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[CAPITULO SIETE]
ASHER BLACK
La llegada de aquella carta por parte de Elena Gilbert, logró mejorar el ánimo de Khaleesi, hace mucho tiempo que no hablaba con ella, ni mucho menos se escribían cartas. Tendría que revisar su agenda para poder hacer una visita en Mystic Falls poder recorrer las calles junto a Caroline y Bonnie. Estar con Matt y Tyler en Mystic Grill, al igual que a su padre no le caería mal ver a Jenna, la tía de Elena.
Las dos primas Swan no habían hablado del incidente afuera del cine, solo esa noche terminó contándole a su padre quien le dio consejos y un gas pimienta logrando sacarle una risa a la menor. Bella manejaba la camioneta en dirección a la reserva, a su lado Khaleesi mantenía la mirada en la ventanilla.
Sacó su teléfono para enviarle un mensaje a su padre informándole en dónde estaría. Al instante, su padre le respondió "Cuídate, si sucede algo romperé el tratado con Billy".
Las dos bajaron de la camioneta que fue estacionada afuera de la casa de los Black. Un chico moreno corre en su dirección.
— ¡Bella!
El chico corrió hasta Bella tomándola de la cintura para abrazarla y hacerla dar vueltas mientras ambos reían. Khaleesi se removió un poco estando incomoda, como si estuviera presenciando una escena de romance delante y ella solo fuera un espectador. Movió su pie jugando con la tierra.
Los pies de Bella volvieron a tocar el suelo, Jacob miró detrás de ella encontrándose con la menor.
— Tú debes ser Khaleesi ¿Cierto? — pregunto Jacob acercándose. — Soy Jacob, Jacob Black, recogíamos conchas cuando éramos niños.
Una sonrisa apareció en los labios de Khaleesi emocionada, recordaba esos momentos y en la caja de su armario aun estaban esas conchas.
— Te recuerdo — sonrió mientras aceptaba el abrazo gustosa. — ¿Con quién hacia castillos de arena?
— Con mi hermano, Asher — respondió Jacob con una sonrisa. — ¿Dónde se habían metido, señoritas?
— Habíamos estado poniéndonos al día— dice Khaleesi mirando a Bella. — Ya sabes las mudanzas.
— Te trajimos algo — dice Bella señalando detrás suyo, Khaleesi hizo un ruido con su boca. — Bueno lo traje yo, es una locura.
Los tres se acercaron a la parte trasera de la camioneta, Bella quita el cobertor gris dejando ver dos motocicletas. Khaleesi levanta una ceja al ver los artefactos mientras Jacob sonríe.
— ¡Wow! Motocicletas, no debiste — hablo Jacob con sarcasmo sacándole una sonrisa a la Swan menor.
— Bella las saco del deshuesadero — admitió Khaleesi señalando a su prima. — No soy fanática de las motocicletas.
— Creo que costara más arreglarlas que su costo, pero luego pensé que si tuviera... tuviéramos — miro de reojo a su prima. — un amigo mecánico que nos ayudara...
— ¿Me consideras el amigo mecánico? — pregunta Jacob sonriendo, Khaleesi pudo distinguir un brillo en los ojos del moreno. — ¿Desde cuándo les gustan las motocicletas?
— Desde ahora — dice Bella mereciendo las manos a sus bolsillos.
— Me dan miedo — revela Khaleesi. Un pequeño recuerdo se apareció en su memoria que logro esfumarse al escuchar de nuevo la voz de Jacob.
— Si, es algo estupido y arriesgado —- admite Jacob haciendo reír a ambas primas. — ¿Cuándo empezamos?
Khaleesi palmea a Bella en la espalda como si intentara darle un empujón.
— Ahora, por favor.
Jacob se acerca a la camioneta para quitar lo que quedaba de la cobija y bajar las motocicletas.
— Espera ten cuidado — dice Bella, con intenciones de acercarse a ayudarle al moreno.
— Son muy... pesadas — susurra Khaleesi al ver que Jacob baja la motocicleta con demasiada facilidad, como si estas no pesaran en absoluto. — ¿Enserio no quieres ayuda? Puedes lastimarte.
— Jake, estas fuerte no entiendo como paso — dice Bella mirando al joven Black como si lo estuviera examinando. — Tienes dieciséis ¿no?
— ¡Eres un año menor que yo, y puedes cargar esas cosas! — exclama Khaleesi al ver a Jacob. — Casi me caigo acomodando el sillón con papá.
— La edad es solo un numero, chicas ¿ustedes cuantos tienen? ¿Cuarenta? — pregunta con burla Jacob mientras camina llevando la motocicleta al pequeño taller cerca de su casa.
— Tal vez por eso me truenan las rodillas cada que subo las escaleras — bromea Khaleesi siguiéndolos, recibiendo un pequeño empujón de parte de Jacob.
— A veces me siento de esa edad — admite Bella caminando del otro lado de Jacob.
Ambas primas ayudaron a Jacob con la motocicleta, Khaleesi sentía que estaba estorbando. Sintiendo aquella sensación de ser un mal tercio.
— Les molesta si doy una vuelta — cuestionó Khaleesi mirando a su prima y Jacob.
— Solo no te alejes demasiado — pidió Bella.
Khaleesi asintió saliendo del pequeño taller. Metió las manos a los bolsillos de su pantalón mientras caminaba por el bosque cerca.
Tal vez Forks no era igual a Alaska, pero ambos tenían cierta importancia dentro suyo que lograba calmar cada uno de sus miedos. Sacó su celular para ver si tenia alguna respuesta de Edward, nada. Aún nada. Se había cansado de pedir una explicación por su prima, ahora solo quería una respuesta al intermitente silencio que tenían.
Se sentía usada, un premio de consolación. Una pieza que sacaba a alguien de una relación que termino a poco tiempo. Siguió caminando con esos pensamientos en su cabeza hasta llegar a uno de los árboles donde pudo sentarse.
Quitó todo rastro de pensamientos de su cabeza para buscar en la bolsa que llevaba un libro que guardo. Continuó con su lectura en un pequeño silencio agradable sin tomar en cuenta la hora. Escucho un ruido a sus espaldas que la hizo sobresaltarse, no había nada, tal vez era su imaginación. A lo lejos, pudo distinguir una melena roja que la miraba, como si estuviera inspeccionando sus movimientos. La joven Swan la miró intentando descifrar quien era siendo asustada nuevamente por el vibrar de su celular, un mensaje por parte de su padre.
Se puso de pie al ver que ya era tarde no sin antes volver a mirar a aquel borrón rojo descubriendo que ya no estaba, siguió el camino que la llevo hasta ese lugar. El silencio y la sensación de pérdida le inundo el pecho. Pensando que se quedaría atrapada en ese bosque, que se la comería hasta no dejar ni una huella de su existencia.
Por estar pensando en demasiados escenarios ficticios le hizo perder el equilibro con una rama, pero su cuerpo no golpeo en absoluto la tierra, al contrario sintió un brazo en su cintura que se aferraba con fuerza.
— ¿Estas bien? — pregunto una voz de un chico en su oreja.
La mirada de Khaleesi conecto con una mirada que le recordó a la playa, la calidez, y una sensación de pequeña seguridad.
— Si — susurró poniéndose de pie y acomodando su ropa. — Gracias...
— Asher — respondió el chico delante suyo que ahora tenia un nombre. Un nombre conocido que tuvo un rostro diferente y ahora aquel rostro tenia una nueva imagen.
— ¿Eres él hermano de Jacob? Nos hablo de ti hace rato.
Asher frunció el ceño al escucharla. No conocía a aquella chica, de su recuerdos no estaba en el colegio ni siquiera de la escuela de Forks.
— ¿Estas perdida? — pregunto Asher siendo sutil y amable.
— ¡Si! — grito Khaleesi asustando al chico delante suyo logrando que retrocediera un paso. — Estaba caminando a la casa de Jacob... digo tu casa, me quede leyendo mucho tiempo que olvide la hora de la cena.
— Esta bien chica misteriosa te llevare a la casa de mi hermano, que es mi casa — se rió Asher.
Una sonrisa apareció en el rostro de Khalessi al escucharle. Asher le entregó el libro a la joven no sin antes darle una mirada al título. Los dos caminaron en dirección a la casa de los Black.
— No me dijiste tu nombre — intenta mantener una conversación el joven Black.
Khalessi se golpeó mentalmente. — Khaleesi, Khalessi Swan.
Asher asintió intentando recordar ese nombre y se detuvo a unos metros de su casa.
— ¿La sobrina de Charlie, cierto? — preguntó Asher, Khalessi asintió. — Tu tío le hablo a mi padre de ti y tu padre, creo que mencionó algo sobre jugar de niños.
Swan y Black cruzaron la puerta del garaje encontrándose a la prima de la chica junto al hermano de Asher y unos amigos.
— Miren a quien me encontré — dice Asher al entrar ganándose la mirada de los presentes.
— ¡Khaleesi! — Bella corrió a la chica al verla abrazándola. — Estaba preocupada por ti, estaba por salir a buscarte.
— Tuve que detenerla, estaba oscureciendo — dice Jacob interviniendo. — Sabía que Asher estaba afuera.
— Gracias de nuevo Asher — le agradece la menor. — Es hora de irnos, Bella.
Bella se despidió de Jacob y los chicos, Khalessi se acercó a Asher dejando un beso en la mejilla del chico a modo de agradecimiento, abrazó a Jacob antes de irse.
Ambas peonas salieron del garajes, Khalessi pudo escuchar algunos murmullos a modo de burla hacia Asher, ignoró la risa que deseaba escapar de sus labios y un leve sonrojo tiñó sus mejillas, tenía mucho que contarle a Elena en su próxima carta.
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