De pronto las promesas que le hice a Elis empezaron a preocuparme.

Hoy es la fecha tope para averiguar cómo absorber el hechizo de protección que los Primeros tienen en la prisión. Sin absorberlo entonces no podremos entrar.

Y no tengo opciones, bueno, una sí pero es demasiado arriesgado para mi.

Si yo absorbiera ese poder podría no controlarme, eso me mataría o peor, me volvería malvado.

Pero el tiempo se acababa¿Entonces qué opción tenía?

He revisado cada grimorio que he encontrado, mi oficina es un basurero de papeles y libros.
Creo que empiezo a extrañar el café descafeinado.

Nadie tiene que saberlo.

Que me utilizaré para absorber el hechizo. No lo sabrán hasta que estemos en la prisión y entonces tendrán que aceptarlo sin opción alguna.

Sólo espero ser lo suficientemente fuerte por no dejarme llevar por las sombras, por no revivir mi ambición por el poder. Quiero serlo, ser fuerte, por el futuro que me espera luego de esto.

Elis interrumpe mis pensamientos y me regala una sonrisa, trato de devolvérsela.

Ella no lo sospecha, no tiene por qué.

-Es hora, todos te están esperando en su habitación.

-¿No falta ninguno?- Le pregunto.

Ella niega con la cabeza.- Estamos listos.
Asintiendo me levanto y dejo todo el desorden atrás.

Supe que todos compartirían el mismo miedo de no volver de la guerra desde el momento en que Devon regresó con la información necesaria.

Pero también sabía que no sólo era la muerte en batalla lo que les preocupaba. También estaba el miedo de no poder despedirse de Abby y peor, no volver a verla luego de esto.
Porque la realidad era que ella no despertaría a tiempo para vernos partir, para despedirse de nosotros.

Así que busqué una forma en la que nosotros pudiéramos hacerlo.

Hoy, nuestro último día de permanecer de rodillas ante las personas con poder, nos tomaríamos un tiempo cada uno para hablar con ella.

No la despertaríamos, no, obligarla sería dañar más su cabeza y eso podría matarla. Lo que haría sería un hechizo simple de conexión entre la persona que va a hablarle y Abby.

Tan sólo una despedida.

Todos están esperando en su habitación, están bromeando, Zack incluso con los ojos llorosos de la risa.

Cuando me ven no se detienen.

-¿Me perdí de algo?- Pregunto curioso. Siento la mano de Elis en mi hombro y la tomo para entrelazar sus dedos con los míos.

Nos siento en una de las sillas vacías, ella sobre mi regazo acurrucada sobre mi pecho y con mis brazos a su alrededor.

-Estábamos contando una historia.- Dice Nat sonriendo.- La vez que Abby se enojó demasiado con Jesse por golpear a Karum y ella terminó rompiéndole la nariz.

Zack vuelve a reír y Jesse niega con la cabeza con las esquinas de sus labios curvadas en una risa contenida.

Le lanzo una mirada a Sam que sin duda tiene malicia y orgullo en su mirada. 

-Bueno, si estamos tocando ese punto...- Jesse me lanza una mirada.- Caín fue amenazado de muerte por parte de ella muchas veces.

Suelto un bufido.

- Maldito engreído yo no me estaba riendo de ti pero déjame recordarte que ella te pateó el culo no hace mucho y fue Cam quien la detuvo.

-Seguro Cam se arrepintió a los cinco minutos.- Se ríe Devon y luego palmea el hombro de Sam.- Tu chica sí que es una roca. 
El pecho de Sam se hincha en orgullo.

-No lo dudo, la he visto patear traseros muy seguido y sin mencionar que no hace mucho amenazó con dejarme sin descendencia.

Todos soltamos una risotada.

-¿Ella hizo qué?- Pregunta Jesse atacado.

-Ella tan fina como siempre...- Sam dice dándole una mirada de soslayo a Abby  en su cama.

-Yo tengo otro recuerdo de ella.- Dice Zack animado.- Tiene un pésimo gusto en los sabores de helado, recuerdo cuando fuimos a esa heladería...

-Oh, la que quedaba por el parque.- Asiente Natalia.

-Sí, esa, ella pidió un batido de...- Hace una mueca.-¿Qué era? ¿Pistacho y galletas? 

Jesse hace una mueca.- Creo que sí, sólo recuerdo que se miraba gris.

-¡Me hacía probarlo!- Exclama Nat horrorizada.

-¡Ya somos dos!- Le contesta Jesse asqueado.
-Ey, el sabor no es malo.- Jared se queja y mira a Karum.- Nosotros le enseñamos ese sabor.

-No me extraña.- Interfiere su madre.- A ambos les gustaban las cosas raras.

-Ahora ya sabemos por qué Abby se fijó en Sam.- Se burla Jordy y Devon y él chocan los puños.

Me duele el estómago de tanto reír.

-Idiotas.- Sam rueda los ojos sin poder quedarse serio. 

-Por cierto, hay algo que no comprendo aún.- Le dice Natalia a Sam.-¿Por qué ese apodo?

-Sí.- Asiente Devon.- Siempre odiaste lo dulce.

Sam de pronto se pone serio y se relame los labios antes de hablar, cuando lo hace, sus ojos brillan, no por lágrimas sino por la emoción y reconozco eso en sus ojos. Es amor.

-Ella me había dicho que su cumpleaños ya había pasado y que no lo celebró así que... Tuve la idea de darle un pastelito días después cuando volví a verla.

-Awww.- Maggie sonríe.- Qué lindo.

-Ahora todo tiene sentido.- Nat asiente complacida.

-Tú le diste luz.- Todos volteamos hacia la madre de Abby.- Ella estuvo apagada por meses hasta que apareciste y luego ella fue feliz de nuevo.- Ella le lanza una mirada triste a Sam y mi mirada se desvía a Jesse quien parece dolido.

-Lamento lo que hice.- Su voz suena débil pero sus ojos no dejan a los de la madre de Abby.- Le hice mucho daño, lo sé y a muchos de ustedes también, hay cosas que nunca me las perdonaré pero me alegra saber que ella encontró a alguien bueno como Sam.

-El pasado es pasado.- Le dice Sarah.- Ella es diferente ahora, tal vez no había podido perdonarte pero por dentro ella sabe que gracias a ti lo encontró a él y fue sin duda una de las mejores cosas que le pudo pasar.

Jesse le sonríe levemente.-Las cosas pasan por algo.- Fue algo que ella dijo una vez. Supongo que tiene razón. 

Luego de eso la diversión quedó a un lado, seguimos hablando pero esta vez de recuerdos más melancólicos, las horas pasaron, comimos en la misma habitación que ella y luego de un tiempo todos estábamos listos para decirle adiós personalmente.

-¿Quién será el primero?- Pregunto mientras ayudo a ordenar la habitación, botando la basura en una bolsa y apartando las sillas.

-Jesse.- Volteo hacia Maggie que mira a Jesse, este le frunce el ceño.

-¿Yo?

-Sí, hay muchas cosas que necesitas decirle. Te estaré esperando afuera.

-¿Segura?

-Por supuesto.
Jesse asiente y mira a Sam.-¿Y tú? ¿Estás de acuerdo? 
-No te privaré de despedirte de ella, eso me haría egoísta. Vamos, salgamos.- Les dice a los otros y en segundos, sólo Jesse y yo quedamos con Abby.

Se sienta a su lado en una silla y yo del otro lado.

-Toma su mano.- Le indico.- Y cuando cree la conexión entre ella y tú, di lo que quieres decirle. No te preocupes porque yo vaya a escucharte, finge que no estoy aquí. Si prefieres cierra los ojos.

Asiente antes de hacerlo.

Empiezo con el hechizo, siento un cosquilleo en los dedos cuando tomo su mano y cuando me aseguro de la conexión le indico a Jesse que empiece.
-Hola ahí...- Dice nervioso.- Uh... yo... tal vez sea la última persona a la que quieras escuchar ahora, sinceramente preferiría que despertaras para decírmelo, créeme.- Guarda silencio, lo observo tomar aire y aparto la mirada para que no se sienta más nervioso, la miro a ella.- Te provoqué demasiado daño y eso me perseguirá por mucho tiempo, eras una de las personas que yo más quería, mi amor por ti era real y lo digo porque quiero que lo sepas por si pensabas que no era de esa forma, hubo un momento en el que te quise demasiado que yo... me sentí asustado, recuerdo que yo no quería decírtelo porque bueno, nunca me había sentido así, pero ahí estabas tu, tan llena de vida y valor que me dejaste pasmado, tú Abigail Williams descongelaste mi corazón y por eso te estaré eternamente agradecido, gracias por darme la oportunidad de cambiar, de enseñarme lo que era amar. Fuiste parte importante en mi vida y en serio me hubiera gustado que al menos me dieras la oportunidad de ser amigos, espero de corazón que tengamos esa oportunidad, incluso si tiene que ser en la otra vida. Hasta luego, Abigail Williams, espero verte de nuevo.

La conexión entre ellos se rompe cuando Jesse suelta la mano de Abby.

Puedo ver en su rostro que está en paz con ella pero que aún hay cosas que no fueron dichas, siempre las hay.
-Gracias.- me dice sonriendo de lado.- Gracias por dejarme despedirme de ella.

La siguiente es Natalia.

-Hey Abbs...- Incluso con los ojos cerrados Nat sonríe.- Lo he dicho tantas veces pero no me canso de hacerlo. Eres mi mejor amiga y te amo con todo el corazón. Nunca olvidaré el impacto que dejaste en mi vida, nunca pensé encontrar una amistad como la nuestra, tan pura y llena de cariño. Con nostalgia recuerdo nuestros días mundanos, ¿Quién diría que pasó a penas hace un año? Parece una eternidad...¿Recuerdas nuestras charlas en la cafetería? Nos gustaba sentarnos al fondo para ver a todos, te gustaba inventar las conversaciones de la gente basándote en el movimiento de sus labios, era tan gracioso. Pero sobretodo, amaba pasar tiempo contigo y con Cody en nuestra canoa, eran mis momentos favoritos del día y más cuando Cody nos lanzaba al lago. Me acuerdo cuando subiste a uno de los riscos, estabas tan decidida a lanzarte y hacer un clavado pero al final te dio miedo, eras tan diferente a ahora, sé que si fuera hoy, te lanzarías sin pensarlo dos veces, por lo que contó Sam, lo hiciste en L.A, estás loca ¿Lo sabes? Pero del tipo loca genial, eres increíble Abbs...- Su voz se rompe.- Realmente te quiero de vuelta conmigo, perdimos demasiado tiempo separadas, quiero volver a pasar tiempo contigo, aunque nuestro hogar ya no esté, sé que podemos crear nuevos momentos, sólo... espero tener esa oportunidad. Sé que Cody querría lo mismo, sé que él nunca dejó de quererte sólo que no lo recuerda. Te amo amiga.

Zack toma el lugar de Natalia y le agradece por aceptarlo cuando muchas personas no lo hicieron, él llora por ella y le cuenta su momento favorito con ella, cuando en la comunidad ambos entraron e hicieron una carrera, apostaron que el ganador se llevaría un premio y este era que si él ganaba, ella lo acompañaría algún día a Bretder de nuevo, sólo para vacacionar y si ella ganaba lo dejaría llevarla a Bretder. Abby ganó, Zack le recordó que le debía ese premio y luego se marchó.
Todos fueron pasando, uno por uno fue hablándole, todos empezaron sonriendo y la mayoría terminó con lágrimas en los ojos.

Abby es querida por todos nosotros, una persona especial que como dijo Nat, dejó una marca en cada uno de una forma diferente.

Ella logró hacer que un tipo con el corazón de hielo pudiera sentir, hizo que otro con el corazón envenenado por la venganza pudiera darse cuenta de que en la vida hay más que la maldad, hizo que el corazón de un cazador se ablandara. Abigail Williams tuvo dos mejores amigos que protegió con su vida, tuvo un hermano con el que tuvo diferencias pero incluso estas no lograron separarlos, tuvo un par de amigos con secretos, ambos hermanos y diferentes a las personas que conocía, ambos fueron golpeados con su alegría y a pesar de que ellos perdieron a seres queridos y estaban tristes por ello, ella logró hacerlos olvidar esos momentos grises.
Conoció a una pareja de hermanos hechiceros, ambos la acompañaron a la guerra, uno murió hace meses, la otra planea seguir luchando en nombre de ambos. Dos gemelos se encariñaron con ella a pesar de que uno de ellos al principio se la puso difícil y así mismo se ganó el corazón de unos cazadores duros que al final terminaron llorando por su estado.

Se ganó el cariño de un chico que pensó no volver a sentirse en familia pero ella logró hacerlo sentir así. Se ganó la confianza de uno de los Primeros, tan valiente y honorable era que pudo hacerlo.

Todos y cada uno de ellos la tomó de la mano y se desahogaron, le dijeron cosas que pudieron hacerla llorar si estuviera despierta.

Su padre, James le contó que la había conocido de pequeña, cuando ella apenas iba en segundo grado, que ella jugaba con una pelota roja y que él la recuperó por ella cuando la pelota se fue al otro lado de la calle y ella le sonrió, él amó su sonrisa y luego de eso la visitó por años desde la distancia hasta que creció y él tuvo que alejarse para que ella no lo viera y temiera.

Su madre le cuenta historias de cuando era niña y lo mucho que amabas se parecían de pequeñas, le da las gracias por entender su amor por James y le agradece por amarlo como a un padre. 

Su hermano le habla sobre las travesuras que hicieron de pequeños con Karum y admite cuánto le gustaba molestarla. También le dice que le gustaría casarse con Karum y que él desea que ella sea su madrina.

Y luego entra Sam, desde que pasa por la puerta hasta que se sienta con una mueca de dolor.
-Siento que me estoy despidiendo de ella para siempre a pesar de que... ella despertará. ¿Qué pasa si muero en esta guerra y ella despierta y no me ve a su lado? No sé cómo despedirme de alguien a quien no quiero perder.

-Entonces prométele que volverás. Las promesas son importantes.

Su boca se entreabre y luego la cierra asintiendo. Toma su mano y cierra los ojos.

-No te esperaba. No esperaba encontrar a alguien tan bueno y puro para mi, alguien que se convertiría en mi oxígeno, en mi propio corazón. Pero te encontré y fue lo mejor que pudo pasarme y lamento que fuera en esas condiciones... y luego de nuevo en esas condiciones.-Se ríe y niega con la cabeza.-¿Por qué será que nuestros primeros encuentros siempre fueron porque quería matarte?¿Será como mio forma de ligar o algo así? Lo siento, soy malísimo haciendo esto...- Carraspea y se pone serio.- Debí ser yo, mil veces yo el que mereciera estar ahí en esa cama. Porque créeme cariño, no valgo la pena, no cuando se trata de pagar con tu vida. Preferiría mil veces morir pero que tú estuvieras a salvo a vivir y saber que moriste sin despedirte. ¿Sabes? Cuando te sostuve y tu corazón a penas latía, tuve miedo, yo no te recordaba del todo pero tuve miedo, sabía que no quería perderte y no sabes cómo me odié por tratarte tan mal en esos días. Y cuando tu corazón empezó a latir con más fuerza quise llorar porque yo de verdad quería conocerte como lo había hecho antes, y tú no abrías los ojos, no te movías y estabas tan pálida... Mi mayor temor ahora, es nunca volver a ver tus ojos, a nunca escucharte decir que me amas, que me vaya de esta vida sin haber podido besarte a como se debe, como lo mereces. Eres mi todo Abigail Williams, no hay nada, nada que yo no haría por ti, incluso si me pidieras bajar al infierno por ti, lo haría con los ojos vendados y si tú te vas primero no dudes que yo te seguiré desde atrás, ahí donde tú voltees me encontrarás, sea donde sea ¿Me entiendes cariño? Si tú mueres, yo muero contigo, somos uno, mi corazón y el tuyo están entrelazados, lo estuvieron antes de incluso ser compañeros. Eres mi vida, pastelito así que no te vayas que yo me mantendré con vida sólo por verte otra vez, no te vayas Abs que no te dejaré ir, no aún. Te amo, en esta y en todas las vidas.

La conexión se rompe y cuando miro a Sam su rostro está contraído por el dolor. Sus ojos están apretados y sus cejas arqueadas, sus ojos son los que me preocupan, acristalados y tristes. 

Sus manos tiemblan cuando las aleja de las de ella.

Y entonces me mira.

-Voy a decirte algo Caín, si las cosas se complican, yo me iré de ahí, no puedo arriesgar mi vida sabiendo que eso podría destruirla, pueden creerme un cobarde si lo desean pero lo único que me interesa ahora es que cuando ella despierte me vea a su lado. 

Por alguna razón no me sorprende que tomara esa decisión, lo que sí me extrañó es que decidiera participar desde el inicio. Yo creía que él se quedaría aquí con ella.

Asiento.

-Comprendo, nadie te juzgará por ello Sam, lo haces por ella y creo que si ella pudiera hablarte ahora mismo, preferiría que no fueras.

-Sé que eso querría pero debo ir, no puedo darles, darte la espalda así. Me iré si las cosas se complican para asegurarme de que ella me tenga luego de esto no porque no quiera ayudarles, sabes que no soy así.

-Lo sé.- Asiento y pongo una mano en su hombro.

-Creo que es tu turno de despedirte.- Tuerzo el gesto.

-Sí, es mi turno.

Cuando se va y cierra la puerta tras él, me dejo caer en mi asiento soltando un poco del aire retenido y me arriesgo a verla de reojo.

 ¿Podré verla de nuevo? ¿Escucharla?

Hace semanas me preocupaba el hecho de que eso no pasará pero por razones diferentes, era porque no sabíamos si ella despertaría. Y entonces empezó a mejorar cada día, no me sorprendería que despertara en una semana.

Ahora las circunstancias han cambiado, la guerra terminará mañana, gane el bando que gane, todo acabará mañana.

Y si no sobrevivo en esta guerra habrán cosas que nunca podré hacer, promesas que no podré cumplir, canciones que no volveré a escuchar, risas y voces que serán lo último que escuche al morir.

No podré cumplir mi nuevo sueño, no podré hacerlo con Elis a mi lado, no podré escuchar nuevamente los consejos de mi mejor amiga porque los últimos que escuché de ella fue antes de que cayera en coma.

No sé qué diría ella sobre mi nuevo sueño pero creo conocerla lo suficiente para decir que ella estaría feliz por ello.
Es increíble, ahora cuando pienso en ella sonriendo me parece un recuerdo lejano.

Tomo aire y pienso bien lo primero que le diré. 

Probablemente ella no recuerde nada de esto cuando despierte, no sé en qué piensa ella ahora o si sueña, esto, este hechizo es uno leve pero complicado, ella podría estarnos escuchando o podría estar tan cerrada mentalmente que nuestras voces se convertirían en ecos distorsionados en su cabeza. 

-Todos recorremos un camino desde que nacemos, este se va formando con cada decisión que tomamos, si es una buena decisión entonces el camino será liso, habrá un cielo azul y brillante sobre nosotros y árboles a cada lado del camino, si es una mala decisión entonces el camino será diferente. Habrán baches, vidrio roto para dificultar el camino, posiblemente llueva hasta que volvamos a tomar una buena decisión, el camino podrá curvarse, uno podrá perderse en momentos pero son nuestras decisiones las que harán que regresemos por el buen o mal camino. Yo estaba en el mal camino, no sabes las veces que me perdí, las veces que caí y mi error fue levantarme siempre con más odio dentro de mi, y entonces te conocí, te odié por ser luz y al mismo tiempo esa luz me cautivó. No sé cómo pasó pero cambiaste mi dirección, me golpeaste tan duro que... cambiaste mi camino y me pusiste en el bueno, por fin pude ver sol, por fin pude caminar sin caerme en los baches, y todo porque tú me ayudaste a entenderlo. El buen camino siempre está a la vista sólo que a veces por temor o ira no queremos cambiar nuestra dirección. No sólo me lo hiciste a mi, te aseguro que cambiaste la dirección de muchos y todos te lo agradecemos. 

No puedo olvidar aquella vez que nos encontramos en aquel supermercado, no fue  a propósito, Elías se había acabado la leche de mi cabaña y tuve que ir por más, había estado tan enojado... hasta que volvía a verte, te reconocí de la noche de la fogata y luego tú me diste aquel nombre falso¿Cuál era? ¿Valeria? sí, creo que ese fue el nombre que usaste.- Suelto una risa vacía, más triste que alegre como debería ser una risa verdadera.- Y luego Jesse Thompson mencionó tu verdadero nombre, oh Abss, debiste ver tu cara, te pusiste tan roja como tu cabello ahora. ¿Quién diría que terminaríamos siendo amigos? Si  esa noche me hubieran dicho que así sería y que todo esto terminaría así seguro y me habría reído. 

Verás, me siento mal por no decirte la verdad, te he guardado un secreto desde aquel día en que me metí a tu mente para poder despertar tu poder. Una verdad que me negué a aceptar y que seguro me habría hecho las cosas más fáciles si tan solo hubiera hecho caso.

Temí que tu decisión de dar tu vida por Sam cambiara el futuro que vi sobre ti porque como dije antes, las decisiones que tomamos, alteran nuestro camino. Así que tuve miedo de que aquella visión que tuve sobre ti siendo feliz en aquella cocina ya no fuera válida. Y en realidad me sentiría muy mal contigo por no haberte dicho la verdad hace tiempo pero una parte de mi tuvo la esperanza de que cambiaras de opinión sobre nosotros, que tal vez tu me darías una oportunidad algún día. Por eso no te lo dije, porque sabía que el hombre en aquella visión no era yo y luego supe que no iba a ser Jesse Thompson tampoco, quería que tomaras una decisión que cambiara a la persona en ella hasta que me di cuenta de que eso no iba a pasar y que yo no debería interferir porque eso te haría infeliz. Y luego yo me enamoré de alguien más y supe que las cosas estaban tomando su rumbo hasta que te sacrificaste por Sam. Por eso tuve miedo de que murieras, de que no despertaras o mejoraras. Temí que cambiaras tu futuro pero quiero creer que cuando despiertes, podrás hacer verdad esa visión, incluso si yo no estoy ahí y espero tener la oportunidad de algún día admitirte sobre ella.

No sé si volveremos a vernos alguna vez pero espero que sea así pero si no se puede.... quiero que sepas que tú me hiciste una mejor persona, que tú me ayudaste a ser el hijo del que mis padres estarían orgullosos y yo...  siempre te llevaré en mi corazón.- Me inclino y beso su frente, cuando una lágrima le cae sobre la mejilla esta parece brillar sobre su piel, la seco de su rostro y luego corto nuestra conexión.
Sólo espero que ella no tenga malos sueños, sólo espero que ella esté ne paz hasta que despierte e incluso después.

Me reúno con todos afuera y cómo siempre en nuestra tradición, nos reunimos a charlar todos alrededor mientras comemos lo que podría ser nuestra última comida. 

Todos notan aquel vacío en el círculo donde se supone que ella debería estar, brindamos por ella esa noche, con un vaso de porolast con agua y le dedicamos nuestra última pelea a ella.

Risas llenan el comedor, vienen de diferentes puntos en la sala, hacen eco en las paredes y eso de alguna forma hace que el temor de morir disminuya.

Todo esto, todos los que están a mi alrededor celebrando nuestra última noche de miseria, todos los gritos de apoyo me golpea de lleno.

Y cuando todos empiezan a decir en voz alta los nombres de sus fallecidos, mi corazón se rompe.

Todos mencionamos más de un nombre, a todos se nos rompe algo dentro cuando los recuerdos y el sentimiento de las pronunciaciones fantasmales acarician nuestra lengua.

Y entonces, cuando creí que nuestra noche había terminado ahí, alguien irrumpe en el comedor y me busca. Es uno de los vigilantes nocturnos.

-Caín, ha venido un grupo de vigilancia con una mujer que dice conocerlo a usted y a Abigail Williams.- Mi ceño se frunce, los chicos a mi alrededor detienen su charla, Sam voltea a ver al chico ante la mención de Abby y arquea una ceja interrogante.

-¿Una mujer?- Pregunto incrédulo.-¿Acaso no es de aquí?

-No señor, la encontraron en la calle, preguntó por usted y Abigail Williams, dice que siguió a un hombre hasta aquí, probablemente fue a Devon. 

- ¿Te dijo su nombre?

-Sí, se hace llamar Isabel. 

¡Surprise Bitch! Jajajs ok no.
¿Cómo están? Cuanto tiempo 👀
Quería decirles que tengo al menos tres capítulos en borrador y quería preguntarles si los quieren uno por semana o si los quieren como maratón. Pero si elijen maratón tendrán que esperar una semana sin capítulo para reunir cinco o seis, sería publicarlos el próximo domingo ¿Qué les parece?
Déjenmelo saber en los comentarios y bueno, también quería informarles que la encuesta que hice en el capítulo anterior sobre si incluir un capítulo de Abby estando en coma estuvo a favor por lo que tan bien iría ese capitulo en el maratón.

Ya estamos por terminar la trilogía ya se puede sentir en la trama. ¡El final de la guerra se acerca!