Los días se convierten en una semana y esa semana se convierte en dos.

El ambiente continúa siendo pesado, los rostros continúan siendo serios y con la mirada fúnebre.
Ya no hay risas en el comedor, ni bromas entre nosotros.
Ese es el impacto que causa Abby en nosotros.

Días después de lo sucedido, la madre de Abby mejoró y lo primero que hizo fue ir a ver a su hija. Entre ella y Sam la cuidan turnándose para descansar y volver con ella.
Ambos la limpian con paños de agua y  la peinan.
Ninguno de los dos la deja sola ni un segundo.

Todos los visitamos a cierta hora del día y cada vez, cada día se hace más difícil de aceptar.

Sam es diferente ahora.
Es más callado, más oscuro. Tiene esa mirada perdida siempre, su mano nunca deja la de ella. Para él debe ser difícil sentir todo eso mediante el vínculo, debe ser difícil saber que la persona que quieres está así por ti.

Cuando quise hablarle sobre lo del chip no quiso escucharme, dijo "Ahora no" y ya han pasado dos semanas y sigue sin escucharme.

Por otro lado, ya hemos empezado a hacer estrategias, la información que recolectamos hace semanas ha hecho que se nos ocurra una mejor idea para atacar y consiste en no hacerlo.

La idea surgió la semana pasada, cuando estábamos reunidos en mi oficina.
Todos estaban presentes menos Sam y Sarah.
Devon y Cam estaban hablando sobre un excelente plan.
-Sólo piensen en esto. Todos esos soldados están siendo manipulados por Mauro. Sin sus soldados él no es nada. Creo que si encontramos la forma en la que los controla y se lo arrebatamos para poder ponerlos en libertad, podríamos evitar una gran guerra.

Luego Devon agrega:
-Sólo faltaría esa información, debemos espiarlos de cerca.

La idea nos había maravillado a todos.
¿Una forma de evitar la guerra? Es un milagro de Dios.
Ahora la cuestión era ¿Cómo podríamos conseguir esa información?

Y luego vino otra idea.
Una muy distinta que era sobre la cura.

Elías y Drew tienen a todos los doctores y científicos en esto.
Están tratando de multiplicar la cura.

Yo no sabía lo que había tras esas puertas en ese edificio.
Pero por lo que dijo aquella mujer rubia. Era la sangre de la hermana de Mauro la que había en las dosis del suero.
Eso quiere decir que la cura es una mezcla de sangre de un Primero mezclado con antibióticos y otros medicamentos.
Así que Julian se ofreció para eso. No para ser como su hermana porque por lo que escúchanos Elis y yo, esa mujer estaba cada vez más débil. Me preguntó si está ahí por su voluntad o si Mauro es tan malo como para usar a su propia hermana para esto.
Así que no vamos a tomar la sangre de Julian para hacer cientos de curas.
No, lo mataríamos.
Lo que pretenden Elías Y Drew es hacer justo lo que la rubia quería.
Crear sangre artificial.

El problema surge en que en el búnker no tenemos lo necesario para esto.

Y aquí estamos ahora, es nuestra cuarta sesión, reunidos para ver si encontramos más respuestas.
-Drew y yo estuvimos hablando. - Mi amigo tiene una mirada cansada en su rostro. - No sólo en lo de la cura sino en nuestro futuro.- Nos señala a todos.- Creo que pocos hemos pensado más allá de la guerra que ahora tratamos de evitar. No hemos pensado en lo que sucederá una vez todo esto haya pasado. ¿Quién pondrá el orden en las calles? ¿Quiénes ayudarán a la gente a levantarse? ¿Habrá un rostro al cual seguir? O la pregunta más simple para nosotros. Cuando esto acabe ¿Empezaremos de cero con una nueva vida o queremos seguir ayudando al mundo?

Yo lo he pensado, tantas veces.
Pero las respuestas siempre han estado parpadeando.

Yo no tengo más familia que ellos pero estoy consciente de que una vez esto pase, muchos tomarán caminos separados. Es lo que pasa incluso con las familias normales.

-Drew y yo tomamos una decisión, queremos ayudar a la gente. Y la manera de hacerlo es salvando a todos los infectados. Vamos a reproducir la cura y la vamos a hacer llegar a todo el mundo.
-¿Cómo planeas hacer eso?- Le pregunta su hermano gemelo.
-Nos iremos de aquí. Es la única forma de buscar un laboratorio con los instrumentos necesarios para esto. Sabrina podría comunicarse con los demás grupos, necesitamos más gente para esto, dispuestos a querer esto, dispuestos a esforzarse para ayudar a los demás. Pero la clave no siempre la encuentras en tu hogar o en tu familia, a veces se debe marchar lejos para encontrar las respuestas.

Aunque doloroso, es cierto.
-¿Estás diciendo que es hora de que nos separemos?- La idea me pone enfermo.

Elías mira hacia mi con una sonrisa triste.
-Creo que sí, compañero.
Es hora de ampliar nuestros horizontes. Este mundo nos necesita y estando encerrados todos en un mismo lugar sólo ayudará a unos pocos. 
Si queremos hacer que Mauro caiga y la gente sea liberada, debemos sacrificarnos primero.

-Es triste.- Sabrina concuerda con mis sentimientos.- Pero cierto. Sólo imaginen lo que haríamos si estuviéramos repartidos por todo el mundo. Unos ayudando con la cura, otros siendo los rostros que sigue la gente para poder seguir adelante. Es un sacrificio que debemos tomar.

Me paso las manos por la cara.
¿En qué momento sucedió esto?
Supongo que era algo que tenía que pasar en algún momento.
El momento en que nos separamos para ayudar a más personas.
Pero por muy buenas que sean las intenciones, el dolor de la separación no iba a ser sencilla.
No estábamos hablando de semanas o meses. Estábamos hablando de un tiempo indefinido.
Ellos podrían morir lejos y ni siquiera lo sabríamos.
Podrían no lograrlo.
O podrían hacer de este un lugar mejor.
Sé que no todo acabará cuando los Primeros mueran.
De hecho, la historia apenas comenzará cuando eso suceda.
Porque todavía falta que las personas de levanten del suelo y se den cuenta de que pueden empezar sus vidas otra vez.
-Creo que es el mejor.- Las palabras salen amargas de mi boca.- No hacemos mucho estando en este búnker, tienen razón.
Pero no sólo pueden irse y ya, deben investigar primero el lugar donde irán, cuantos los acompañarán. Esto va para Drew Y Elías. Pero para el resto.- Miro a cada uno de ellos.- Deben pensar en su siguiente movida.

Cam y Devon se miran entre sí.
-Nosotros podríamos regresar al pueblo y espiar desde adentro hasta que encontremos la respuesta a cómo controlan a los soldados.
-¿Realmente creen que eso es sensato? -Les pregunta Lukas.- Sam se fue justo con la idea de hacerse pasar por un aliado de Mauro y miren cómo regresó. Podrían descubrirlos y hacerlos soldados reales.
-Lukas tiene razón ¿Cómo pueden garantizar que no serán atrapados?- Ellos responden a mi pregunta casi de inmediato, como si llevaran tiempo planeándolo.
-No nos haremos pasar por soldados, nos entrenaron por años para investigar, asechar y hacer planes arriesgados con tal de lograr el propósito. Que no se les olvide, éramos cazadores.

-Entonces Drew y Elías se irán con grupos de médicos y científicos. Sabrina, por favor comunícate con los otros grupos, necesitamos voluntarios para que se vayan con ellos, investiguen en qué laboratorio estarán. Julian me temo que deberías ir con ellos.
-Por supuesto, en lo que pueda ayudar.
-Cam Y Devon, ustedes irán al pueblo y me traerán información una vez a la semana.
-No podemos ir y venir, lo mejor será que nos comuniquemos de otra forma.- Me contesta Cam.
-Puedo hacer un prototipo de celular que no necesite carga eléctrica sino solar.- Ofrece Elías.
-Eso estaría estupendo y si puedes hacernos algunos otros juguetes haría el espionaje más fácil.

Elías le guiña el ojo.
-Trato hecho.
-Entonces se hará.- Suelto aire.-¿Están seguros de que es lo que quieren?

Todos los voluntarios asienten y yo me giro hacia el resto.
-¿Alguno de ustedes propone algo más?

Lukas levanta la mano y entrecierro los ojos.
-Ni creas que te dejaré...
-No es por mí tonto, es por ti. Deberías ser el rostro que el mundo reconozca como su líder. ¿Acaso no querrías ser un tipo de presidente una vez esto haya terminado?

La idea había pasado por mi mente muchas veces sin embargo se me hace casi imposible.
-No nos adelantemos tanto, Lukas. No sabemos si hay gente importante estando como soldados. Probablemente Mauro tomó en su mando a los presidentes y ministros. Si tomara la decisión de querer ser un político luego de esto, primero hay que ponerle fin al reinado de Mauro.
-Serían un gran presidente.- Natalia me sonríe.- Abby sin duda querría que tomaras el camino que quieres.

Eso nos hace ar a todos.
Si Abby despierta se dará cuenta que el grupo ya empezado a separarse.
La idea de que ellos no vuelvan a verla me revuelve el estómago.
Pero lo que Natalia ha dicho es verdad.
Ella querría que yo tomara el camino que quiero.
Y aunque suene demasiado pomposo. Siempre quise ser alguien importante, alguien que tuviera el poder para ayudar a la gente mundialmente.
-¿En cuánto tiempo planean irse?
-Lo antes posible, tenemos que evitar que Mauro haga su siguiente movimiento.-Me contesta Devon.
-Lo mismo nosotros.- Concuerda Elías.- Tan pronto como podamos multiplicar la cura se la llevaremos a las personas por todo el mundo. Necesitaremos mucha ayuda y mucho tiempo.
-Pero antes de que se vayan necesito ayuda con algo.
-¿Sí? - Pregunta mi amigo.
-Hay que sacarle ese chip a Sam.

Nada es como al principio.
Todo ha cambiado.
No somos los mismos, nuestros corazones y nuestras mentes han evolucionado.
Jamás pensé que todo acabaría como ahora.
Jamás pensé tener tanto impacto en la gente.
Jamás pensé encontrar una familia otra vez.
Jamás pensé enamorarme de alguien que no fuera Abby.
Jamás pensé que llegaría tan pronto el momento en que debemos separarnos.

Las cosas no son como antes y están a punto de volver a cambiar.
El siguiente nivel, como le dije a Abby una vez.
Estamos avanzando al siguiente nivel.

-Necesitamos hablar.- Sam levanta su cabeza al escuchar mi voz.
Ni siquiera había notado que había estado parado junto a la puerta por varios minutos.
Y era preocupante, porwue él siempre estaba alerta, incluso cuando recordaba todo.
-No es momento.- Su voz es frágil.
-Sí, lo es.- Me acerco hasta estar al lado de la cama en donde ella está acostada.
La misma expresión serena en su suave rostro.
Me duele tanto verla así.
-Sabes que si ella viera tu aspecto te regañaría ¿Cierto?
-Pero no lo hace, ella está dormida.
-Vamos Sam, hay algo que debes saber.
-¡No voy a dejarla sola!- Exclama enojado.
-Ella despertará un día queriendo que cuando la abraces recuerdes cada minuto que han pasado juntos, queriendo ser llamada con el apodo que ella ama oír de ti, queriendo que la ames no por lo que hizo sino porque ya lo hacías antes. Puedo ayudarte a recordar Sam ¿Acaso no quieres ser ese hombre para ella?¿Ser simplemente tú? ¿No quieres recordarla?

Me mira con el ceño fruncido.-¿Cómo podrías devolverme la memoria?
-Descubrí que lo que te prohíbe recordar es un chip que tienes incrustado en la parte trasera del cuello.

Se lleva una mano a la zona sin borrar su fruncida frente.
-¿Me estás diciendo que así de fácil podría recordar? ¿Sólo quitándolo de mi cuerpo? Pensé que iba a ser más complicado.
-De hecho no es tan fácil, hay un riesgo Sam. Si el chip se ha incrustado en tus nervios, el sacarlo provocaría tu muerte.
-¿Entonces yo podría morir en esa operación?

Mi mirada se dirige hacia Abby.
¿Ella se arriesgaría a traer sus recuerdos de vuelta con el peligro de perderlo en el proceso?

-Sí observamos que es demasiado peligroso para ti entonces cerraremos la incisión.
-Pero no recuperaría mi memoria ¿Verdad?

La mirada en su rostro me dice que está dispuesto a todo por traer sus recuerdos de regreso. Haría lo que fuera por recordarla.
-No Sam, si el chip se ha incrustado en tus nervios jamás volverás a tener tus recuerdos.

Sam suelta aire despacio y suelta la mano de Abby un momento, sólo para acariciarlo el rostro.
Pasa su dedo por sus mejillas, hasta el borde de sus labios.
Le tiembla mano al alejarla.
-¿Cuándo podremos hacer la operación?
-Cuando estés listo.
-Un día, sólo quiero un día más con ella, por si no salgo de esa operación.
-Creo que no me estás entendiendo Sam, si es demasiado peligroso no proseguimos.
-No, eres tú quien no lo entiende. Seguirán con esa operación hasta que no tenga ningún metal en mi cuerpo y si muero sobre esa mesa no importará si esos recuerdos no vuelven a mi.
-Esto no es lo que ella querría para ti.
-Tú no has visto su mirada, esa mirada que me daba de esperanza cada vez que le decía que había recordado algo y la de decepción que trataba de ocultar cuando se daba cuenta que lo había olvidado. Quiero que cuando ella despierte vea al hombre que la ha hecho feliz y quiero recordar ser ese hombre y sino puedo no valgo la pena. ¿Lo entiendes Caín? O recuerdo o recuerdo. No es una opción fracasar.

De pronto me siento culpable de esto. Sam ahora tenía la idea de que era mejor morir que no recordarla. ¿Acaso no piensa en lo que sería de Abby si despertara y se encontrara con la noticia de que el amor de su vida había muerto?
Ella jamás lo superaría, cargaría con su muerte hasta el fin de sus días.

A menos de que los pensamientos de Sam vayan hacia otro lugar.
-Crees que no despertará.- Mi comentario lo hace tomar aliento.
Hace unas semanas Sam estaba tan seguro de que Abby despertaría en cualquier momento, ahora parece más bien que se dio por vencido.-¿Es eso? ¿Quieres arriesgarte a morir porque haz perdido la esperanza de que despierte? 

Su rostro cansado se frunce en silencio, su boca en una mueca hacia abajo mientra que sus ojos están fijos en ella.
-No tiene sentido que ella no despertara todavía. Se suponía que sus órganos se curarían en unos días, que ella podría abrir sus ojos en una semana máximo. Jamás conté con la posibilidad de que el daño fuera tan grave que no pudiera revertirse, que todo...- Lo veo frotar suavemente las sienes de Abby con tanta delicadeza, con tanta cautela. El gesto me parece cariñoso.-  Que todo el mal irreparable estuviera justo aquí. ¿Y si sufre de muerte cerebral? ¿Es por eso que no puede respirar por su cuenta?- Una lágrima rueda por su mejilla hundida. Se ve tan destrozado y descuidado. No ha comido bien en días y no se ha molestado en afeitar su barba. Hay bolsas oscuras rodeando sus ojos y sus mejillas están hundidas. Demacrado. Esa es la mejor palabra para describirlo.

Se ha dado cuenta.
Luego de dos semanas Sam se ha dado cuenta que el verdadero problema de Abby puede ser no sólo a  causa de sus órganos sino por su cerebro que estuvo con poco oxígeno. 
¿Muerte cerebral? No. ¿Coma? sí.

Pero no sabemos si ella algún día despertará.
-No es muerte cerebral Sam, los doctores ya la vieron.

-Pero la mayoría ni siquiera tienen un verdadero título de doctor. No hay suficientes aparatos médicos ni medicamentos para tratarla.- Está desesperado.-¿Y si ella nunca despierta?
-Es muy temprano para perder la fe.- Digo en voz baja y suave pero ¿Se lo estoy diciendo a él o estoy tratando de que se haga realidad si lo digo en voz alta?  

-Sólo sé que ella nunca perdió la fe en mi y yo no pude decirlo, no pude decírselo...- Me mira, sus ojos están cristalizados, haciendo que el verde de sus ojos se resalte más.
-¿Qué fue lo que no le dijiste?
-Que yo estaba hecho para ella. Que le pertenecía. 

Aquí el capítulo de la semana.
No podré actualizar el jueves pro problemas personales así que he adelantado la fecha de publicación.

¿Qué opinan sobre Sam queriendo sacrificarse para recordar? ¿Creen que vale la pena?
Dejen sus respuestas en los comentarios, los estaré leyendo :)