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Tema #2: Místerio.

Nombre: Lizzie Márquez

Edad: 22 años

Familiares: Sin datos

Ojos: color negro.

Cabello: Ondulado, negro

Estatura: 1,65

Enfermedades: Demencia/Psicosis.

Cargos a enfrentar: Asesinato.

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Nombre: Ben Miller.

Edad: 24 años.

Familiares: Mamá, papá, una hermana de 26 años.

Ojos: Color marró.

Cabello: Castaño

Estatura:1,70

Ocupación: Oficial de policía, alto rango.

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Nombre: Alfredo Dalas

Edad: 54 años

Familiares: Esposa e hija

Ojos: Azules

Cabello: Rojizo

Estatura: 1,54

Ocupación: Juez de la corte de California.

"Ya probé su sangre..."

19:00pm. (presente)

La policía la miraba; ella sabía que la miraban. ¿Será porque ella era la víctima? ¿o por su ropa manchada de sangre?

Su miraba se mantuvo en el piso, su mente no se encontraba en el lugar. Se encontraba sola, pero de pronto, alguien se le acercó.

Elevó la mirada y observó que ese "alguien" se paraba al su lado. Su mirada era inquietante e interrogante, ni siquiera sintió cuándo le pusieron un chaleco de fuerza, ni siquiera notó cuándo comenzó a caminar. Su mirada sólo estaba atenta a él.

El Agente Ben Miller, miraba a la mujer siendo llevada por el hospital psiquiátrico de California, y en lo único que podía era ¿Esa mujer, fue capaz de cometer tal crimen? Habían nueve cuerpos sin identificar en la morgue, nueve cuerpos los cuáles fueron extremadamente torturados hasta la muerte.

2 horas antes: pasado.

La mujer, caminaba por el centro de aquel lugar, su cuchillo escondido en el bolsillo oculto de su campera y un plan en su cabeza. Había estado deseosa de hacerlo, todas las noches se imaginaba lo que iba a hacer ese día. Todos en aquél lugar estaban locos y ella, era la única cuerda. Se imaginaba a sus víctimas gritar de dolor, pidieron por favor, suplicando micedicordia.

Comenzó su plan; primero agarró a uno con túnica y le clavo el cuchillo en la pierna. Al siguiente, le cortó un dedo y al otro, le clavo su cuchillo en el vientre. Asi lo hizo, uno por uno.

—Por favor, no me lastimes —suplicaba aquél hombre; el responsable de ese lugar.

—Tu, maldito cerdo, eres el principal que debe morir. —contestó, y con este no hizo mucho rodeo, le cortó su garganta y le clavo el cuchillo en el corazón. Tan solo eso, logró satisfacerla y darle la fuerza para seguir asesinando a los demás que la miraban con miedo y súplica. Había soñado con este momento y nadie, lograrían detenerla.

15 horas después (Psiquiátrico de California)

El hombre la miró, y ella a él. Estaba sorprendida, ¿Por qué el estaba aquí?

—Una sola cosa ¿Por qué? —le pregunto el hombre. No lo entendía.

—¿Por qué? Se lo merecían. —replico la mujer con una sonrisa cínica.

—¿En serio? Eran personas religiosas, no te habían echo nada.

—No me tienen que hacer algo, para darles su merecido. Eran unos cerdos y tuvieron lo que merecían. Ellos estaban locos y yo era la única cuerda.

El hombre, casi río al escuchar eso último pero a la vez miraba a la mujer con el seño fruncido; no lo entendía y no quería entenderlo.

—¿Has escuchado esta frase? "Misterio es otro nombre para nuestra ignorancia; si fuéramos omniscientes todo sería perfectamente claro" —pregunto de pronto la mujer.

El hombre negó, confundido.

—A veces, necesitas que alguien te cuente las cosas desde afuera, para entender a los demás.

15 horas antes (presente) Tribunal de la corte de California.

—¡Silencio! —solicito el Juez de la Corte. —Estamos aquí, por el homicidio de nueve personas, que se encontraban en un culto religioso y que la culpable los tomo de blanco. Señorita ¿Algo qué decir a su favor?

La mujer miraba al hombre, que se encontraba a tan solo unos metros de ella, el mismo hombre que había observado más temprano, con un sonrisa cínica. Se preguntaba ¿Cómo sera su sangre?

—¿Señorita? ¿nos puede decir, que la llevo a tal atrocidad?

—Primero lo oculte —comenzo a relatar, sin despegar la mirada del hombre, el juez la miró sin entender— Al cuchillo, lo oculté, aún recuerdo sus rostros llenos de miedo, ¿Sabían que lloraban? Si, aquellas personas, lloraban. Imploraban, rezaban, decían "Dios, líbranos del mal". —decia riendo — Comenzé a clavar mí cuchillo, uno por uno. Primero en una pierna, luego en otra, seguía por el vientre, el pecho y luego la garganta, a uno solo mate primero, cerdo asqueroso pero a los demás, no los mataba. Les cortaba un dedo, y al finalizar, solo lamia su sangre...

—¡¿Qué hacía que?! —interrogo el juez, en un grito de miedo.

—Lamia su sangre —susurro la mujer —Y ahora quiero probar otra en particular... —replico mirando hacia adelante.

—Suficiente, esto ya no me gusta. Señorita, de pié. —los oficiales, ayudaron a la mujer a ponerme de pie, debido a que su chaleco de fuerza le impedía, tal movimiento —Lizzie Márquez, la condeno a cadena perpetua por los nueve homicidios que se le acusa. ¡Llevensela!

La mujer solo se reía, le causaba gracia la situación, la mirada asustada del hombre le gustaba, y al mismo tiempo, solo deseaba lamer su sangre.

3 horas después del Psiquiátrico.

El hombre se encontraba acostado en su casa, luego de ver aquella mujer. Su cinismo era enfermante. De pronto, escucho ruidos de la parte trasera. Se levantó y llevo su arma. 

Al revisar no encontró nada,  pero al instante, sintió algo filoso pasar por su garganta y vio la sangre botar de su cuello, no pudo mantenerse de pie y cayo al frio suelo, mientras se agarraba el cuello, justo en la parte de su lastimadura. No logro ver a su atacante, solo sintió como se agachaba y pasaba su lengua limpiando la sangre. Lo ultimo que sintió fue una gran apuñalada en su corazón, que lo consumió en una oscuridad total. 

La policía y forenses examinaban el cuerpo de la victima. Lo único que encontraron de su agresor fue una nota con sangre que decía "Logre  probar su sangre"

—¿Quién pudo ser? ¿no habrá sido, la mujer que mato a todos del culto religioso, no? escuche que lo miraba mucho en el juicio —Pregunto un policía

—Yo pensé lo mismo, pero cuándo investigaron estaba en su celda, en la misma posición que la dejaron, cuándo termino su visita... —termino por responder el otro.

TheAlphaGroup

#BloddyNigthAwards.

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