Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

veintinueve

═════ ❝ 「 ❃ 」 ❞ ═════

Era raro. Toda es nueva vida que Jane llevaba era completamente nueva y un tanto extraña. Le gustaba, sin duda, pero aún no terminaba de acostumbrarse. Ser casada era como comenzar todo desde cero y aunque al principio era difícil, con el tiempo te logras adaptar.

La mayoría de las cosas, como cocinar, limpiar, lavar y entre otras, las hacía Kreacher, el elfo doméstico de los Black. Regulus y él tenían un muy fuerte vínculo y sin dudarlo ni un poco, se había ido a la nueva casa de su amo para seguir sirviéndole. Y ciertamente, era de gran ayuda. 

Pero la felicidad de Jane sólo duró algunos meses. Eran mediados de diciembre, afortunadamente no se sentía tan frío el clima pero la chica nunca podrá olvidar ese día. 

Los primeros meses fueron fantásticos, sin duda alguna, estar casada con Regulus Black era una sensación inigualable. Pero poco a poco, el hombre comenzaba a distanciarse… se miraba más cansado, a veces no regresa a casa y Jane sabía perfectamente que era por todo aquello de los mortífagos. 

A veces, lo acompañaba a reuniones importantes, pero ella no estaba realmente al tanto de lo que pasaba, simplemente iba para asegurarse de que su esposo estuviera bien. 

Era sábado, Jane caminaba por los jardines de la Mansión Malfoy junto a Narcissa. No eran precisamente buenas amigas pero se llevaban bastante bien ya que pasaban muchísimo tiempo juntas cuando Jane iba a esa casa, adentro se estaba llevando a cabo una reunión pero ambas mujeres habían preferido salir a dar un paseo.

En las reuniones el ambiente siempre estaba muy tenso y Jane no lo soportaba ni un poco. La primera en la que estuvo presente, casi vomita y ni siquiera había comido nada. No es que haya sucedido algo desagradable pero estar rodeada de un aura tan maligna fue simplemente insoportable. 

Por ello, prefería mantenerse alejada de todo aquello en lo más posible. 

Ambas mujeres conversaban, de nada en particular, simplemente pasaban el tiempo. Pero frenaron en seco cuando vieron a Voldemort frente a ellas. 

Jane aún no podía entender cómo un hombre tan atractivo podía ser tan cruel y despiadado. Seguramente, sus encantos le ayudaban a conseguir lo que deseaba. 

Narcissa saludó al hombre con un asentimiento, pero los ojos de él permanecieron en la pequeña figura de Jane que miraba muy nerviosa el pasto. 

—Señora Black, ¿quiere dar un paseo conmigo? —la chica levantó la mirada, el hombre le ofreció el brazo. 

No de nuevo. Jane sabía que no lo soportaría de nuevo, la última vez que dio un paseo con ese hombre, él le besó la mejilla y se sintió extremadamente sucia durante días.

Quería salir corriendo, pero al final lo tomó con un poco de miedo. Trató de mantenerse alejada pero él la sostenía con fuerza y muy cerca. Narcissa dio media vuelta y regresó al interior de la mansión un tanto preocupada por la chica.

Comenzaron a caminar a paso lento. Jane le dirigió una rápida mirada a Narcissa antes de que se marchara y la mujer se sintió un poco mal por ella, sabía lo mucho que le desagradaba estar con ese hombre. 

Jane no estaba acostumbrada a mantener la boca cerrada, pero en ese momento estaba pasmada. Caminaba por mera inercia con la mente completamente en blanco, concentrándose únicamente en no desmayarse o vomitar.

—Tu esposo fue muy amable el día de hoy —habló el hombre luego de unos minutos. Por más que su voz era cálida y grave, Jane no podía terminar de acostumbrarse y seguía sintiendo que la sangre se le congelaba.

La chica lo miró rápidamente. ¿Qué se supone que debería contestar?

—Oh. 

Se golpeó internamente.

—Necesitaba de un elfo doméstico y él muy amablemente ofreció el suyo —explicó. 

¿Regulus había ofrecido a Kreacher a ese hombre? 

—Entiendo. 

La bilis se le acumuló en la garganta junto con el llanto. Ese hombre le aterraba mucho más de lo que era capaz de imaginar. Caminaron unos minutos más en silencio hasta que llegaron a la entrada principal, Regulus estaba allí con la mirada fría. Odiaba con toda su alma que Voldemort se acercara a su esposa.

Tom tomó la mano de Jane y le dejó un beso en el dorso antes de adentrarse a la casa y seguir con sus asuntos. En cuanto el hombre desapareció, Regulus corrió a abrazarla. 

Ella se sintió más que reconfortada en sus brazos y finalmente su respiración regresó a la normalidad. La calidez que Regulus le brindaba, la hacía sentir mal podía soportar todo un poco más.

Un par de horas más tarde, a la hora de la cena, la pareja continuaba en la Mansión Malfoy. Algunos se habían reunido en el comedor para tomar sus alimentos.

Riddle estaba a la cabeza, mirando a sus subordinados con atención mientras tomaban asiento.

—Jane, quiero que tomes asiento a mi lado —su voz se hizo notar en la habitación pero nadie se atrevió a mirarlo.

Jane miró a Regulus, este asintió, indicando que todo estaría bien. Ella se puso de pie, el hombre que estaba a la derecha se puso de pie también y permitió que la chica se sentara.

El resto de la cena continuo en silencio y muy tranquila, pero Jane apenas logró dar unos cuantos bocados. Ciertamente no había muchas personas, no cualquiera se gana un lugar en la misma mesa del Señor Tenebroso.

—Se pueden marchar —indicó el hombre al finalizar la cena. Todos se pusieron de pie— Tú no, Jane.

Lo miró confundida, pero permaneció en su lugar con la mirada pegada a la mesa mientras los demás se retiraban. Las manos le sudaban y todo el cuerpo le temblaba. Simplemente quería ponerse a llorar para tratar de liberar esas emociones tan pesadas que la estaban ahogando.

Al hombre en realidad no le gustaba Jane, ni nada parecido. Simplemente era como alguna retorcida clase de posesión que sentía por ella. Deseaba tenerla sólo para él por simple capricho. Además estaba interesada en ella por ser una Potter.

El hombre se acomodó en su lugar, sin dejar de mirar a la chica. Le encantaba verla tan aterrada, le encantaba tener esa clase de poder sobre ella.

—Tranquila, Jane —habló con una profunda voz— no pienso matarte si eso es lo que piensas.

¿Se supone que debía agradecerle? Se armó de valor y levantó la mirada, un escalofrío la recorrió de pies a cabeza.

—Disculpe, señor. Pero en realidad no entiendo para qué me quiere aquí.

Su corazón se aceleró. No entendía de dónde había sacado el valor de decir eso, tal vez su parte Gryffindor seguía allí.

Él la miró con diversión perversa, inclinándose un poco al frente y recargando sus codos en la mesa.

—Soy una persona a la que le gusta apreciar la belleza, como te lo he dicho antes.

La chica sintió sus propios latidos en la garganta.

—Soy una mujer casada, señor. Y ciertamente no me parece apropiado estar en una habitación a solas con un hombre.

Le sostuvo la mirada. No iba a permitir que ese hombre la siguiera intimidando, se estaba muriendo de terror, pero por algo se empezaba.

El hombre volvió a recargar su espalda en el respaldo de la silla, la mirada de diversión no desapareció de su rostro.

—Tengo un regalo para ti —sacó su varita y una caja apareció a su lado.

La abrió, dejando ver un ostentoso collar de diamantes y zafiros sobre una tela atercipelada.

—Es una pieza bastante especial —continuó— zafiros rodeados de diamantes. Estoy seguro de que se verá muy bien alrededor de tu cuello. Me costó trabajo conseguir esta pieza, pertenecía a la realeza de algún país que ya no existe.

Ella se puso de pie ruidosamente.

—Disculpe, pero no puedo aceptar su regalo —levantó la voz pero trató de seguir sonando respetuosa— y si me disculpa, me iré con mi esposo. Es muy tarde.

El hombre también se puso de pie y la tomó con fuerza del brazo antes de que se alejara.

—Yo no acepto un no por respuesta —su mirada se volvió más fría.

Jane sabía que se iba a arrepentir, pero ya se estaba molestando. Lo miró a los ojos y se zafó del agarre.

—He dicho que no, gracias.

Dio media vuelta y salió de la habitación pero sólo llegó a mitad del pasillo cuando Tom la acorraló contra una pared.

N/A: yo que ustedes me ponía a rezar por Jane.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro