Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¿Trato? Trato.

—Discúlpenme, ¿pero que mierda?

Cuando Sidon se acercó a cierto hyliano diminuto para regalarle la oferta de su vida, esperaba algún tipo de agradecimiento por parte del contrario, ciertamente no ser interrumpido a mitad de la oración y recibir una respuesta grosera. ¿Acaso el soldado no fue informado que hablaría con el príncipe de los Zora, de todas las personas, antes de ser llevado a la carpa?

Podría perdonarle el comportamiento por ahora, después de todo, todos sabían que los hylianos eran propensos a tener arrebatos emocionales y a hablar sin pensar, y él necesitaba ser el superior.

—Como intentaba decir, Link —Sidon bajó la vista al papel con toda la información general del hombre. Sí, realmente decía que su nombre completo era Link Link, los hylianos eran definitivamente extraños—, tu destreza en combate no ha pasado desapercibido y el propio señor Seggin me informó de tus enfoques poco ortodoxos, pero efectivos en la batalla.

Era una mentira, pero el contrario no necesitaba saberlo: a Seggin no le importaba en lo más mínimo la raza inferior, y mucho menos a los Zora, pero la guerra contra los Orni no estaba yendo bien, estaban perdiendo territorio y Sidon sabía que no podía ser muy exigente. Sin mencionar que ese hyliano en específico era... brillante.

Había escuchado a Link hablar con sus hombres después de una dura batalla en la que trescientos hombres perdieron la vida, el príncipe buscaba soledad después de enterarse de que sus decisiones llevaron a uno de sus mejores amigos a perder a su esposa cuando comenzó a hablar.

El hyliano no sabía que Sidon estaba justo debajo del puente cuando comenzó a desentrañar su plan punto por punto. Había burla, había amargura por las pérdidas y el príncipe casi saltó de su escondite para dejar saber su furia, pero... tenía razón. Cada debilidad señalada en el plan fue la causante de un efecto dominó que les costó demasiado.

¿Una coincidencia? Tal vez, pero después de cada batalla, cada movimiento, regresaba allí por si Link y sus hombres estaban rondando la capital, y siempre los encontraba discutiendo la situación actual. Y, vaya... esa cosita era increíble. Para ser un hyliano, por supuesto.

Incluso sin conocer a mayor detalle la situación, podría deducir fácilmente lo que salió mal, no importa cuán secreto sean los informes, siempre, pero siempre ofrecía críticas constructivas diciendo exactamente qué habría hecho en su lugar.

Sidon odiaba admitirlo, pero definitivamente estaba aprendiendo de aquellas charlas. Por supuesto, aún no sabía tanto sobre Link; el hyliano estaba a cargo de un gran grupo de arqueros y, a diferencia de sus hombres, odiaba el alcohol, pero eso era todo. No era información de gran importancia. Era un gran estratega y el príncipe lo quería a su servicio.

Lástima que los hylianos tenían prohibido el ingreso al consejo de guerra, después de que se opusieran con firmeza a la inundación del centro de Hyrule en el pasado, fueron obligados a salir y cuando toda la raza fue sometida a las reglas del Dominio, sus presencias en puestos de poder se redujeron a cero. Era algo bueno, decían todos, y aunque Sidon estuviese de acuerdo, eso causaba un problema ahora que quería que Link ayudara con sus planes de batalla.

¿La solución? Cuando Muzun le ofreció una, el príncipe sonrió de aleta a aleta. ¡Por supuesto! A los hylianos solo se les permitía ayudar en la guerra como infantes, caminando en las primeras líneas, pero había una regla específica que permitiría a Sidon llevar a uno de ellos a la sala del consejo a su lado.

—Así que... ¿escuchaste lo buen soldado que soy y tu primera reacción fue: 'Oh, necesito conseguir a este hyliano para que chupe mis palitos de pescado'?

Jadeó en sorpresa, ¿cómo podía alguien ser tan vulgar?

—Eso no fue lo que intentaba decir.

—¿En serio? Porque un 'te ofrezco un lugar en mi palacio como mi concubino' no fue algo que esperaba oír solo porque soy bueno manteniendo a mis hombres vivo.

—Si me dejaras terminar —Link arrugó el ceño aún más—, te ofrezco un lugar como mi concubino, porque escuché que eras brillante y podría utilizar a un hombre como tú en el consejo.

Ante eso, el contrario abrió los ojos como platos, parecía absolutamente perdido.

—Las reglas son claras: ningún hyliano tiene permitido entrar al consejo. Pero, como príncipe...—Enderezó su espalda para lucir imponente ante la pequeña criatura—, tengo autorizado llevar conmigo a una hermosa doncella. Para... consuelo. —La repentina mueca de Link no aseguraba nada bueno.—. Tendrías que pretender ser una mujer de tu clase, me han asegurado que no sería muy difícil para ti pasar por una, pero eso indirectamente te ofrecería un puesto entre los mejores hombres de Hyrule. Piénsalo, tendrías el honor de contribuir a la Gloria de Zorania.

—No.

El sincero odio que dominó la voz del contrario fue una sorpresa, ¿quién en su sano juicio se rehusaría a tan generosa oferta? Sólo a los Zora más importantes se les ofrecía esta gran oportunidad y él simplemente...¿la rechazaba?

—Te aconsejaría sobre negarte ante tan grandiosa oportu–

—¿Qué gano con eso? ¿Qué es lo que mi gente recibe a cambio?

¿Qué? ¡Honor y gloría, por supuesto!, y también probar que no todos los hylianos eran unos primos incompetentes de las Gerudo, quienes eran más fuertes y mejor organizadas. Bajando su vista hacía el hombre, finalmente se dio cuenta por primera vez de la intensidad de su enojo, pero... no tenía sentido.

—¿No sabes cuántos venderían a primogénito por un puesto tan noble?

—¿No sabes a cuantos hylianos les importa una mierda esta guerra? Peleamos en contra de los Orni, porque solo teniendo la aldea Hatelia disponible como tierra agrícola y la pesca en la aldea Onaona tendríamos familias enteras muriendo de hambre sin los suministros de los Zora.

—Oh, por favor, la situación no puede ser tan trágica.

Quizás buscar a Link había sido una mala idea después de todo, su madre tenía razón al decir que los hylianos eran demasiado emocionales como para confiar en ellos. Antes de que pudiera despedir al contrario, el soldado decidió hablar de nuevo.

—Por supuesto que no es trágico, los hylianos prosperan en el agua– ¡Oh, espera, olvidé que los Zora son los malditos peces, y mi gente simplemente se ahogó cuando decidiste abrir esa presa!

—Cuida tu vocabulario o haré–

—¿Qué? ¿Harás qué? Mi familia ya está muerta y si tocas a mis hombres, perderás una de tus mejores unidades, no puedes intimidarme, Rojo.

Eso fue todo, ¡el príncipe iba a cancelar la reunión y enviar al hyliano a tareas de limpieza al nido durante un mes! Espera, Link no podía respirar bajo el agua... bueno, iba a enviarlo al equivalente hyliano de eso. Algo sobre letrinas, cualesquiera que fueran.

Pero siguieron perdiendo terreno, los Zora de Lurelin tuvieron que retirarse una vez que los enemigos lograron pasar el lago Faroria y mientras el lago Hyrule, una vez Hyrule central, logró detener a los enemigos por un tiempo, los Orni había sido visto en el norte varías veces.

Mipha se estaba retirando de su posición, Dorephan estaba viejo y enfermo, y Sidon... Sidon sabía que él nunca estuvo preparado para una guerra real. Los libros de estrategia que estudió ofrecían excelentes soluciones en papel, pero cuando intentó aplicarlas en el campo de batalla, las cosas salieron mal.

Muchas veces los enemigos parecían saber de antemano cómo contrarrestar sus movimientos, tantas veces encuentros inesperados con monstruos locales arruinaron todo. Y por lo que escuchó espiando al hyliano y sus hombres... sabía que necesitaba ayuda.

Incluso si provenía de un hyliano.

Un hyliano que a pesar del ridículo tamaño y diferencia de poder entre ellos, todavía lo miraba sin romper el contacto visual con tremenda intensidad.

Podría llegar a un acuerdo. O al menos pretenderlo.

—El embalse de Rutela. Lo cerraré.

La sorpresa en el rostro del contrario era evidente, el hyliano parpadeó varias veces en confusión esperando que el Zora continue. Una pequeña y engreída sonrisa apareció en el rostro del príncipe mientras cruzaba sus brazos detrás de su espalda, así que eso logró callar a Link, ¿mh? Bien.

—Trabaja para mí y le devolveré a tu gente el centro de Hyrule.

Era una mentira, no podía tomar una decisión así de grande sin el consentimiento de Mipha o su padre, pero Link no tenía que enterarse. Podía ver el conflicto en el rostro del soldado, después de todo, la gran pregunta era '¿Qué recibe mi gente a cambio?'.

Una tierra en donde vivir.

Si esperaba que el otro se inclinara ante su pedido de inmediato, Sidon se encontró frente a un soldado con determinación renovada mientras también cruzaba los brazos detrás de la espalda, con las piernas ligeramente separadas en lo que era una posición militar.

—Debes reconocer la soberanía de la reina Zelda.

El Zora parpadeó, ¿cómo se atrevía? Ya le había ofrecido demasiado y el más bajo se atrevía a preguntar por más. ¿Y acaso la princesa hyliana no estaba muerta de todos modos?

—Y no aceptaré el papel de Estado Vasallo. Quiero que tú y tu familia reconozcan Hyrule como una nación independiente.

Que pequeño bastardo tan arrogante. Por mucho que Sidon intentara contener su desdén, no pudo evitar que sus labios se curvaran por un momento, mostrando sus afilados dientes blancos en su boca. Bueno, de todos modos, estaba mintiendo acerca de devolver Hyrule...

Le ofreció su mano, no era común en los Zora, pero Sidon sabía que los hylianos lo consideraban un gesto importante... una promesa, algo como un contrato.

—Trato.

El ceño fruncido de Link no desapareció mientras avanzaba, una pequeña mano apretando la del príncipe con una firmeza que no esperaba de una criatura tan pequeña.

—Trato.

Ahora tenía un aliado válido para su campaña militar y también tenía todo el tiempo del mundo para recordarle al rubio su lugar.

· · · ◦ ☽✮☾◦ · · ·

Sidon no entendía para nada las ropas hylianas. Las concubinas Zora utilizaban joyas sumamente detalladas que sonaban a cada paso que daban, coloreaban elegantemente sus escamas con pigmentos eligiendo todos que contrastaran con sus escamas y las hicieran resaltar incluso en grupos grandes, usaban accesorios y algas para hacer sus aletas más grandes y aún más visibles...

El estilo de Link parecía abarcar todo lo contrario.

No sólo llevaba una extraña túnica blanca, una estola como él lo llamaba, sino que el único toque de color en todo el vestido era una pequeña decoración floral en la parte inferior. ¿Joyas? Nada más que el collar de perlas más pálidas alrededor de su cuello. Mangas largas, aparentemente para ocultar cicatrices, sandalias...y eso era todo.

Asi que, incluso en términos de estilo, los hylianos estaban simplemente...por debajo de los Zora, ¿eh? No era para nada una sorpresa, pero esperaba que Link pudiera al menos esforzarse un poco más, la gente ya estaba criticando su elección de elegir a un hyliano como amante, ahora también iban a pensar que no tenía buen gusto.

Al menos el hombre recogió su cabello en un... moño, trenza...¿algo por el estilo? Sidon no entendía el pelaje hyliano ni le importaba aprender, pero dejar el cuello descubierto como señal de sumisión y accesibilidad fue un toque inteligente.

—Hay una cosa que todavía tienes que decirme. ¿Cómo se supone que voy a avisarte exactamente cuando estás a punto de tomar una mala decisión y decirte cómo arreglar las cosas?

El príncipe de volteó a mirar a su concubina.

—¿Qué?

—No lo harás. Te sentarás en mi regazo durante las reuniones —El rostro asqueado de Link ante la idea casi hizo que Sidon comentara con un 'sí, me siento igual', pero siguió hablando de todas formas: —, y me dejarás saber qué se debe cambiar una vez acabemos y estemos de vuelta en algún lugar más privado.

—¡Oh, me estás jodi–! ¿Estás consciente de que las órdenes se llevan a cabo tan pronto las des...? ¿De verdad tendrás gente preparándose para algo durante horas y justo en ese momento enviarles un segundo mensajero diciéndoles que cambiaste de opinión? ¡Puede suceder una, dos veces, hacerlo todo el tiempo y la gente comenzará a pensar que eres un líder indeciso!

Bueno, tenía que admitir que el hyliano tenía un punto.

—¿Sabes qué? Sólo vámonos, veamos como resulta, si realmente veo algo tonto te pellizcaré y... supongo que pedirás un tiempo privado para relajarte con tu nuevo juguete.

—Eso es inapropiado.

—¿Tienes alguna sugerencia mejor? No puedo creer que ni siquiera lo hayas pensado.

Sidon puso los ojos en blanco, compartir su habitación con este hombre iba a ser agotador, especialmente considerando que se suponía que pasarían la mayor parte del tiempo juntos incluso fuera del Dominio, ya que él era oficialmente "la primera concubina". Al menos se consoló sabiendo que a Link tampoco le agradaba la idea.

—Solo vámonos.

Le ofreció su brazo al hombre más pequeño y, no sin dudarlo, Link se envolvió alrededor de él. No sin antes hacer algunos comentarios inteligibles en voz baja, probablemente insultos si lo conocía lo suficientemente bien.

Dulce Hylia, esto no iba a ser un viaje fácil, ¿verdad?




Quería explicar algunos términos que aparecen:

1. En la historia original, se utiliza el término "Gerudo's lesser cousins", algo que se traduce literalmente como los primos inferiores de las Gerudo; esto da a entender que los Hylianos son considerados la raza inferior.

2. "Centenar", en la historia original, Sidon llama a Link como "Centenar Link", algo a lo que no pude encontrar traducción directa, pero es básicamente un puesto de poder, creo.

3. Estado Vasallo: Es un término utilizado para un Estado que está subordinado a otro.)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro