Unos sonidos se podían oír en la primera planta provocando que Jimin empezara a despertar, al abrir sus ojos completamente se incorporó mientras daba un bostezo llevando su mano hacia su boca, se estiró para ver que Jungkook no se encontraba a su lado. Al escuchar los platos hacer eco supuso que quizá estaba en la cocina, dispuesto a bajar, con simpleza se puso sus pantuflas de lana celeste.

Bajó las escaleras hasta llegar a su cocina viendo la fornida espalda de éste, sin pensarlo corrió subiéndose en ella enredando sus piernas a cada lado de su corpuloso cuerpo.

— ¡Kookie!

— Me asustaste Jimin — su risa provocó una ligera sonrisa en el menor — ¿Dormiste bien? — agarró un plato y en ella puso los panqueques, de los cajones sacó la miel para esparcirlo alrededor de los panqueques dándole un sabor más rico, bueno, en su caso amaba la miel.

— Yo las llevo — Jimin se bajó para agarrar los platos y llevarlos a la mesa, se dirigió nuevamente para ayudar a Jungkook con el jugo, al tener todo listo se sentaron.

— Pruebalas, se que están ricas — Jungkook le dio el panqueque más grande, cortó un pedazo y lo llevó a la boca del menor quien lo recibió gustoso.

— Mmm...efta rico — habló con la boca llena, un poco de miel estaba por su comisura y no pasó desapercibido por el mayor quién llevo su dedo y la limpió para chuparlo — n-no hagas eso — murmuró Jimin avergonzado.

— No hay nada de malo pequeño — sonrió para comer junto a su jiminie.

En toda la tarde se dedicaron en estar juntos hasta que recibieron la llamada de sus amigos invitandolos a salir, era obvio que no pudieron negarse y ahora se encontraban de salida.

Al llegar donde acordaron encontrarse vieron a todos reunidos, ambos tenían sus manos entrelazadas para acercarse con una sonrisa.

— Sigo diciendo, ustedes parecen novios y no amigos — habló Lisa y los demás asintieron.

— ¿Y el beso pa' cuando? — empezó a cantar Tae provocando que todos se rían pero los dos par de "amigos" se sonrojaron al recordar que ya lo hicieron.

— ¡Están rojos! ¡Uhhhh! — gritó Hoseok.

— Hyung~ — chilló Jimin escondiéndose en el pecho de Jungkook, el mayor sólo sonrió.

— Ya, harán que me arrepienta de venir — habló, sus amigos eran un caso perdido, pero sin duda podías contar con ellos en todo momento.

— Esta bien ¡Vamos a pasear en el parque de diversiones!, a lo mejor encontramos algo interesante por ahí — habló Jin ansioso.

— Vámonos entonces

— ¡Pero yo no quiero entrar ahí! — gritaba el pelirosa tratando de escapar de los brazos de Jungkook.

— Anda Jimin ¡Vamos! — gritó Hoseok insistiendo.

— ¡Me da miedo! — chilló un poco de dolor al sentir sus brazos ser presionados con fuerza.

— Yo estaré contigo pequeño ¿Vamos, si? — Jungkook tomó las manos del menor para entrelazar sus dedos.

— Pe-pero...

— Vamos Jiminie, todos estaremos juntos — Lisa hizo un pequeño puchero juntando sus manos en súplica.

— Bu-bueno — se rindió, no podía llevar la contraria a sus amigos

— ¡Yeiii!

Hicieron cola para entrar a la casa del terror, los nervios en Jimin aumentaban mientras más se acercaban, sus manos apretaron las de Jungkook quién lo miró y sonrió para relajarlo.

— Tranquilo pequeño — su cuerpo fue quien actuó pero dejó un beso en la comisura de sus labios.

Al estar cerca pagaron para entrar en mancha, tan sólo estar dentro pudieron apreciar las paredes verdes oscuras, la "sangre" en ellas se hacían notar (ya que no es sangre de verdad), telarañas en los rincones dando la sensación que es vieja, habían varias puertas y podías entrar a cualquiera para iniciar la aventura.

— ¡Vamos acá! — gritó Jin de repente asustando a todos, más a Jimin.

— ¡Jin Hyung! — le regaño detrás de su mayor.

— Perdón

Entraron en la puerta indicada para toparse con una cama en medio, pero había un cuerpo tirada en ella, con pasos lentos pasaban de largo para seguir a la próxima puerta que estaba justo al lado de la cama ¿Tenían miedo? ¿Cómo no estarlo con tal escena?

De repente el cuerpo se incorporó en la cama mientras aquella persona gritaba asustando a todos, Jimin se aferró tanto a Jungkook dejando salir sus lágrimas.

— ¡Sólo yo existo! ¡Malditos, déjenme ir! — decía más palabras, su cabeza se volteó en dirección a ellos mostrando las "Heridas" "rasguños" "sangre", era claro que actuaba del exorcista.

— ¡Vámonos! — gritó Hoseok aterrado.

Todos fueron hacia la puerta corriendo pero Jimin en el camino se cayó tropezando con la pata de la cama, alzó su cabeza y vio al exorcista bajar de la cama e ir a su dirección en forma de araña.

— ¡Jungkook! — lloró mientras se levantaba, los brazos del mayor lo jalaron para ir a la siguiente habitación.

Ahora se podía ver un jardín amplio dando a la vista lo oscuro que estaba, el "viento" corría (ya que estaban escondidas pero le daba vida al ambiente).

— ¿Q-qué es esto? — preguntó Lisa temblando.

— Creo que...no sé — habló Tae.

— Chicos vámonos mejor, Jimin está mal — dando leves palmadas en su espalda trataba de calmarlo, pues empezó a llorar y agitarse rápido.

— Lo mejor, ya me dio miedito — dijo Hoseok.

Los amigos empezaron a caminar y hallar la otra puerta e irse de ahí lo más rápido posible, pronto una música tenebrosa empezó a sonar y se paralizaron ahí mismo.

— Me qui-quiero ir ya — balbuceaba Jimin.

— Allá veo la puerta de salida, vamos — dijo Jungkook y todos asintieron.

Corrieron ahora y en ese momento unas manos salieron debajo de la tierra tomando los pies de todos haciéndolos gritar, tratando de zafarse lograron hacerlo e irse.

Ya fuera pudieron respirar tranquilamente pero Jimin seguía transpirando rápidamente mientras lloraba.

— Ya Jimin, estamos afuera — Jungkook cargó al menor como un Koala.

— Minnie ya no te preocupes sólo es de mentira, no fue verdad — Lisa estaba preocupada y también todos, nunca vieron a su amigo así.

Pasaron minutos donde estuvieron juntos hasta que Jimin se calmó, al separarse de Jungkook y notar que lo miraban se volvió a esconder en el pecho del mayor avergonzado.

— Mejor vamos a casa, nos vemos otro día chicos, se hará tarde — se levantó con Jimin en su cuerpo aún.

— Cuidense mucho ambos — dijeron.

Jimin se bajó para tomar la mano a Jungkook e irse en silencio, tras conseguir un carro y estar en casa del menor el mayor lo abrazó.

— Nunca te vi así pequeño, más que asustarme me preocupaba verte así

— Lo siento, no quise arruinar la salida

— Nada de eso, para nada — lo tranquilizó — ¿Comerás? — preguntó Jungkook.

— No, quiero descansar pero...tengo miedo

— Dormiré contigo

— Tu mamá se molestará

— Si le llamo y aviso no creo — hizo lo que dijo y al obtener un "Si" de su mamá festejó por dentro — me dijo que sí

— ¡Gracias! — se lanzó a sus brazos.

— Vamos a descansar entonces

Fueron a la habitación y cómo aquella noche se echaron acurrucados junto al otro, Jimin un poco avergonzado alzó su mirada y vio los ojos cerrados del mayor.

— Kookie — se apoyó en su codo izquierdo para acercarse al mayor.

— ¿Si? — abrió sus ojos viéndolo.

— Vuelve a cerrar tus ojos nuevamente — el mayor extrañado lo hizo.

Jimin se acercó más hasta rozar sus labios con el mayor, con timidez los juntó manteniéndolos quieto sin ningún movimiento, al separarse ambos abrieron sus ojos y sus corazones latieron.

— Eso fue inesperado — rió Jungkook para impulsarse y besar nuevamente al menor y al momento de separarse mordió su labio inferior sacándole un gemido por tal repentina acción.

— Descansemos — el mayor gracias a la poca luz apreció el sonrojo en el rostro de Jimin.

Volvieron a abrazarse pero esta vez, con los rostros cercas mientras las sábanas calentaban su cuerpo.

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Eso es todo, espero les haya gustado y nos leemos en el próximo capítulo bebés 💕