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Capítulo 20

Caín Warner

Hubo un malestar dentro de mi que me acompañó durante todo el día, desde que me levanté hasta la reunión que tuvimos todos para despedirnos antes del viaje de esta noche.

La sensación no me dejó disfrutar del todo a pesar de que quería hacerlo, quería hacerlo porque sé que cada vez que nos acercamos más al centro del laberinto más gente perdemos en el proceso y cada vez que eso pasa es doloroso.

Así que tuve que fingir mi entusiasmo durante la comida que organizó Natalia junto a Abby, nos quedamos sólo el grupo en la cafetería y compartimos bromas y relatos como la vez en que yo estaba tan enfermo que todos pensamos que moriría. 

Creo que todos sabíamos que la oscuridad estaba cada vez más cerca, todos sabíamos que este podría ser nuestro último día juntos, así como un día lo fue para Sebastian Galeano, o Sebastian Anderson o... Natasha.

Y esta vez podría no ser diferente para cualquiera de nosotros pero dejamos eso a un lado para disfrutar el estar todavía reunidos.

Luego de celebrar llamé a los que me acompañarían para entrenar un poco y repasar las cosas que llevaríamos.

Así que pasamos las siguientes horas de la tarde ejercitando.

Los gemelos no tardaron en llegar y colarse.

-Saben que no irán.- Les recuerdo por enésima vez.

-Ah, ya lo sé maldito bastardo.- Refunfuña Jordy.- Nos lo has dicho todo el día.

-Y me parece una falta de respeto ya que desde que tengo memoria hemos estado en el mismo grupo y en las mismas misiones contigo.- Concuerda su hermano.

-No es porque no los quiera conmigo sino que sé que para algunos el regresar a ese lugar es demasiado.

-Pero tú no sabes cuanto nos afecta a cada quien.- Me dice Jordy con el ceño fruncido pareciendo levemente enfurecido.-¿Es eso o hay algo más?

-Siempre hay algo más con él, ya deberías saberlo.- Le dice Elías.

-No hay nada más.- les aseguro dejando caer mis guantes al suelo.- Es sólo eso.

-No lo creo, nunca nos has dejado fuera a pesar del peligro, el tiempo o ambiente, sé que te tienes algo guardado.- Me dice Elías.- Y como te conozco como la palma de mi mano, podría decir que se trata de que crees que algo malo sucederá, sabemos que si todo sale a como está planeado estarán demasiado cerca de Mauro y de eso se trata¿No? ¿Quieres enfrentarlo por ti mismo?

-No soy estúpido, sé que alguien como él, con su experiencia en combate y fuerza no puede ser derrotado por sólo una persona, además no sólo es él, por si se te olvida, hay un ejército que lo respalda.

-¿Entonces? Si no quieres que vayamos por querer atacar a Mauro sólo¿Por qué es?

-Necesito gente aquí, porque si algo pasa ahí afuera no quiero que todos caigan conmigo.

-Ahí está, ese es el punto.- Dice Jordy.- ¿Crees que algo malo pasará?

-Siempre pasa algo malo cuando nos enfrentamos a ellos.

-Nos estás evadiendo a pesar de que hemos dado en el punto, ya no es una pregunta Caín, sospechas que algo malo sucederá.

-Es algo dentro de mi, un malestar... un sentimiento. Pero no sé si es sólo mi nerviosismo.

-Con mayor razón deberías llevarnos o a alguien que sea tan fuerte como para atacar a los soldados.
-No atacaremos esta noche ni mañana, sólo iremos a investigar lo que Mauro esconde en ese lugar y entonces, con eso de base iniciaremos un plan en contra de ellos.

-Eso espero, no quiero que tu cabeza de chorlito tenga la idea de convertirte en mártir e ir por Mauro y sus hermanas solo o con sólo una parte del grupo. Cuando ellos caigan, todos debemos estar presentes. 

-Es una promesa, nos han atacado a todos, todos hemos sido afectados por sus acciones y cuando paguen... cuando sangren, todos miraremos, todos estaremos presentes en el momento en que la oscuridad se vaya de la tierra.

Jordy se limpia una falsa lágrima y sonríe.-Qué poético, estoy llorando.- Finge voz aguda y lo golpeo en la cabeza riendo.

-Idiota, deja que me inspire.
-Sí hermano, le cortaste la inspiración... Oye ¿Qué hace ella ahí?- Elías señala a Elis con la barbilla. Volteamos hacia ella.
Está sudorosa en una esquina mientras golpea un saco pesado con sus puños y piernas. Tiene el cabello rubio alborotado en una coleta y sus ojos están fijos en su objetivo.

No había hablado con Elis a pesar de que se lo prometí a Abby. Simplemente no estoy seguro de qué decir, ni siquiera sé si la he perdonado.

A veces me siento estúpido por no perdonarla cuando yo hice cosas peores pero luego pienso totalmente diferente, pienso en lo que ella con los secretos que sabía pudo provocar o peor, lo que pudo evitar.

Aparto la mirada antes de sentir esa punzada en el pecho y me encojo de hombros, fingiendo que su presencia ahí no me importa.

-Ella le dijo a Abby que quiere venir, a pesar de que yo ya dije que no, Abby dijo que sí.- Ruedo los ojos.- Así que cuando venimos a entrenar ella entró silenciosa y se ha quedado golpeando ese saco por media hora.

-¿La dejarás venir?- pregunta Elías desconfiado. Casi puedo escuchar sus verdaderas palabras. "La dejarás ir y a mi no"- Recuerda que no podemos confiar en ella.

-Abby me obligó a no impedirle venir si ella lo desea.

Jordy suelta un bufido.-¿Y por qué Abby ha hecho tal cosa?¿Acaso ella no se da cuenta del peligro que es ella?

-Lo sabe pero supongo que ella y Elis hablaron y se entendieron porque Abby parece entender lo que ella hizo, hoy en la mañana me arrastró fuera para hablarme y me recordó que una vez yo fui el villano, que una vez yo atenté contra la vida de los que ella quería...- De tan solo recordarlo me dan náuseas, no puedo creer lo que estaba dispuesto a hacer sólo por lograr mi objetivo.- Me hizo recordarlo y recordar el por qué de mis actos y luego me preguntó si yo hubiera hecho lo mismo en el lugar de Elis...- Demonios, Abby si puede ser un grano en el trasero cuando quiere.- Ni siquiera me dejó contestar, sólo me dijo que lo pensara y me echó del pasillo.  

Los gemelos me miran divertidos.- Sí, eso suena como Abby, qué bueno que ella no me ha mandado a llamar para hablar sobre mi odio hacia ella.- Elías mira hacia Elis.-Yo sigo sin quererla cerca y definitivamente sigo sin confiar en ella pero Abby sabe cuánto puedes arriesgar para confiar en alguien y cuánto debes pagar. Ahora, la pregunta es ¿Cuánto estás dispuesto a pagar si ella decide traicionarte otra vez?- Mis ojos salen disparados hacia la silueta alta y esbelta que no para de golpear el saco una y otra y otra vez, con rabia y frustración. Sé la respuesta sólo que es difícil decirla. 

-No la dejaría vivir. Si ella intenta ponernos en peligro otra vez no dudaré en matarla.- Mi voz sale dura e inexpresiva, sin embargo, no me siento así cuando lo digo.

Dejo que entrenen conmigo aunque les dejo claro nuevamente que no podrán venir conmigo.

Le sacamos filo a nuestros reflejos mientras nos atacamos los tres al mismo tiempo.
Luego de entrenar por horas le indico a todos que pueden irse alistando para la partida, los gemelos y yo nos quedamos guardando los guantes y pesas en su lugar.

En ese momento Sam entra con Devon y Cam, los saludo con un asentimiento.

-Hey Sam.- Chocamos puños.-¿Disfrutaste la reunión?

-Uh... sí, creo que sí.- Se encoje de hombros. 

Sé que es reservado, lo ha sido con todos menos con Abby, incluso ahora que no la recuerda y de cierta forma odia, ella es la única que lo entiende en estos momentos y eso es un punto a favor para ella.

Lo que quería preguntarle era si hoy al estar todos juntos no recordó la última vez que nos reunimos así, pero supongo que no es así, por su mirada de desconfianza que persiste en sus ojos, aunque más leve ahora.

-Ya te acostumbrarás a nosotros.- Jordy hace un gesto con su mano para restarle importancia.- Rostros como los nuestros son difíciles de olvidar.

Já, chiste cruel.

-De todas formas, quería hablar contigo.- Le digo a Sam una vez que los segundos en silencio pasaron.
-¿Ah sí?- Asiento.

-Vamos allá, tengo que recoger unas pesas.- Nos movemos al otro lado de la sala mientras que los demás se quedan hablando en el mismo lugar.- Sé que no lo recuerdas y que no te agrada ser presionado, pero la ultima vez que estuvimos así de cerca de Mauro y sus hermanas, algo salió mal.

-Lo sé, me fui, ella me lo dijo.- Me ayuda con las pesas, las sostiene como si de una pluma se tratara mientras que yo me ayudo con un hechizo y levanto la mayor cantidad de pesas que puedo y las dejo girando en el aire mientras le contesto.

-Eso fue duro para ella, el no tenerte cerca y eso es lo que pasa casi siempre que nos separamos, alguien muere o resulta herido. Mira... sé que no eres el mismo y que tus sentimientos hacia ella han cambiado también pero no la odias, no puedes y no me engañarás contrariando lo que digo, conocí al Sam enamorado y también al enojado por su pasado pero créeme, aunque esta historia se repita una y otra vez, el resultado siempre será el mismo, ustedes amándose y estando juntos.

Me asombra no ver enojo en sus ojos sino más bien curiosidad.-He recordado, ciertas cosas.- Admite dejándome boquiabierto. Abby no lo había mencionado.- Lo malo es que recuerdo pero luego al despertar al siguiente día lo olvido, por eso he estado escribiendo mis sueños en un cuaderno. He recordado ciertas cosas que me hacen ver el por qué ser el cazador que tengo en la cabeza no tiene sentido. Y Abby me ha mostrado unas cuantas veces momentos que hemos compartido. Mi mente a penas la recuerda pero mi cuerpo y mi corazón parecen reconocerla y eso es doloroso y hablo literalmente. Pero a pesar de que todavía queda mucho por recordar, sé que lo que dices puede ser verdad, eso de nuestra historia. Ella no es la villana que esperé ver y supongo que eso mismo pasó la primera vez que la vi, porque sé que si la hubiera querido muerta no lo hubiese dudado. Y lo hice.

-Entonces entenderás lo que estoy a punto de pedirte.- Bajo la voz y me acerco a él mirando a mis otros compañeros y asegurándome de que no escuchen lo que estoy a punto de decir.- Tienes que prometerme algo.

-Yo... depende de lo que sea.

-Prométeme que si algo pasa, ya sea a mi o algo fuerte en general, tú estarás para ella, que si ella se rompe tú estarás ahí para evitarlo, que si ella quiere dejarse caer tú la sostendrás y si ella está tan dolida que ni siquiera es capaz de ver más allá que oscuridad... tú iluminarás su camino.

Lo veo parpadear confundido.-¿Por qué me dices eso?¿Acaso algo malo sucederá?

-No lo sabemos, no lo sé, pero quiero estar seguro de que ella estará bien, recuerda que si algo llega a sucederme ella estará a cargo y será un peso  que pude doblegarla. No te pido que finjas amarla o finjas compasión, y no te lo pediría sino supiera que tú lo harías. Muy dentro de ti sabes que es algo que harías.

Espero no estar presionando demasiado pero debo estar seguro. 

Cualquier cosa puede salir mal, no estoy hablando sólo de este viaje, la guerra está en la vuelta de la esquina y en una guerra siempre se pierden vidas, por lo general siempre salimos lastimados y son suertudos aquellos que tienen un hombro en el que llorar.

-Prometo estar ahí para ella.- Dice luego de unos segundos. 

Pasa saliva nervioso y deja las pesas en su lugar. No me mira pero sé que no lo hace porque está pensando las cosas.

El que aceptara es un simple progreso. El Sam agresivo que llegó al búnker con sed de venganza se hubiera negado en segundos.

-Ah, y una cosa más.

Me mira con una ceja alzada.-¿Sí?
-Necesito que la entrenes, sólo tú puedes enseñarle los nuevos límites de sus habilidades porque bueno...- Me río.- Yo lo intenté y todavía tengo moretones en lugares que... no pienso mencionar.

Se hecha a reír conmigo.- Lo intentaré.- Asiente.

Lo tomo por el hombro y con toda sinceridad le digo:

-Gracias.

Cuando la noche cae hasta tal punto de que no es visible nada sin linterna, es cuando nos preparamos para irnos.

Las personas se reúnen a nuestro alrededor.

Devon y Cam se despiden de Sam y Drew, Julian se queda junto a Abby y su familia, no sé lo que él le dice pero ella asiente de forma seria. Natalia se abraza a Zack y suelta un leve sollozo y Lukas que antes ya se había despedido de Abby se posiciona a mi lado e hincha su pecho con orgullo.

Me preocupa lo que tenga en la mente, tal vez para él es emocionante, algo nuevo pero es porque apenas comienza a ver los destrozos que traen enfrentamientos como los que se aproximan. 

Cuando me cercioro de que están todos listos para partir me alejo un poco del grupo para abrir el portal. En mi mente visualizo el bosque mohoso, la pequeña laguna cubierta por la lama.

Trato de recordar cada detalle de esa zona no tan cerca ni tan lejos de la entrada al pueblo.
Y luego empiezo a sentir el hormigueo en mis dedos cuando abro el portal hacia allá. 

Chispas moradas y naranjas explotan y se unen hasta formar la entrada.

Me aparto de en medio para darles chance de pasar, veo a Lukas que se acerca casi trotando y antes de que pase lo agarro por el hombro.

-Eh eh, no vas primero, podrías perderte.- Suelta un gruñido.

-¡Abbs, Caín no me deja ir primero!- Le grita a Abby con tono cansado, miro hacia la pelirroja con los ojos acristalados y ahora entrecerrados en mi dirección.

-¡Caín Warner! ¡¿Qué te dije?!- Hago una mueca y suelto a Lukas no sin antes murmurar algo en su oído.- En unos segundos estaremos solos y pagarás...

-¡Me está amenazan...!- Lo tiro dentro del portal antes de que siga y suelto una risita al escuchar su grito enojado.

-¿Quién sigue?- Pregunto como si nada.

Cada uno pasa no sin antes despedirse de sus seres queridos con la mano.

Para el momento en que Jared cruza, a Abby se le salen las lágrimas y cuando busco a Sam con la mirada, lo encuentro detrás de ella, cerca, ella tal vez no lo nota pero yo sí y sé que cumplirá su promesa. Cuando sólo quedo yo asiento en su dirección, Abby cree que la saludo a ella pero en realidad fue a Sam.

Y luego miro a mis amigos, a los que han estado ahí desde el principio.
Jordy y Elías me saludan serios y golpean su pecho con su puño dos veces.
Nuestra señal.

La imito y luego cruzo por la entrada que me muestra un terreno oscuro del otro lado.

Las voces desaparecen al igual que sus ecos y me da la bienvenida el sonido de hojas secas al ser pisadas por mi, un viento demasiado frío y el eco del canto de los grillos. 

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Encendemos las luces fluorescentes, el que la luna se refleje en la laguna ayuda a que  haya un poco más de luz. 

Hace frío y aunque a mi no me afecte de igual forma que al resto, noto que el resto sí y se encogen dentro de sus abrigos.

Desde que pisé este suelo lo sentí.

El ambiente es pesado y aunque hay silencio excepto por los sonidos de los grillos y un búho cercano, todo lo demás es silencioso.

-Hay que armar las tiendas.- Les digo a los muchachos. Esto hubiera sido más fácil de día pero nos hubiéramos arriesgado a ser vistos ante la luz matutina, sólo dormiremos un par de horas para estar despiertos desde el amanecer, así en cuanto Mauro llegue nosotros estaremos listos para seguirlo de cerca.

Y si podemos, entonces vigilaremos los alrededores del pueblo antes de que venga.

Nos ponemos a trabajar, trato de no pensar en que en un par de kilómetros sucedió una matanza.

Trato de no pensar en que en un par de kilómetros fue asesinada mi mejor amiga Natasha.

O nuestro aliado y hermano de Zack y Jesse, Sebastian Anderson.

Hacemos las tiendas en tiempo récord y luego juntamos ramas para hacer una fogata, yo soy el encargado de que el fuego no produzca mucha luminosidad, por suerte hay neblina así que el humo se fundirá con el humo. 

Sólo es necesario que ellos se mantengan calientes. 

Lukas se empieza a alejar del grupo en cuanto enciendo el fuego.

-¿A dónde vas?- Le pregunto con mirada seria.

Lukas se encoje de hombros.- Veré los alrededores.

-Um no, eso no, es peligroso que te alejes, no sabemos cuán cerca están los soldados que vigilan el perímetro.

-Cosa que deberíamos ver...- Dice él.

-Apenas llegamos, primero hay que dejar listas nuestras tiendas de dormir y hacer algo de fuego para que se calienten.

La chica muerte lo mira mal.

-Vas a hacer que te maten y todo por ser tan idiota.- Lukas hace una mueca.

-Uy perdón, sólo porque yo no soy resistente a las balas y tengo un toque letal no significa que no sé defenderme.
-Shhh, no eleven la voz, chicos.- Dice Natalia.

-Como sea.- Dice la chica muerte y se levanta para caminar en dirección opuesta con una barra fluorescente en la mano para guiarse. 

Lukas la mira irse y luego la sigue a una distancia razonable.

-Niños...- Murmuro con desaprobación.

Me distraigo de la labor cuando Elis se acerca sosteniendo una taza y me la ofrece con delicadeza.

-Natalia ha dicho que te traiga esto, has estado ahí mucho tiempo.

-Estoy bien.- Le aseguro mirando el fuego, no me atrevo a verla a los ojos, no cuando quiero decir tantas cosas, no cuando de tan sólo verlos me doy cuenta que ella también.

Escucho cuando suelta aire y comete el error de sentarse a mi lado. Todo mi cuerpo se tensa y tengo la terrible tentación de levantarme e irme, pero debo cuidar el fuego, evitar que crezca y dé mucha luz hacia nosotros. 

-Yo quería hablar contigo pero... no habías estado disponible.

No, no lo había estado para ella.

-Así es y como puedes ver, sigo sin estarlo.

-Bien, no importa, tú puedes seguir con lo tuyo mientras yo hablo.- Me giro a verla y trato de que mi rostro sea neutral.

-No creo que sea buena idea¿Acaso es esto necesario?

-Sí, lo es, porque odio que mires como si fuera basura, odio que ya no me mires como solías hacerlo.- Niego con la cabeza, soltando a la vez un resoplido. 

Jamás la he visto como basura, Dios puede mandarme un rayo si es mentira lo que digo.

No, jamás la vi así.

Ni siquiera pude verla con desprecio porque el dolor que su traición me trajo fue más grande que la indignación.

Pero no lo digo, me quedo callado. Tal vez con eso ella pueda irse.

Pero no lo hace y ese es el problema.

-Y peor aún, odio cuando no me miras.

-Lo estoy haciendo.

-No, no realmente.

Aparto la mirada y escucho al fuego crepitar.

-No te engañes Elis, tú sólo me quieres porque no me tienes.- Y como dijo Abby una vez, yo merezco algo mejor, seguiré esperando a la indicada aunque me lleve cien años hacerlo.

Pero merezco más.

-Te equivocas y voy a empezar por el principio para que puedas entenderlo.

-Realmente no quiero hacer esto.- Me levanto para cambiarme de tronco pero su mano sujeta mi antebrazo con fuerza, nada comparado con la suavidad de su mirada azul.

-Quédate.- Me pide. 

No, no debería. No debería querer quedarme.

Pero sé que si no me salgo de esto ahora, posiblemente me encapriche hasta ya no poder hacerlo. Y ya no quiero, no quiero sufrir otra vez por un amor que jamás se compartirá por ambas partes. Yo ya no quiero jugar, no quiero andar con tontería banales, quiero lo que Natalia tiene con Zack, lo que Sarah tiene con James o lo que Abby tiene con Sam. Esos amores que son puros, que con solo verlos sabes que son para siempre. Quiero eso para mi, quiero darle ese amor a alguien que sé que me lo devolverá.

Lo quiero, lo deseo.

Cuando tira de mi brazo me la pienso por segundos.

No caeré en sus palabras, sé de antemano que las palabras mienten y que los oídos pueden ser tercos.

Pero me siento en vez de huir, sólo para escuchar las mentiras o excusas que salen de ella.

Y eso me dará más razones para alejarme. 

-Habla.

Ella parece aliviada y se relaja a mi lado pero no me mira a mi sino al fuego frente a nosotros.

-Mi madre murió cuando me dio a luz, mis padres eran demasiado pobres para pagar por asistencia médica así que me tuvieron en casa, ella se desangró en el comedor. Crecí con mi padre pero él murió cuando ella lo hizo, me refiero a que... la muerte de mamá se llevó la parte buena y sensata de él. Nunca me culpó por su muerte pero a su vez prefirió ignorarme. 

Vivimos juntos pero era como si no fuera así, la mayor parte del tiempo él se la pasaba en bares y con sus amigos apostando. En cuanto pude trabajar ahorré para que tuviéramos una vida mejor, aparté una parte del dinero para según yo, poder ir a clases pero eso nunca llegó a ser porque mi padre tomó todo mi dinero ahorrado y compró todo el alcohol que pudo, esa misma noche él murió de una sobredosis, no lo supe hasta la mañana siguiente cuando vi su cuerpo... y entonces lo supe, supe que yo era diferente, porque cuando grité por su muerte, el televisor estalló, las bujías se rompieron y la electricidad se fue en toda la manzana. Nunca me lo dijeron, lo que yo era así que sola y con ese nuevo descubrimiento, estuve aterrada.- Hace una pausa para tomar un trago de su taza que ahora por el olor me doy cuenta de que es chocolate caliente.- Corrí y corrí lejos de esa casa haciendo que los autos se activaran a mi paso y que las luminarias de la calle estallaran, pasé días en un callejón oscuro, con hambre y sed pero con mucho más miedo de moverme y hacer que lo más cercano a mi resultara herido por la electricidad en mi cuerpo.

Cada vez que pensaba en mi padre un rayo surcaba el cielo. Y un día, cuando mis ojos ya no podían estar por más tiempo abiertos y mi estómago se cansó de pedir comida, llegó Aaron y me llevó a su casa, donde su madre me recibió con los brazos abiertos. 

Ellos me explicaron lo que era y como su padre era militar, cuando cumplí la mayoría de edad fui a Irak junto con Aaron para alistarnos. No sé si puedas entenderlo, pero Aaron fue como mi hermano, su familia fue la mía cuando yo ya no tenía nada, por él sé lo que sé hoy, por él aprendí a defenderme, a leer y... querer.

No me quedaba nada y él no tenía por qué llevarme con él pero lo hizo, era tan sólo un niño. No era malo pero la muerte de su padre en plena batalla lo volvieron diferente, más oscuro, pero aún así, cuando el quiso seguir en el ejército para vengar a su padre yo me quedé con él, incluso cuando ya había cumplido con mi tiempo, lo que terminó de cambiarlo fue cuando su madre contrajo el virus, entonces él se perdió como mi padre.

Incluso volviéndose obsesivo por encontrar una cura que pudiera salvarla, sin importar el precio, creía que podía salvarse, porque me negaba a creer que se había convertido en un cascarón vacío como mi padre. Pero lo hizo y yo, cómo su única familia me quedé con él hasta el final, cuando supe lo que quería hacer con ustedes, fue el único momento en que dudé en seguirlo, por ti. Así que actué Caín, me negué a cooperar y te ayudé y sé que lo que hice, lo que hizo jamás nos lo perdonarás.- Las lágrimas resbalan por su mejillas y ella las limpia con furia y frustración. Sé lo que ella siente, el querer desahogarte, el querer ser consolado de regreso, muchas veces yo estuve en esa situación.-Pero te has enfrascado tanto en odiarnos por lo que pasó, que no te has preguntado lo que yo sentí al ver cómo Abby asesinaba a mi hermano, a la única familia que me quedaba, nadie lo supo, pero una parte de mi murió con él y...- Se hecha a reír.- Soy un cascarón, soy un maldito cascarón.

Mi corazón se rompe de tan sólo ver cómo el suyo lo hace. Y pasa aquí, justo aquí frente a mis ojos.

Muchas, tantas emociones invaden mi pecho en este momento. Quisiera abrazarla y decirle que se equivoca, que no está sola y que no es un cascarón. Pero mi parte sensata me mantiene como una piedra en mi lugar.

Muevo únicamente mi brazo hasta tocar sus dedos con los míos. Me aferro a su mano con fuerza y sin importar que ella no me mire, sé exactamente por lo que está pasando, no tengo que verla a los ojos para saber que está rota.

-Cuando todo esto termine podremos hablar.- Le prometo en voz baja y sin dejar de mirarla.- Cuando todo esto acabe las cosas quedarán claras.

Sus pestañas mojadas por las lágrimas se levantan y me dejan ver esos dos cielos pálidos.- No pienso volver Caín, no soy una de ustedes y jamás lo seré. Toda mi gente ha muerto, no trataba de ganarme tu compasión con lo que te hablé, estaba buscando tu perdón para que cuando nos despidiéramos, tu odio hacia mi no fuera lo último que recordaras de mi.

Suelto su mano.-¿Por eso lo has hecho?¿Porque te vas?- La ira se escucha en mi voz.-¿Es esa la única razón?

-¿Quieres que haya otra razón?- Pregunta suavemente.

Me la pienso dos veces antes de contestar con una mentira.

-No.

-Bien.

-Bien.- Repito en voz alta.- Como quieras Elis, eres libre de irte si quieres. No tenías que venir hasta aquí para decirme todo eso de tu pasado, es más, hubiera sido más fácil si tan sólo te hubieras ido y ya.

Me levanto con la furia haciéndome ver rojo y camino a zancadas fuera de su campo de visión.

Y cuando me cercioro de que no me ve o ningún otro que ande cerca me dejo caer cerca de un tronco y me quedo mirando la laguna colorida por el musgo y la lama que la rodean. 

Qué estupidez, qué tontería esperar algo de alguien.

Pero¿Qué se supone que esperaba yo? ¿Acaso que me dijera que me quería? ¿Que al menos estaba enamorada de mi?

Qué idiotez, ella nunca lo hizo.

Nosotros sólo estuvimos involucrados carnalmente, nunca fue nada serio, solamente sexo y besos robados, miradas encapuchadas y silencio entre nosotros.

Al menos para ella.

No sé cuánto tiempo paso sentado, pero seguramente me quedé dormido en algún momento porque cuando abrí los ojos otra vez, estaba dentro de mi tienda de dormir, Lukas estaba a mi lado, sentado y afilando unos cuchillos. Me incorporé con somnolencia.
-¿Cómo llegué aquí?
Chasqueó sus dedos. - De nada.

Sonreí de lado.
Al parecer el no haber dormido en veinticuatro horas me hizo efecto demasiado rápido.
Eso más la nube de emociones me dejaron tumbado.
-¿Cuánto tiempo dormí?
-Cinco, pero no te preocupes... - Dice cuando mis ojos se abren justamente con preocupación. - Ya nos aventurarnos a los alrededores. Hay soldados en la entrada y al rededor del pueblo para que nadie entre o salga sin supervisión así que no hay soldados en esta área.
-Bien, ya que me dormí y fui peso muerto ¿Qué te parece si tu duermes y yo hago vigilancia?
-Me parece perfecto, estoy cansado y dentro de pocos nos tendremos que levantar para saber a qué hora llega Mauro.

Él habla como todo un adulto, un líder de hecho.
-Descansa Lukas, se avecinan cosas duras en las próximas horas.

Holis 7v7 aquí bien puntual con el capítulo de la semana 💁
Sé que no hubo mucha acción en este capítulo, fue más bien de pequeñas revelaciones pero les aseguro que lo bueno ya está por venir, de hecho esto sólo fue un capítulo para que descansaran de tanto sufrimiento. (Lo sientooo)
Y bueno, nuevamente les recuerdo que tenemos grupo de WhatsApp por si quieren unirse.
Comenten la opinión sobre este capítulo y sobre todo qué les pareció el pasado de Elis ¿Merece el perdón de Caín? ¿Ustedes que habrían hecho en su lugar?

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