Es tarde ya. Hicimos lo que queríamos hacer. Lo mismo que venimos haciendo ocasionalmente y sin ataduras desde hace algunas semanas. Y mientras espero a que te vistas, sueltas por tu boca lo impensable:

—Oye...

—¿Sí?

—Dime una cosa. ¿A qué crees que sabe el amor?

Y, mientras la palabra amor parece rebotar en mi cabeza como una pelota sin rumbo, contesto sin pensar:

—Hmmm... Yo diría que... ¡a gin tonic!

—¿Gin tonic?

La sorpresa dibujada en tu cara me divierte. ¿Qué sabré yo del amor?

—Sí, gin tonic. Porque es amargo, pero placentero al saborearlo —aclaro con despreocupación, disfrutando mi cóctel como si no existiera nada más en el mundo. Solo el cóctel y yo. Compartiendo nuestros destinos.

Oana Frumuzache
Para más obras de la autora, visita su website oficial:
https://www.oanafrumuzache.com

Perfil Instagram:
https://www.instagram.com/oanafrumuzache/
Página en facebook:
https://www.facebook.com/OanaFrumuzache/

Regálame un café energético:

☕️ https://ko-fi.com/oanafrumuzache