Nayeon se encontraba buscando a su alfa, sí, su alfa, aunque ella no estuviera todavía marcada le gustaba decirle así y sabía que a Tzuyu también le encantaba, a ella también le gustaba escucharlo.

Ya llevaba casi media hora buscando a Tzuyu y no la encontraba, ella no era celosa ni mucho menos posesiva, pero había escuchado por algunas personas de la universidad que Tzuyu fue arrastrada por una omega y eso no le daba mucha confianza.

Bueno, le tenía confianza a su novia pero no a esa omega.

Vio a muchas personas que estaban hablando entre sí.

– ¡Nayeon! – exclamó una asombrada Dahyun.

– ¿Qué está pasando, Dahyun? – preguntó algo confundida.

– Eh… bu-bueno, Tzuyu está encerrada con una omega en celo. –respondió algo nerviosa.

– ¿Qué? – preguntó más confundida – Espera ¡¿mi alfa está con una omega en celo?! – empezó a dar paso por todos los que estaban ahí.

Tzuyu se encontraba esperando a su omega, cuando sintió que alguien la jalaba del brazo, estaba confundida.

Su confusión se terminó cuando la puerta fue cerrada con seguro y el aroma a celo de un o una omega.

Se tapó rápido su nariz.

– Controla tu aroma o toma un supresor – contestó con su ceño fruncido y con su mano haciendo presión en su nariz.

– Tzuyu Unnie, ¿no le gusto? – preguntó algo coqueta y Chou frunció más su ceño.

– No, porque tú no eres mi omega – contestó un poco ya molesta, a ella no le gustaba ocupar su voz de mando.

– Pero ella no se va a enterar de nada – dijo la chica y Tzuyu frunció más su ceño.

Tzuyu sentía que si no salía de ahí podría hacer algo que se arrepentiría después.

– Abre la puerta, quiero salir de este puto lugar – su alfa había salido a la luz .

La omega dio un saltito de susto, al escuchar esa voz más ronca y gruesa.

Tzuyu y la chica dirigieron la mirada a la puerta cuando fue tocada muy fuerte, Chou rápidamente se dio cuenta que era su omega por su aroma.

– ¡Chou Tzuyu, sal de ahí ahora! – su voz sonó como una súplica.

Chou estaba siendo controlada por su alfa.

– ¡Déjame salir, ya! – demandó Chou

– ¡No! – la chica se cruzó de brazos y empezó a caminar hacia Tzuyu.

Chou ya cansada sabía que después se iba a arrepentir de eso pero no le quedaba de otra.

– Lárgate de aquí – había ocupado su voz de mando.

En eso Nayeon había podido entrar ya que el maestro le había dado las llaves.

Nayeon se estremeció al escuchar la voz de mando de Tzuyu, la omega que estaba en celo y más sumisa había enseñado su cuello.

– Chewy, bebé... – Nayeon se acercó lentamente cuando vio que los ojos de su alfa cambiaban a su tono normal café claro.

Tzuyu al escuchar la voz de Nayeon se acercó rápidamente y enterró su rostro en el cuello de Im.

La omega sintió a su alfa temblar, sabía que estaba llorando en silencio, miró a la omega con recelo.

– Señorita Choi, cómo se le ocurre venir a la escuela y más estando en celo, también de paso encerrarse con una alfa – reclamó una maestra omega, dándole un supresor para que se lo tomara.

Nayeon solo acarició la espalda de Tzuyu.

– Todo está bien, Tzuie – le dijo en un susurro.

– Yo no quería ocupar mi voz de mando Yeonie – entre sollozos dijo.

– Yo lo sé, bebé. Todo está bien – dio un beso en su cachete.