Rompí en llanto y me aferre al cuerpo de aquel fornido hombre — Pero aun no puedo soltarlo.

Todos estaban observando con lágrimas en los ojos, Jimin y Tae tenían sus manos cubriendo sus bocas para no soltar ningún jadeo de dolor, lo único que se escuchaba en aquel pasillo eran mis desgarradores sollozos.

Porque algunas personas me lo han estado pidiendo, aquí les dejo este capítulo que espero les guste. Y agradezco el apoyo que le están dando, no pensé que esta historia fuera del gusto de muchas personas.

I Purple U 💜💫

S.Angel🖤