Narra Jin.

Llegamos a casa al caer la noche, los chicos venían tras de mí.

Luego de confesarles lo que tenía guardado, ellos me aconsejaron no pensar tanto en mis sentimientos y únicamente dejar que el destino tome el camino que quiera tomar. 

— Ame este día, ya necesitábamos consentirnos un poco — Tae estaba muy alegre y despreocupado, al parecer no era el único que tenía tantas cosas en la cabeza para dejar ir. 

Los otros tres estaban sentados en un círculo como indios alrededor de la mesa de centro. Sung y Min también estaban ahí, solo que ellos estaban sentados en el sofá más grande riéndose de lo que estaba pasando.

— ¿Qué hacen? — pregunto JiMin al terminar de acercarse a los niños quienes sisearon al mismo tiempo.

— Están jugando UNO, una partida para saber quién limpiará el desastre de la cocina — tras escuchar esas palabras los tres nos miramos con los ojos abiertos. Salimos de la sala y nos detuvimos frente a la entrada de la cocina.

— ¿Pasó un huracán aquí? — exclamé casi dejando que mi quijada tocara mi pecho.

Había harina por doquier, un tazón completo de una mezcla amarillenta y verdosa, que no se miraba para nada agradable, todo el piso estaba cubierto de la mezcla que parecía una mezcla para pastel. La encimera y parte de la isla tenían fruta picada y cáscara de banana y huevos. En pocas palabras, habían destrozado por completo la cocina.

JiMin y Tae estaban con el ceño fruncido y posiblemente esté igual que ellos.

Regresamos a la sala viendo que ahora los otros tres se estaban viendo entre sí, y que los dos niños parecían un poco asustados.

Nos acercamos a los tres, cada uno poniéndose al lado de uno de ellos. Lleve mi mano a la cara de Yoongi al mismo tiempo que Tae y JiMin hicieron la misma acción, hale de su oreja para llamar su atención. Donde Yoon dejó salir un gemido de dolor ante la fuerza que emplee.

— Dejen de estar jugando, trío de chiflados y vayan a limpiar el desastre en la cocina.

— Lo que dijo Jin — El par que estaban en la misma situación asintieron.

Los otros tres estaban casi soltando lágrimas, solté a YoonGi para que se pusiera de pie — Lo siento, pero Sung y Min querían darles una sorpresa, es decir un pastel de vainilla con fruta, pero ninguno de los tres sabe repostería, por lo que tuvimos que recurrir a internet y no es como si dejar a tres idiotas sin conocimiento en repostería fuera la mejor idea.

Aquellos ojos gatunos arrepentidos me aceleraron el corazón y me hicieron sentir un cálido sentimiento en mi pecho.

— Aún así deben limpiar — Lleve mi mirada a los niños que se reían en el sofá — Los cinco — recalque aquello haciendo parar las carcajadas.

Como pequeños niños recién regañados los cinco se metieron en la cocina donde se empezó a escuchar el choque de cacerolas y cubiertos chocar entre ellas.

Al pasar los minutos la cocina se encontraba reluciente, sin ninguna gota de cualquier cosa que habían hecho.

— Bueno, para terminar ¿quién quiere un trozo de pastel? — JungKook se acercó a la nevera y sacó de ella un pastel con una cobertura para nada uniforme.

Al repartirlo me lleve un trozo para degustar, pero ni siquiera lo pude tragar — ¿Le echaron salsa negra en lugar de la esencia de vainilla? — Ahora hice una mueca al sentir el sabor dulce de la crema  con lo salado de la masa mezclado.

Al parecer no fui el único en hacer una mueca.

— Es horrible — Min dejó su cubierto en el plato y lo alejó de ella — No vuelvan a intentar hacer un pastel.

Todos estallamos en risas ante el comentario de la más pequeña. Pero mis ojos siguieron el lugar donde miraba Yoon. Era hacia la entrada de la cocina, pero no había nadie en ese lugar.

— Bien, prepararé un nuevo postre e iré preparando la cena, ¿les parece pizza? — pregunte mientras juntaba todos los trastes en una pila.

YoonGi se levantó y tomó unos cuantos dejándome unos pocos a mí. Mientras caminábamos hacia la cocina escuchamos un asentimiento de todos sobre mi propuesta.

— Lamento que tengas que preparar el pastel de nuevo — negué — en realidad no fue por Min y Sung.

— ¿Qué no fue por ellos? — pregunté mientras sacaba algunas cosas para preparar el postre.

— El pastel... En realidad los chicos querían darles una sorpresa a los tres, sobre todo yo quería darte algo a ti.

《¿A mí?》

Me di la vuelta encarando a YoonGi para poder confirmar el que había mencionado mi nombre.

— ¿Por qué? ¿No entiendo? — deje todo sobre la encimera.

— Solo, quería darte una sorpresa — se encogió de hombros y se acercó a mí — ¿En qué te puedo ayudar? No quiero quedarme solamente a verte.

Le sonreí y le mostré el tazón de fruta que estaba sobre la isla — puedes ir preparando la fruta. 

Se dirigió donde le indiqué y me dio la espalda para comenzar con su labor. Suspire por lo bajo, pues aunque no me diera cuenta, se el porque quería ayudarme; sacudí la cabeza y volví a concentrarme en la mezcla.

Pasando unos minutos seguía con la mezcla de otro de los bizcochos para el postre, el primero lo tenía en el horno y al parecer mi concentración era demasiada porque no sentí cuando cierta persona se acercó a mí, si no fue justo cuando sentí sus brazos posarse sobre mi abdomen, dándome un abrazo por la espalda.

Di un salto y me alejé un poco, tomando sus manos entre las mías y dándome vuelta para tenerlo de frente — ¿Qué haces, Yoon? 

— Solo quería ver lo que hacías — me respondió; tal vez para este punto yo tenía una taquicardia en aquel corazón al que aún me estaba acostumbrando.

— Yoon, ¿puedes ir a pedir la pizza? Yo me encargo de lo demás.

Asintió, pero no tenía la sonrisa con la que me empezó a abrazar.

Narra YoonGi.

Salí de la cocina y tomé el teléfono de la sala, todos me miraban y he de suponer el porqué lo hacían.

Terminé la llamada y JiMin se me acercó, al parecer él tenía más curiosidad que los demás o simplemente el tenía las agallas para preguntar.

— ¿Qué pasó allá dentro?

— Nada, eso pasó, solo me aleja de él — respondí con una pesadez que tal vez poco a poco me estaba consumiendo.

— Es normal, Jin apenas está comenzando a estar confundido — me respondió y tocó mi hombro.

Tenía razón, Jin apenas comenzaba a confundirse por lo que sentía hacia mí. Que tonto soy, ahora me avergüenzan mis acciones anteriores.

Me incorporé a la plática de los demás, no podía entrar nuevamente a la cocina, aunque era lo que más quería.

Tenía pensado tantas cosas para este día, entre ellas estaba el decirle todo lo que me había guardado desde que lo conocí. Pero creo que eso tendrá que esperar y tendré que retener un poco más mis palabras y acciones.

Al caer la noche todos estábamos reunidos en la mesa del comedor, gracias a los Kim que la casa tenía una mesa lo suficientemente grande, a pesar de que no la usáramos porque únicamente usamos la sala.

Jin se encontraba sentado frente a mí, pero su mirada no me encontraba ya que me ignoraba en todo los sentidos, y eso me comenzó a deprimir. ¿Le incomodaba? 

Empezaba a dudar en las palabras de Nam, aunque lo que más quiero es ayudarlo, no quiero que Jin me llegue a odiar por todo lo que he ocultado y hecho.

Pero no me rendiré, no ahora y puede que nunca, por lo menos no hasta que él no quiera que esté cerca.

Holaa.

Aquí dejo este capítulo para ustedes. Y para celebrar el 10th aniversario de los chicos.

¿Cuantos Festas llevan?

Yo cinco.

Bueno, nos leemos pronto.

I Purple U 💜

🖤🦋💙