Abby

Durante dos semanas he salido a media noche esperando dar seguimiento a los camiones militares, con la esperanza de encontrarme con algún soldado pero como por arte de magia estos han dejado de salir, ni siquiera por el día se los ve.
Cuando se me ocurrió que tal vez se habían dado cuenta de que habían grupos de resistencia reuniéndose con otros y tal vez estaban tramando algo contra los chicos le comuniqué a Caín en seguida mediante un mensaje de fuego que lanzó Lukas, su respuesta fue casi de inmediata.
Tampoco habían soldados cerca de donde él estaba.

Según me comunicó ya había visitado al primer grupo de supervivientes, como era de esperarse se asustaron por la llegada de extraños, el líder de ellos no conocía a Caín pero algunas personas sí así que el líder le dio la bienvenida, tenemos al primer grupo de nuestro lado, cuando vayamos a luchar sólo tenemos que mandarles un mensaje par que se preparen.
Ahora Caín y el resto del grupo en el que se encuentra van directamente hacia otro grupo.

Como Caín me mantiene al tanto, yo me encargo de transmitirle las noticias a Aaron, nos reunimos todas las mañanas en su oficina ya que Caín se comunica conmigo por la noche. 
Si a Aaron le molesta que tome sus armas y salga a escondidas del búnker no lo demuestra.

Estoy en mi habitación mirando la pizarra que robé de la oficina de Aaron. 
Está llena de puntos que debo o descifrar o darles seguimiento. 
Hay un Post-it con el nombre de Mauro, otro con el nombre de Julian y otros dos los apodos que le puse a las dos hermanas de Julian ya que no me ha dicho los nombres. Perra uno y Perra dos.
Sí, lo sé, soy muy creativa.
El nombre de Sam y Cody están unidos con el de Mauro con una cinta roja. 
Los Caníbales están debajo del nombre de Mauro y la misma cinta une a las otras dos hermanas con el virus. 
Escribí nuevamente las palabras que Mauro le envió a Julian sobre que vendría por él y pegué la nota en la pizarra con un signo de interrogación. 

Describo a la chica muerte y la apodo así en el papel color azul con otro signo de interrogación.
En un mapa miniatura coloco puntos verdes en donde han habido murmullos de resistencia, coloco puntos verdes en lugares en donde hemos tenido enfrentamientos a causa de los Primeros, señalo el lugar donde calculo más o menos debería estar Old Town y luego en Londres señalo el viejo pueblo en donde nos enfrentamos a los "Cazadores"

Es increíble, estamos tan cerca de ese lugar ahora.

Alguien toca la puerta, dejo caer los Post-it que tenía en la mano, los recojo y tiro en la cama ante de abrir la puerta, pero cuando tengo la mano en la puerta me doy cuenta de que no debería dejar ver la información de la pizarra, ya que tiene cosas que algunos no deben ver, como el nombre de Julian unidos a los otros Primeros.
Corro hacia la pizarra y le doy la vuelta, dejo la información frente a la pared y luego la recubro con una manta.

Cuando abro la puerta me encuentro con la doctora que atiende a Cody, ella siendo humana trabaja junto a un chico con dones sanadores. Es quien me trae noticias cuando hay algo nuevo sobre Cody, yo lo visito cuando salgo de la oficina de Aaron todas las mañanas y todas las mañanas me quedo frente a su puerta al menos una hora, al menos ahora puedo decir que hay un progreso, ha dejado de aporrear la puerta.
Cuando la veo, el temor de que algo vaya mal me invade.
-¿Ha pasado algo?- Le pregunto manteniendo la puerta entreabierta.

Por dentro estoy rogando que no me venga con malas noticias mientras que por fuera parezco pacífica.

-Son los resultados de su sangre, están listos.
Me relajo.
-Oh, voy enseguida.- Le respondo saliendo de mi habitación, le hago gestos para que vaya delante de mi.

Y al caminar es cuando lo noto, ella parece nerviosa, cuando al llegar a los escalones mira hacia atrás buscando mi mirada y me sonríe de manera tensa, lo confirmo, me oculta algo.

Aún así espero hasta llegar al laboratorio, al menos diez personas están ahí, parecen ocupados.
-Ellos están trabajando junto a Drew y Elías, tratando de hacer una cura.- Me informa la doctora.- Ahora que Elías se fue, Drew es el encargado del trabajo.

-Ya lo habían intentado antes.- Comento yo, extrañada por no haber sido informada antes.

-Sí, pero antes no habían tratado de utilizar la sangre de Caín...

Me detengo de golpe.-¿Qué has dicho?
Ella me mira nerviosa.- La sangre de Caín, es con lo que hemos estado experimentando. Se nos informó su situación de cómo fue mordido y cómo él sólo se curó, Aaron le propuso hacer pruebas para encontrar la cura, él aceptó sin problemas.

Sé que la sangre de Caín es especial ya que es un híbrido entre Origen y hechicero pero no sabía que lo hacían pasar por rata de laboratorio y lo peor ¡Nadie me dijo nada!
Una vocecita en mi cabeza me regaña y dice que yo también guardo secretos, sería egoísta enojarme con Caín por eso por dos cosas.
Primero porque es su sangre y segundo porque es para un bien común.
Aún así sigo sintiendo algo de molestia pero decido ignorarla. 

Ella me lleva hasta su espacio de trabajo, lo hace cuando se asegura de que he procesado la información.
Hay dos computadoras, una muestra la habitación donde Cody se encuentra, al menos me dijeron que en ella habían cámaras escondidas,
En la otra se muestra la muestra la estructura de una muestra de ADN.

No soy una experta pero hasta yo sé que algo no cuadra.

-Voy a usar un vocabulario sencillo ya que los términos normales son complicados y quizá no me entiendas.

-De acuerdo.- Acepto sentándome en la silla frente a ella.
No está infectado, lo sé porque no intentó morderme. Además Mauro quien es el que está más cerca y quien se llevó a Sam por sus dones tan magníficos no usaría a un Caníbal como soldado, puede que influya miedo en la gente pero no son buenos soldados, ni siquiera tienen dones cuando se convierten, su única arma es su mordida.
Y Cody aún conserva sus dones de hielo.
-Su ADN ha sido alterado.

Mi ceño se frunce.-¿Cómo que alterado?¿Lo enfermaron?

-No, no, para nada. Sólo lo... cambiaron.- ¿Se supone que esto es fácil de entender? porque no lo estoy haciendo y posiblemente me mire como una estúpida al hacer tantas preguntas.- Verás... no sé qué le han inyectado pero eso ha hecho que su cuerpo reaccione a ello haciéndolo tener cambios físicos. Esta parte de aquí...- Señala la estructura, la parte gris.- Es la que se ha modificado, por alguna razón, su cuerpo ha reaccionado bien a lo que sea que le han hecho, su sangre lo aceptó, sus neuronas y también sus huesos. No sé cómo va a ser esto perjudicial para él en un futuro pero sin duda trae beneficios.

-¿Cómo cuales?
Su cara se ilumina ante mi pregunta, sin duda ama lo que hace, el descubrir, estudiar el cuerpo humano, está claro que si el mundo no estuviera hecho mierda por la guerra mundial ella sería una gran científica.
-Ya sabemos por qué es que la aguja se dobló, es porque cuando la aguja quiso pincharlo, en cuanto la aguja hizo una mínima abertura, su piel se sanó, entonces, al tratar de clavarla, el material del que estaba hecho la aguja, tan débil contra su piel, se dobló.

Me dan náuseas, tengo que repetir todo de nuevo para entenderlo y cuando por fin me doy cuenta del peso de sus palabras, siento que algo me sacude desde adentro.

-¿Me estás diciendo que Cody puede auto curarse?- Ella asiente, fascinada. Yo me pongo de pie y examino el ADN. No tiene sentido.
-Si lo piensas tiene sentido.¿Soldados con la habilidad de autocurarse? Un plan perfecto.

Por eso se les hizo tan difícil a los chicos cuando se enfrentaron a ellos...
Espera.
Supongamos que todos los soldados estén siendo alterados, ¿eso significa que los soldados que quemé la noche en que trajimos a Cody no murieron? Si es así entonces ellos le dijeron a su superior lo que vieron, que me vieron...
Me estremezco al pensar en lo que pasaría si Mauro se diera cuenta que Sam no me asesinó, que eso fue una trampa, no quiero ni pensar en lo que le haría a él.
Sam. ¿Y si Sam también fue alterado?

No puede ser, esto es un lío.

Como dice ella, soldados que pueden curarse rápidamente sería una jugada perfecta, sería como pelear con el doble de personas. 
Debo decírselo a Caín y bueno, a Aaron.

Un pensamiento me viene a la cabeza. ¿Y si la razón por la que no hay soldados cerca es porque saben dónde atacar y se preparan para ello?

-Abby, está pálida.¿Le ocurre algo?
Niego con la cabeza aunque su voz se escucha distorsionada para mi. Necesito salir de aquí, avisarles.
-¿Es todo?- Le pregunto.

-Por ahora sí, nos falta averiguar otros factores pero cualquier cosa...- Yo ya estoy corriendo a la salida.

Rayos, rayos, rayos....
Esto es mi culpa, si ellos deciden atacarnos será porque yo los atraje.

Llego a la oficina de Aaron, al verme agitada se levanta de golpe con una mirada preocupada.

-¿Qué ha ocurrido?- Me pregunta él.

-Necesitamos hablar.
Y le cuento, todo.
Sobre Cody y su alteración genética, sobre lo sucedido aquella noche, incluso le cuento sobre la chica muerte, había omitido es parte porque no la creí relevante pero ahora sí, cada detalle cuenta.

Al terminar, él me mira preocupado.
-Lo que has hecho nos has puesto en peligro a todos, me aseguraré de que los grupos que salgan me den informes, haré que abarquen más terreno para así, si ocurre algo les de tiempo de avisarnos.

Ya ni siquiera tengo la valentía de preguntarles qué pasará con la búsqueda de Sam, los arriesgué a todos por ello, es mejor si lo busco por mi cuenta, así si alguien sale herido seré solamente yo.

Lo siguiente que hago es buscar a Lukas para que le envíe un mensaje de fuego a Caín, lo encuentro en la sala de entrenamientos, ni siquiera tuve la necesidad de buscarlo en otro lado porque sabía donde estaría.
Ya no utiliza un hechizo para hacerse pasar otra persona y así evitar que lo encuentren, es él, en su cuerpo luchando contra los ataques de Devon y Cam.
Esquiva y ataca, se mueve de un lado a otro y retrocede cuando Cam intenta darle un puñetazo.
Sonrío al darme cuenta de que incluso se dejan golpear por él, para darle ánimos.

Cuando termina su rutina voy hacia él.
-Buen trabajo.- Lo felicito con un choque de puños, apenas es un toque.

-Gracias Abbs.
-Oye, necesito decirle algo a Caín¿Me ayudas?
-Claro, para eso estoy.

Llegamos a mi habitación. 
Las cosas están a como las dejé, veo que a Lukas le extraña la pizarra cubierta.

-Es... no importa.- Le digo yo, tomo un pedazo de papel y comienzo a escribir. 
Le advierto sobre lo que podría ocurrir por mi culpa, le informo sobre lo de Cody e incluso le regaño por no haberme contado sobre lo del experimento.

Lukas la coge cuando he terminado,ni siquiera la lee, no tiene la necesidad porque mientras escribía lo iba leyendo en voz alta.
Lukas la quema y la hace desaparecer.
-¿Así que han experimentado con tu mejor amigo?- Asiento.
-Es duro verlo así, saber que le han provocado dolor. Está casado y ni siquiera ha preguntado por ella, no sé dónde está Isabel, ella también es mi amiga y... no sé qué hacer.

Lukas se sienta a mi lado y soba mi espalda yo sonrío al sentir que el vacío en mi pecho ya no está.
-Sé lo que siente, es como caminar a oscuras, no sabes lo que habrá en los siguientes pasos, si hay peligros, si hay algo bueno o si el camino se termina. Causa temor, desesperación pero recuerda algo Abby, tú eres una antorcha en la lobreguez.

-Gracias Lukas, necesitaba esto, estar con un amigo.

-Lo sé, me he sentido solo últimamente, extraño ver sus rostros.

-Ya pronto regresarán.- Lo animo aunque ni yo sé si eso es cierto pero espero que así sea.

Más tarde, cuando estoy sola me dedico a agregar más información a la pizarra y cuando coloco la pizarra frente a la cama, me siento en la orilla y la observo.
Debe haber algo que no esté viendo, que esté omitiendo.

¿Por qué dejar varias zonas despejadas?
¿Qué están planeando? ¿Dónde se están escondiendo?

Miro el mapa.

Los tres hermanos están separados, liderando en tres diferentes partes del mundo, sólo sabemos que el que más cerca está es Mauro.
¿Pero qué tan cerca?

Cuando intento sentir la conexión entre Sam y yo me doy la respuesta, no tanto.
Y entonces se me viene a la mente.
¿Y si mi conexión con Sam se siente tan lejana porque lo han modificado y no tiene que ver con nuestra distancia?

Me levanto de la cama, analizando con más atención la situación.
Todo este tiempo he pensado que ellos estaban lejos porque así lo siento pero quizá no es así.

Tengo que hablar con Cody, necesito hacerlo hablar.

Me paro frente su puerta, soy lo suficientemente alta como para asomarme por la ventana sin ponerme en puntillas.

Él está sentado en el suelo, recostando su espalda en la litera.
Mira hacia la pared, yo veo su perfil.
Sé que no es seguro que entre, no podría defenderme contra él por el simple hecho de que no le haría daño.

La doctora se me acerca con cautela.
-¿Todo bien?- Me pregunta, asintiendo  la enfrento.
-Necesito hablar con él pero sé que no puedo entrar.

Ella entiende de inmediato mi pedido.
-¿Qué tal si lo escribes? Un lapicero es demasiado peligroso como para que esté a su alcance pero puedes utilizar un marcador.
-¿Puedes... Puedes traerlos por favor?

Ella asiente tristemente y se aleja.

Me duele verlo, saber que Cody, mi Cody, por el que una vez lloré pensando que estaba muerto, el que reencontré y abracé como si mi vida dependiera de ella, ese que me invitaba a la heladería del pueblo y pedía los sabores más raros, el que me había enfadar y reír, ese Cody... No parece ser el que estoy viendo ahora.
Es como si me lo hubieran arrebatado frente a mi, como si los Primeros se burlaran de mi.
Me pregunto si fue a propósito, si lo escogieron a él a propósito o si se lo llevaron en uno de esos camiones, me pregunto cuánto tiempo ha pasado en manos de ellos, qué tanto lo lastimaron.

Escucho a la doctora acercarse así que elimino mi ceño fruncido y tomo las hojas y los dos marcadores de color negro.
-Empuja la hoja y el marcador por la rendija de la puerta, por ahí le pasamos la comida.- Asiento distraída.
-Te lo agradezco.- Alcanzo a decirle antes de que se marche.

Le doy una mirada a Cody.
Dioses, esto es difícil.
Verlo de lejos es una cosa, tenerlo cerca y querer hablarle pero no poder cara a cara es peor.

Escribo en la hoja.

Hola Cody ¿Me reconoces?

Doblo la hoja y la paso por la rendija junto al marcador.

Cuando me levanto y miro por la ventana me decepciona ver que ni siquiera se ha movido de su lugar, ni siquiera ha volteado en dirección a mi.

Golpeo el cristal tres veces, eso atrae su atención.
Cuando lo miro, cuando realmente veo su cara, es como si un balde de agua fría me cayera encima.

Su aspecto es deprimente.
Sus ojos enrojecidos, sus mejillas hundidas, su tez demasiado pálida y su cabello color caramelo que tanto le gustaba presumir ahora está casi rapado.
Me mira pero al mismo tiempo es como si no lo hiciera.
Sus labios parecen resecos y están pálidos, un rosa triste.

Señalo el suelo para que vea las hojas, sigue mi dedo y no se inmuta cuando descubre las hojas.
Él vuelve a girarse, me ignora.

Respiro profundo mientras escribo en otra hoja.
¿Te acuerdas de mi?

Golpeo el vidrio con más fuerza y cuando se gira a verme, esta vez un poco molesto, planto la hoja frente al cristal.
Lo dejo ahí por seis segundos antes de apartarlo y mirarlo.
Sigue mirando y esta vez con el ceño fruncido.

Al ver mi insistencia rueda los ojos.
Bueno, al menos continúa con ese viejo hábito.
Siento una pizca de felicidad cuando se levanta y camina hacia las hojas.
Las toma y me mira.
Niega con la cabeza y se pone a escribir.

Cuando pasa la hoja retrocedo un paso y cuando me aseguro de que esté a una distancia prudente la cojo.
Se me hace un nudo en el estómago al leer lo que escribió.

No sé ni quién soy yo.
Vete antes de que las voces me digan que te asesine también.

Lo miro boquiabierta.
¿También? ¿Voces?
-¿A quién asesinaste Cody?- Le pregunto en voz alta, sé que no me escucha pero desearía.
Empiezo a hacerme una idea y no me gusta el rumbo que empiezan a tomar mis pensamientos.
-¿Dónde está Isabel, Cody?- Le pregunto esta vez. Y aunque no me mira ni me dice nada, creo saber la respuesta.

Cuando la noche llega yo no tengo ni pizca de sueño. Supongo que me he acostumbrado a los horarios irregulares, ahora al recordar que mamá se enfadaba conmigo por dormirme luego de las doce me hace sonreír con ironía.

Cuando la guerra empezó, aunque sentí cada consecuencia, seguía sin poder creerlo,

meses después, al estar resguardada en el pueblo junto con recuerdos de mi pasado era como si apenas sentía el dolor de la libertad que se me estaba arrebatando y ahora que he perdido mi hogar, ahora que las horas de dormir no son juzgadas por mi madre, cuando estoy segura de que la universidad y un trabajo no están siendo mi prioridad sino sobrevivir y cuidar a mi familia, ahora que mi adolescencia y los recuerdos de esta se han perdido es cuando me doy cuenta de que dichos recuerdos ahora son como fantasmas.

Ya no reconozco a la chica que asistía a la preparatoria, a la que le daba pereza despertar por las mañanas, la que saludaba a su madre y a su hermano al bajar a desayudar, que se reunía con su mejor amiga cuando esta la llevaba a clases, la que estudiaba con ganas para conseguir un futuro prometedor. Ella era tan inocente, no tenía que preocuparse por cuántas latas puede comer su familia y que dure todo el mes o preocuparse porque los Caníbales los ataquen.

Maduré demasiado rápido, estoy atrapada en el cuerpo de una chica adolescente cuando mi mente es tan madura y obstinada.

Si en el mundo del ayer mi madre me mirara haciendo lo que estoy haciendo en estos momentos (Alistarme para salir a escondidas en busca de mi novio) Seguro me encadenaría a la cama.

Pero las reglas han cambiado, ella y yo lo hemos hecho también, nos hemos perdido y hemos vuelto, hemos sangrado, llorado y gritado por desesperación, nos han traicionado y hemos mentido. Porque este es el mundo del mañana, el mundo en donde si no haces sangrar, te hacen sangrar. El mundo que tiene calles cubiertas de sangre de inocentes y mentirosos, donde el cielo una vez fue gris por las cenizas de los edificios al quemarse, donde la gente grita y llora por los horrores de la noche y las garras de los demonios que se llevan a sus seres queridos a rastras. 

Y en este mundo estamos los que daríamos todo porque el mundo no sea ni como antes ni como ahora, sino un lugar justo para vivir y están otros que sólo quieren ver sangre y destrucción, los que alientan a las bestias a salir por la noche a cazarnos.

Este es el nuevo mundo, una tierra de nieve y cenizas. 

Hola, lamento no haber publicado la semana pasada, tuve algunas complicaciones.
Quiero aclarar que este no es capítulo doble, subí el capítulo hoy en vez del jueves porque tengo muchos trabajos pendientes y prefiero no hacerlos esperar otra semana.
Les tengo preguntas 7v7

¿Qué creen que pasó con Isabel, el alma gemela de Cody? ¿Creen que Sam pasa por lo mismo?
Déjenmelo saber en los comentarios. ❤