Tierna alfa (1)
Nayeon se estaba vistiendo rápidamente, su alfa estaba por llegar en cualquier momento.
Sabía que a Tzuyu no le gustaba esperar mucho, aunque esta le había dicho que podía esperar todo lo que ella quisiera.
Después de unos quince minutos se escuchó la puerta de su departamento ser tocada. Se colocó rápidamente su bálsamo de sabor fresa que tanto le gustaba.
-Chewy. – saludó una vez abrió la puerta y se acercó a darle un beso.
-¿NayNay, estás lista para irnos? – preguntó una vez que se separaron y vio como Nayeon asintió rápidamente.
Dirigiéndose al ascensor, como no había nadie más en él, Nayeon escondió su cabeza en el pecho de Tzuyu y esta la abrazó mientras acariciaba los cabellos rubios de Nayeon.
-¿Tzu, hoy puedes quedarte a dormir conmigo? – preguntó con un puchero.
Tzuyu pensó un poco y asintió. – Sí, solo vamos a pasar por unas cosas a mi departamento y nos venimos al tuyo. – contestó mientras salían del ascensor. – Por cierto, ¿trajiste los parches?
Nayeon se paró en seco y volteó a ver a Tzuyu con una sonrisa apenada y negó.
-No... tendré que regresar. – dijo apenada.
-Nay, vamos, sube al carro, pasé a comprar antes de llegar, puesto que me habías dicho ayer que ya solo te quedaban pocos. – comentó simplemente Tzuyu.
A Nayeon le brillaron sus ojos color miel, su alfa siempre se preocupaba por ella, por eso era su lugar seguro, desde que le contó que su omega se había desarrollado antes de tiempo Tzuyu siempre la cuidó y la acompañó en cada una de sus citas con su doctor.
No entendía por qué se burlaban de su alfa o le decían cosas, esas personas no la conocían y solo hablaban por hablar.
Les debería importar una mierda si su alfa no era como los demás, que ella fuera cariñosa no quería decir que no era alfa.
A Tzuyu no le importaba lo que dijeran de ella pero sabía que a su omega sí, ya habían hablado de eso con ella pero sabía que era un poco necia.
Chou no era como los típicos alfas posesivos, a ella le gustaba demostrar su cariño a las personas que quería sin importar que alguien más lo viera.
Im sabía que a su novia no le importaba como vistiera ya que una vez le dijo que era decisión de ella, que era ella la que usaba la ropa y la que se tenía que sentir cómoda con ella.
Ese día la omega lloró mucho, ya que sus padres siempre la criticaron por usar ropa ajustada a su cuerpo.
Esa vez Tzuyu consoló a su omega hasta que se quedó dormida.
Una vez llegaron a la universidad se dirigieron a la biblioteca ya que tenían que ir a dejar unos libros.
Ya había llegado el final de las clases, la pelirroja se encontraba esperando a Nayeon en la entrada de la universidad ya que la antes mencionada salía un poco más tarde ese día.
Estaba tranquila jugando un juego que había descargado hace un tiempo que no se dio cuenta que alguien se encontraba atrás de ella. Hasta que le dieron un golpe en su cabeza y volteó a ver quién había sido el que la golpeó y se dio cuenta que era una amiga de Nayeon, Jeongyeon.
-Tzuyu, ¿ya vas a dejar a Nayeon o no? – preguntó siendo directa.
Tzuyu soltó un suspiro y siguió jugando con su celular.
-Oh, como siempre ignorando a la gente, no sé por qué Nayeon sigue contigo. – comentó viendo directamente a Tzuyu.
Tzuyu nunca le había dicho a Nayeon que su "amiga" le decía esas cosas, no era por su orgullo ni nada por el estilo, era porque no quería que Nayeon cerrara su círculo social por ella.
Bueno si decimos otras cosas a ella le importa una mierda lo que dijeran de ella, pero sabía que a Nayeon no.
Sintió unos brazos en su cuello y un beso en su cachete.
-Vámonos, Tzuie. – dijo Nayeon sin ver a Jeongyeon.
Hoy será un día muy largo tal vez.
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