★ Interrogatorio ☆

Los cuatro perpetradores que habían sido lo suficientemente audaces para atacar a los miembros de Port Mafia y la Agencia de Detectives fueron confinados en una prisión que se consideraba neutral entre la ADA y la Mafia, ya que era un edificio propiedad de la División de Habilidades Especiales. Este edificio fue especialmente utilizado solo para criminales que fueron capturados por medio de una alianza entre las dos agencias y que resultó ser un enemigo común para ambos.

Era media tarde cuando un detective de la ADA vestido con un abrigo beige entró y se detuvo frente a la sala de interrogatorios.

—No tiene sentido hacer esto. —un hombre con anteojos y cabello oscuro le dijo al detective moreno.

Dazai sonrió.

—¡Ango! ¡Qué sorpresa! ¡No pensé que te vería aquí!

Ango dudó mucho del reclamo pero no comentó al respecto:

—El hombre que los había contratado ya fue capturado.

Dazai no pareció sorprendido por las palabras de Ango:

—Eso fue rápido. No es como si hubiera podido ir a ningún lado después de sufrir la peor parte de la corrupción. Sin embargo, es una pena que no lo haya matado —una sombra oscura apareció en los ojos de Dazai mientras miraba. dijo la última frase. Pero cuando se enfrentó a Ango nuevamente, se había ido—. Entonces, ¿qué va a pasar con estos niños allí?

—Eso lo deciden los superiores, no yo.

—Mentiroso.

Ango suspiró.

—Lo que sea que estés planeando-

—Hm~ ¿Qué te hizo pensar eso, Ango~? Solo quiero tener una buena conversación con cada uno de ellos, juntos, si es posible. Ayudé a capturarlos, así que me lo merezco, ¿no?

Sabiendo muy bien que perdería esta discusión de todos modos, Ango dijo con voz sin vida:

—Haz lo que quieras.

Dazai sonrió.

—Sabía que podía confiar en ti, Ango.

Ango negó con la cabeza.

—Preferiría que no lo hicieras.

—Está bien, vamos a comenzar con esto. Uno por uno, cada uno de ustedes se nombrará a sí mismo y su Habilidad, y adivinaré qué hace.

No hubo respuesta de las cuatro personas sentadas frente a él, pero Dazai apenas pareció molestarse por eso.

—Tú —dijo, señalando a la chica de cabello negro—, empieza.

La chica vaciló, pero era consciente del hecho de que no tenían otra opción. Apretando los dientes, habló.

—Hans Anderson. Habilidad: La niña de los fósforos.

Dazai apoyó la barbilla en sus manos y asintió:

—Tiene sentido. Tu Habilidad atrapa temporalmente a las personas en un mundo ilusorio para revivir los recuerdos que más aprecian, supongo que aquellos que están atrapados en tu espacio de Habilidad no se dan cuenta de que están simplemente en una ilusión hasta que los liberes.

La chica se sorprendió por la precisión con la que había enumerado las características de su habilidad. Ella asintió lentamente, mientras evitaba los ojos del detective.

Los ojos de Dazai se volvieron fríos.

—Pero era consciente del hecho de que era solo una ilusión mientras estaba atrapado, ¿lo sabías?

Las manos de la niña temblaban. Ella había tenido sus dudas, no podría haber habido forma de que él pudiera haber salido tan rápido si no hubiera algo mal en él, pero confirmar sus sospechas era otra cosa, solo la hizo tener más miedo del hombre frente a ella.

—¿Es tu habilidad? —se escuchó a sí misma preguntando antes de que pudiera detenerse.

—No, es solo lo inteligente que soy. —dijo el hombre encogiéndose de hombros, como si eso fuera un hecho muy obvio y ellos fueran los tontos por no darse cuenta.

—Una habilidad como la tuya puede causar mucho daño, ¿sabes? —fue todo lo que dijo Dazai y antes de que Anderson pudiera decir algo en respuesta, dirigió su atención a las siguientes dos personas y preguntó—: Supongo que ustedes dos son gemelos.

Los dos hermanos pelirrojos se miraron y luego a Dazai. La chica asintió.

—¿Nombres y nombres de habilidades?

—Jacob Grimm.

—Guillermina Grimm.

—¿Supongo que tienes habilidades algo similares? —Dazai bostezó y no se molestó en cubrirse la boca, todo el asunto claramente lo aburría hasta la médula.

El hermano asintió con tristeza.

—Nuestra habilidad se llama Cuentos de hadas de los hermanos Grimm.

—¿Hereditario?

Los ojos de la chica se abrieron.

—¿Cómo hiciste-?

—Simplemente lo hago. Ahora, tu Habilidad es un veneno que hace que los usuarios de Habilidades pierdan temporalmente el control de sus Habilidades por un tiempo, ¿sí?

Hubo un silencio similar a la confirmación de la chica.

—Y tú —Dazai se volvió hacia el hermano—, tienes una Habilidad similar, solo que la tuya es más débil cuando la usas pero se vuelve más fuerte con el tiempo y toma mucho tiempo activarla —el chico frunció los labios—. Sí. Puede tener varios efectos secundarios dependiendo del usuario de Habilidad en el que se use.

Dazai se rascó la barbilla y tarareó: —Interesante.

Dazai luego miró al último del grupo, pero antes de que pudiera abrir la boca, el adolescente de cabello oscuro ya estaba hablando:

—Ian Fleming. El hombre con la pistola de oro.

—Una habilidad que puede teletransportarse a través del espacio y la dimensión, pero solo con las balas de tu arma dorada. Bueno para ataques de corto alcance. Arriesgado en combate de largo alcance. —Dazai asintió satisfactoriamente, como si estuviera satisfecho consigo mismo.

El chico, Fleming, no parecía impresionado.

—¿Cuál es el punto de esto? Simplemente pónganos en las celdas ya, en lugar de jugar con nosotros de esta manera.

Dazai chasqueó la lengua.

—Jóvenes de hoy. Qué impaciente. Pero primero, dime, ¿esta fue la primera vez que intentaste asesinar a alguien?

Anderson se tensó.

—Nuestro acuerdo original era solo lastimarlos, pero luego el hombre que nos contrató cambió de opinión-

—No, no lo hizo. Ese era su plan desde el principio.

Fleming miró a Dazai.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Solo lo estoy. —Dazai dijo con indiferencia.

—Cuál es tu punto. —era el hermano Grimm, se estaba cansando y frustrando con todo el calvario.

—Bueno, inicialmente quería destriparlos a todos por sus atrevidos actos, pero ahora he cambiado de opinión.

Fleming se burló:

—Como si pudieras haber hecho eso. Todos sabemos que eres un detective y nadie, ni siquiera un detective privado, puede matar criminales, independientemente de cuán atroces sean sus crímenes.

La mirada fría y oscura volvió a los ojos de Dazai y le dedicó una fría sonrisa al niño mientras decía:

—Me subestimas, muchacho.

Fleming se estremeció. Abrió la boca para hablar, pero Anderson lo interrumpió:

—¿Qué planeas hacer con nosotros? Ya que no matamos a nadie, ¿nos dejarás ir-?

—El intento de asesinato sigue siendo un delito. Todos ustedes tienen menos de veinte años, probablemente pasarán los próximos años de su vida encerrados en una prisión.

Un sombrío silencio se apoderó de la habitación después de esas palabras.

Dazai parpadeó.

—Hm, ¿qué es esto? Oh, sí, nadie quiere ir a la cárcel después de todo.

—Sin mierda. —Murmuró la hermana Grimm.

—Así es —Dazai asintió de nuevo—. Es por eso que estoy aquí para hacerte una oferta.

—¿Qué? —Anderson parecía esperanzada ante la perspectiva de no pasar los próximos años de su vida encerrada en una celda de la cárcel.

Dazai volvió a tener su característica sonrisa calculadora:

—Hay un conocido mío...