Narra Jin.

Me acerque a la entrada de la cabaña, la cual antes de abrirla, esta estaba siendo abierta desde dentro. Sin importarme quien era el que estaba al otro lado, lo aparté y corrí escaleras arriba.

Escuchaba algunos llamados de mis amigos, y unas cuantas pisadas que conocía perfectamente bien de quien se trataba. Entre a mi habitación y di un portazo para ponerle seguro; un sollozo escapó de mi garganta al apoyarme en la madera de esta, y escuchando como los demás estaban al otro lado tratando de abrirla.

Una de todas las voces era la que se escuchaba más, y la que golpeaba incesantemente la puerta.

— ¡Jin, por favor! — un jadeo por parte de Yoongi me hizo temblar a causa del dolor que su voz me causa — ¡Jin, abre la puerta por favor! 

Solloce  fuerte y negué, como si fuera posible que me viera. El aire me faltaba y me sentía mareado. Mi corazón latía muy fuerte y dolía.

— Se qué... No era la forma, que debimos darte el tiempo para superarlo, pero ha pasado casi medio año, nos dolía verte así, no solo Nam estaba sufriendo por verte así.

¿Realmente le importaba? Y no me pude guardar esa pregunta.

— ¿Realmente le importe? Si era así, hubiera hecho caso omiso a mí y me hubiera dejado llorar todo lo que quería y que mantuviera mi amor hacia él intacto, por lo menos, ha-asta que estuviera listo.

— Lo hizo, pero ya no soportaba  el también quiere irse.

— ¿Y por qué no me lo dice él? — mi voz estaba congestionada y mientras hablaba trataba de limpiar mi nariz para que mi voz sonara más clara — Me han mentido, y no se si solo ha sido cosa de ustedes dos o  los demás tienen algo que ver. Pero, me siento traicionado — Me deslice por la puerta — No quiero más promesas inconclusas y que no son verdaderas.

Narra Yoongi.

— Jin, nadie ha hecho promesas que no cumplirá — me puse de rodillas frente a la puerta — Yo no he incumplido con ninguna de ellas.

— No puedo creer en tus palabras cuando ni siquiera has tomado mi situación en cuenta. Solo pensaste en lo que querías, y cómo querías que pasara, ustedes dos son cortados con la misma tijera. Ambos solo piensan en lo que quieren, ¿O me dirás que tomaste en cuenta mis sentimientos antes de empezar con esta locura de hacer que me enamorara de ti? 

No, no lo tome en cuenta, porque solo pensaba en Nam y en su plan, ni siquiera me tomé en cuenta a mí.

— Solo, déjenme sólo — varios sollozos se escucharon luego de que dijera eso.

Sentí como tocaban mi hombro, al levantar la vista me encontré con todos mirándome con tristeza en la mirada. Y es porque seguramente ellos también están decepcionados de sí mismos al mentirle a Jin y hacer lo que sea para que pudiera enamorarlo.

Negué, y seguramente mi cara estaba desfigurada por el dolor que sentía. Ahora me arrepentía de no haber hecho las cosas bien desde que lo conocí.

Los demás me dejaron solo, Jimin y Tae se alejaron con los niños hasta sus recámaras. Tanto Sung como Min estaban con lágrimas en los ojos, y aunque la más pequeña no era consciente de todo esto, se que Sung si puede entenderlo y pues claramente se sienta peor que todos por ver a su hermano así.

Me quedé pegado a la puerta, apoyé mi cabeza sobre ella y cerré los ojos, dejando que unas cuantas lágrimas terminarán de recorrer mi rostro.

No supe en qué momento me quedé dormido, si no fue hasta que perdí el equilibrio y me fui de lado. Abrí los ojos y me masaje el lado izquierdo de mi cabeza. 

Me estiré y me puse de pie, caminé hasta el baño que estaba en el pasillo y me lave el rostro, al mirar mi reflejo en el espejo, me encontré con mis ojos hinchados y con bastante legañas en ellos. Me volví a enjuagar y con una de las toallas me sequé. 

Bostece mientras caminaba de nuevo hasta la recámara de Jin, pero me quedé parado al ver que Nam estaba en el mismo lugar en el que yo estaba. Suspire y me senté a su lado, sin decir ni una palabra.

— ¿Por qué le dijiste? — mire a mi costado y él no me miraba, mantenía su rostro bajo. 

— Me sentía culpable, si quiero intentar algo, tengo que hacerlo bien desde un principio, o bueno... antes de que empezara algo más serio.

— Yoon, ¿No lo entiendes, cierto? — Me miró a los ojos y estos estaban irritados — Le hice tanto daño antes y ahora también. ¿Crees que confiara de nuevo en ti, luego de decirle que era un plan mío? 

Me lo pensé, pero no sabía qué decisión tomar, al final, Nam no me hablaba en el día y creí que era lo mejor.

— Pensé que era lo mejor.

— Y lo es, pero... — suspiro — Sabes, hazlo a tu manera.

— Buena idea, si no fuera porque no quiere verme, lo sería, pero ahora... No sé si sea lo que quiero hacer — Negué.

Justo su presencia se desvaneció y me dejó nuevamente solo sobre el frío suelo.

Narra Jin.

Desperté y me di cuenta que había dormido apoyado sobre la puerta. Mis ojos ardían y la cabeza me dolía como si me hubieran golpeado con una silla.

Me levanté del suelo y me dirigí al baño que estaba en la habitación, me di una ducha y me vestí con lo más cómodo que había empacado. El dolor en el pecho no había desaparecido, era como si mi enfermedad hubiera regresado. Al estar listo me acerqué al espejo y vi mi semblante. Estaba pálido, mis labios resecos y mis ojos tenían unas manchas moradas bajo ellos. 

Me veo fatal, seguramente a causa de haber estado llorando hasta altas horas de la madrugada.

Abrí la puerta y aún lado de esta, me encontré con un cuerpo dormido. Se veía incómodo pero no quería que se despertara. Salí y cerré la puerta con cuidado para poder bajar.

Preparé un desayuno, y aunque no quería, preparé lo suficiente para todos; serví un poco de café en mi taza, y al beberlo hice una mueca ante el sabor que había causado un dolor mayor en mis sienes. 

Unos pasos se escucharon y presencié cómo Sung y Min bajaban por las escaleras. Por suerte antes de salir me había puesto un poco de maquillaje para que nadie pudiera verme.

— Buenos días — dijeron al unísono, se acomodaron en sus lugares y les serví el desayuno. 

No dijeron nada más y yo tampoco me vi en el lugar de formular palabra alguna.

Suspire y mire hacia la escalera de nuevo, ahora quien menos quería ver estaba haciendo acto de presencia.

No le dirigí la mirada y cuando se sentó a mí  lado me levanté como si este tuviera algún enfermedad  contagiosa. Lleve los trastes al lavado y los lave para poder encerrarme de nuevo.

— Jin, ¿podemos hablar? — Lo ignoré, ahora sentía su presencia tras mi espalda, pero no hice caso a sus palabras — Jin, no me ignores, por favor, tenemos que hablar.

— No quiero hablar contigo, no quiero hablar con nadie —murmure lo suficientemente alto para que me escuchara — Come y termina nuestro encuentro del día — le ordené, y aunque sabía que no me haría caso, lo dejé igual.

— Lo siento, joder, lo siento, no sabes cuando me duele que me ignores de esta forma.

— ¡Y tu no sabes cómo me siento yo, así que no hagas como si fueras el único que está sufriendo! — Me di la vuelta y le lancé la esponja al pecho — ¡Todo esto es culpa tuya, y me arrepiento de haberme confesado a ti el día de ayer!

Y creí que mis lágrimas ya no saldrían, pero me equivoqué, aquí estoy llorando frente al chico que me había robado el corazón. 

– ¡Yo no quería hacerte daño!  

— ¡PERO IGUAL LO HICISTE!

— ¡Callense los dos! — Mire hacia el comedor, donde vi a Woo y a Sung con lágrimas en los ojos — Hyung, por favor, no llores.

— Sung — mi pecho se contrajo ante la imagen de mis dos tesoros llorando a causa mia.

— Lo siento, yo lo sabía y no te dije porque pensé que era lo mejor, que tú avanzarás y dejarás de culparte por lo que decidió hacer Namjoon hyung.

— Sung... — Me vi interrumpido por la voz de Minwoo.

— Yo también lo siento, papá — Min se levantó y se puso al lado de mi hermano — Sabía que el tío Min estaba enamorado de ti y no dije nada porque quería que el tío te enamorara para que pudiera ser mi papá, y para que fueras feliz.

— Woo — Escuché como Yoongi susurraba el nombre de la pequeña.

Negué y subí de nuevo hasta mi habitación. Ya que el dolor en mi pecho se intensificó.

Mi hermano lo sabía, al igual que mi pequeña. Esto se me ha vuelto mucho más complicado y doloroso de aceptar. Quiero irme de aquí, necesito regresar a casa.

Hello, aquí está un capítulo más, y un capítulo menos de esta historia.

Nos leemos pronto.

I Purple U 💜

💙🖤🦋