Eran las siete de la mañana y mi princesa aún no se había levantado. Se había quedado hasta muy tarde escribiéndole una carta al príncipe. Era ya la tercera en un mes. Me preguntaba si el príncipe le contestaba tan rápido o ella enviaba otra carta sin recibir aún la respuesta.

Entonces tuve una idea: ¿Qué pasaría si yo le escribiera? ¿Me contestaría? Miré la dirección en el sobre que hizo la princesa el día anterior y la escribí en un sobre que hice yo misma. Me di prisa por terminar la carta antes de que despertara la princesa y llevé ambas al cartero que nos visitaba todas las mañanas, ya que siempre había alguna carta que llevar o entregar.

Cada día esperaba al cartero aguardando noticias de la respuesta del príncipe y cada semana entregaba otra carta de parte de la princesa, sin embargo, como llegué a descubrir, a ella no le llegaba ninguna respuesta.

No obstante, un día por fin llegó una carta del príncipe. El problema era que no ponía el nombre de la persona a la que iba destinada. No sabía si abrirla o no. ¿Y si resultaba ser la tan esperada carta de la princesa?

Al final me venció la curiosidad y la abrí con cuidado. En la carta, el príncipe agradecía el mensaje recibido y decía que se sentía feliz de haber conocido a alguien como...¿yo? El problema era que en su carta se dirigía a un "tú" pero no ponía ningún nombre. ¿Era para mí o para la princesa?

Como no especificaba, decidí pensar que no podía ser que me respondiera a mí antes que a la princesa, por lo que le entregué la carta, pensando que a la princesa le haría mucha ilusión recibirla y disculpándome por abrirla sin permiso. Mi princesa se puso muy contenta y me alegré por entregarle la carta a ella.

En la siguiente carta que envié, hice un experimento: escribí mi nombre al final de la carta firmando de esta manera: "siempre tuya, Cindy"( dado que me salvó la vida), para ver si en la próxima carta se dirigía a mí o a la princesa. Esta vez ya no podría ser porque no supiera mi nombre.

Pero, una pregunta rondaba por mi cabeza: Si se dirigía a la princesa, ¿ Por qué después de tantas cartas que ella envió, justo contestó cuando me decidí a enviarle yo una?

Capítulo escrito por FlightOfFantasy