Capítulo 30
Lukas ha provocado en mi, muchas cosas...
Como por ejemplo, marcas de mordiscos, brazos amoratados con golpes y arañazos, dolor en los oídos por sus gritos y dolor en la espalda por ser lanzado contra la pared más de una vez... por día.
Cuando dije que le ayudaría con su adicción al poder nunca mencioné que sería fácil.
Ser adicto al poder es como ser adicto a las drogas, se tiene que pasar por un proceso en el que el cuerpo se desprenda de lo que le hace mal y en este caso, de lo que le da poder al cuerpo.
Así que encerré a Lukas en una habitación parecida a la que contenía a Cody en sus días en el búnker y claro, me he metido con él para ayudarlo de cerca.
Los primeros días fueron los más fáciles ya que sólo nos la pasábamos gastando su energía con hechizos complicados que tomaban mucha fuerza y poder de él.
Lo peor vino cuando lo drené de energía, no tomándola como mía sino haciéndolo gastar la suya mediante esos hechizos. Entonces fue cuando el infierno se desató.
Ansiedad.
Era la palabra perfecta para describir a su primera fase.
Lukas ansiaba poder por lo que haría cualquier cosa para obtenerla. Ahí empezaron a aparecer los hematomas en mi piel.
Coraje.
Fue la segunda etapa.
Lukas había empezado a hacerse daño a sí mismo, amenazándome para que lo dejara obtener aunque sea un pequeño destello de poder.
Limpieza.
Su cuerpo empezó a amoldarse a su nuevo él, por loo que tuvo que limpiarse antes mediante vómitos fuertes. Era su cuerpo acostumbrándose a la falta de tanto poder y lo último de esa energía robada aferrándose a sus huesos.
Luego de varias semanas, él por fin había dejado de hacerse o hacerme daño pero no era sólo por su fuerza de voluntad sino porque su cuerpo apenas y podía hacerlo girarse en su catre. (Catre que fue lanzado hacia mi más veces de las que he sido besado)
Y ahora, en estos últimos días se ha estado reponiendo.
Su cuerpo ha empezado a formular su propia energía vital. Limpia, pura.
Hemos llevado las cosas con calma, no lo he dejado usar magia para no gastar la poca energía que tiene pero dentro de un par de semanas más, él podrá hacerlo, ajustarse a esa parte otra vez.
Fue difícil para mi verlo en ese estado, me hizo recordar a mis tiempos difíciles y en lo único que podía pensar era en que no quería que él fuera como yo.
Lo que me lleva a otro tema.... Y es que al parecer me he perdido un poco en el camino.
Por tanto tiempo he estado tan metido en mi papel como líder que olvidé al chico debajo de él. No al hombre que debe formular planes, proteger a centenares de personas o encargarse de que no falte comida para nadie, sino el hombre de veintiún años que.... Que no ha hecho más que acumular peso en sus hombros.
Me he dejado consumir, esta vez no por poder sino por un papel.
Elis me había preguntado qué quería hacer luego de que esta batalla terminara. No le di una respuesta concreta y yo hacía como si no lo supiera. La respuesta siempre estuvo clara, al menos hasta ahora.
Pero ahora, pensando con más claridad.¿Seguir en el poder es lo que quiero una vez y esto pase? ¿Por el resto de mi vida?
Sabía que cada quien tomaría caminos distintos.
Jordy iba a irse con Sabrina a empezar una nueva vida lejos, la madre y el padre de Abby tomarían un camino distinto que el de sus dos hijos. Diablos, sabía que incluso Abby quería retirarse del campo de batalla una vez y todo esto terminara, ella era sabia, sensata y tenía sueños que cumplir, sueños que ni siquiera esta guerra ha logrado borrar.
Todos iban a tomar caminos diferentes en algún momento, así como antes había pasado cuando la guerra contra los cazadores terminó, sólo unos pocos habíamos quedado juntos pero era porque las cosas no habían terminado aún y porque no teníamos qué otro camino tomar.
Ahora las cosas eran diferentes.
Jordy encontró una pareja, Elías un nuevo propósito, Aria se fue, volviéndose una villana y Natasha... ella estaba muerta.
Incluso yo sé que por muy unidos que fuéramos no podíamos vivir en el mismo techo por siempre. Sabía que ese día llegaría, el día en que todos volaríamos a un lugar diferente, por una vida diferente.
Pero¿Y yo?¿Acaso no podré volar?
Ya no estoy seguro de querer ser alguien con poder de dirigir toda mi vida. De hecho, quiero una vida después de esto.
Fue algo tan abrupto, como despertar de un sueño.
He estado tomando decisiones sin ver que muchas de las consecuencias recaían en mi.
Todo tiene su límite y el mío está justo en arriesgar mi vida en esta última guerra.
He pasado semanas pensando en esto, doy gracias a Dios porque no ha ocurrido nada terrible porque mi cabeza está en otro lado y sin duda no estaría listo para planear nada en este estado.
Sin embargo sigo aterrado, es lo que pasa cuando toda tu vida haz ido en una sola dirección y luego decides desviarte para probar otro camino y siempre se corre el riesgo de que este sea peor y más complicado que el anterior.
Esta tarde cuando me paso por la habitación de Lukas, él está acompañado por nada más y nada menos que...
La chica muerte me ve y hace una mueca de disgusto.
-Me voy.- Le dice a Lukas antes de levantarse del borde de la cama y caminar hacia la salida.
Le doy una sonrisa malévola, cuando se va, yo entro.
-¿Cómo vamos compañero...? Espera ¿Eso es chocolate?- Veo la barra que esconde debajo de su almohada y luego miro hacia la puerta con los ojos entrecerrados. Así que por eso estaba ella aquí...- Déjame adivinar¿Ahora te pasan comida de contrabando?
Lukas deja salir una risita. Era bueno verlo con color en sus mejillas y ánimo estable y nada en plan "Si no me dejas tomar tu energía, te haré daño"
-Es que odio comer sólo vegetales enlatados...- Hace una mueca.- Extraño comer frijoles y esa carne seca... oh, nunca pensé decir eso.
Tomo el chocolate de debajo de su almohada y alzo una ceja.- Es casero.
Las mejillas de Lukas se encienden en un tono rojizo.- Ella... lo hizo para mi.- Luego se apresura a decir:- Pero actúa como si no lo supieras o ella te arrancará la garganta, bueno, a ambos...
-Oh Lukas...- Me burlo.- No me digas que...
De pronto su sonrisa vacila y se pierde.- No, no es lo que crees.
-¿Seguro?
Asiente.
-¿Acaso no es obvio que ella no puede estar con nadie que no sea ella misma? Su toque es letal Caín, ella y yo no tenemos oportunidad.- Dejo el chocolate en la cama y muerdo el interior de mi mejilla mientras me acomodo en la silla al lado de su cama. Lukas se incorpora y empieza a estirarse sin salir de la cama.
-Eso... sí que está difícil.- Hago una mueca al escuchar mi pésima frase de ánimo. ¿Pero qué podría decirle?
¡Vamos Lukas, arriésgate, por amor vale la pena morir!
No, no podía decirle aquello porque un amor prohibido y un amor letal son dos cosas diferentes.
Uno es peligroso, el otro mata.
Y Lukas es como mi hermano menor, no me arriesgaré a perderlo por un enamoramiento adolescente.
Fuerzo una sonrisa.
La chica muerte era una persona dura y fuerte pero detrás de todo ese disfraz hay una chica de la edad de Lukas que no le queda más que la soledad.
Ella e letal, es su don pero también es su maldición.
Otro precio que pagar.
-Lukas... Sabes que algo entre ustedes no puede ocurrir, ¿verdad?
Me siento tan hipócrita al decirlo puesto que había deseado a alguien prohibido por meses a pesar de que siempre supe que estaba destinada a estar con alguien más y ahora aquí estoy yo, cortándole las alas a un pequeño soñador.
-Lo sé.- Lo dice en un suspiro cansado.- No creas que no lo he pensado millones de veces antes pero al menos quiero su amistad, ella había estado sola por mucho tiempo, incluso antes de esta guerra.¿Sabías que los únicos que podían tocarla eran sus padres? Algo en la genética supongo, pero Mauro se los arrebató y desde entonces nadie la ha tocado, nadie la ha abrazado, eso es triste.
Abro mi boca para contestar pero entonces la puerta se abre de golpe y una jadeante Elis me hace fruncir el ceño.
-Tienes que venir, ahora.- Sentencia con voz tensa.
Me giro hacia Lukas.- Lo lamento, ya regreso.
-Sí, tranquilo, lo comprendo. ¡Elis, si es algo jugoso quiero saberlo después!
Veo la sonrisa tensa de Elis mientras que sus ojos no dejan los míos.
Algo anda mal.
-Oh pequeño, no tienes ni idea.
Sam ya está ahí para cuando llego a las puertas y su rostro luce descompuesto en enojo.
Jordy tiene la puerta abierta y tiene apoyado a alguien en su hombro porque este es incapaz de sostenerse por sí solo.
Hago una mueca al ver la sangre y las heridas, no de disgusto sino de dolor.
Y lo peor de todo es ver que Devon ha venido solo.
-No...- Dejo salir. Lo miro, Devon apenas puede mantener sus ojos abiertos porque están tan amoratados, tan heridos que son apenas unas rendijas.
Su ropa está hecha trizas, quemada en ciertas partes, en otras simplemente está cubierta de sangre y suciedad.
Hay cortes en todo su cuerpo, cortes que sangran y salpican en el suelo.
Ayudo a Jordy a cargarlo.
-¡Necesito una habitación en la enfermería! ¡De urgencia!
La gente empieza a correr. Sam parece reaccionar ante mi grito y cierra las puertas detrás de nosotros para luego correr por delante.
Devon recarga todo su peso en Jordy y en mi, mientras caminamos o mejor dicho, casi corremos hasta la enfermería, puedo escuchar sus quejidos, está muy mal herido.
Entre quejidos escucho balbuceos.
-No intentes hablar, ya casi estamos...- Le advierto.
Sam abre la puerta de golpe y nos da chance para entrar. Depositamos a Devon en la camilla y en segundos, manos empiezan a quitarle la ropa para examinarlo.
Cuando miro mi camisa me doy cuenta de que tengo su sangre en mi.
Sam le está halando mientras es revisado por los doctores del lugar. Le toma la mano que no tiene hecha puño con fuerza mientras empiezan a limpiar las heridas y zurcir las que son demasiado profundas.
Devon se sacude por el dolor y en todo ese movimiento y gritos, él me mira, su boca reventada en las esquinas, ambas, parecen pronunciar oraciones largas.
-Que no...- Empiezo a hablar pero Sam me hace callar y acerca su oído a Devon. Entonces Sam me mira y asiente.
-Ven Caín.
Vacilante me acerco a Devon.- Estarás bien.- Le aseguro.- No te dejaremos ir.
Trato de no preguntar aunque el anhelo de saber me carcome. La pregunta flota en mi cabeza, gira, se estremece, me golpea. ¿Dónde está Cam?
Entonces Devon toma mi mano con fuerza, tanta que escucho a mi muñeca crujir. Aprieto los dientes con fuerza y por acto reflejo intento liberar mi mano rota.
-Devon...- Entonces él conduce su otra mano, la que tenía en un puño, cerca de mi mano y cuando abre su puño, algo cae sobre mi palma. Un aparato negro, tan pequeño como la tapa de un marcador.
Ignorando el dolor, miro aquello y me quedo sin habla.
Devon libera su agarre, Sam mira entre mi mano rota y lo que hay en ella.
Y entonces Devon empieza a convulsionar.
-¡Traigan el carro rojo!
Alguien grita a la distancia.
Luego hay otro grito.
-¡Despejen!
Y luego el sonido de un corazón latiendo con fuerza.
Devon abre sus ojos luego de cerrarlos por varios segundos y cuando lo hace, sé lo que significa la mirada que me lanza.
Lo ha logrado.
Soy apartado bruscamente por Sam para dejar que los doctores terminen de limpiar las heridas de Devon.
Todavía no lo creo. No lo creo.
-Caín, guarda eso, déjame ver tu muñeca.- Sam me saca de mis pensamientos.
Estando un poco aturdido aún, meto la memoria en mi bolsillo y le tiendo el brazo a Sam.
-¿Sabes lo que...?¡Oh mierda!- Mi hueso vuelve a su lugar en un dos por tres.
Si no fuera porque uno de sus mejores amigos está en esa camilla estando en peligro de sufrir otro paro y el otro estando desaparecido estoy seguro de que se hubiera burlado de mi.
-Era cazador¿Recuerdas? Ahí rara vez hay doctores, se nos enseñaron cosas básicas de la medicina.
-Mierda...- sobo mi muñeca y asiento.- Gracias.
Luego de varios minutos de observación y pruebas, la habitación se despeja, además de Sam, Jordy y yo, hay un doctor no más mayor que James.
-Tiene muchas fracturas, incluyendo en el área de las costillas, por suerte ninguna costilla dañó los órganos internos y su mandíbula está desencajada, si me permiten, me encargaré de él...
-No me iré.- Demanda Sam al instante, luego me mira.- Tú ve a revisar esa memoria, yo me encargo de él.
Asiento dándole una mirada a un Devon sedado.
-Jordy, ven conmigo.
Siento mis latidos pulsando hasta en mis dedos, estos me tiemblan mientras abro la puerta de mi oficina y cuando enciendo la computadora que Elías había dejado conectada para mi.
-Cierra con seguro.- Le advierto a mi amigo.
No tarda en posicionarse a mi lado.
Tecleo y doy click en archivos hasta dar con las carpetas de la memoria.
Mi dedo vacila en el mouse.
-Jordy.- Lo llamo pasando saliva. De la misma forma nerviosa él deja salir un suspiro dramático.
-Lo sé, Caín, esto asusta.
-¿Estás listo?- Ladeo la cabeza con una mueca. La hora de la verdad.
-En realidad no, pero...- Da click por mi y entonces archivo tras archivo empiezan a llenar la pantalla.
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Lo primero que hice fue entrar a la carpeta a la que no pude acceder la vez pasada. C-15.
No era nada lo que esperaba.
Jordy parece tan frustrado como yo.
La respuesta a todo estuvo tan fácil...
-¿Una tablet? ¿Ese hijo de puta controla a todos por medio de una tablet?- Las preguntas incrédulas de Jordy hacen justicia a mis malditas preguntas internas.¿Una tablet? ¿De una tablet dependen tantas vidas?
Esto debe ser una maldita broma.
-Al menos debemos verle el lado bueno, sólo tenemos que robársela y entonces no tendrá un ejército de su lado.- Miro a Jordy incrédulo.
-¿Y crees que será tan fácil ir y quitársela?¿Algo así como quitarle un dulce a un bebé?
-No estoy diciendo que sea fácil.- Se defiende.-Además, ese sería un niño piraña-tigre-cascabel. Pero tienes que pensar en esto. Hubiera sido más difícil tener que operar a cada persona del mundo para quitarle los chips, con esto, ahora sabemos que desactivándolos será suficiente.
Con los dedos me hago un masaje a ambos lados de la cabeza.
Esto es grande, muy grande.
-¿Sabes que significa el que sepamos cómo derrotar a Mauro?- Le miro sin dejar de masajear mi cabeza. No contesta, por lo que prosigo.- Significa que es hora de actuar.
Se apoya a un lado del escritorio y se cruza de brazos.-¿Es idea mía o esta vez es como... más amenazador?
Me hecho a reír.- Pensé que YO era el único que lo sentía así. Pero al parecer no es así, creo saber por qué, esta vez hemos perdido más, ganado cada vez menos, el temor se hizo real, sabemos que en cuanto entremos al campo de batalla no importa cuán poderosos seamos, somos propensos a morir o a perder algo más grande que nuestra voluntad.
-Además, Aria está del lado contrario, ni siquiera está ahí en contra de su voluntad, es aún más triste.¿Qué pasará con ella?
-Ella tomó su decisión, no dudó en atacar así que... creo que lo mejor será que Jesse decida si quiere vengar a su madre.
-¿Y qué hay del padre de Jesse? Abby sigue en coma¿Quién se hará cargo de él?
-Sin duda será Sam, pero si él no puede entonces posiblemente Jared. Todos tenemos de quien vengarnos al parecer.
Intento abrir más archivos pero hay unos como el archivo Proyecto D que no abren sin una clave.
-Necesito que busques a alguien de confianza para decodificar el código de esto.-Señalo a la pantalla.
-Zack puede hacerlo, el chico es un genio.
-Bien, mientras tanto, esperemos que Devon sea capaz de hablar para interrogarlo sobre lo que le pasó a Cam, de como... - No puedo pronunciar la palabra. No puedo decir de cómo murió sin estremecerme. Me parecía algo impactante, Devon debe estar adolorido no sólo por los golpes sino por el lazo entre él y su compañero estando roto.-Quiero saber qué pasó en ese pueblo.- Termino de decir.- Cundo tengamos toda la información en la mesa proseguimos con el siguiente paso.
-¿Y cuál es?
- Crear un plan de ataque. La guerra está a la vuelta de la esquina, con cada segundo se acerca más y más.
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Abby no se mueve, no lo ha hecho en ninguna de las veces que la he venido a visitar durante todo el mes y dos semanas que ha pasado en coma.
Cada día entro con esperanza a esta habitación y me siento por horas, a veces hablándole, aveces sólo cuidándola en silencio.
Jared me dejó estar a solas con ella y aprovecho para demostrar lo cansado que estoy a la chica con los ojos cerrados.
Hace un mes que sus ojos grises como el metal no me miran o entrecierran en mi dirección.
-¿Sabes? Creo que Sam empezará a reemplazar su "Pastelito" por "Bella Durmiente".- Me río de mi mala broma y luego, con el paso de los segundos aprieto mis labios en una tensa línea.- Ya te estás tardando Abbs...
Tomo su mano con cuidado.
Han pasado un par de horas, le he dado tiempo a Devon para reponerse, ha estado dormido desde entonces, Sam turnándose entre cuidarlo a él y a Abby, a pesar de que ella siempre está acompañada, a él no le importa seguir en la habitación, es de alguna forma, muy protector. Sam no lo sabe, pero lo he escuchado murmurarle cosas, lo he escuchado llorar por ella.
Incluso yo he derramado un par de lágrimas.
Pero ahora no estoy aquí por ella sino por mi.
En estos momentos yo estaría pidiéndole consejos sobre qué hacer, ella le estaría dando esperanza a la gente.
-Hay tantas cosas que están sucediendo en estos momentos, el momento que todos estábamos esperando, ahora ha llegado demasiado pronto, se suponía que tú estarías con nosotros en esta fase, se suponía que tú llevarías a cabo tu venganza, no que estarías así... Pero a veces las cosas no suceden como planeamos¿Verdad? Sino, todo sería diferente, tanto que... no me gustaría el resultado.- y ahora viene la peor parte, la que no quería admitir.-¿Sabes? justo ahora estoy pasando por demasiados pensamientos, esos que de cierta forma cambian a la gente, sé que hubo un tiempo en el que no sabías quién eras, cuál era tu propósito, creo que ahora ese soy yo, me gustaría tanto que pudiéramos hablar... lo peor de todo es que... no sé si algún día volveremos a vernos, si no despiertas antes de que nos vayamos entonces... probablemente habrán varios rostros que no volverás a ver otra vez, temo ser uno de ellos, me hubiera gustado despedirme de ti, me hubiera gustado poder oír tu voz una vez más.- Ahí estaba, la verdad, la triste verdad. La que temía. La que muchos temerán cuando sepan la noticia, Abby es muy querida entre la gente, no sólo aquí en el búnker, sino como yo, en varios países, en varios grupos de sobrevivientes. Su valentía y coraje la llevaron a ser quien es, la guerrera que todos respetan y que algunos temen.- Sólo espero salir con vida de esto, ponerle fin a esta era de oscuridad para que cuando despiertes todo sea diferente ante tus ojos. Porque despertarás Abbs, lo harás, aunque yo no esté aquí para verlo.
Un pitido en el monitor cardíaco me hizo sobresaltar. Una leve alteración en sus latidos, tan sólo una vez y fue suficiente para que lo notara. Su latido se aceleró...
Volteo hacia ella, con el aliento entrecortado.
-¿Abby?¿Puedes oírme?- Esperanzado me levanté del asiento para verla mejor.- Vamos Abby, dame una señal de que me escuchas.
No fue cosa mía, o escuché, el monitor se alteró, sólo una vez pero tuvo que significar algo ¿Verdad? Necesito una señal, algo que me haga saber que me escucha, que ella aún sigue aquí.
Sin embargo espero, hasta que los segundos se volvieron minutos y ella no dio ninguna señal.
Sus latidos siguieron constantes, sus párpados inmóviles y el agarre de su mano era inexistente.
Me dejé caer nuevamente en el asiento.
-Nos iremos en unos días.- Le informo en voz baja.- Malas noticias, Cam está... muerto, Devon logró venir con información pero muy mal herido ¿Recuerdas que te conté que se habían ido? Espero que sí, porque de lo contrario no me estarías entendiendo. Ambos se despidieron de ti antes de irse ¿Puedes creer que Cam soltó una que otra lágrima?- Hablarle se hace cada vez más difícil ya que no contestará.- Sí... yo tampoco pude creerlo cuando lo vi pero entonces me amenazó con no decirle a nadie y supe que lo que había visto era cierto. Sé que eran amigos, lamento que esto le sucediera. Por cierto, Lukas va mejorando con su adicción, todavía me siento responsable por ello, no estuve para evitar que pasara pero me he consolado en el hecho de que estuve para pararlo. No quiero que él se convierta en la sombra que fui antes¿Me recuerdas de esa forma? Siendo una sombra maligna y cruel... No sé cómo pudiste ver el bien en mi y lo más sorprendente... no sé cómo hiciste para que yo viera ese bien pero créeme que siempre te estaré eternamente agradecido, eres mi mejor amiga Abigail Williams, sé que nuestra historia no empezó como una de las mejores pero... es un honor poder decir que he formado parte de tu vida, de tu familia y si no regreso...- Respiro hondo para controlar el sentimiento de ahogo en mi pecho y cuando lo logro a duras penas, prosigo hablando.- Si no regreso, quiero que sepas que serás feliz, que obtendrás todo lo que siempre has querido, y lo sé por que lo he visto. Tú, Abigail Williams no morirás en esta camilla, tú despertarás, abrirás tus ojos, caminarás otra vez y vivirás tu vida por un largo, largo tiempo. Incluso si yo no formo parte de tu futuro. Incluso si no puedo llegar a verlo ocurrir frente a mi, sé que serás feliz.
Justo en ese momento Sam entra a la habitación, mira primero a Abby y luego a mi con cierta compasión, sin embargo no puede evitar mirarme con recelo, yo sonrío de lado y limpio las lágrimas secas en mi rostro.
-Devon está listo para hablar.- Me levanto de la silla asintiendo. Le doy un último apretón de manos a Abby como despedida antes de alejarme.
Sam me sigue por el pasillo y por alguna razón, Sam me lanza extrañas miradas de reojo, frunzo el ceño ante el acto.
-¿Sabes si Zack ha logrado ingresar el código?
-Hasta ahora no hay progreso.- Me informa desviando la mirada.- Sin embargo Devon tiene mucho por contar.
Cruzamos la puerta de la habitación de Devon, sólo él, Sam y yo estamos dentro.
El rostro de Devon no ha mejorado mucho, no cuenta con la recuperación rápida que poseen los modificados como Sam así que tardará al menos un par de días para recuperarse de todos, incluyendo las costillas rotas.
Pero sus ojos aunque hinchados y azul-morado, me miran fijamente y con fuerza.
Su torso está cubierto por vendas que le llegan hasta por debajo de las axilas. Su cabeza está envuelta en más vendas y hay heridas en su rostro que han sido cerradas por puntos.
Sus labios están rotos pero ya no tienen sangre, lo han limpiado.
Lo escucho pronunciar lo más parecido que tiene a mi nombre y yo asiento mientras me acerco, le tomo la mano con cuidado y la aprieto.
-Eres un buen aliado, lamento haberte hecho pasar por todo esto, por toda esta pérdida...
-N-no Caín...- Odio su voz, me recuerda a lo amortiguado que salen las palabras cuando tratas de hablar con algo tapando tu boca.- Nosotros hicimos nuestra elección.
-Los arriesgué, lo lamento, ahora haz perdido a Cam, tu compañero.
-No.- Dice Sam con fuerza. Cuando me giro a mirarlo ya ha cambiado su mirada asustada por algo más fuerte.- Cam vive.
Sus palabras me tranquilizan, pero sólo por segundos porque entonces una pregunta viene a mi mente y a esta le siguen varias más.-¿Dónde está?
-Nos infiltramos.- Devon trata de que su hablado sea lo mejor entendido posible, me acerco lo más que puedo con Sam del otro lado de la camilla tratando de comprender también.- Logramos recuperar información...- Se queda callado, tratando de recuperar el aire en sus pulmones y luego sigue.- Fingimos serrr... soldados, fue más difícil esta vez porque... duplicaron la vigi... vigilancia.
-Despacio, amigo mío.- Le aconseja Sam con una sonrisa tranquilizadora.
Devon niega con su cabeza.
-No hay... mucho tiempo. Está en peligro, Cam está...- Su tos estropea sus palabras, rápidamente lo ayudo a ponerse de lado para evitar que se ahogue con su saliva y con cuidado Sam gopetea su espalda alta. Le paso el vaso con agua que había estado en la mesita de noche y él la bebe como si no hubiera bebido agua en años.
Le sirvo más, repitiendo la acción hasta cuatro veces, luego Devon deja caer la cabeza contra su almohada con los ojos cerrados con fuerza, creando un aspecto fruncido en su ceño.
Cam, Cam está en peligro.
Empiezo a sumar dos más dos, es fácil llegar al resultado.
Lo tiene, Mauro lo tiene.
-Nos atraparon... Cam tenía la memoria USB... me la lanzó para que pudiera traerla y luego le dispararon en las piernas para que no escapara...- Me cuesta entender lo que dice pero mientras voy asimilando, uniendo las palabras se pone peor.- Yo... logré salir de ahí pero él no.
Eso último fue lo más claro para mi.
Lo que mejor pude entender a pesar de su hablado.
-¿Todavía lo sientes?
-Está vivo.- Me asegura asintiendo con los ojos entrecerrados, ya sea por el sueño producido por los sedantes o por la hinchazón de sus ojos.
-Entonces no dudes en que iremos por él.
Una sonrisa aparece en su rostro, tan alegre y triste a la vez, su mano se eleva y busca la mía, le da un apretón.- Lo sabe... él lo supo en cuanto me lanzó la... la memoria, pude verrrlo en sus ojos. Tenía esperanza. Sabía que regresarrrías porr él.
Sam deja salir un suspiro entrecortado pero para ocultarlo carraspea y pasa sus manos por el rostro y termina sosteniendo el tabique de su nariz con los ojos cerrados.
-Lo harán un soldado.- Es lo que dice, con los dientes apretados.
-Ahora sabemos cómo acabar con ese control que tiene sobre casi todos.
Sam me mira.-¿La memoria?
-Sí.
-Entonces eso significa que deberías ir reuniendo al grupo.
-Los llamaré dentro de unas horas, cuando Devon esté lo suficientemente despierto para entender nuestro plan.
-Porrr mi... pueden venirr ahora...- La voz de Devon nos hace a Sam y a mi bajar la mirada hasta él.- Mi compañerro me necesita.
Miro a Sam.
-Llámalos.
Y se fue.
-Hay algo más...- Inicia Devon pero al notar la resequedad en su voz me levanto y le sirvo agua de la jarra a su lado y con cuidado lo ayudo a beber.
-¿Mejor?- Asiente.
-Hay algo más en los archivos...- Bueno, al menos ahora sus palabras son más claras.- Los sujetos... la mayoría son del ejército, policías, ellos no sólo tomaron a Orígenes o Medio Orígenes poderosos sino gente importante entrre los humanos.
-¿Los verdaderos militares?- Pregunto crédulo. Cuando asiente me detengo para pensar en la situación.
Tenía sentido.
Esa es la razón por la que nadie del gobierno, tanto militares como policías en el mundo actuaron, los Primeros lo tenían todo planeado, ya no debería sorprenderme pero siguen haciéndolo. Cada detalle, cada cabo suelto ellos lo planearon todo y no dejaron nada al aire.
Se me ocurre que cuando pasó todo esto, cuando se liberó en las noticias que los Mutantes existían y que se iniciaría el protocolo que incitaba a los de autoridad a colocar los chips en las personas, los primeros en llevar dichos dispositivos fueron los de poder, así Mauro pudo controlarlos desde arriba, me imagino que una vez cada presidente estuvo a su mando, los oficiales fueron cosa muerta para ellos.
Por eso nadie defendió a la población, por eso el caos fue inevitable porque aquellos que debían proteger a la gente, tener planes para casos especiales y armas mortales en casos de emergencia, porque no podían, ellos ya estaban bajo el control de Mauro y sus hermanas.
-Si los liberas de su control, la paz puede restablecerse, ellos nos ayudarán a restablecer el orden del mundo.
Sam entra a la habitación y nos encuentra en silencio. Estoy demasiado... sorprendido por lo sucedido.
Hay tantas cosas que son claras para mi y otras que simplemente son invisibles.
Sé lo que esto significa, también tiene que ver con mis dudas sobre qué quiero hacer luego de esta guerra.
Podríamos hablar con esos hombres una vez los hayamos sacado del control de Mauro, podríamos negociar con ellos un acuerdo de paz entre los humanos y los Orígenes para evitar que las diferencias vuelvan a separarnos después. Entonces yo no tendría que liderar todo personalmente. Sería libre, podría tener la vida que yo eligiera tener. La pregunta es...
¿Voy a tomarlo o voy a dejarlo?
Veo varias cabezas asomarse por la puerta, con un asentimiento todos empiezan a entrar a la habitación. Sam ayuda a Devon a levantarse de un lado y yo de otro hasta que queda sentado, deja salir un frágil suspiro.
Siento el peso de varias miradas pero por el momento hay demasiadas voces en mi cabeza.
Miro a Sam y no sé cómo pero él logra entender la muda petición.
-Vamos a ponerle fin a esto...
Holis 🌚
Hay información muy jugosa aquí así que espero que prestaran atención inocuso a las conversaciones más simples.
Ahora unas preguntas:
¿Qué piensan sobre Caín sintiéndose diferente sobre su manera de pensar? ¿Creen que sería mejor para él tomar la decisión de vivir una vida diferente que no tenga que ver con liderar sino vivir para él y sólo para él?
¿Qué les gustaría que Caín tuviera la oportunidad de hacer si el nuevo mundo libre de los Primeros logra existir?
Los estaré leyendo...
¡Saludos!
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