Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

uno

═════ ❝ 「 ❃ 」 ❞ ═════

Todos conocían a la pequeña y linda Jane Potter. Aquella chica con una agradable sonrisa y que contagiaba su felicidad a todos a su alrededor siempre que entraba a cualquier habitación.

James adoraba a su hermana con todo su ser, desde pequeños habían sido muy unidos y ahora incluso en la adolescencia, donde él tenía dieciséis y ella quince, seguían siendo tan unidos como desde que se conocieron por primera vez en sus cunas.

Sin embargo, tenían personalidades bastantes diferentes, James prefería andar por allí coqueteando con cualquier chica que se le pusiera al frente y molestar a otros cuantos; Jane, por su parte, era más bien del tipo que ayuda a todo el mundo sin esperar nada a cambio. La chica podía pasar largas horas hablando con un desconocido de cualquier tema que surgiera pues le encantaba conocer a nuevas personas y llenarse de nueva información.

Muchas veces había sido reprendida por James, pues en múltiples ocasiones había encontrado a la chica con el vago de la esquina contándole sobre su día y lo maravilloso que era el clima de Londres. Por lo general, aquel vago la miraba sin entender y esperaba el momento oportuno para quitarle el lindo anillo de plata de su dedo índice, eso hasta que llegaba James y se la llevaba arrastrando hasta su hogar.

Era un problema grave hasta cierto punto, pues Jane no se podía quedar callada más de cinco minutos y hablaba incluso con las paredes si no había nadie en casa. Su hermano mayor le había dicho que podía hablar con él o con sus padres pero no con cualquier desconocido que se le pusiera enfrente y menos con uno que podría dañarla en cualquier momento si se descuidaba.

Aún así, no podía estar del todo molesta con su pequeña hermana. Después de todo, eso era lo que la hacía ser ella. Tan única y especial.

Sin embargo, Jane no lo comprendía del todo, a ella le encantaba buscar lo mejor de las personas y nunca lo hacía simplemente por querer agradar a todo el mundo pues sabía que eso era imposible. Ella simplemente era una inocente adolescente que aún veía el mundo color rosa.

════════

Jane miraba por la ventana del expreso, frente a ella estaba su hermano mayor junto a sus tres extraños amigos. Remus, Sirius y Peter. Los tres cuchicheaban en voz baja y por más que la chica quería integrarse, sabía que eso sólo le traería problemas, por lo que se contuvo a decir nada pese a que se moría por entablar una conversación con alguien. Era de esas pocas veces en que prefería mantenerse en silencio pues sabía que con ellos cerca, sólo se metería en problemas.

Se centró en mantener la vista pegada al paisaje, aunque su mente divagaba por diversos sitios. Algunas ideas al azar le llegaban a la mente pero rápidamente aparecía una nueva que no le daba precisamente mucho tiempo para pensar en algo en específico. Regresó a la realidad cuando sintió una fuerte mirada sobre ella y al observar, se encontró con la sorpresa de que Remus la miraba fijamente. Le dirigió una sonrisa amable, pero este se sonrojó violentamente y regresó al misterioso asunto con sus amigos.

La chica Potter no pudo más que fruncir el ceño sin entender muy bien lo que había ocurrido y regresó su vista al lindo paisaje y al atardecer que estaba por llegar. Para su sorpresa, se quedó dormida en algún momento y despertó cuando su hermano la movió con suavidad para avisarle que habían llegado.

Luego de la selección de casa para los de primer año, la chica esperó con ansias el banquete, mentiría si dijera que no tenía hambre pues apenas había desayunado un poco y había sido un viaje bastante largo, además de que no compró ningún dulce en el tren.

Cuando la comida apareció frente a ella, tomó todo lo que pudo y comenzó a comer mientras entablaba una conversación con el chico a su derecha. No lo conocía, pero eran de la misma casa y aquel sujeto también le seguía la plática muy animado y sin dejar de admirarla, casi como hipnotizado.

—Jane —escuchó a su hermano llamarla.

—¿Qué pasa? —lo miró con curiosidad mientras metía una cucharada de pastel a su boca.

James rió mientras negaba ligeramente.

—Necesitamos un poco de tu ayuda —dijo finalmente.

La chica lo miró preocupada y negó rápidamente. Ningún favor que le pidiera su hermano salía bien, siempre terminaba en problemas de una u otra forma.

—Ni lo pienses, Potter. No me volveré a meter en problemas por tu culpa.

Miró a su hermana suplicante.

—Vamos, Jane... prometo que —se interrumpió— bueno, no importa. Será algo rápido y no te meterás en ningún problema.

Lo miró mal.

—Ni lo pienses, no es ni el primer día.

—Por favor, pequeña Potter —se unió Sirius, que estaba a lado del azabache— realmente necesitamos tu ayuda.

—Black, eres el menos indicado para hablar. Tú y mi hermano son un peligro para la humanidad.

Ambos se retaron con la mirada un largo momento, Sirius fue el primero en rendirse y levantó las manos mientras desviaba la mirada con una extraña sonrisa de triunfo.

—Bueno, ya nos has ayudado —comentó su hermano con una risa y lo miró confundida— sólo queríamos probar algo.

Miró alternativamente a Sirius y a su hermano. Estaba confundida pero realmente prefería no preguntar al respecto pues sabía que se iba a arrepentir.

—Esta vez, prefiero quedarme con la duda.

La chica se puso de pie y se dirigió a la sala común. Luego de una deliciosa cena, dormir no le vendría nada mal. Le esperaba un largo año, aunque sin duda, también sería uno muy divertido.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro