˙ . ꒷ 🪼 . 𖦹˙-tres
Eunseok se acercó a la mesa correspondiente con una pequeña sonrisa. Venía cargando tres cajas en total: una grande y desconocida abajo, sobre ella la caja que incluía las donas favoritas de su hijo y, en la cima, la caja del pastel que recogió en la casa de Yushi.
Sohee no pudo contener su emoción y corrió hacia su padre, quién frenó en seco para luego dejar todo sobre la mesa y poder recibir con gusto a su hijo.
—¡Papá!— la voz del chico llamó la atención de ciertas personas cerca de su mesa, pero a ellos no parecía importarles mucho. Sohee realmente había extrañado a su padre.
Eunseok soltó una risa ronca y dejó caricias sobre la cabellera de su hijo.
—Felicidades por tu graduación, Hee. Estoy muy orgulloso de tí.— le susurró contra el oído.
Sohee sonrió con algo de timidez y alegría.
—Gracias, papá...
Al separarse, Eunseok dejó una nueva caricia en la mejilla de su hijo y posteriormente se volteó para saludar a su ex-pareja. Seunghan correspondió su saludo, sonriendo igual con timidez y procedió a jalar la silla de Eunseok para indicarle al mayor su lugar.
Song tomó asiento a su lado y pareció no darse cuenta de lo mucho que se acercó al otro. Ninguno de los dos lo hizo, en realidad, pero Sohee definitivamente sí. Quiso seguir viéndolos a ellos interactuar pero justo en ese momento una de sus profesoras lo llamó para prepararse a hacer su entrada con sus respectivos padrinos, quienes eran el hermano mayor de su mamá— su tío— junto a su esposa. Ellos lo estaban esperando en la entrada, pero Sohee se escapó un rato para asegurarse de que su padre llegara.
—¿Qué es eso de ahí?— preguntó Seunghan señalando hacia la caja de fondo negro.
—Es mi regalo para Sohee.— responde simple, junto a una pequeña sonrisa traviesa.
Seunghan entrecerró sus ojos —Volviste a comprarle algo carísimo, ¿cierto?— el mayor se encogió de hombros —¡Eun!
—¿Qué? Hoy es su día especial... además, le fue súper bien con sus notas. Se lo tiene más que merecido.
—Una carta con dinero habría sido suficiente. — dijo mientras rodaba los ojos, aunque una sonrisa también se extendió por sus labios. Eunseok siempre fue el padre que más consentía a Sohee.
—¿Tú le regalarás eso, acaso?
Seunghan alejó su mirada —No realmente...
—¿Lo ves? ¡A tí también te gusta consentirlo!
—¡Pero no tan exagerado cómo tú!— se defendió.
Eunseok frunció su ceño e iba a decir algo si no fuera porque de repente alguien comenzó a hablar desde el escenario a la distancia, el acto estaba a punto de comenzar.
Seunghan sonrió con diversión al ver la tierna reacción molesta del mayor mientras escuchaba al director hablar.
Seguía siendo increíblemente tierno.
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—¡No inventes!— Sohee pegó un grito en cuánto vió lo que su padre le había regalado.
Era una nueva consola de videojuegos con controles de edición limitada. La caja también incluía algunos juegos que su hijo aún no tenía antes de que su anterior consola se dañara.
Eunseok sonrió divertido y el menor comenzó a saltar de la emoción. Seunghan miraba boquiabierto la escena, especialmente porque antes le había advertido a Eunseok no comprarle más videojuegos luego de que "accidentalmente" su hijo junto a su mejor amigo dejaran caer la pobre consola.
—¡Gracias, gracias, papá!— Nuevamente se lanzó a los brazos de Eunseok, quién se sorprendió un poco al principio pero luego le correspondió sujetando su cintura.
—No es nada.— contestó, viendo brevemente a Seunghan y dirigiéndole una sonrisa de diversión.
—Te dije que-
—¡Y puedo comprar más juegos con el dinero que me regalaste antes de llegar al restaurante!— lo interrumpió un emocionado Sohee.
Regresó a su lugar en la silla, viendo cómo un posible regaño hacia su papá fue interrumpido por las meseras llegando a su mesa junto a la comida. Justo después de que Sohee recibiera sus medallas y todo el protocolo terminara, los tres partieron directo al restaurante que ya tenían reservado. No les agrada mucho la idea de permanecer en una aburrida fiesta junto a profesores y los demás padres. Además, preferían pasar tiempo juntos solo los tres.
Mientras comían, Sohee se dió cuenta que nuevamente sus padres estaban sentados muy cerca del otro, pero esta vez ambos compartían comida mientras hablaban silenciosamente entre ellos. Ellos ni siquiera parecían percatarse de la extrema proximidad entre sus cuerpos, mucho menos de la forma en la que se veían al hablar o la forma en que se sonreían.
En momentos como este es que él no sabe qué pensar sobre ellos. Realmente no recuerda mucho lo sucedido hace tres años entre ellos para que hayan decidido separarse, principalmente porque él apenas tenía nueve, pero ellos realmente no parecían una pareja divorciada para nada. La forma en la que actuaban al estar juntos... no, incluso la forma en la que actuaban cuándo el otro no estaba. Todo parecía indicar que ellos aún se querían.
Sohee recuerda las veces que encontró a su madre viendo de más los retratos que aún conserva de su padre, o la forma en la que este se queda apreciando la foto de contacto de Seunghan cuándo ellos lo llaman afuera de su casa luego de haber salido juntos.
También sabe que ellos aún no han tenido otra pareja luego de haber terminado. Hubieron algunos rumores, claro, cómo el de que Eunseok salía con su nueva asistente en la empresa, o cuándo ciertos padres de sus compañeros inventaron que su madre tenía una pequeña aventura con su maestro de Educación Física. Pero estos nunca resultaron ser ciertos. Ellos aún no estaban listos para volver a amar a alguien más.
Él incluso recuerda la vez que le dijo a su madre en son de broma que su padre le había invitado a una cita mediante él. Seunghan palideció y se convirtió en un manojo de nervios, saliendo corriendo hacia su habitación de inmediato para ver qué ponerse. Sohee se sintió muy mal luego de eso y le terminó confesando a su mamá que sólo estaba jugando.
Un castigo es lo que menos recibió.
Salió de sus pensamientos en cuánto el sonido de unas carcajadas llegó a sus oídos. Ellos estaban prácticamente riéndose en la cara del otro, y una rápida idea llegó a la mente de Sohee.
Grabaría un tiktok.
Silenciosamente comenzó a sacar su celular y capturó el momento de sus padres en un pequeño video. Ni siquiera se molestó en ocultarlo, ellos no parecían darse cuenta de nada de lo que sucediera a su al rededor.
Lo siguiente fue fácil. Comenzó a editar el video en tiktok, agregando el famoso audio de "Un aplauso para esta pareja que está enamorada" junto a un pequeño texto, y listo, ya estaba.
Lo publicó sin tener idea de lo que sucedería después.
holaaaaa.
nueva actualizacióoooon.
voten y comenten.🫶
tengan un bonito día.🩷
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